La economía vive una ola de despidos. Y alguien tiene motivos para preocuparse: los teletrabajadores

La economía vive una ola de despidos. Y alguien tiene motivos para preocuparse: los teletrabajadores

Las fluctuaciones en la economía están afectando a sectores que parecían intocables como el tecnológico. La inflación, la entrada en recesión del Reino Unido, el aumento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, así como las consecuencias en el comercio mundial de la guerra de Ucrania y de las tensiones entre EE.UU y China, aumentan la incertidumbre respecto al futuro económico global.

En este sentido, CNBC y Momentive han publicado un estudio que analiza el grado de intranquilidad de los trabajadores estadounidenses acerca de su futuro laboral ante la amenaza de recesión: los teletrabajadores son los más preocupados.

Preocupación entre los teletrabajadores. El informe señala que el 41% de los asalariados que trabajan en un modelo presencial afirma que podría encontrar un nuevo empleo similar en un mes, mientras que ese porcentaje es del 24% entre los teletrabajdores. De hecho, el 24% de los trabajadores en remoto afirma que les llevaría seis meses encontrar un nuevo puesto de trabajo similar, mientras que solo el 16% de los empleados en régimen presencial dice lo mismo.

Temor a perder la autonomía. En este sentido, Laura Wronski, directiva del departamento de investigación científica de Momentive, afirmó en CNBC que “los teletrabajadores son los más temerosos por los despidos, porque saben que tienen un buen acuerdo: pueden haber sufrido durante la primera parte de la pandemia, pero desde entonces han cosechado los beneficios y la relativa autonomía creada por el trabajo a distancia”.

Los trabajadores del sector tecnológico, preocupados. Por otra parte, si bien el informe no señala una inquietud general sobre el futuro laboral entre los asalariados encuestados (el 59% de ellos reconoce no estar inquieto por perder su trabajo a corto plazo), sí indica que los empleados del sector tecnológico están “más preocupados que la mayoría” acerca de esta materia: el 44% afirma sentirse intranquilo ante la posibilidad de que los despidos del sector les acabe afectando. Parece claro que los recortes masivos de personal en el sector tecnológico, llevados a cabo por compañías como Twitter o Meta, han extendido la incertidumbre entre buena parte de los trabajadores norteamericanos dedicados a la industria ‘tech’.

El terremoto llega a España. Paralelamente, los recortes masivos de personal de estas empresas también afectaron a sus trabajadores residentes en España. Tal y como comunicó Pepe Álvarez, Secretario General de UGT, el sindicato fue informado, el pasado mes de noviembre, de que la filial de Twitter en nuestro país había enviado un correo a su plantilla, formada por 26 trabajadores, informándoles de su despido. “En nuestro país debe hacerse como despido colectivo, requiere abrir periodo de consultas, negociar 15 días y comunicarlo a la autoridad laboral. No hacerlo así convierte los despidos en nulos”, afirmó Álvarez, dejando claro que esos recortes de personal debían hacerse conforme a la legalidad española.

Crece la desazón en Twitter España. Mientras tanto, la inquietud aumentaba entre los empleados de Twitter en España. En declaraciones a El Confidencial, uno de ellos afirmó que emocionalmente estaba siendo “muy muy duro”, y otro comparó el ultimátum vía correo electrónico de Elon Musk con el juego del calamar: “Si respondías, es que te quedabas. Si no respondías, te ibas”.

Inquietud en Meta España. Además, la incertidumbre también se extendió entre los trabajadores de la filial de Meta en España, después de que Mark Zuckerberg anunciara el despido de 11.000 trabajadores. Según informó Infolibre el pasado 8 de noviembre, los empleados de Meta España no sabían cómo les iba a afectar este recorte masivo de personal, inquietud compartida por las plantillas de las compañías subcontratadas por la matriz de Facebook para llevar a cabo servicios como el de moderación de contenido.

Malos augurios. La situación económica actual ha hecho que muchas empresas del sector tecnológico hayan optado por recortar sus plantilla, aumentando la intranquilidad entre los empleados del sector. Además, aquellas personas que trabajan desde casa se preguntan ahora si el tradicional presencialismo, considerado por algunas firmas como la solución a una futura recesión, acabará por imponerse al teletrabajo.

Las dudas se extienden y, mientras tanto, hay economistas en EE.UU que señalan un 70% de probabilidad de que el país entre en recesión el año que viene. Sin duda, el panorama se presenta poco alentador.

Imagen: Pixabay

-
La noticia La economía vive una ola de despidos. Y alguien tiene motivos para preocuparse: los teletrabajadores fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

Una receta perfecta para otra crisis energética en Europa: tope precio del gas y más demanda en China

Una receta perfecta para otra crisis energética en Europa: tope precio del gas y más demanda en China

El pasado 19 de diciembre, los ministros de energía de los países miembros de la UE llegaron a un acuerdo para establecer un tope de 180 euros por megavatio hora (MWh) al precio del gas señalado por el TTF holandés, principal punto de comercio virtual de gas del continente que actúa como referencia para el precio del hidrocarburo.

Comenzará a aplicarse el día 15 de febrero de 2023, durará un año, y contará con un mecanismo de suspensión en caso en caso de que sean percibidos “riesgos para la seguridad de la provisión energética, la estabilidad financiera, los flujos internos de gas de la UE” así como aumentos de la demanda de gas, según explica el Consejo Europeo en su página web.

Sobre estos riesgos se han pronunciado algunos analistas que señalan, además, que el tope al precio de gas podría empeorar la crisis energética global.

Riesgo de empeoramiento. Samantha Dart, jefa del departamento de investigación de gas natural de Goldman Sachs, afirmó en un informe publicado el pasado 19 de diciembre y citado por Bloomberg, que un tope al precio del gas, sin ninguna restricción sobre la demanda, fomenta el consumo, lo cual podría comprometer el suministro de gas europeo. Ello repercutiría sobre el suministro global de gas del próximo año y, en el peor de los casos, forzaría a los gobiernos a racionar el gas.

Atención a la demanda asiática. El informe señala que el tope de la UE al gas podría favorecer los precios altos en Asia, lo cual atraería a los proveedores de gas natural licuado, alejándoles del Viejo Continente y, por lo tanto, comprometiendo el suministro europeo de un elemento clave en la estrategia de la Unión para independizarse energéticamente de Rusia.

China y el gas natural licuado. En este sentido, es importante observar cómo se comporta la demanda de gas natural en China ahora que la política de Covid Zero ha acabado. Según Szehwei Yeo, analista de S&P Global, la demanda china de gas natural crecerá en torno al 6% en 2023, en parte debido a los nuevos contratos que el gigante asiático tiene previsto firmar para aumentar las importaciones de gas natural licuado.

A por los proveedores. Se trata, realmente, de una competición entre los países asiáticos y europeos para obtener el suministro de gas natural de proveedores como Estados Unidos y Qatar. El pasado mes de julio, la publicación Journal of Petroleum Technology informó de que Europa estaba superando a Asia como destino principal de las exportaciones de gas natural licuado, al mismo tiempo que EE.UU aventajaba a Qatar y Australia como proveedor mundial. Con el tope al precio del gas, la tendencia podría revertirse.

La UE saca pecho. Por otro lado, Jozef Síkela, ministro de industria y comercio de la República Checa, reconoció el pasado 19 de diciembre que el acuerdo demostraba que la UE estaba unida y que no iba a dejar que nadie usara “la energía como un arma”, en clara referencia a Rusia.

Difícil negociación. Sin embargo, el proceso de negociación entre los países comunitarios ha sido muy duro. Al inicio, Bruselas planteaba un tope al precio del gas de 275 euros, propuesta encaminada a persuadir a países reacios a establecer esta restricción como Alemania, y que fue calificada por Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, como “ una broma de mal gusto”.

Condiciones para activar el tope. Para salvar este obstáculo, se ha acordado la siguiente condición. El tope será activado cuando el precio del gas supere durante tres días laborables los 180 euros megavatio hora, siempre que exista una diferencia con el precio del gas natural licuado superior a los 35 euros. Según cálculos de Bloomberg, si la medida se hubiera empezado a aplicar a comienzos de este año, habría sido activada durante 40 días entre agosto y septiembre.

Confianza en la UE. El tope al precio del gas, fuertemente defendido por España y que contó con el voto de rechazo de Hungría y las abstenciones de Holanda y Austria, supone “el fin de la manipulación del mercado por parte de Rusia y su compañía Gazprom”, según escribió Mateusz Morawiecki, primer ministro polaco, en Twitter. Veremos si, finalmente, la medida tiene el efecto deseado en Bruselas.

Imagen: Pixabay

-
La noticia Una receta perfecta para otra crisis energética en Europa: tope precio del gas y más demanda en China fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

La UE pacta una reforma para reducir las emisiones de CO2: edificios y carreteras, en el punto de mira

La UE pacta una reforma para reducir las emisiones de CO2: edificios y carreteras, en el punto de mira

En 2005, la Unión Europea estableció el Régimen de comercio de derechos de emisión (también llamado sistema de comercio de emisiones) el primer sistema internacional de emisiones del mundo. A través de este mecanismo, los sectores en los que operan más de 10.000 instalaciones de gran uso energético, compran, mediante una subasta, permisos de emisión por cada tonelada de dióxido de carbono. De esta forma se consiguen limitar las emisiones, cumpliendo así con la política climática de la UE.

En este sentido, el pasado domingo, el Consejo y el Parlamento europeos llegaron a un acuerdo para modificar este sistema, como parte de lo señalado por el paquete de medidas denominado ‘Objetivo 55’, descrito por la propia UE como “un conjunto de propuestas” diseñadas para ajustar las políticas de la Unión a “los objetivos climáticos acordados por el Consejo y el Parlamento europeos”, entre los cuales está la reducción de al menos el 55% de los gases de efecto invernadero para 2030.

Cambio del sistema. El acuerdo señala que las emisiones deberán reducirse en un 62% para 2030, en comparación con los niveles de 2005. Para lograrlo, se producirá una disminución de 90 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalentes (medida en toneladas de la huella de carbono), así como una reducción anual de las cuotas de emisión del 4,3% entre 2024 y 2027 y del 4,4% entre 2029 y 2030.

Fin de derechos de emisión gratuitos. Adicionalmente, los derechos de emisión, empleados, entre otras cosas, para evitar la fuga de carbono (la deslocalización de compañías hacia países donde no existe una regulación climática o es más permisiva), también desaparecerán, y lo harán progresivamente. La disminución de estos permisos se reducirá en un 48,5% en 2030, y este porcentaje llegará al 100% en 2034, cuando se eliminará definitivamente.

Mecanismo de ajuste de carbono en frontera. Por otra parte, el mecanismo de ajuste de carbono en frontera, según el cual las compañías no pertenecientes a la UE pagan el precio del dióxido de carbono utilizado para fabricar los productos que quieren vender en territorio comunitario, también será modificado. La idea es equiparar el precio de la huella de carbono empleada para la fabricación de productos de la UE y los importados, limitando aún más la fuga de carbono y reduciendo las emisiones.

La Comisión Europea señala que algunos de los productos afectados serán el cemento, el aluminio, los fertilizantes, la electricidad, el hidrógeno, el acero y el hierro, y que actuará de forma que las reglas de la Organización Internacional del Comercio sean respetadas.

Los barcos, en el punto de mira. El acuerdo entre el Consejo y el Parlamento también establece la introducción de una reducción gradual de las emisiones en el sector marítimo hasta su eliminación: 40% en 2024, 70% en 2025 y 100% en 2026. Según indica la Comisión Europea, la mayor parte de los grandes navíos serán incluidos de forma escalonada. Las “especificidades geográficas”, por otro lado, también se tendrán en cuenta, con el establecimiento de medidas transitorias para islas pequeñas, navíos de clase polar y viajes a regiones ultraperiféricas, como las Islas Canarias.

Edificios y transporte por carretera. Por otra parte, el acuerdo prevé la creación de un sistema de comercio de emisiones para los edificios y el sector del transporte en carretera, ámbitos “que han sido difíciles de descarbonizar”. Bajo este régimen operarán los distribuidores de combustible a los edificios, al transporte terrestre así como otros sectores. Además, parte de la recaudación será empleada para financiar hogares vulnerables y microempresas, a través del Fondo Social del Clima, un fondo que será establecido entre 2026 y 2032 y que contará con un presupuesto de 86.700 millones de euros.

Más apoyo a la innovación. Finalmente, según informó la Comisión Europea el pasado 13 de diciembre, el Fondo de Innovación destinará 62 millones de euros a 17 proyectos de tecnología limpia a pequeña escala (cuatro de los cuales se desarrollarán en España), también tendrá un aumento en su presupuesto.

Imagen: Marek Piwnicki / Unsplash

-
La noticia La UE pacta una reforma para reducir las emisiones de CO2: edificios y carreteras, en el punto de mira fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

“Extremadamente inexperto e incapaz”: cómo se gestó el gran fraude de Sam Bankman-Fried y FTX

Sam Bankman-Fried fue detenido ayer, día 14 de diciembre, en Las Bahamas, después de que Estados Unidos enviara una notificación formal de la presentación de cargos contra él. Damian Williams, fiscal del distrito sur de Nueva York, explicó que el fundador de FTX había defraudado a los clientes e inversores del exchange, a los prestamistas de Alameda Research (compañía de criptomonedas fundada por el propio Bankman-Fried) y que había violado las leyes para la financiación de campañas electorales.

La detención de el otrora ‘caballero blanco’ de las criptomonedas sugiere que el tercer exchange más importante de criptodivisas estaba diseñado para enriquecerse mediante el robo de dinero de clientes e inversores. Ello, por otro lado, también hace aumentar las dudas y la desconfianza hacia todo el mercado de criptomonedas.

El desfalco de toda la vida. El pasado martes, John Ray III, liquidador de FTX, testificó en el Congreso como parte de la investigación acerca del colapso de la compañía fundada por Bankman-Fried. En las casi cuatro horas de intervención, Ray III afirmó que se trataba de una forma antigua de desfalco: “Esto es sacarle el dinero a los clientes y usarlo para tu propio beneficio, nada sofisticado”.

El hombre que fue calificado en julio por ‘The Economist’ como “el último hombre en pie de las cryptos”, comparado con JP Morgan, parece que había construido su imperio mediante el engaño y la estafa.

Una dirección inexperta y poco seria. Además de la intencionalidad de Bankman-Fried, la manera en la que él y sus cómplices (tal y como los denomina el fiscal Damian Williams) gestionaban la empresa era deficiente. Ray III señaló que el colapso de FTX se debe a “la concentración absoluta del control empresarial en manos de un grupo pequeño de individuos, extremadamente inexperto e incapaz, que falló a la hora de implementar cualquier sistema de vigilancia necesaria para una compañía a la que se confía dinero y activos de otras personas”. Esta afirmación no debería de sorprender si se tiene en cuenta que Bankman-Fried fue cazado en una ocasión jugando al League Of Legends durante una reunión con Sequoia Capital, una compañía de inversiones de riesgo.

Influencia en la política de EE.UU. Sin embargo, el que una vez fue considerado el “genio” de las criptomonedas, no sólo empleaba el dinero para su propio disfrute. El fiscal Damian Williams aseguró que utilizó “ese dinero sucio” para “comprar influencia bipartidista y condicionar la dirección de la política pública en Washington”, mediante millonarias e ilegales donaciones a candidatos y comités de los partidos Demócrata y Republicano.

Ello, unido a su altruismo y su posición a favor de una mínima regulación del mercado cripto, le acercó a personalidades como, por ejemplo, Bill Clinton y Tony Blair, quienes accedieron a participar en una conferencia organizada por FTX en las Bahamas.

FTX y Esquema Ponzi. Otra personalidad, del cine en este caso, también tiene su parte en esta historia. Se trata del actor Ben Mackenzie, quien en calidad de testigo testificó frente al Senado el pasado lunes 12 de diciembre. El intérprete, conocido por su papel de James Gordon en la serie ‘Gotham’ y coautor del libro ‘Easy Money’ sobre criptomonedas, afirmó que el colapso de FTX y Alameda era la mayor caída corporativa desde la implosión del esquema Ponzi de Berni Madoff al inicio de la crisis de 2008.

¿Cripto-estafa? El término esquema Ponzi, una forma de estafa piramidal en la que se paga a los nuevos inversores con dinero de los inversores anteriores, fue empleado por Mackenzie para referirse, también, a todo el mercado cripto. Según el autor, ese es el nombre que reciben los contratos de inversión que carecen de valor, por lo que, para él, “la industria de las criptomonedas representa el mayor esquema Ponzi de la historia”. Una industria apoyada, además, en la desinformación, el ‘hype’ entusiasta y el fraude, añadió Mackenzie.

Efecto contagio. Por su parte, el empresario Kevin O’Leary, quien recibió dinero a cambio de promocionar a FTX, testificó dos veces: por escrito y presencialmente. En su texto, O’Leary afirmó que había que esclarecer lo que había ocurrido con el exchange ya que “no podemos dejar que su colapso nos haga abandonar la gran promesa y el potencial del mercado cripto”. Ese temor no es infudado: por ejemplo, Binance ya está sufriendo las consecuencias de la caída del exchange de Bankman-Fried. El agujero de 8 mil millones de dólares que dejó FTX provocó, según Forbes, un cripto-contagio que se va extendiendo poco a poco.

Posiciones reguladoras. Lo cierto es que no son los mejores tiempos para el mercado de las criptomonedas. La quiebra de FTX ha afectado a más de un millón de acreedores y clientes, lo cual puede aumentar la desconfianza hacia las criptodivisas y fortalecer las posiciones reguladoras. En este sentido, Joe Biden valoró positivamente, el pasado mes de noviembre, las recomendaciones realizadas por el FSB (Consejo de Estabilidad Financiera) para regular el mercado de las criptomonedas.

-
La noticia "Extremadamente inexperto e incapaz": cómo se gestó el gran fraude de Sam Bankman-Fried y FTX fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

“Extremadamente inexperto e incapaz”: cómo se gestó el gran fraude de Sam Bankman-Fried y FTX

Sam Bankman-Fried fue detenido ayer, día 14 de diciembre, en Las Bahamas, después de que Estados Unidos enviara una notificación formal de la presentación de cargos contra él. Damian Williams, fiscal del distrito sur de Nueva York, explicó que el fundador de FTX había defraudado a los clientes e inversores del exchange, a los prestamistas de Alameda Research (compañía de criptomonedas fundada por el propio Bankman-Fried) y que había violado las leyes para la financiación de campañas electorales.

La detención de el otrora ‘caballero blanco’ de las criptomonedas sugiere que el tercer exchange más importante de criptodivisas estaba diseñado para enriquecerse mediante el robo de dinero de clientes e inversores. Ello, por otro lado, también hace aumentar las dudas y la desconfianza hacia todo el mercado de criptomonedas.

El desfalco de toda la vida. El pasado martes, John Ray III, liquidador de FTX, testificó en el Congreso como parte de la investigación acerca del colapso de la compañía fundada por Bankman-Fried. En las casi cuatro horas de intervención, Ray III afirmó que se trataba de una forma antigua de desfalco: “Esto es sacarle el dinero a los clientes y usarlo para tu propio beneficio, nada sofisticado”.

El hombre que fue calificado en julio por ‘The Economist’ como “el último hombre en pie de las cryptos”, comparado con JP Morgan, parece que había construido su imperio mediante el engaño y la estafa.

Una dirección inexperta y poco seria. Además de la intencionalidad de Bankman-Fried, la manera en la que él y sus cómplices (tal y como los denomina el fiscal Damian Williams) gestionaban la empresa era deficiente. Ray III señaló que el colapso de FTX se debe a “la concentración absoluta del control empresarial en manos de un grupo pequeño de individuos, extremadamente inexperto e incapaz, que falló a la hora de implementar cualquier sistema de vigilancia necesaria para una compañía a la que se confía dinero y activos de otras personas”. Esta afirmación no debería de sorprender si se tiene en cuenta que Bankman-Fried fue cazado en una ocasión jugando al League Of Legends durante una reunión con Sequoia Capital, una compañía de inversiones de riesgo.

Influencia en la política de EE.UU. Sin embargo, el que una vez fue considerado el “genio” de las criptomonedas, no sólo empleaba el dinero para su propio disfrute. El fiscal Damian Williams aseguró que utilizó “ese dinero sucio” para “comprar influencia bipartidista y condicionar la dirección de la política pública en Washington”, mediante millonarias e ilegales donaciones a candidatos y comités de los partidos Demócrata y Republicano.

Ello, unido a su altruismo y su posición a favor de una mínima regulación del mercado cripto, le acercó a personalidades como, por ejemplo, Bill Clinton y Tony Blair, quienes accedieron a participar en una conferencia organizada por FTX en las Bahamas.

FTX y Esquema Ponzi. Otra personalidad, del cine en este caso, también tiene su parte en esta historia. Se trata del actor Ben Mackenzie, quien en calidad de testigo testificó frente al Senado el pasado lunes 12 de diciembre. El intérprete, conocido por su papel de James Gordon en la serie ‘Gotham’ y coautor del libro ‘Easy Money’ sobre criptomonedas, afirmó que el colapso de FTX y Alameda era la mayor caída corporativa desde la implosión del esquema Ponzi de Berni Madoff al inicio de la crisis de 2008.

¿Cripto-estafa? El término esquema Ponzi, una forma de estafa piramidal en la que se paga a los nuevos inversores con dinero de los inversores anteriores, fue empleado por Mackenzie para referirse, también, a todo el mercado cripto. Según el autor, ese es el nombre que reciben los contratos de inversión que carecen de valor, por lo que, para él, “la industria de las criptomonedas representa el mayor esquema Ponzi de la historia”. Una industria apoyada, además, en la desinformación, el ‘hype’ entusiasta y el fraude, añadió Mackenzie.

Efecto contagio. Por su parte, el empresario Kevin O’Leary, quien recibió dinero a cambio de promocionar a FTX, testificó dos veces: por escrito y presencialmente. En su texto, O’Leary afirmó que había que esclarecer lo que había ocurrido con el exchange ya que “no podemos dejar que su colapso nos haga abandonar la gran promesa y el potencial del mercado cripto”. Ese temor no es infudado: por ejemplo, Binance ya está sufriendo las consecuencias de la caída del exchange de Bankman-Fried. El agujero de 8 mil millones de dólares que dejó FTX provocó, según Forbes, un cripto-contagio que se va extendiendo poco a poco.

Posiciones reguladoras. Lo cierto es que no son los mejores tiempos para el mercado de las criptomonedas. La quiebra de FTX ha afectado a más de un millón de acreedores y clientes, lo cual puede aumentar la desconfianza hacia las criptodivisas y fortalecer las posiciones reguladoras. En este sentido, Joe Biden valoró positivamente, el pasado mes de noviembre, las recomendaciones realizadas por el FSB (Consejo de Estabilidad Financiera) para regular el mercado de las criptomonedas.

-
La noticia "Extremadamente inexperto e incapaz": cómo se gestó el gran fraude de Sam Bankman-Fried y FTX fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

Cada vez tenemos más claro que el gran temor de las empresas al teletrabajo es infundado: no afecta al compromiso

Cada vez tenemos más claro que el gran temor de las empresas al teletrabajo es infundado: no afecta al compromiso

Estamos ante un momento clave para el devenir del teletrabajo. Los cambios en el panorama económico han sacudido numerosos ámbitos de la economía, especialmente a la industria tecnológica. Como respuesta, compañías de la talla de Twitter, Snap y Apple han optado por despedir a parte de su plantilla y por modificar su política de trabajo a distancia: eliminándola en el caso de la empresa de Elon Musk o ampliando las jornadas en la oficina en los otros dos casos.

Paralelamente, se siguen conociendo nuevos datos acerca del trabajo a distancia: que en España, por ejemplo, está en claro retroceso, o que, a nivel general, el ‘engagement’ de los trabajadores -concepto utilizado para referirse al “compromiso” profesional de los asalariados hacia la compañía para la que trabajan-, no se ve afectado por el teletrabajo, a pesar de fenómenos crecientes como el ‘quiet quitting’.

El teletrabajo no afecta al ‘engagement’. Según Andew Brodsky, profesor de la Universidad de Texas, y Mike Tolliver, director de gestión de productos en Vyopta, no es cierto que los teletrabajadores estén más desvinculados por trabajar desde casa. Al contrario: el resultado de sus investigaciones, publicado recientemente en Harvard Business Review, indica que los empleados en remoto tienen un nivel de ‘engagement’ mayor actualmente que cuando empezaron a teletrabajar.

De 2020 a 2022. Brodsky y Tolliver han recopilado datos de aplicaciones de videoconferencias como Zoom, Microsoft Teams y Webex, utilizadas por diez multinacionales especializadas en ámbitos como la tecnología, la energía y los servicios financieros, en tres periodos distintos: de abril a mayo de 2020, y el mismo lapso temporal en 2021 y 2022. Las conclusiones más reseñables son las siguientes.

Más reuniones por trabajador, pero más cortas. En total, su base de datos ha sido conformada por 48 millones de reuniones, el 71% de las cuales se llevaron a cabo mediante Microsoft Teams, que involucraron a medio millón de trabajadores. Los resultados determinan que en 2022 se ha producido un incremento del 60% de reuniones online por trabajador respecto a 2020. Además, su duración ha descendido un 25% desde el año en que comenzó la pandemia: de 43 minutos en 2020 a 33 minutos en 2022.

Reuniones más personales. Por otro lado, el número de participantes en cada ‘meeting’ también ha disminuido de 20 participantes de media en 2020, a 10 participantes este año. Según el estudio, este cambio se debe al incremento de reuniones one-on-one, entre un trabajador y su supervisor inmediato: en 2020, el 17% de las reuniones fueron de este tipo, mientras que en 2022 ese porcentaje aumentó hasta el 42%. Sin programar.

De forma más natural. La clave para interpretar correctamente los datos relacionados con las reuniones one-on-one, es la espontaneidad. Brodsky y Tolliver señalan que en 2020, solo el 17% de este tipo de entrevistas online se realizaron sin estar programadas, mientras que ese porcentaje aumentó en 2022 hasta el 66%. Dicho incremento se ha producido, además, debido al aumento de reuniones espontáneas, lo cual es utilizado por los autores para afirmar que el nivel de ‘engagement’ de los teletrabajadores ha aumentado desde 2020.

Los que se van participan menos. Otro dato que sostiene su hipótesis es el porcentaje de participación de trabajadores que han abandonado la empresa durante los periodos de tiempo analizados. Brodsky y Tolliver aseguran que el 6% de los trabajadores que participaron en el estudio dejó su puesto de trabajo, habiendo tenido un 67% de reuniones espontáneas menos.

Más carga de trabajo. Si bien es cierto que para comprender mejor el motivo de los aumentos de las reuniones señalados por los autores serían necesarios otros datos como, por ejemplo, los niveles de ingresos y beneficios de las compañías analizadas, la idea de que el teletrabajo no altera el nivel de ‘engagement’ es una realidad. De hecho, hay estudios que van más allá: un informe publicado por Karspersky en 2021 reveló que el 54% de los teletrabajadores encuestados afirmaron haber detectado un incremento de la carga de trabajo desde que comenzaron a trabajar a distancia.

Teletrabajar casi 50 minutos diarios más. Este aumento del volumen del trabajo fue confirmado por un estudio de Harvard Business School, publicado en septiembre de 2020, que indicaba que tres millones de teletrabajadores de todo el mundo habían incrementado su jornada laboral en casi 50 minutos diarios, es decir, un 8,2% más. La razón de esta ampliación de la jornada laboral, según el Sistema Argentino de Información Jurídica, reside en que el trabajo a distancia y la “externalización de los circuitos de coordinación”, potencian la autodisciplina y la “intensificación del trabajo”, cuyos efectos pueden llegar a ser contraproducentes. En este sentido, el informe de Karspersky indicó que sólo el 45% de las compañías habían establecido soluciones para reducir la carga de trabajo de los teletrabajadores.

Imagen: Pixabay

-
La noticia Cada vez tenemos más claro que el gran temor de las empresas al teletrabajo es infundado: no afecta al compromiso fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

El teletrabajo, privilegio de una “élite metropolitana”: así es la desigualdad geográfica del trabajo remoto

El teletrabajo, privilegio de una

El futuro del teletrabajo está en un momento delicado. En octubre, LinkedIn avisó de que el porcentaje de empleos en remoto podría haber alcanzado su máximo en Estados Unidos y Reino Unido. Además, en noviembre, Elon Musk, nuevo dueño de Twitter, anunció la eliminación del teletrabajo para los empleados de la red social, y Evan Spiegel, CEO de Snap, anunció que los trabajadores volverían a trabajar en la oficina al menos cuatro días por semana.

De forma paralela se siguen conociendo nuevos datos acerca del teletrabajo, como sus consecuencias económicas en algunas ciudades estadounidenses, denominadas efecto dónut, o las dificultades que tienen numerosos asalariados para poder teletrabajar, tal y como señala un informe publicado recientemente por London School of Economics and Political Sciences.

Más opciones de teletrabajar en una gran empresa. El estudio, titulado '¿Cuántos trabajos crees que se pueden hacer en casa? ¡No tantos como piensas!' y realizado en Italia, señala que el 70% de las grandes compañías con 250 trabajadores o más tenían, al menos, un empleado teletrabajando durante la cuarentena de 2020, mientras que sólo el 1% de las empresas con menos de 10 trabajadores aplicaron alguna fórmula de trabajo a distancia. Además, la distribución geográfica coincide con el nivel de desarrollo económico de cada región y, en general, el teletrabajo es más común en las grandes ciudades que en zonas menos desarrolladas.

Desigualdad geográfica en Italia. En otras palabras, se teletrabaja más en las ciudades italianas del norte, donde hay un desarrollo económico mayor, que en las del sur: más del 21% de los empleados en las regiones norteñas de Lazio y Lombardía teletrabajaron durante la cuarentena, mientras que en Calabria, Molise, Apulia y Sicilia, áreas situadas al sur, ese porcentaje llegó solo al 2% en el mismo periodo.

España, con un diagnóstico similar. Por otro lado, en nuestro país también se reproduce esta desigualdad geográfica, ya que, según el INE, las regiones con mayor porcentaje de teletrabajadores en 2022 fueron Comunidad de Madrid, Cataluña y País Vasco, a mucha distancia de otras regiones como Islas Baleares, Ceuta y Melilla.

Hay un desequilibrio territorial en Europa. Y hay más. Según Eurostat, mientras que entre 2019 y 2021 el teletrabajo aumentó un 8% en toda la UE, en el sur y este europeos, se hallaban 43 regiones con un porcentaje de teletrabajadores inferior al 5%. Existe, por lo tanto, un vínculo entre la posibilidad de teletrabajar y el nivel económico regional o el tipo de actividad.

La ciudad no lo es todo. Ese es precisamente el elemento que, según Riccardo Crescenzi, profesor de Economía Geográfica en la London School of Economics y uno de los autores del estudio, se debe de tener en cuenta a la hora de establecer políticas que fomenten el teletrabajo: “Antes de declarar que las oficinas y nuestras ciudades están muertas, los políticos deben tener cuidado a la hora de ver el mundo únicamente a través de los ojos de la élite metropolitana (…). No todos teletrabajan o pueden teletrabajar, incluso si quisieran hacerlo”, afirmó.

No hay tanto teletrabajo. En este sentido, el informe apunta a un desfase entre las cifras de teletrabajo reales que se produjeron en Italia durante los confinamientos de 2020 y las estimaciones de determinados estudios: concretamente, las investigaciones sobreestimaron en un 50% el número de empleos en remoto existentes en los primeros meses de la pandemia.

El apoyo público, clave. Para reducir esta diferencia entre quienes pueden teletrabajar y quienes no pueden hacerlo, el Dr. Davide Rigo, coautor del estudio, sugiere potenciar la transición digital, para lo cual es necesario que las políticas públicas se dirijan a eliminar las barreras que tienen las pequeñas y medianas empresas para implementar prácticas digitales. Por poner un ejemplo en España, el Ministerio de Industria ha anunciado un plan de ayuda económica para financiar a aquellas compañías que decidan establecer la semana laboral de cuatro días.

Imagen: Avi Richards / Unsplash

-
La noticia El teletrabajo, privilegio de una "élite metropolitana": así es la desigualdad geográfica del trabajo remoto fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

La cara B de las sanciones europeas contra el petróleo ruso: una convulsión imprevisible en el mercado

La cara B de las sanciones europeas contra el petróleo ruso: una convulsión imprevisible en el mercado

La invasión rusa de Ucrania tiene enormes consecuencias a nivel global, concretamente en el agravamiento de las crisis energética y alimenticia. Se trata, además, de una guerra que se desarrolla más allá del frente de batalla, en ámbitos como -precisamente- el energético, el financiero o incluso el cultural o deportivo. En este contexto, las potencias occidentales aliadas de Kiev buscan golpear las cuentas del Kremlin para debilitar su gasto bélico, y por ello entró en vigor, el pasado mes de agosto, el embargo al carbón de origen ruso.

Esta semana, además, ha comenzado el embargo al petróleo ruso por vía marítima con destino a la UE y el tope de 60 dólares al barril de petróleo procedente de Rusia, decisiones que, sin embargo, generan escepticismo por sus posibles consecuencias en el mercado. Embargo

Embargo marítimo. El pasado lunes 5 de diciembre entró en vigor el embargo al petróleo ruso transportado por vía marítima en la UE, medida que afectará al 90% del crudo que Rusia vendía a países comunitarios. El objetivo principal, según explica la Comisión Europea, es reducir los ingresos que Rusia obtiene a través del petróleo. Adicionalmente, Bruselas indica que esta medida ayudará a combatir la inflación y a estabilizar los precios de la energía, “en un momento en el que los altos costes -particularmente los elevados precios de la gasolina- son una gran preocupación para todos los europeos”. Esta prohibición, sin embargo, no afecta al petróleo ruso transportado por vía terrestre mediante oleoductos, cuestión clave para los países de la UE cuya dependencia de los fósiles de origen ruso es muy elevada, como es el caso de Hungría.

Precio máximo al petróleo ruso. Paralelamente, el pasado 5 de diciembre también entró en vigor el tope al precio del petróleo ruso pactado por los miembros del G7, Australia y la UE: solo se podrá comprar oro negro a 60 dólares el barril. Esta medida, según explica la Comisión Europea, también atacará las cuentas de Rusia y ayudará a estabilizar los precios de la energía que “la guerra ilegal de Moscú contra Ucrania ha inflado”.

Siempre por debajo del precio de mercado. Además, se establece un mecanismo que permitirá revisar periódicamente este tope para que siempre sea, al menos, un 5% inferior al precio de mercado. De esta forma, se mantendría un valor lo suficientemente bajo como para minar las cuentas rusas pero no tanto como para evitar que Moscú pierda el interés en exportar su petróleo. Sin embargo, el precio del barril de petróleo de los Urales, el referencial en Rusia, se situó el lunes, día en el que se comenzó a aplicar el tope, en los 63 dólares según el portal Trading Economics, ligeramente por encima del tope establecido, por lo que las consecuencias de esta medida pueden ser reducidas a corto plazo.

Consecuencias indeseadas. Por otro lado, y ante el temor de que este tope pudiera desestabilizar los mercados, Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea, negó ayer, en declaraciones recogidas por Euronews, que esta medida pudiera alterar el mercado petrolífero internacional. Sin embargo, el análisis de Jorge León, vicepresidente de Rystad Energy, es diferente: “lo que probablemente ocurra es que veremos alteraciones en los próximos meses y, como consecuencia, probablemente los precios del petróleo aumentarán de nuevo en las próximas semanas”, afirmó tras ser preguntado por la BBC.

De hecho, el precio del barril de Brent, el de referencia europea, aumentó un 2% el pasado lunes, el mismo día en el que entró el vigor el tope al precio del petróleo ruso. Adicionalmente, algunos analistas señalan que este aumento del petróleo podría estar ligado al fin de la política china de ‘Covid Zero’, lo cual haría aumentar la demanda de crudo.

El papel de Pekín y Nueva Delhi China, junto con India, son claves para que el tope al precio del petróleo ruso sea efectivo. Así lo explicó Jacob Kirkegaard, miembro del Peterson Institute For International Economics, en declaraciones a CNBC, pues son los países que compran la mayor parte del petróleo procedente de Rusia. Sin embargo, y a pesar de que la UE ya les pidiera en septiembre apoyar el tope al petróleo ruso, es improbable que acepten esta medida. Kirkegaard cree que esta negativa se apoya en una razón política, que el tope es una medida defendida por EE.UU, y en una razón comercial, ya que ambos países obtienen petróleo ruso a un precio barato.

A la espera. Moscú, por su parte, ya ha dicho que no acepta este tope al precio de su petróleo y que no lo venderá a aquellos países que lo apliquen. Habrá que esperar hasta saber cuáles son las consecuencias reales de esta medida, tanto en la guerra en Ucrania como en el mercado petrolífero internacional.

Imagen: Arvind Vallabh / Usnplash

-
La noticia La cara B de las sanciones europeas contra el petróleo ruso: una convulsión imprevisible en el mercado fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

2022 ha puesto fin a la expansión del teletrabajo: en España es un privilegio cada vez más reducido

2022 ha puesto fin a la expansión del teletrabajo: en España es un privilegio cada vez más reducido

En febrero de 2021, el Banco Mundial citó algunas estimaciones realizadas por Gartner, empresa consultora estadounidense, que señalaban que ese año, el 30% de los profesionales de todo el mundo trabajaban desde casa, y que ese porcentaje aumentaría hasta el 48% en la etapa posterior a la pandemia. Los datos a nivel mundial confirmaban esa tendencia: en Estados Unidos, según datos de Gallup, el régimen híbrido de teletrabajo aumentó del 42% en febrero de este año al 49% en junio, y en Europa, según Eurostat, el porcentaje de teletrabajadores aumentó un 8% entre 2019 y 2021.

Sin embargo, la realidad del trabajo a distancia en el viejo continente no es homogénea. En este sentido, la situación del teletrabajo en España es preocupante: un 27% de las empresas no ofrecen, todavía, fórmulas para el teletrabajo. Y el panorama va a peor, de acuerdo con la ‘Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en los Hogares’ publicada por el INE la semana pasada.

Menos teletrabajo. Los datos de este informe señalan que el porcentaje de ocupados de 16 a 74 años que teletrabajaron este año fue del 14% frente al 17,6% de 2021. Se trata de una disminución de 3,6 puntos porcentuales que se explica, según el INE, por dos factores: el aumento de los ocupados cuyo trabajo no les permitía teletrabajar y el incremento de los profesionales que no han teletrabajado a pesar de que técnicamente podrían haberlo hecho.

La mayoría no puede teletrabajar. En este sentido, el número de trabajadores que afirmaban tener un trabajo que podía desarrollarse desde casa ha descendido del 35% en 2021 al 32,9% este año. Ahí se sitúa un 18,9% de los ocupados que no han teletrabajado a pesar de que su tarea se lo podría haber permitido. Por otra parte, un 61,7% de los trabajadores afirma no haber teletrabajado porque su trabajo, directamente, no se lo permite.

Los jóvenes, los que menos teletrabajan. Además, existen diferencias según la edad y el sexo. En el primer caso, el 16% de los trabajadores de 35 a 44 años ha teletrabajado, mientras que este porcentaje era del 15,5% entre los asalariados de 25 a 34 años. Los jóvenes de entre 16 a 24 años, sin embargo, se llevan la peor parte: sólo el 7% de las personas de esta franja de edad ha teletrabajado. En el segundo caso, de media, el 14,3% de las mujeres ha teletrabajado, porcentaje ligeramente superior al de los hombres, con un 13,7%.

Comunidad de Madrid, Cataluña y País vasco a la cabeza. Por otro lado, a nivel territorial, las comunidades autónomas con mayor porcentaje de teletrabajadores entre sus ocupados han sido la Comunidad de Madrid (24,9%), Cataluña (21,8%) y el País Vasco (13,6%). Sin embargo, Asturias, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Islas Baleares, Ceuta y Melilla fueron las regiones con menor porcentaje de teletrabajadores (entre el 3% y el 8%).

A más estudios, más opciones de teletrabajar. El INE deja otros datos interesantes. En términos educativos, el 26,8% de los trabajadores con estudios universitarios ha teletrabajado, mientras que ese porcentaje era tan sólo del 1,7% entre los que solo poseían el graduado escolar o estudios inferiores. Ello explica que los porcentajes más altos de teletrabajo se encontraran entre los profesionales científicos e intelectuales (26,2%) y en los profesionales de nivel medio (24,8%).

Diferencias entre los indefinidos y los temporales. Se cumple así lo señalado por el informe ‘Panorama de la educación 2021’: “el nivel de formación alcanzado está directamente relacionado con la situación laboral”. Por otro lado, el 15,4% de los trabajadores con contrato indefinido ha teletrabajado, mientras que ese porcentaje es del 6,9% entre quienes tenían un contrato temporal.

Incremento del régimen híbrido. Cabe destacar, además, que el 33,6% de los teletrabajadores han trabajado a distancia de forma completa, mientras que un 26,1% lo han hecho bajo un régimen híbrido en el que, de media, han acudido entre tres y cuatro días a la oficina. Adicionalmente, el INE indica un aumento del régimen híbrido, pues la media de días trabajados desde casa por los teletrabajadores ha disminuido (3,5 en 2021 y 3,1 en 2022). Se trata de una tendencia que coincide con el análisis de Daniel Newman, analista de Futurum Research y CEO de Broadsuite Media Group, publicado en Forbes el pasado mes de julio.

Los teletrabajadores, contentos a pesar de todo. Por otro lado, este retroceso del teletrabajo en España contrasta con la valoración positiva de quienes han trabajado a distancia: los empleados en remoto han dado de nota media un 8,4 sobre 10. Se trata de un dato que va en línea con lo señalado por el informe 'The Future of Hybrid Work’ publicado por Gallup en verano: el 91% de los empleados prefiere teletrabajar, ya sea completamente o bajo régimen híbrido.

Contexto internacional negativo. El mal contexto económico está provocando alteraciones en sectores como el tecnológico, donde empresas de la envergadura de Twitter, Apple o Snap han optado por eliminar total o parcialmente el teletrabajo. Por otro lado, en el mercado de trabajo, el pasado mes de octubre, LinkedIn planteó la posibilidad de que se hubiera alcanzado el máximo porcentaje de teletrabajadores en Estados Unidos, India y varios países europeos. Definitivamente, el futuro del trabajo a distancia está en cuestión.

Imagen: Unsplash / Corinne Kutz

-
La noticia 2022 ha puesto fin a la expansión del teletrabajo: en España es un privilegio cada vez más reducido fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más

El porcentaje de ingenieros e investigadores empleados en cada país es un buen indicador. España no sale bien parada

El porcentaje de ingenieros e investigadores empleados en cada país es un buen indicador. España no sale bien parada

El pasado 23 de noviembre se hicieron públicos los nombres de los 17 nuevos astronautas reclutados por la Agencia Espacial Europea (European Space Agency, ESA, en inglés), entre los cuales había dos españoles, Pablo Álvarez y Sara García, algo que no sucedía desde la selección de Pedro Duque como cosmonauta de la ESA, allá por 1992.

Se trata de un ejemplo del interés europeo en potenciar el desarrollo científico y tecnológico. En este sentido, los datos de la UE señalan que en 2021 casi 74 millones de ciudadanos de entre 15 y 74 años estaban empleados en ciencia y tecnología, lo que supone un aumento del 2,7% respecto al 2020. Sin embargo, el número de científicos e ingenieros empleados en los sectores científico y tecnológico varía según el territorio.

En imágenes. Milos Popovic, analista de datos, publicó en Twitter, el pasado 25 de noviembre, un mapa que mostraba el porcentaje de ingenieros y científicos empleados en el sector tecnológico, repartidos a nivel nacional en Europa, basándose en datos de Eurostat. La visualización indicaba las diferencias entre los países nórdicos (especialmente Noruega y Suecia) y Europa Central, con una densidad elevada, y los del Mediterráneo, con una concentración más baja.

Entre los sureños, los países que menos ingenieros y científicos están empleados en los ámbitos de la ciencia y la tecnología son Turquía, Grecia e Italia, mientras que España y Portugal muestran una densidad superior.

My latest map shows % of engineers & scientists employed in tech and science, according to most recent Eurostat data 👨‍🔬👩‍🔬🔬#science #tech #europe #RStats #DataScience #dataviz #maps pic.twitter.com/npou8oajBM

— Milos Popovic (@milos_agathon) November 25, 2022

Diferencias regionales. Por otro lado, en cada país existen diferencias según la región, siendo las capitales, en la mayoría de los casos, las zonas con mayor concentración de ingenieros y científicos en los sectores científico y tecnológico. En España, por ejemplo, destacan la Comunidad de Madrid y el País Vasco, siendo las regiones del norte y del este las que poseen una mayor densidad de este tipo de trabajadores respecto a las comunidades autónomas del sur.

Las capitales. Esto se debe a que, según la UE, los trabajadores de ciencia y tecnología tienden a estar congregados en las capitales y sus regiones periféricas, pues ahí suelen encontrarse las universidades y organismos de investigación más relevantes, así como las oficinas centrales de importantes compañías.

De hecho, el año pasado, 16 de las 25 regiones con mayor tasa de recursos humanos especializados en ciencia y tecnología (HRSTO en inglés) de la UE, EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) y países candidatos a entrar en la Unión -entre los cuales se encuentran Turquía, Ucrania o Serbia- fueron entornos metropolitanos de ciudades capitalinas, destacando las pertenecientes a los países nórdicos.

Vínculo con la educación superior. Por otra parte, es interesante señalar que, en los casos de España, Portugal, Francia, Italia, Grecia e Irlanda, existe una relación entre la concentración de científicos e ingenieros que trabajan en el sector tecnológico y la tasa de graduación en educación superior de gente en edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, según los datos de Eurostat: en estos países, las regiones donde hay más concentración de graduados superiores son, en general, aquellas que tienen un mayor número de científicos e ingenieros empleados en la industria de la ciencia y la tecnología.

Excepciones. No obstante, hay regiones como Jämtland, en Noruega, donde no hay una tasa muy alta de graduados de entre 25 y 34 años en educación superior, pero que sí poseen una alta concentración de científicos e ingenieros en el ámbito científico y tecnológico. Lo mismo ocurre con las regiones de Laponia, Obstrobonia del Norte y Kainuu, situadas al norte de Finlandia.

Más científicas e ingenieras. Adicionalmente, Eurostat indica que en los últimos años ha habido un aumento de las ingenieras y científicas: los últimos datos disponibles señalan que en 2020 había más de seis millones de mujeres dedicadas a la ingeniería y la ciencia, lo cual conformaba el 41% de toda la fuerza de trabajo en dichas disciplinas, 254.500 más que en 2019.

España, en los primeros puestos. En nuestro país, ese porcentaje rondaba el 50%, y en las comunidades del noroeste peninsular y de las Islas Canarias superaba dicho porcentaje (52% y 51%, respectivamente). Ello sitúa a nuestro país por encima de la media de la UE, muy cerca de los países donde hay más mujeres que hombres en la ingeniería y la ciencia, como son Lituania, Portugal y Dinamarca, con un 52%, y muy por encima de Finlandia y Hungría, con un 30% y 31% respectivamente.

Imagen: Commons

-
La noticia El porcentaje de ingenieros e investigadores empleados en cada país es un buen indicador. España no sale bien parada fue publicada originalmente en Xataka por Javier Fernández .

Leer más