Cada vez tenemos más claro que el gran temor de las empresas al teletrabajo es infundado: no afecta al compromiso
Estamos ante un momento clave para el devenir del teletrabajo. Los cambios en el panorama económico han sacudido numerosos ámbitos de la economía, especialmente a la industria tecnológica. Como respuesta, compañías de la talla de Twitter, Snap y Apple han optado por despedir a parte de su plantilla y por modificar su política de trabajo a distancia: eliminándola en el caso de la empresa de Elon Musk o ampliando las jornadas en la oficina en los otros dos casos.
Paralelamente, se siguen conociendo nuevos datos acerca del trabajo a distancia: que en España, por ejemplo, está en claro retroceso, o que, a nivel general, el ‘engagement’ de los trabajadores -concepto utilizado para referirse al “compromiso” profesional de los asalariados hacia la compañía para la que trabajan-, no se ve afectado por el teletrabajo, a pesar de fenómenos crecientes como el ‘quiet quitting’.
El teletrabajo no afecta al ‘engagement’. Según Andew Brodsky, profesor de la Universidad de Texas, y Mike Tolliver, director de gestión de productos en Vyopta, no es cierto que los teletrabajadores estén más desvinculados por trabajar desde casa. Al contrario: el resultado de sus investigaciones, publicado recientemente en Harvard Business Review, indica que los empleados en remoto tienen un nivel de ‘engagement’ mayor actualmente que cuando empezaron a teletrabajar.
De 2020 a 2022. Brodsky y Tolliver han recopilado datos de aplicaciones de videoconferencias como Zoom, Microsoft Teams y Webex, utilizadas por diez multinacionales especializadas en ámbitos como la tecnología, la energía y los servicios financieros, en tres periodos distintos: de abril a mayo de 2020, y el mismo lapso temporal en 2021 y 2022. Las conclusiones más reseñables son las siguientes.
Más reuniones por trabajador, pero más cortas. En total, su base de datos ha sido conformada por 48 millones de reuniones, el 71% de las cuales se llevaron a cabo mediante Microsoft Teams, que involucraron a medio millón de trabajadores. Los resultados determinan que en 2022 se ha producido un incremento del 60% de reuniones online por trabajador respecto a 2020. Además, su duración ha descendido un 25% desde el año en que comenzó la pandemia: de 43 minutos en 2020 a 33 minutos en 2022.
Reuniones más personales. Por otro lado, el número de participantes en cada ‘meeting’ también ha disminuido de 20 participantes de media en 2020, a 10 participantes este año. Según el estudio, este cambio se debe al incremento de reuniones one-on-one, entre un trabajador y su supervisor inmediato: en 2020, el 17% de las reuniones fueron de este tipo, mientras que en 2022 ese porcentaje aumentó hasta el 42%.
Sin programar.
De forma más natural. La clave para interpretar correctamente los datos relacionados con las reuniones one-on-one, es la espontaneidad. Brodsky y Tolliver señalan que en 2020, solo el 17% de este tipo de entrevistas online se realizaron sin estar programadas, mientras que ese porcentaje aumentó en 2022 hasta el 66%. Dicho incremento se ha producido, además, debido al aumento de reuniones espontáneas, lo cual es utilizado por los autores para afirmar que el nivel de ‘engagement’ de los teletrabajadores ha aumentado desde 2020.
Los que se van participan menos. Otro dato que sostiene su hipótesis es el porcentaje de participación de trabajadores que han abandonado la empresa durante los periodos de tiempo analizados. Brodsky y Tolliver aseguran que el 6% de los trabajadores que participaron en el estudio dejó su puesto de trabajo, habiendo tenido un 67% de reuniones espontáneas menos.
Más carga de trabajo. Si bien es cierto que para comprender mejor el motivo de los aumentos de las reuniones señalados por los autores serían necesarios otros datos como, por ejemplo, los niveles de ingresos y beneficios de las compañías analizadas, la idea de que el teletrabajo no altera el nivel de ‘engagement’ es una realidad. De hecho, hay estudios que van más allá: un informe publicado por Karspersky en 2021 reveló que el 54% de los teletrabajadores encuestados afirmaron haber detectado un incremento de la carga de trabajo desde que comenzaron a trabajar a distancia.
Teletrabajar casi 50 minutos diarios más. Este aumento del volumen del trabajo fue confirmado por un estudio de Harvard Business School, publicado en septiembre de 2020, que indicaba que tres millones de teletrabajadores de todo el mundo habían incrementado su jornada laboral en casi 50 minutos diarios, es decir, un 8,2% más. La razón de esta ampliación de la jornada laboral, según el Sistema Argentino de Información Jurídica, reside en que el trabajo a distancia y la “externalización de los circuitos de coordinación”, potencian la autodisciplina y la “intensificación del trabajo”, cuyos efectos pueden llegar a ser contraproducentes. En este sentido, el informe de Karspersky indicó que sólo el 45% de las compañías habían establecido soluciones para reducir la carga de trabajo de los teletrabajadores.
Imagen: Pixabay
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Xataka
por
Javier Fernández
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