Los ‘guetos’, según algunas empresas de reparto que dejan a clientes sin sus pedidos en pleno confinamiento
María tiene 85 años. Lleva viviendo en el mismo barrio desde que emigró a la capital junto a su marido y allí formó su familia. El confinamiento ha pilado a nuestra protagonista sola y con unos hijos que viven en un pueblo cercano. Le hacen la compra y no está sola de alguna forma.
Pero para su sorpresa, una empresa de reparto le ha dicho a su hijo que los repartidores no van a su barrio. Ha recibido varios correos y se lo ha trasladado a su madre: “Me han cobrado pero el repartidor dice que tiene miedo de ir a tu barrio, mamá”. María, atónita no entiende cómo vienen los chicos del supermercado y esta droguería no le trae productos de aseo.