La “superglaciación”, el periodo de la Tierra en el que la vida se vio confinada a una estrecha franja

La “superglaciación”, el periodo de la Tierra en el que la vida se vio confinada a una estrecha franja

Que el clima de nuestro planeta no es inmutable lo sabemos bien. A lo largo de los más de 4.000 millones de años de existencia de nuestra roca espacial, el clima de su atmósfera (la cual nació poco después que el planeta en sí) ha ido cambiando en numerosas ocasiones. Pero algunos cambios han sido más radicales que otros. El período Criogénico es prueba de ello.

Hubo un tiempo en el que la Tierra fue una bola de nieve. En realidad los periodos fueron dos. Esta era geológica recibe el nombre de período Criogénico y comprende un periodo hace entre 720 y 635 millones de años. Esta era geológica incluye dos superglaciaciones en las que el hielo pudo llegar a cubrir el planta entero y un periodo templado intermedio. Durante estas glaciaciones la Tierra se convirtió en una enorme “bola de nieve” y muchos se refieren así a esta etapa.

La vida ya había comenzado en la Tierra, es más, incluso los primeros animales habían aparecido ya, animales semejantes probablemente a las esponjas que aún hoy habitan los mares. No se sabe exactamente cómo logró perdurar esta vida. Algunas cianobacterias podrían haber perdurado en la superficie del hielo pero la vida en nuestro planeta ya era más compleja que esto.

Las algas y los animales que se alimentaban de ellas no podrían haber sobrevivido en un océano oscuro, cubierto por una capa total de hielo. Es por eso que los expertos creen que podría haber existido una fina franja en el ecuador bien con agua líquida bien con una capa de hielo suficientemente fina como para permitir a sobrevivir a las algas y con ellas al resto de la vida.

A esta Tierra hipotética se le da el nombre de la “bola de aguanieve”. Algunos estudios recientes han ampliado las zonas en las que pudieron existir mares incluso a zonas de latitudes intermedias.

¿Qué es lo que pasó? Los expertos a menudo se refieren a esta etapa como aquella vez que el termostato de la Tierra se rompió. En las eras previas al Criogénico, gran parte de las masas emergidas de la Tierra se encontraban en el supercontinente Rodinia. La ruptura de este continente pudo haber estado detrás de ambos periodos superglaciales: la glaciación Sturtiana, la primera; y la segunda y más breve, la Marinoana.

Durante la ruptura continental, grandes masas de basalto podrían haber quedado al descubierto. El basalto tiene una gran capacidad para absorber el dióxido de carbono de la atmósfera, lo que habría reducido la capacidad de nuestra atmósfera para almacenar calor.

Esto podría haber coincidido con un periodo de baja actividad solar y con erupciones volcánicas que habrían emitido grandes cantidades de azufre a la atmósfera. Lo más probable es que varios de estos factores hubieran coincidido en el tiempo para haber asentado las bases de uno de los mayores cambios climáticos que ha vivido nuestra Tierra.

Una vez el hielo se extendió por la superficie del planeta, un nuevo factor condicionó la situación. Puesto que el color blanco del hielo y la nieve refleja más luz solar, menos radiación puede ser absorbida por el sistema planetario, lo cual probablemente hiciera que la situación se afianzara durante periodos tan largos de tiempo (la superglaciación Sturtiana se prolongó durante más de 50 millones de años).

El conocimiento sobre este periodo se lo debemos a unas piedras caídas. Los glaciares arrastran consigo rocas que acaban en el interior de icebergs. Estos hielos flotantes arrastran estas piedras y las van soltando hacia el lecho marino conforme se derrite.

Estas rocas dan lugar a formaciones geológicas curiosas, en las cuales una piedra aparece incrustada entre capas de roca sedimentaria. La aparición de estas formaciones en determinados lugares y estratos permitieron a los geólogos descubrir esta bola de nieve planetaria.

Hoy en día podemos ver bolas de nieve planetarias a nuestro alrededor. Más pequeñas que la nuestra, eso sí. Se trata de las lunas heladas de Júpiter, Saturno y Urano. Si existe vida en estos lugares de nuestro sistema solar, ésta será algo distinta de la nuestra.

Estos satélites cuentan probablemente con océanos bajo sus capas de hielo pero a ellos no llegaría luz solar. La clave podría estar en ese caso en la actividad geotérmica, actividad que, al menos en alguna de estas lunas es importante.

Las noticias sobre cambios en el clima de la Tierra suelen tener hoy en día otro cariz. Sin embargo éstas superglaciaciones del pasado dan cuenta del importante papel de la composición de la atmósfera en el clima.

Es poco probable que vivamos una glaciación así en el futuro, aunque glaciaciones menores son de esperar en algún momento. Semejantes cambios podrían no llegar a suponer una amenaza para el conjunto de la vida en el planeta, pero sin duda implicarían un gran riesgo para la civilización humana tal y como la conocemos.

En Xataka | Hace 20.000 años África era el paraíso de los pingüinos: hasta que encontraron una buena razón para huir de allí

Imagen | Oleg Kuznetsov, CC BY-SA 4.0

-
La noticia La “superglaciación”, el periodo de la Tierra en el que la vida se vio confinada a una estrecha franja fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

“Tenegamos la mente abierta”: la NASA se pronuncia al fin sobre los últimos OVNIs supuestamente avistados

La NASA y otras administraciones llevan ya un tiempo tomándose muy en serio el tema de los avistamientos de los “fenómenos anómalos no identificados” (UAP por sus siglas en inglés). Lejos de la mera credulidad, las autoridades norteamericanas analizan con detalle estos casos. Adminte sin embargo que aún necesitan mucha información para esclarecer los casos más enigmáticos.

Puertas abiertas. El panel de expertos creado el año pasado por la NASA para el estudio de los UAP dio ayer su primera conferencia pública. En la charla se comentaron algunas de las consideraciones clave de los expertos, entre las que destacó la idea de que aún hace falta mucha información para lograr abordar el tema.

La conferencia ha sido un nuevo ejemplo del nuevo compromiso de las autoridades por una investigación más abierta de estos fenómenos. Muchos de los datos compilados proceden, destacaron, de instituciones y agentes civiles.

En la conferencia también tomó parte Seán Kirkpatrick, director de la AARO (All-domain Anomaly Resolution Office), el departamento abierto por el Ministerio de Defensa estadounidense para la investigación de este tipo de fenómenos. Desde la oficina, creada también el año pasado, se invitó a una colaboración más estrecha entre la agencia espacial y el Pentágono.

De los objetos a los fenómenos. El análisis crítico de estos eventos también ha pasado por cambiarles el nombre. Antaño se hablaba de objetos volantes no identificados (los OVNI de toda la vida), sin embargo la terminología actual es la de fenómenos aéreos no identificados, UAP. El motivo es evidente: no sabemos lo que son, siquiera si son “objetos” al uso.

Esto concuerda con otra de las ideas planteadas durante el encuentro: la de que no tenemos ningún indicio para pensar que estos eventos tienen relación alguna con la existencia de vida en otros planetas. Esta hipótesis no es descartable, pero la identificación de OVNIs o UAPs con vida extraterrestre no es el punto de partida de este análisis.

Más y mejores datos. Los ponentes del encuentro destacaron el planteamiento científico de la iniciativa. Sin embargo pusieron de relieve el hecho de que los esfuerzos para esclarecer estos fenómenos anómalos requerirá de la capacidad de las autoridades de compilar mejor los datos.

“Si tuviera que resumir en una línea lo que siento que hemos aprendido es que necesitamos datos de alta calidad” aseguraba David Spergel, miembro del equipo de la NASA. “Los datos existentes hoy en día y los informes de testigos por sí solos son insuficientes para proveer de pruebas concluyentes sobre la naturaleza y origen de cada evento UAP.”

Diversidad de fuentes. La información compilada por las distintas agencias estadounidenses procede de un inmenso número de fuentes, desde las cámaras de móviles a los sofisticados sistemas de los drones militares. De hecho puede verse en los datos ofrecidos por Kirkpatrick una abundancia de UAPs en oriente medio, probablemente debida a la presencia militar estadounidense en la zona.

Esto, junto al reciente recuerdo del globo espía que sobrevoló Norteamérica recientemente, nos hacen ver que el origen de estos fenómenos puede ser tan mundano como el espionaje y la actividad militar.

Hoja de ruta. El trabajo del grupo de trabajo de la NASA no es la resolución caso por caso de estos fenómenos, sino la creación de una “hoja de ruta” que guíe futuros análisis. Esta hoja de ruta quedará plasmada en un informe que podría ser publicado hacia finales de julio. En este sentido, la conferencia sirvió como adelanto de este futuro informe.

En Xataka | Es normal que EEUU y China encuentren ahora más "OVNIs": estamos mirando mejor el cielo que antes

Imagen | Departamento de Defensa de los EE.UU.

-
La noticia "Tenegamos la mente abierta": la NASA se pronuncia al fin sobre los últimos OVNIs supuestamente avistados fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

“No go”: Miura 1 se queda en tierra por culpa de los fuertes vientos y el lanzamiento se aplaza sin fecha

Finalmente no ha podido ser, el esperado lanzamiento de Miura, el primer gran intento español en el desarrollo de la industria espacial se ha quedado en Tierra. No se sabe aún cuándo PLD Space, la empresa responsable del desarrollo, vuelva a intentar el lanzamiento.

Una larga mañana. El primer vuelo del Miura-1, previsto para la mañana de hoy, ha tenido que pararse a última hora de hoy tras una mañana de retrasos.

La retransmisión de PLD Space estaba programada para dar comienzo a las 5:30 de la madrugada, pero la empresa ha ido anunciando a través de redes sociales una serie de retrasos que situaban el inicio de la transmisión a las 7:30 y el despegue a las 8:30. Los problemas iniciales estaban relacionados con anomalías en la carga de oxígeno líquido a los tanques del vehículo.

Sin embargo ha sido el mal tiempo lo que ha dejado a Miura en tierra: vientos  en altura entre los kilómetros 8 y 12 han sido los que han hecho que los responsables del lanzamiento decidieran pausarlo.

Precaución, ante todo. La aproximación ante este primer lanzamiento ha sido la cautela total, por lo que el anuncio no es del todo inesperado. La operación de lanzamiento lleva varios meses en marcha y desde el comienzo los responsables de la empresa habían advertido de que su intención era la de no dejar nada al azar.

Y cuando todos los aspectos técnicos del despegue parecían resueltos, el mal tiempo de las últimas semanas ha sido el que ha ido forzando el retraso de vuelo inaugural del Miura 1. Tanto que la empresa, que había adelantado que sería en la segunda mitad de mayo cuando el lanzamiento tendría lugar, tuvo que apurar hasta el último día para la prueba.

Y finalmente, ni siquiera esta fecha ha sido la buena.

¿Nueva fecha? Ahora la gran pregunta es cuándo volverá a intentarse el lanzamiento. La respuesta aún tendrá que esperar ya que PLD no ha indicado una nueva fecha. Es de esperar que el anuncio no se produzca hasta pocos días u horas antes de la nueva intentona.

“Lo intentaremos los próximos días” es lo único que ha asegurado durante la retransmisión de hoy Roberto Palacios, ingeniero de sistemas de PLD Space y presentador junto a Sara Poveda del evento matutino en YouTube.

La mente en el Miura 5. Cabe recordar que el vehículo que iba a ser lanzado hoy es tan solo una plataforma para poner a prueba las tecnologías desarrolladas por PLD Space de cara a su lanzador orbital, el Miura 5.

El Miura 5 será un cohete de cinco motores con capacidad de poner casi una tonelada de carga en órbita terrestre baja. Se trata de la gran apuesta de la industria española por entrar en la carrera aeroespacial, pero tendrá que esperar a que Miura 1 pase su prueba de fuego.

En Xataka | Miura 1 acaba de superar la última gran prueba antes del esperadísimo despegue. Y tenemos imágenes

Imagen | PLD Space

-
La noticia "No go": Miura 1 se queda en tierra por culpa de los fuertes vientos y el lanzamiento se aplaza sin fecha fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

El Gran Atractor, el lugar hacia donde fluye nuestra galaxia y todo lo que hay a su alrededor

El Gran Atractor, el lugar hacia donde fluye nuestra galaxia y todo lo que hay a su alrededor

Sabemos que nuestra Tierra gira alrededor del Sol y que el Sol, junto a ella y el resto de objetos de nuestro sistema giran alrededor del centro de la Vía Láctea, pero, ¿y  nuestra galaxia? ¿se mueve?

La respuesta corta es sí. Nuestra galaxia no solo se mueve sino que además se desplaza a gran velocidad, unos 600 kilómetros por segundo hacia un punto de nuestro cosmos al que se denomica el Gran Atractor.

El universo es un gran tira y afloja de fuerzas e interacciones, objetos que se atraen y se repelen en un escenario que va expandiéndose. Las galaxias no son ajenas a estas interacciones, y esto implica que también se desplacen atraídas por el influjo gravitatorio de otros cuerpos igualmente o más masivos.

Puesto que la materia (incluyendo la materia oscura) no está distribuida uniformemente a lo largo del universo, esta atracción puede hacer que dos galaxias choquen y se fusiones, pero también que, a mayor escala se formen cúmulos y supercúmulos galácticos. Estos supercúmulos tendrán centros de gravedad hacia los que se dirigirá toda la materia presente en ellos como fruto de esta interacción gravitatoria.

Nuestra galaxia se encuentra en el llamado cúmulo local, el grupo de galaxias más cercano a la nuestra. Junto al cúmulo de Virgo y otro centenar de grupos, nos encontramos en el llamado supercúmulo de Virgo. Este supercúmulo, también llamado supercúmulo local, abarca un radio de 100 millones de años luz o unos 30 megaparsecs. Como referencia, el diámetro de nuestra galaxia es de unos 100.000 años luz.

Aún tenemos que subir otra escala más para poner en perspectiva el Gran Atractor. El supercúmulo de Laniakea abarca varios supercúmulos con más de 100.000 galaxias y se extiende a lo largo de unos 160 megaparsecs (más de 500 millones de años luz). En el entorno de uno de los supercúmulos, Hidra-Centauro, se encuentra el Gran Atractor, el centro de gravedad de todas estas galaxias hacia el que nos desplazamos velozmente.

¿Y qué hay el el Gran Atractor? No lo sabemos. Puede que nada, puede que una suerte de cúmulo de materia oscura. Descubrirlo es una tarea complicada puesto que se encuentra en un lugar difícilmente observable para nuestros telescopios, al otro lado del disco de nuestra galaxia.

Tira y afloja cósmico

Otro de los misterios que pende sobre este punto es si algún día llegará nuestra galaxia hasta él. Los expertos creen, contraintuitivamente, que no. El motivo tiene que ver con el tira y afloja de interacciones que caracteriza nuestra existencia y puede explicarse con un sencillo símil.

Imaginemos que nuestra galaxia es un coche que se desplaza por una carretera en dirección opuesta a otro que se sitúa más adelante. En condiciones normales ambos coches se encontrarán en un punto intermedio.

Sin embargo estos coches no están en condiciones que pudiéramos considerar normales: la carretera por la que circulan y todo el paisaje a su alrededor se estiran como un chicle. ¿Se toparán estos coches? No lo podemos saber con certeza pero los expertos creen que no: esta carretera se estira cada vez más rápido y los coches comenzarán a alejarse antes de chocar. Esa es la hipótesis principal al menos.

En este símil los motores que impulsan a los coches funcionan como la gravedad, atrayéndolos. Sin embargo la carretera, como el universo, se expande, alejando a los coches, como a las galaxias. En el modelo cosmológico más asentado, denomina energía oscura a la causa de esta expansión del mismo tejido del cosmos.

Esta cuestión está muy estrechamente vinculada a uno de los grandes misterios de la cosmología moderna, la constante de Hubble. Esta constante nos indica la velocidad a la que se expande el universo y los astrofísicos no son capaces de obtener una aproximación certera de su valor. Porque tienen dos.

Estas dos estimaciones se basan en métodos de cálculo distintos. El problema es que, conforme los astrónomos van refinando sus respectivas herramientas ambas aproximaciones parecen asentarse en valores estrictamente distintos.

Esto implica que hay algo que se nos escapa sobre cómo funcionan estas interacciones, estos tira y aflojas que determinan todo lo que pasa en nuestro universo, desde los coches hasta las megaestructuras cósmicas. Probablemente nunca lleguemos a entender todas estas interacciones de la misma manera que nuestra galaxia no se topará con las de otros lugares del cosmos.

En Xataka | Ocho misterios espaciales no resueltos (y uno que dejó de serlo en 2018)

Imagen | Xataka con Midjourney

-
La noticia El Gran Atractor, el lugar hacia donde fluye nuestra galaxia y todo lo que hay a su alrededor fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

Cada vez tenemos más problemas para mantenernos concentrados. Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo remediarlo

Cada vez tenemos más problemas para mantenernos concentrados. Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo remediarlo

Mucha gente anhela mejorar su capacidad de concentración. En Internet existen numerosos trucos, consejos y estrategias. Pero como con todo, una mirada escéptica nunca está de más. Es por eso que podamos empezar por ver qué dice la ciencia de los mejores trucos, estrategias y hábitos con los que podemos comenzar a ensayar porque, ante todo, se trata de un proceso de experimentación.

El primer paso puede ser el de identificar el problema. Nuestros niveles de concentración pueden variar por numerosos motivos. La edad, por ejemplo, es uno de ellos explica el neurólogo Kirk Daffner, pero también lo puede ser el consumo de algunas sustancias, desde fármacos hasta el alcohol.

Nuestro estado de salud general puede ser también relevante, más allá de trastornos como los relacionados con la ansiedad que puedan afectar directamente a nuestra atención y concentración; al igual que la posibilidad de que nos veamos sobrepasados por la información y estímulos que recibimos en el día a día. Esto puede abarcar también ruidos como obras, tráfico música, etc.

Evaluar nuestras capacidades y limitaciones puede ayudarnos. Un truco que propone la neuropsicóloga Kim Willment, compañera de Daffner en el Brigham and Women's Hospital de Boston, es el de tomar una tarea sencilla como la lectura y dedicarle 30 minutos. Durante esos 30 minutos podemos ponernos alarmas cada cinco.

Las alarmas nos servirán como llamada de atención ¿estamos concentrados cuando suenan? ¿Nuestra mente ha comenzado a divagar? Si es lo segundo, es momento de regresar a la concentración. Ser conscientes de que nos hemos despistado cuanto antes para así retomar el enfoque es clave.

Las prácticas de mindfullness y meditación pueden ayudarnos a concentrarnos mejor. Así lo observó una revisión de la literatura científica realizada en 2011 por investigadores de la Universidad de Bolonia. Tras analizar 23 estudios, concluyeron que estas prácticas, especialmente en etapas iniciales, podían ayudar a mejorar nuestra capacidad de atención.

También se ha observado utilidad a la hora de mejorar la memoria. Los investigadores, eso sí, advirtieron de la necesidad de ahondar en los estudios sobre esta cuestión.

Muchas de las tácticas para mejorar nuestra concentración tienen que ver con nuestra capacidad de compartimentar. La primera es la de evitar distracciones. Si poner el móvil en alguna forma de modo “no molestar” no nos vale, podemos recurrir a apagarlo. Incluso alejarlo unos metros de nosotros puede funcionar, ya que impedirá que lo cojamos de manera instintiva puesto que tendremos que tomar la decisión consciente de levantarnos a por él.

Otra forma de compartimentar y evitar distracciones es la de dedicar el tiempo a una sola tarea, es decir, evitar el multitasking. El correo puede ser uno de los grandes rivales de la concentración, por lo que muchos recomiendan dedicarle uno o dos periodos cerrados a lo largo del día en lugar de depender de las notificaciones.

Finalmente, los descansos son importantes. Una de las técnicas de concentración más conocidas es la del “pomodoro”. En su forma original, ésta consiste en dedicar 25 minutos de concentración a una tarea y los cinco restantes hasta la media hora al descanso. Muchos de los que implementan esta técnica, sin embargo, optan por ciclos más largos (50-10, por ejemplo).

La versatilidad puede ser de ayuda, pero no siempre. Un experimento reciente observó que los estudiantes que autorregulaban sus pausas realizaban sesiones de estudio y descansos más largos que sus compañeros, a quienes se les marcaban ciclos de 12 o 24 minutos (en lugar de los 30 habituales). Los primeros acusaban mayor desgaste y cansancio que los segundos.

Otro consejo importante referido a las pausas es el de parar del todo. Para quienes trabajan desde un ordenador, esto implicaría también levantarse y dedicar el descanso a algo que no sea observar la pantalla.

La gran duda de la música

La efectividad de escuchar música como forma para concentrarse es debatible. Mientras existen estudios que indican que los sonidos naturales pueden ayudar a la concentración, la música como tal podría dificultarnos esta tarea. El efecto podría depender del tipo de tarea que estemos realizando.

La cafeína es una sustancia estimulante que puede ayudarnos con la concentración. Como tal, también debemos consumirla con cautela, teniendo en cuenta que puede alterar nuestros ciclos de sueño, y que nuestro cuerpo puede adaptarse a su consumo.

Con respecto al primer punto, lo adecuado será no consumirla antes de acostarnos. ¿Cuánto antes? La cafeína puede mantenerse en nuestro cuerpo por varias horas. La semivida de laesta sustancia en nuestra sangre (el tiempo que tardamos en metabolizar la mitad de la cantidad consumida) ronda las 5 horas para una dosis de 40 mg, aunque el pico de actividad que genera la sustancia se produce entre 15 y 45 minutos después de su consumo.

Además, para evitar que nuestro cuerpo se adapte al consumo de cafeína y necesitemos dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto, es recomendable no abusar de las bebidas que la contienen. Otra consideración a tener en cuenta es que no todas las bebidas que contienen este compuesto son inocuas para nuestra salud. Así como el café ha demostrado ser una bebida saludable, muchas de sus alternativas cuentan con cantidades muy altas de azúcar que pueden resultar perjudiciales tras un consumo excesivo.

Cambiar nuestros hábitos cotidianos fuera de la oficina puede ayudarnos a mejorar la concentración. Tratar de dormir mejor puede considerarse la más evidente de estas técnicas. El sueño y el cansancio nos dificultan concentración y nos hacen más propensos a perder el hilo de nuestro trabajo o de nuestras actividades. Hacer ejercicio puede ayudarnos tanto a dormir mejor como a concentrarnos mejor.

La naturaleza también ha demostrado cierta capacidad para “resetear” nuestros cerebros, ayudándonos a descansar más y así concentrarnos más. Por su puesto, una dieta saludable y equilibrada, que contenga los distintos micro y macro nutrientes que nuestro cerebro necesita para funcionar adecuadamente es importante.

¿Y todo esto para qué? Mejorar nuestra concentración no es solo una cuestión de ser más productivos en el trabajo. También puede ayudarnos a destinar más tiempo a cosas que queremos hacer. La posibilidad de que nuestra capacidad de atención esté mermando es algo que se ha discutido en muchas ocasiones.

Mantener nuestro cerebro activo siempre es una buena idea. Si la edad puede perjudicar a nuestra capacidad de concentración, entrenar nuestro cerebro también puede ayudarnos a envejecer mejor y mantener así una mejor calidad de vida.

En Xataka | Una generación eternamente desconcentrada: "No puedo hacer nada durante más de quince minutos sin mirar el móvil"

Imagen | Thought Catalog

-
La noticia Cada vez tenemos más problemas para mantenernos concentrados. Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo remediarlo fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

Cada vez tenemos más problemas para mantenernos concentrados. Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo remediarlo

Cada vez tenemos más problemas para mantenernos concentrados. Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo remediarlo

Mucha gente anhela mejorar su capacidad de concentración. En Internet existen numerosos trucos, consejos y estrategias. Pero como con todo, una mirada escéptica nunca está de más. Es por eso que podamos empezar por ver qué dice la ciencia de los mejores trucos, estrategias y hábitos con los que podemos comenzar a ensayar porque, ante todo, se trata de un proceso de experimentación.

El primer paso puede ser el de identificar el problema. Nuestros niveles de concentración pueden variar por numerosos motivos. La edad, por ejemplo, es uno de ellos explica el neurólogo Kirk Daffner, pero también lo puede ser el consumo de algunas sustancias, desde fármacos hasta el alcohol.

Nuestro estado de salud general puede ser también relevante, más allá de trastornos como los relacionados con la ansiedad que puedan afectar directamente a nuestra atención y concentración; al igual que la posibilidad de que nos veamos sobrepasados por la información y estímulos que recibimos en el día a día. Esto puede abarcar también ruidos como obras, tráfico música, etc.

Evaluar nuestras capacidades y limitaciones puede ayudarnos. Un truco que propone la neuropsicóloga Kim Willment, compañera de Daffner en el Brigham and Women's Hospital de Boston, es el de tomar una tarea sencilla como la lectura y dedicarle 30 minutos. Durante esos 30 minutos podemos ponernos alarmas cada cinco.

Las alarmas nos servirán como llamada de atención ¿estamos concentrados cuando suenan? ¿Nuestra mente ha comenzado a divagar? Si es lo segundo, es momento de regresar a la concentración. Ser conscientes de que nos hemos despistado cuanto antes para así retomar el enfoque es clave.

Las prácticas de mindfullness y meditación pueden ayudarnos a concentrarnos mejor. Así lo observó una revisión de la literatura científica realizada en 2011 por investigadores de la Universidad de Bolonia. Tras analizar 23 estudios, concluyeron que estas prácticas, especialmente en etapas iniciales, podían ayudar a mejorar nuestra capacidad de atención.

También se ha observado utilidad a la hora de mejorar la memoria. Los investigadores, eso sí, advirtieron de la necesidad de ahondar en los estudios sobre esta cuestión.

Muchas de las tácticas para mejorar nuestra concentración tienen que ver con nuestra capacidad de compartimentar. La primera es la de evitar distracciones. Si poner el móvil en alguna forma de modo “no molestar” no nos vale, podemos recurrir a apagarlo. Incluso alejarlo unos metros de nosotros puede funcionar, ya que impedirá que lo cojamos de manera instintiva puesto que tendremos que tomar la decisión consciente de levantarnos a por él.

Otra forma de compartimentar y evitar distracciones es la de dedicar el tiempo a una sola tarea, es decir, evitar el multitasking. El correo puede ser uno de los grandes rivales de la concentración, por lo que muchos recomiendan dedicarle uno o dos periodos cerrados a lo largo del día en lugar de depender de las notificaciones.

Finalmente, los descansos son importantes. Una de las técnicas de concentración más conocidas es la del “pomodoro”. En su forma original, ésta consiste en dedicar 25 minutos de concentración a una tarea y los cinco restantes hasta la media hora al descanso. Muchos de los que implementan esta técnica, sin embargo, optan por ciclos más largos (50-10, por ejemplo).

La versatilidad puede ser de ayuda, pero no siempre. Un experimento reciente observó que los estudiantes que autorregulaban sus pausas realizaban sesiones de estudio y descansos más largos que sus compañeros, a quienes se les marcaban ciclos de 12 o 24 minutos (en lugar de los 30 habituales). Los primeros acusaban mayor desgaste y cansancio que los segundos.

Otro consejo importante referido a las pausas es el de parar del todo. Para quienes trabajan desde un ordenador, esto implicaría también levantarse y dedicar el descanso a algo que no sea observar la pantalla.

La gran duda de la música

La efectividad de escuchar música como forma para concentrarse es debatible. Mientras existen estudios que indican que los sonidos naturales pueden ayudar a la concentración, la música como tal podría dificultarnos esta tarea. El efecto podría depender del tipo de tarea que estemos realizando.

La cafeína es una sustancia estimulante que puede ayudarnos con la concentración. Como tal, también debemos consumirla con cautela, teniendo en cuenta que puede alterar nuestros ciclos de sueño, y que nuestro cuerpo puede adaptarse a su consumo.

Con respecto al primer punto, lo adecuado será no consumirla antes de acostarnos. ¿Cuánto antes? La cafeína puede mantenerse en nuestro cuerpo por varias horas. La semivida de laesta sustancia en nuestra sangre (el tiempo que tardamos en metabolizar la mitad de la cantidad consumida) ronda las 5 horas para una dosis de 40 mg, aunque el pico de actividad que genera la sustancia se produce entre 15 y 45 minutos después de su consumo.

Además, para evitar que nuestro cuerpo se adapte al consumo de cafeína y necesitemos dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto, es recomendable no abusar de las bebidas que la contienen. Otra consideración a tener en cuenta es que no todas las bebidas que contienen este compuesto son inocuas para nuestra salud. Así como el café ha demostrado ser una bebida saludable, muchas de sus alternativas cuentan con cantidades muy altas de azúcar que pueden resultar perjudiciales tras un consumo excesivo.

Cambiar nuestros hábitos cotidianos fuera de la oficina puede ayudarnos a mejorar la concentración. Tratar de dormir mejor puede considerarse la más evidente de estas técnicas. El sueño y el cansancio nos dificultan concentración y nos hacen más propensos a perder el hilo de nuestro trabajo o de nuestras actividades. Hacer ejercicio puede ayudarnos tanto a dormir mejor como a concentrarnos mejor.

La naturaleza también ha demostrado cierta capacidad para “resetear” nuestros cerebros, ayudándonos a descansar más y así concentrarnos más. Por su puesto, una dieta saludable y equilibrada, que contenga los distintos micro y macro nutrientes que nuestro cerebro necesita para funcionar adecuadamente es importante.

¿Y todo esto para qué? Mejorar nuestra concentración no es solo una cuestión de ser más productivos en el trabajo. También puede ayudarnos a destinar más tiempo a cosas que queremos hacer. La posibilidad de que nuestra capacidad de atención esté mermando es algo que se ha discutido en muchas ocasiones.

Mantener nuestro cerebro activo siempre es una buena idea. Si la edad puede perjudicar a nuestra capacidad de concentración, entrenar nuestro cerebro también puede ayudarnos a envejecer mejor y mantener así una mejor calidad de vida.

En Xataka | Una generación eternamente desconcentrada: "No puedo hacer nada durante más de quince minutos sin mirar el móvil"

Imagen | Thought Catalog

-
La noticia Cada vez tenemos más problemas para mantenernos concentrados. Esto es lo que dice la ciencia sobre cómo remediarlo fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

Sabíamos que Marte tuvo mares. Gracias a Perseverance ahora sabemos algo más: también tuvo grandes ríos

Sabíamos que Marte tuvo mares. Gracias a Perseverance ahora sabemos algo más: también tuvo grandes ríos

Que Marte fue un lugar lleno de agua hace millones de años no resulta ya sorprendente, pero aún tenemos mucho que aprender sobre la hidrosfera marciana. Las nuevas imágenes del rover Perseverance pueden ayudarnos en esta tarea.

Delta fluvial. Los investigadores del Jet Propulsion Lab (JPL) a cargo del Perseverance han publicado nuevas fotos que ilustran cómo podían llegar a ser los ríos marcianos en el pasado. Las fotos fueron tomadas por el vehículo a su paso por otra estructura hidrológica notable: un delta fluvial.

De los arroyos a los ríos. Desde su posición, situada en el cráter Jezero, el rover de la NASA pudo fotografiar el lecho de un río ancestral. En el collageformado por las fotografías individuales tomadas por los instrumentos ópticos de Perseverance destacan una serie de rocas y cantos. Lo llamativo de estas piezas es, explican los expertos, su considerable tamaño.

“Estas [rocas] indican un río de gran energía que está conduciendo y transportando muchos escombros. Cuanto más poderoso el flujo del agua, más fácilmente es capaz de mover grandes piezas de material”, explicaba en una nota de prensa Libby Ives, investigadora del JPL.

Esto contrasta con las pruebas geológicas de la presencia de una hidrosfera en Marte con las que hasta ahora contábamos. Hasta ahora los cuerpos de agua de los que se tenía constancia habrían sido bien de agua estancada (océanos y lagos), bien pequeños riachuelos y arroyos, como los detectados por otro de los roversmarcianos, Curiosity.

Una “playa” en Marte. El lecho fluvial de la foto recuerda levemente a las dunas onduladas de una playa, de ahí quizás que comparta el nombre con una playa del suroeste de Gales: Skrinkle Haven. Según explican los investigadores, las “bandas” rocosas probablemente fueran formadas por el flujo del agua, aunque no están seguros del mecanismo exacto, puesto que dudan entre dos hipótesis.

Una de las posibilidades es que correspondan a los cambios en la altura a la que se situaba un río “serpenteante”; mientras que la otra describe el río como “trenzado”, cuyo curso vendría modulado por bancos de arena presentes en el terreno.

Lo que sí señalan los expertos es que estas estructuras habrían sido más altas en origen y que habrían sido el viento marciano y el polvo atmosférico los responsables de “recortar” su altura.

Formaciones de roca en bandas en Skrinkle Haven. NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS

Pinestand. Las nuevas observaciones sobre el pasado hidrológico de Marte no solo proceden del lecho fluvial sino también de lo alto de las colinas. A unos 450 metros de Skrinkle Haven se encuentra la colina de Pinestand, protagonista de otra de las nuevas imágenes captadas por Perseverance.

Se trata de una colina que se alza a unos 20 metros y que, según la hipótesis de los científicos, podría haber sido formada por las fuerzas fluviales de su entorno, si bien los investigadores siguen contemplando otras posibilidades.

“Estas capas son anómalamente altas para ríos en la Tierra”, señalaba Ives. “Pero a la ves, la forma más común de crear este tipo de orografía sería un río.”

Colina de Pinestand. NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS

Mastcam-Z. Estas imágenes son mosaicos creados a partir de numerosas instantáneas tomadas por un instrumento del rover, Mastcam-Z. Esta cámara funciona como los “ojos” de Perseverance y es la que nos ha dado buena parte de las imágenes que nos llegan desde este rover.

Los investigadores a cargo de la misión continúan indagando en las fotografías que nos llegan de esta cámara, pero también aprovechan los datos obtenidos por otros instrumentos. Aparatos como  RIMFAX, un radar de terreno capaz de examinar lo que se encuentra en el subsuelo bajo las ruedas de Perseverance.

“Lo que es ilusionante aquí es que hemos entrado en una nueva fase de la historia de Jezero. Y es la primera vez que estamos viendo ambientes como éste en Marte” explicaba también en nota de prensa Katie Stack Morgan, segunda investigadora del proyecto. “Estamos pensando en ríos en una escala diferente a como nunca lo habíamos hecho.”

El cráter Jezero. Los responsables de la NASA seleccionaron este cráter marciano para ser explorado por Perseverance precisamente por ser visto como uno de los lugares más interesantes para explorar los rastros geológicos dejados atrás por la actividad hídrica del planeta rojo.

Será también el terreno de este cráter el primero que llegue a la Tierra si todo va acorde a lo planeado con la misión Mars Sample Return (y asumiendo que la misión china no se adelante a las agencias espaciales estadounidense y europea).

La llegada de estas muestras supondrá otro hito en la exploración de nuestro sistema solar y nos ayudará a responder la gran pregunta que nos asalta cada vez que pensamos en Marte: ¿Albergó alguna vez vida?

En Xataka | Si queremos colonizar Marte necesitaremos nuevos materiales. Y ya tenemos uno: hormigón "cósmico"

Imágenes | NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS

-
La noticia Sabíamos que Marte tuvo mares. Gracias a Perseverance ahora sabemos algo más: también tuvo grandes ríos fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

El cereal español aspiraba a ser el nuevo “granero de Europa”. La sequía y los precios han puesto fin a su sueño

El cereal español aspiraba a ser el nuevo

La sequía que hemos vivido en los últimos meses, y de la que aún no nos hemos recuperado pese a las lluvias, ha llevado la inestabilidad y la incertidumbre a estos mercados. Los precios de los distintos granos (trigos, cebada y maíz) se encuentran ya por debajo de los niveles previos a la invasión de Ucrania a las puertas del inicio de la cosecha.

Una montaña rusa de precios. Los precios de los principales granos cultivados en España han sufrido un periodo de inestabilidad en los últimos años. Pese a la aparente vuelta a los niveles previos a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, los precios de trigos, cebada y maíz siguen por encima de los niveles pre-pandemia.

Según los últimos índices, con las bajadas registradas en los últimos días, el trigo blando es un 8,66 % más barato que en enero de 2022, el maíz un 3,55 %, y la cebada cuesta un 10,02 %. El caso del trigo duro es más notorio, puesto que su escalada de precio se dio en el tercer trimestre de 2021, con lo que ahora su precio se encuentra un 28,97 % por debajo del nivel de enero de 2022.

Los precios medios de la última campaña 2022-23, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, oscilan ahora entre los  312,41 € por tonelada de cebada y los 453 €/ton del trigo duro. Esto contrasta con los máximos vistos hace casi un año de 353 €/ton y los 531 €/ton respectivamente. 

La cosecha más incierta. Pero esta bajada podría ser un espejismo puesto que hay dos factores que se prevé influyan en el devenir de los precios, ambos relacionados con la oferta de grano. El primero es el devenir del conflicto en Ucrania.

España es un importador neto de grano por lo que los precios de los mercados internacionales afectan a la oferta de grano disponible. Estos precios a su vez dependen de la facilidad que tengan estos bienes para poder salir de un país en conflicto desde hace un año.

Los acuerdos parecen estar por ahora permitiendo el flujo de estos alimentos pero nada puede darse por sentado en este contexto. Un contexto por la que es la mayor preocupación del sector agrario en estos días: la sequía.

¿Fin de la sequía? Aunque las lluvias de los últimos días (torrenciales en algunos lugares) parezcan indicar lo contrario, la sequía aún no ha terminado. Cabe tener en cuenta que en muchos lugares las lluvias han llegado tarde para salvar la cosecha.

Además, el aprovechamiento del agua de los últimos chaparrones es particularmente difícil dados los niveles de sequedad que han alcanzado los suelos de la península en las últimas semanas. Así las cosas, habrá que esperar para comprobar la evolución de la producción nacional de estos productos. 

Nada puede darse por hecho, pero los agricultores se encuentran en una situación con difícil salida: los precios bajos marcados por los mercados internacionales harán que  la cosecha, pírrica o nula, no les reporte suficientes ganancias.

Granero de Europa. La incertidumbre y los problemas de suministro causados por la guerra en Ucrania hicieron a algunos pensar que España podía asumir el rol de granero de Europa. Un año después, cualquier esperanza ha sido abandonada ante las duras condiciones climáticas.

La ganadería ha vivido un annus horribilis y la perspectiva de mejora no es clara. Aún no sabemos si el último año ha sido una excepción o una pista sobre el clima que nos viene. El hecho de que este año podamos oscilar de tres eventos de La Niña consecutivos (eventos fríos) a El Niño (un evento asociado a temperaturas más altas) no invita al optimismo.

La incertidumbre y la negación dificultan también la adaptación a una situación que puede ir a peor. La sequía que vivimos no se debe solo a la falta de precipitaciones durante este año sino a una falta de agua acumulada a lo largo de los últimos años. No está claro lo que ocurrirá en los venideros, pero pero el sueño de convertirse en granero de Europa queda muy lejos para el campo español.

En Xataka | El aceite de oliva se ha convertido literalmente en "oro líquido": acaba de destrozar su récord histórico

Imagen | Michael Lechner

-
La noticia El cereal español aspiraba a ser el nuevo "granero de Europa". La sequía y los precios han puesto fin a su sueño fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

La leche sintética ya es una realidad. Ahora los estados tienen un reto: decidir qué hacer con ella

La leche sintética ya es una realidad. Ahora los estados tienen un reto: decidir qué hacer con ella

En los últimos años nos hemos ido familiarizando con la idea de carnes sintéticas, productos de laboratorio que logran recrear tejidos musculares semejantes a los animales para permitir el consumo alimentario de estos sin necesidad de criar y sacrificar animales. Ahora le ha llegado el turno a la leche.

Las leches sintéticas ya son una realidad. Diversas empresas han logrado ya permisos de las autoridades sanitarias de varios países, incluyendo Estados Unidos, para comercializar productos lácteos obtenidos no de animales (vacas especialmente pero también cabras y ovejas) sino a través de otros mecanismos.

Antes de entrar a explicar qué son y cómo se crean estos productos, quizás quepa aclarar de qué está compuesta la leche que nos llega habitualmente, procedente de la vaca. La leche está formada, principalmente de agua. Más del 85% de la leche es, habitualmente, agua. En la bebida pueden encontrarse concentraciones de los tres macronutrientes que nuestro cuerpo requiere para subsistir.

El contenido relativo de los distintos componentes puede variar (cada país o región cuenta con normativas referidas a las proporciones aceptables de estos compuestos). El más abundante suele ser el de los carbohidratos, donde se incluye quizás el componente más popular y polémico de la leche: la lactosa, un tipo de azúcar que nuestro cuerpo a menudo tiene problemas para procesar.

La leche también contiene proteínas, y lípidos o grasas (aunque el contenido de este nutriente se limite en muchos productos lácteos “semi” o desnatados); además de otros componentes en menor concentración como vitaminas (vitaminas A, B2, B12 entre otras), minerales (como potasio y fósforo) y enzimas.

La leche sintética se crea de manera que el líquido resultante replica este compuesto. Se distingue así de otros sucedáneos como las leches de soja, almendra o arroz que no tratan de imitar la leche “auténtica” sino servir de alternativa en los contextos en los que la solemos consumir. Esto implica que, al menos en teoría, su sabor, apariencia y otras características sean más semejantes (si no idénticas) a las de la leche procedente de las glándulas mamarias de los animales de granja.

La clave de la leche sintética está en las proteínas. Concretamente en cómo sintetizar las proteínas que contiene la leche. Para ello, los laboratorios recurren al proceso denominado “fermentación de precisión”. El nombre nos da una pista sobre cómo se obtiene este líquido.

De ordeñar a fermentar

El proceso comienza reprogramando genéticamente levaduras (u otros microorganismos), introduciendo en su material genético las secuencias responsables de sintetizar las proteínas propias de la leche. Una versión hi-tech del proceso de fermentación que nos da bebidas como el vino y la cerveza, solo que en vez de producir alcohol se producen proteínas.

A través de este proceso se pueden sintetizar las caseínas, una familia de proteínas presente en la leche. Estas proteínas representan la mayor parte del aporte proteico de la leche de vaca y son responsables de su color al unirse a compuestos de calcio.

A la leche pueden añadirse otros compuestos como la grasa, procedente en este caso de fuentes vegetales. La leche sintética también puede utilizarse para crear los derivados lácteos más comunes como queso o yogurt, pero su uso va más allá. Estas proteínas pueden utilizarse como fuente para concentrados como los batidos y los solubles proteicos y como fuente de leche en polvo.

Una de las promesas de las leches sintéticas es un menor impacto ambiental. Parte de las emisiones de gases de efecto invernadero es producida por la ganadería. La introducción de este tipo de tecnologías podría servir para reducir el impacto de este sector sobre las emisiones.

La leche es uno de los alimentos más polémicos y quizás ningún país sea tan representativo de esto como los Estados Unidos, país que ha llevado a cabo una de las mayores y más longevas campañas publicitarias, la campaña “Got milk en defensa del consumo del lácteo. Estados Unidos ha sido, también, uno de los primeros países en aprobar la entrada de sus sustitutos sintéticos en el mercado.


La polémica está servida también en un país como España, con numerosas explotaciones lecheras y un sector agrario cada vez más presionado por las condiciones climáticas, donde también un número importante de consumidores recurren a alternativas de origen vegetal.

Por ahora habrá que esperar, eso sí, a que las autoridades europeas den su visto bueno a este tipo de alimentos. Los criterios sanitarios deberían ser los primarios para agencias como la Autoridad Europea de Segudidad Alimentaria (EFSA), pero la política alimentaria de la UE y sus miembros es compleja y de difícil equilibrio.

La pregunta por tanto es si la respuesta a este tipo de productos es predominantemente escéptica o si por el contrario se avecina una nueva confrontación entre la presión del mercado y los intereses de la industria ganadera. Quizá tengamos que observar de cerca la experiencia en los países donde ya se han aprobado estos productos, para observar el nivel de adopción de la tecnología y la cota de mercado que obtiene.

Aun así será complicado extrapolar esto a nuestra circunstancia, puesto que ni la ganadería española y europea, ni nuestros hábitos de consumo son comparables a los de países como Estados Unidos, Singapur o Israel. Es por eso que habrá que esperar para ver si la leche sintética da el gran paso de convertirse en una promesa a una realidad. En nuestro entorno, al menosenos.

En Xataka | En 2022, el melón y la sandía llegaron a estar tres veces más caros de lo normal. 2023 va camino de ser peor

Imagen | Couleur

-
La noticia La leche sintética ya es una realidad. Ahora los estados tienen un reto: decidir qué hacer con ella fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más

Hemos registrado y grabado el sonido que emite el mayor ser vivo del planeta. Y no es la ballena azul

Hemos registrado y grabado el sonido que emite el mayor ser vivo del planeta. Y no es la ballena azul

Un par de científicos amateurs ha grabado el sonido creado por el mayor organismo viviente conocido en la Tierra. Puede que alguien “un momento, eso es una ballena azul y ya sé qué ruido hacen”. No estaría en lo correcto. Tampoco estaría cerca: el mayor organismo vivo que conocemos no es un animal sino un bosque. O en realidad un árbol. Ambas cosas en cierto sentido.

Se conoce por el nombre de Pando y aunque ante los ojos aparente ser un bosque es, en realidad, un sólo árbol. Con unas 47.000 ramificaciones (troncos) y ocupando 40 hectáreas no es de extrañar. Además de su magnitud, la longevidad de este ser también es notable: se le calculan entre 12.000 y 14.000 años de antigüedad.

Hay mucho que aún no sabemos sobre este inmenso organismo pero lo que sí sabemos ahora es cómo suena. La persona a la que se le ocurrió la singular idea de ponerse a escuchar a este árbol-bosque fue Jeff Rice, un artista especializado en experimentación acústica, y de la ONG Friends of Pando.

Pero, ¿los árboles hacen ruido? Rice recurrió a un hidrófono, un aparato semejante a un micrófono pero diseñado para captar las ondas de sonido en un ambiente líquido. A pesar de ello, este aparato no requiere que las ondas de sonido viajen por un medio líquido, tal y como explicaba Rice en una nota de prensa. “Pueden captar también vibraciones de superficies como raíces”.

En declaraciones recogidas por The Guardian, Rice añadía que lo que puede escucharse en la grabación es, cree, el sonido generado por la vibración de las hojas del árbol. Junto a su compañero Lance Oditt, Rice presentó su trabajo en el 184º encuentro de la Acoustical Society of America, en Chicago la semana pasada.

Rice no es el único que se ha propuesto “escuchar” a las plantas. Hace unas semanas, por ejemplo, una investigación comprobó que las plantas emitían un sonido semejante al de burbujas estallando cuando se encontraban bajo estrés. Las plantas son organismos vivos complejos que, aunque imperceptible al oído humano, también emiten sonido. Y el sonido no es su única vía para comunicarse.

Definir a Pando es un reto. Ni los términos árbol ni bosque se le ajustan plenamente. La definición de árbol puede ajustarse, si consideramos que esta planta no cuenta con uno sino con 47.000 tallos leñosos. La palabra bosque podría verse como una licencia poética. Al fin y al cabo un bosque no es sólo los árboles que lo forman sino un complejísimo ecosistema formado por seres vivos pertenecientes a los cinco (o siete) reinos en los que solemos dividir la vida.

En cualquier caso, las investigaciones realizadas dibujan a Pando como un organismo gigantesco, compuesto por numerosas copias genéticas, probablemente entrelazadas bajo el subsuelo. El organismo es un álamo temblón (Populus tremuloides) americano (no confundir con el chopo temblón, Populus tremula, euroasiático, que también recibe el mismo nombre).

Este árbol, si bien puede reproducirse de forma convencional, tiende a hacerlo a través de la autoclonación, creando enormes colonias como ésta, situada en el estado norteamericano de Utah. Este proceso implica que los miles de troncos son genéticamente idénticos entre sí.

Aunque al organismo se le calcule una edad de más de 10 milenios, se cree que la esperanza de vida de cada tronco ronda los 130 años. La masa total de este organismo ronda las 6.000 toneladas y en su interior posee un complejo ecosistema como el que podría encontrarse en un bosque convencional en el que comparte espacio con más de 60 especies de plantas y numerosos animales.

Entre estos animales se encuentra también la principal amenaza para Pando: el ciervo mulo. Estos herbívoros se alimentan de las nuevas ramificaciones del bosque haciendo que no pueda expandirse ni renovarse. Tanto los ciervos como el bosque están protegidos, por lo que los esfuerzos de conservación en esta dirección son complicados.

El último experimento realizado en este bosque se encuentra a caballo entre el arte y la ciencia. “Lo que estábamos haciendo no era ciencia. Esto era sólo una especie de exploración”, aseguraba Rice.

En este sentido, los sonidos detectados por Rice no constituyen una prueba del nivel de interconexión entre los distintos troncos del árbol puesto que el sonido habría podido viajar a través del terreno en lugar de las raíces, sin embargo sí pueden ayudarnos a apreciar una de las maravillas naturales menos conocidas de nuestro planeta.

En Xataka | Hemos hallado bosques en Borneo que llevan cuatro millones de años existiendo sin inmutarse

Imagen | Intermountain Forest Service / Lance Oditt (CC BY-SA 4.0)

-
La noticia Hemos registrado y grabado el sonido que emite el mayor ser vivo del planeta. Y no es la ballena azul fue publicada originalmente en Xataka por Pablo Martínez-Juarez .

Leer más