Probamos el Alfa Romeo Stelvio: porque un SUV diésel potente también puede ser dinámico
Con la actualización del Alfa Romeo Giulia llega la de su hermano en clave SUV: el Alfa Romeo Stelvio, que también ha recibido ligeros cambios a nivel estético y mejoras a nivel tecnológico. Una puesta a punto que, en esencia, persigue la misma filosofía que en la dinámica berlina y que ambos ya llevan en su ADN: el máximo placer de conducción.
Lo que por el momento no encontraremos en el nuevo Alfa Romeo Stelvio 2023 son versiones electrificadas, pues no hay cambios en su oferta mecánica. Por ahora, hemos tenido la oportunidad de tener una primera toma de contacto con la variante diésel 2.2 de 210 CV Q4 y acabado Competizione, y estas son nuestras primeras impresiones.
Cambios sutiles de diseño, centrados en el frontal
El que fue el primer SUV de Alfa Romeo nació con la misión de ser un superventas capaz de reflotar a la marca italiana y, como el Giulia, desde el primer momento puso el acento en su estética y dinámica de conducción. En 2022 fue el modelo más vendido de la marca del ‘Biscione’, superando incluso al Tonale, aunque este llegó al mercado a mitad de año.
Llegó al mercado en 2017, se actualizó por primera vez a finales de 2019 y ahora recibe un segundo restyling para seguir diferenciándose de sus rivales en un segmento cada vez más concurrido como es el de los SUV premium (entre otros, el Audi Q5, el BMW X3, el Mercedes-Benz GLC o el Porsche Macan, sobre todo comparado con la versión QV a nivel dinámico).
El SUV italiano no ha perdido su esencia y sigue luciendo una carrocería elegante con un toque deportivo. Como sucede en el caso del Giulia, los principales cambios en el exterior de este restyling del Stelvio se centran en el frontal del coche, unificando así rasgos entre diferentes modelos de la marca.
En este sentido, destacan los nuevos grupos ópticos Full-LED Matrix adaptativos en configuración “3+3”, que sustituyen con acierto a los bi-xenón de la actualización anterior y que además hacen un guiño estilístico a modelos icónicos del pasado de la marca como el Alfa Romeo SZ Zagato o el concept Alfa Romeo Proteo.
Además, el Stelvio ahora cuenta con iluminación de cortesía “Welcome and Goodbye” (que se activa cada vez que el conductor cierra o abre el coche) y también se han incorporado intermitentes dinámicos.
La forma de la parrilla frontal de nido de abeja y las rejillas de aire también se han modificado ligeramente y ahora lucen un parecido más notable con el Giulia o el Tonale, con la característica parrilla en forma de triángulo invertido inspirada en el “trilobo” tan propio del icónico Giuletta Sprint.
La vista lateral sigue transmitiendo esa mezcla de elegancia y deportividad tan características del modelo que aportan sus líneas redondeadas y fluidas, pero muy sencillas y atemporales. En la zaga, además de los paragolpes más prominentes también destaca la actualización de los grupos ópticos, con cristal ahumado y acabado negro brillante.
Las cotas no varían, pues el Stelvio cuenta con unas dimensiones de 4,69 m de longitud, 1.90 m de ancho y casi 1,70 m de alto. Su distancia entre ejes es de 2.818 m y el coeficiente aerodinámico Cx es de 0,31.
Diseño interior elegante con un toque deportivo
Nada más acceder al habitáculo, como sucede en versiones anteriores del modelo, es evidente que el diseño del SUV italiano es prácticamente idéntico al del Giulia: con los elementos justos para no estar sobrecargado y un toque deportivo sutil que nos gusta.
Mismo volante con levas, mismo tacto y acabados… y la novedad más importante: el cuadro de instrumentos digital caracterizado por su diseño “telescópico”, como lo denomina Alfa Romeo, con la nueva pantalla TFT de 12,3” totalmente digital.
Este ofrece la posibilidad de elegir entre tres estéticas diferentes: el futurista “Evolved”, el más sencillo “Relax” y el “Heritage”, que se inspira en los modelos icónicos de la marca de la década de 1960 y 1970, con detalles como los números invertidos en el extremo final del velocímetro. Si tuviéramos que elegir solo uno, optaríamos por este último.
En las plazas delanteras, el SUV italiano destaca por su amplitud y también por su ergonomía, pues los asientos son muy agradables y cómodos, recogen a la perfección la espalda y se adaptan muy rápidamente a nuestro cuerpo. Además, la posición elevada del asiento del conductor nos da una visibilidad óptima.
Las plazas traseras también son amplias para un modelo de su segmento, y ofrecerán espacio suficiente al techo y para las rodillas a adultos de estatura media (podría decirse que está a caballo, por ejemplo, entre el que ofrece un Audi Q5 y un Mercedes GLC, más pequeño). Aunque la plaza central se quede algo más corta para los más altos, en el Stelvio los viajes largos no serán un problema.
En este sentido, el maletero ofrece un umbral de carga relativamente alto (700 mm), aunque por las formas de la boca de carga, cargar y descargar bultos será muy práctico. Además, ofrece un volumen de 525 litros, espacio más que suficiente para el equipaje de cinco ocupantes.
A los mandos del alfa Romeo Stelvio 2023
Repasadas las claves de este renovado Alfa Romeo Stelvio 2023, llega el momento de ponernos al volante en nuestra breve primera toma de contacto por las carreteras de la sierra madrileña.
Tras ajustar el asiento a nuestra posición idónea (electrónicamente) y regular los espejos, comprobamos que la legibilidad y la ubicación de los mandos de la climatización (analógicos) son muy buenas. Con una altura libre al suelo de 16,5 cm para el SUV, nuestra posición elevada nos permite una visibilidad óptima desde el asiento del conductor.
Por otra parte, el control del sistema de infoentretenimiento (compatible con Android Auto y Apple CarPlay) es muy intuitivo y sencillo de usar.
Pudimos probarlo tanto mediante cable como sin él (con ambos sistemas operativos) y aunque por su tamaño y características no se puede decir que sea un referente para su segmento en cuanto a gráficos, en nuestra opinión su tamaño es más que suficiente y su funcionamiento es ágil y rápido.
Determinada la ruta en el navegador, pulsamos el botón de encendido en el volante, y pronto reconocemos el discreto rumor del diésel, que se hace si acaso algo más notable a medida que pisamos el acelerador. El aislamiento en líneas generales es bueno.
El Stelvio comparte chasis, transmisión y motores con el Alfa Romeo Giulia, por lo que el motor que hemos probado en el Stelvio, es el mismo diésel de 2.2 litros de 210 CV que encontramos en la gama de la berlina.
Este motor quizá se muestre algo “perezoso” o no tiene tanto ímpetu desde parado como el bloque de gasolina de 280 CV que encontramos en la gama como antesala del todopoderoso QV (al fin y al cabo son 70 CV menos), pero desde un régimen medio de revoluciones saca a relucir todo su potencial y mueve con soltura a un Stelvio (que marca en la báscula 1.745 kg).
De hecho, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y marca una velocidad máxima de 215 km/h. Nuestra versión de pruebas para esta breve toma de contacto contaba con cambio automático ZF de 8 relaciones como el resto de la gama (este modelo no está disponible con cambio manual), que es muy suave, pero al mismo tiempo muy concisa.
Las levas tienen un tacto brutal y permiten bastante juego y/o control, que podemos combinar con los tres modos de conducción que pueden elegirse en el selector de cambio DNA (muy agradable al tacto y en una posición óptima para poder usarlo sin tener la necesidad de levantar la vista de la carretera).
Aunque para esta prueba usamos casi todo el tiempo el más deportivo “Dynamic”, el normal o “Natural” es muy cómodo para la mayoría de escenarios, mientras que el “Advanced Efficiency” será idóneo cuando se busque economizar al máximo el consumo de combustible.
La dirección es muy ligera y directa y bastante comunicativa. No se siente tan sumamente rápida como en el Giulia pero casi, y tiene una desmultiplicación de 12 a 1 (un valor casi más propio de un deportivo que de un SUV).
Como es lógico por la diferencia de carrocerías, era inevitable que los movimientos de carrocería sean algo más pronunciados que en caso del Giulia, pero el sistema Q4 confiere al Stelvio una tracción impecable y permite que en ciertos momentos hasta olvidemos que vamos a los mandos de un SUV.
Y es que aunque el Stelvio se caracteriza por su tracción trasera, o bien al acercarse al límite de adherencia o a demanda del conductor, el sistema Q4 de Alfa Romeo con diferencial electrónico puede enviar hasta el 50 % del par motor al eje delantero de forma casi instantánea.
Su destacable comportamiento dinámico, unido a cómo filtra de bien las irregularidades de la carretera por su puesta a punto de las suspensiones (tanto en dureza como en extensión) nos invita a recorrer kms y kms de carreteras. Y cuanto más reviradas, mejor.
El SUV lleva el mismo sistema de freno electromecánico IBS (Integrated Brake System) del Giulia, un sistema más ligero y compacto respecto a la servoasistencia y que también gestiona el ABS y el control de estabilidad. Al principio puede costar cogerle el tacto deseado, pero no es complicado.
Al finalizar el recorrido de esta toma de contacto, el ordenador de a bordo marcaba 7,8 l/100, apenas 1,4 litros por encima del consumo homologado en ciclo mixto (WLTP) por la marca para este motor. Aunque hemos de tener en cuenta que en pruebas breves como esta no se pueden hacer mediciones precisas al 100%, nos parece una buena referencia a tener en cuenta de cara a futuras pruebas más exhaustivas.
Gama y precios del Alfa Romeo Giulia
La gama del Stelvio 2023 se compone de dos motores diésel (160 y 210 CV) y uno de gasolina (280 CV) y en el apartado de acabados, como en el caso de otros modelos de la gama, encontramos cuatro: Super, Sprint, Ti, Veloce.
Además, por tiempo limitado contaremos con la serie especial Competizione como el que hemos tenido oportunidad de probar.
A esta versión la delatan elementos como las insignias de la carrocería en el exterior, los cristales traseros oscurecidos, las llantas que crecen hasta las 21 pulgadas, o las pinzas de freno rojas. En el habitáculo, destacan el salpicadero y los asientos de cuero con costuras en contraste en color rojo y el logo bordado en los reposacabezas delanteros o el equipo de sonido Harman Kardon con 14 altavoces y subwoofer.
Los precios están comprendidos entre 53.200 y 76.000 euros, aunque la versión que hemos probado, se sitúa en 73.500 euros. Además de contar con una garantía de cinco años como el resto de modelos de la marca, ahora el Alfa Romeo Stelvio también se suma a la tecnología de los NFT (non-fungible token).
Cada vehículo contará con su propio NFT, que hará las veces de registro confidencial y no modificable de las principales etapas de su vida, generando así un certificado que puede utilizarse como garantía de que el coche ha recibido el mantenido adecuado, con un impacto positivo en su valor residual.
Tanto el Alfa Romao Giulia 2023 como el Alfa Romeo Stelvio 2023 estarán a la venta este mismo mes de marzo, tras un evento de puertas abiertas que organizará la marca para que los clientes puedan conocer en persona a ambos modelos.
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Probamos el Alfa Romeo Stelvio: porque un SUV diésel potente también puede ser dinámico
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Motorpasión
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Irene Mendoza
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