El gigantesco cometa de seis kilómetros cuyo origen desconocemos y que pronto “acariciará” el Sol
No sabemos de dónde viene y a duras penas sabemos cómo terminará sus días el cometa 96P/Machholz 1. La hipótesis sobre su origen es que procede del espacio interestelar. Sobre cómo terminará sus días quizá lo sepamos en unos días tras su mayor acercamiento al Sol. Lo que sí sabemos es su gran tamaño: tiene seis kilómetros de diámetro.
Procedencia desconocida. Hay varios factores que hacen atípico este cometa. Su gran tamaño es el primero. Frente a otros cuerpos semejantes, cuyo diámetro se puede medir en decenas de metros, 96P/Machholz 1 tiene un diámetro de unos seis kilómetros.
Pero es la composición del cometa lo que más sorprende a los astrónomos. Según sus estimaciones, este cuerpo celeste tiene menos del 1,5% de los niveles de cianógeno (un compuesto orgánico de carbono y nitrógeno presente en algunos cometas). Sus niveles de carbono son también más bajos de lo que suele ser habitual en los cometas “típicos” de nuestro entorno.
Se cree que el cometa pudo haber estado rondando el espacio interestelar hasta toparse con el influjo gravitatorio de Júpiter, que lo habría colocado en su órbita actual. También se considera que podría tener su procedencia en alguna región exterior de nuestro propio sistema solar o que la ausencia de cianógeno se debe simplemente a repetidas y cercanas interacciones con el Sol.
Un paso que nos abrirá los ojos. Es probable que estos días logremos aprender algo nuevo de este cometa. Su nuevo paso por el interior del sistema solar está generando gran atención entre los astrónomos. “96P es un cometa muy atípico, tanto en composición como en comportamiento, por lo que nunca sabemos qué podremos ver” explicaba Karl Battams, astrofísico del Naval Research Lab estadounidense, en declaraciones a spaceweather.com.
“De acuerdo con esto, estamos desarrollando un programa especial de observación junto a SOHO [Solar and Heliospheric Observatory] para maximizar el retorno científico, de forma que el flujo normal de datos públicos de [su] coronagrafía será ralentizado durante unos días (a seis imágenes a la hora). Con suerte podremos conseguir una ciencia hermosa de esto y compartirla con todo el mundo en cuanto podamos”, concluía Battams.
Los cometas son cuerpos formados por cúmulos de hielo y roca. Cuando se acercan al Sol pierden consistencia al derretirse el hielo. La incidencia del Sol hace que algunas partículas de polvo y gas salgan disparadas del núcleo del cometa, creando la cola. Esta interacción es la que facilita a los astrónomos analizar con cierta precisión la composición del cometa.
A clip from today's LASCO C3 data that I've processed manually. Working on something nicer (with an added surprise 🤫), but that can wait until 96P exits the field of view and I can write something up about it.
Again, these are those long (90s) exposure orange filtered images. pic.twitter.com/xg3eAUeyQb
— Karl Battams (@SungrazerComets) February 1, 2023
I spy with my little eye… a comet!
Comet 96P Machholz can be seen in the upper left in these images from this week with the help of two of NASA’s Sun-watching spacecraft.
Learn more about how NASA's spots comets by watching the Sun: https://t.co/M7ZcDTmgtB pic.twitter.com/OGyaJcxTRY
— NASA Sun & Space (@NASASun) February 1, 2023
Un destino incierto. Si 96P/Machholz 1 fuera un cometa normal, los astrónomos considerarían que tiene sus días contados. Su órbita lo está llevando más cerca que nunca del Sol, a una distancia que un cometa de tamaño medio no sobreviviría.
Este cometa, con sus seis kilómetros de diámetro y una composición desconocida parece en cualquier caso capaz de sobrevivir. No en vano, 96P/Machholz 1 ya ha hecho pasos cercanos al Sol. Aun así es imposible saber con total exactitud cómo este paso por nuestra estrella incidirá en el cometa y su comportamiento.
Las Delta Acuáridas. El nombre 96P/Machholz quizás resulte familiar a algunos por un evento relacionado: las Delta Acuáridas. El complejo 96P/Machholz se refiere a un número de fenómenos celestes relacionados con el cometa en cuestión, y que incluye la lluvia de estrellas estival que precede a las Perseidas.
El nombre del cometa se debe a su descubridor, Donald Machholz, un astrónomo aficionado que descubrió nada menos que 12 cometas entre la década de los 70 y la de 2010. El avistamiento de este cometa lo realizó en 1986 gracias a unos binoculares caseros que creó él mismo, aunque no fue hasta 2005 que supimos que era tan solo una parte de un complejo número de fenómenos.
96P/Machholz 1 realiza sus visitas cada cinco años y medio aproximadamente y sus órbitas tienen perihelios de alrededor de 0,12 unidades astronómicas, es decir, menos de una octava parte de la nuestra distancia media con el Sol.
Imagen | Cometa Neowise. Eduardo Arcos
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La noticia
El gigantesco cometa de seis kilómetros cuyo origen desconocemos y que pronto “acariciará” el Sol
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Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
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