Domingos sin coches, teletrabajo y patinetes eléctricos: así pretende la AIE que ahorremos combustible
La invasión rusa de Ucrania ha sumido a los mercados mundiales en la confusión y ha provocado una nueva crisis del petróleo. Rusia es el tercer productor mundial de petróleo y uno de los principales exportadores del oro negro y, una vez refinado, de diésel.
Los precios del petróleo llevan haciendo el yoyó desde la invasión rusa, pero sin realmente bajar de los 100 dólares el barril. Y eso se nota en los precios del litro de gasolina y diésel. Y lógicamente, ha puesto en peligro la todavía frágil y desigual recuperación económica tras dos años de pandemia.
Frente a una crisis energética mundial, los gobiernos y los ciudadanos deben poner en marcha acciones prácticas que puedan lograr reducciones significativas de la demanda de petróleo en poco tiempo. El objetivo es limitar el riesgo de una crisis de suministro, según un nuevo análisis publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Las medidas recomendadas por la AIE en su plan de 10 puntos podrían reducir la demanda de petróleo en 2,7 millones de barriles diarios en cuatro meses, asegura la agencia internacional, lo que equivale a la demanda de petróleo de todos los coches de China.
Dado que la mayor parte de la demanda de petróleo procede del transporte, es donde se centra el plan de la AIE. Son recomendaciones de cómo utilizar menos petróleo para mover las mercancías y las personas.
La mayoría de esas medidas no son nada nuevas. De hecho, en algunos casos, volvemos a las andadas de 1973 y 1979, las anteriores crisis del petróleo, mientras que otras son heredadas de la época de pandemia.
Un plan de 10 puntos para reducir el consumo de petróleo, según la AIE
Reducir la velocidad en autopistas al menos en 10 km/h
Es una medida que se utilizó en los años 70, en las anteriores crisis del petróleo. Por aquel entonces, se llegó incluso en algunos países a restringir el uso del coche. Según la IAE, reduciendo el límite de velocidad de los coches en 10 km/h en las autopistas se podrían ahorrar unos 290.000 barriles de petróleo al día a corto plazo. Y se podrían ahorrar otros 140.000 barriles de petróleo al día, esencialmente de gasóleo, si los camiones también reducen su velocidad en 10 km/h.
Teletrabajo al menos tres días a la semana en las profesiones que lo permitan
Durante la pandemia y los largos periodos de confinamiento, se ha visto que el teletrabajo, cuando era posible, no disminuía la productividad ni los resultados de los trabajadores. Antes de la pandemia, el uso del vehículo privado para ir al trabajo en las economías avanzadas era responsable de unos 2,7 millones de barriles de petróleo al día. Un día de trabajo desde casa puede evitar alrededor de 170.000 barriles de petróleo al día. Tres días de trabajo desde casa evitan unos 500.000 barriles de petróleo al día, aseguran desde la IAE.
Domingo sin coches en las grandes ciudades
De nuevo, es una medida ya experimentada en las anteriores crisis del petróleo en Alemania, Suiza o los Países Bajos. En la actualidad más de 3.000 ciudades en el mundo han implementado los domingos sin coches, ya sea en la totalidad de la ciudad o en algunos barrios, para promover la salud pública, los espacios orientados a la comunidad, el comercio a pie de calle y los eventos culturales.
Con estas medidas se podría evitar la compra de unos 380.000 barriles de petróleo al día a corto plazo si se aplicase en las grandes ciudades todos los domingos. Si sólo se hace un domingo al mes, la cantidad se reduce a 95.000 barriles de petróleo al día.
Transporte público más asequible, incentivar la micromovilidad y el uso de la bicicleta, e incluso andar.
Un mayor uso de los transportes en común reduciría el consumo de gasolina y diésel de los coches privados. Para incentivar su uso, no hay milagros, tienen que bajar los precios. Las pruebas piloto en algunas ciudades de EE.UU. han demostrado que las tarifas reducidas o gratuitas del transporte público aumentan el número de usuarios. La agencia también aboga por el uso de la bicicleta o del patinete eléctrico (micromovilidad) y por andar.
Sin embargo, son medidas que no siempre se pueden aplicar o no todo el mundo puede beneficiarse de ello. En algunos países, el transporte público sigue teniendo graves lagunas (falta de líneas de bus o de cercanías, horarios muy reducidos), o bien el uso de la bicicleta o del patinete como sustituto del coche o del transporte público no son siempre factibles (distancia del trayecto, orografía, infraestructuras, clima).
Aun así, la AIE asegura que estas medidas a corto plazo, donde sean factibles, pueden evitar alrededor de 330.000 barriles de petróleo al día.
Promover un uso más eficiente del transporte de mercancías
El transporte por carretera es el mayor consumidor de gasóleo, por lo que la mejora de la eficiencia de sus operaciones puede contribuir de forma importante a reducir el uso del petróleo, explican desde la AIE. Las medidas más rápidas de imponer pueden consistir sencillamente en mejorar la logística, como optimizando la carga y reduciendo los viajes en vacío. Estas medidas pueden evitar alrededor de 320.000 barriles de petróleo al día a corto plazo. Pero curiosamente, no abogan por favorecer el transporte de mercancías por tren en largas distancias, más eficiente.
Fomentar el uso compartido del coche
Esta medida tampoco es nueva, pero podría volver a ganar adeptos. La media de ocupación de los coches en Japón es de 1,3 personas por coche; en Estados Unidos, alrededor de 1,5 por coche y en Europa de entre 1,4 y 1,6 personas por coche. En las economías avanzadas, la media se sitúa en torno a 1,5. Aquí, se trata de llenar el coche de pasajeros, en lugar de ir sólo en el coche; no de prestar el coche.
Algunas grandes urbes ya han implantado carriles de alta ocupación reservados para coches con al menos dos personas a bordo y que en horas punta permiten evitar atascos, los carriles Bus-VAO.
Gracias a la tecnología (con aplicaciones tipo BlaBlaCar) es ahora más fácil que nunca encontrar gente con la que compartir el gasto del trayecto y llenar el coche de gente.
Un aumento en torno al 50% en la ocupación media del coche en 1 de cada 10 viajes y la adopción de las mejores prácticas para disminuir el uso de combustible del coche pueden ahorrar alrededor de 470.000 barriles de petróleo al día a corto plazo.
Uso alternado de los coches en las grandes ciudades
Restringir la circulación en las grandes ciudades a los coches privados con matrículas pares algunos días de la semana y a los que tienen matrículas impares otros días de la semana es una medida que ya se aplica en numerosas ciudades del mundo cuando hay picos de contaminación. No es nada nuevo y es fácil de implementar.
Una reducción de unos 210.000 barriles de petróleo al día a corto plazo sería posible si se aplica el acceso alternativo en coche durante dos días a la semana en las grandes ciudades que tengan buenas opciones de transporte público, matizan desde la AIE.
Favorecer el uso de los trenes de alta velocidad en lugar del avión
Son varios los países en los que los trenes de alta velocidad le hacen una dura competencia al avión y en las que va ganando el tren, como Japón, Francia o España.
Sobre la base de la infraestructura ferroviaria de alta velocidad existente, alrededor del 2% de la actividad de la aviación en las economías avanzadas podría trasladarse al ferrocarril de alta velocidad, tanto para viajes de ocio como de negocios, explican desde la agencia. El ahorro sería de 40.000 barriles de petróleo al día.
Evitar los viajes profesionales si existe una alternativa
Esta propuesta nace de lo aprendido en la pasada pandemia, un momento en el que las reuniones virtuales se convirtieron en la norma durante dos años. Si bien no todos los viajes de negocios en avión se pueden evitar, en muchos casos se pueden sustituir por reuniones virtuales. Se evitaría así la compra de 260.000 barriles al día de petróleo.
Acelerar la adopción de coches más eficientes, como los eléctricos
Es sin duda la medida más difícil de implementar a corto plazo. En una economía en riesgo de recesión debido a la crisis energética, resulta complicado que el público cambie de coche, y menos por un eléctrico, más caro que su equivalente gasolina.
Además, la crisis de los microchips y los precios altos de las materias primas, así como del transporte no ayudan a que los coches, sean híbridos o eléctricos, se vendan más fácilmente. Por último, hasta ahora las ventas de coches eléctricos han sido subvencionadas y, salvo en las gamas altas (Tesla, Porsche), el crecimiento de las ventas no ha sido orgánico sino ligado a las ayudas de los estados.
Aun así, aprovechando las ventas previstas de coches eléctricos y de los coches más eficientes en cuanto a combustible, como híbridos, en los próximos cuatro meses la agencia internacional calcula que se evitarían la compra de más de 100.000 barriles al día de petróleo a corto plazo. Una acción sostenida en las cadenas de suministro y el apoyo a las políticas de incentivos a la compra pueden ayudar a garantizar más ahorros.
En Motorpasión | Probamos el Volkswagen ID.3, el coche eléctrico para todo y para todos es el Golf del siglo XXI | Probamos el Renault Megane E-TECH eléctrico: el rival que más incomodará al Volkswagen ID.3
–
La noticia
Domingos sin coches, teletrabajo y patinetes eléctricos: así pretende la AIE que ahorremos combustible
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Daniel Murias
.