Samsung Galaxy S20 FE, análisis: la gama alta de Samsung busca nuevos usuarios jugando la baza del precio
Los smartphones con precio alrededor de los 600 euros, con gran empuje en los últimos años, han estado escapando a las grandes marcas de siempre. Al menos en el momento del lanzamiento de un nuevo terminal sin precios promocionales.
El Samsung Galaxy S20 FE es la propuesta del gigante coreano para cubrir un sector complicado como pocos. Su intento más serio viene con el nombre de la gran familia de gama alta de Samsung, mucho de su espíritu pero a un precio más asequible. Veamos en nuestro análisis del Samsung Galaxy S20 FE si realmente merece la pena apostar por él.
Ficha técnica del Samsung Galaxy S20 FE
Samsung Galaxy S20 FE |
|
---|---|
Pantalla |
6,5″ Super AMOLED |
Procesador |
Samsung Exynos 990 (4G) |
Memoria RAM |
6 / 8 GB LPDDR5 |
Almacenamiento |
128 GB + micro SD hasta 1 TB |
Software |
Android 10 |
Batería |
4.500 mAh |
Dimensiones y peso |
159,8 x 74,5 x 8,4 mm |
Cámaras traseras |
Principal: 12 MP, f/1.8, OIS |
Cámara frontal |
32 MP, f/2.0 |
Otros |
LTE/5G, NFC, BT 5.0, USB tipo C, WiFi 6, lector de huellas bajo pantalla, resistencia al agua y al polvo IP68 |
Precio |
Samsung Galaxy S20 FE, Smartphone Android Libre, Color Rojo [Versión española]
La versión que nosotros hemos analizado en Xataka es la que incluye conectividad 5G, con el Snapdragon 865, así como 6 GB de RAM y 128 GB de memoria interna.
Si quieres conocer dónde queda este Samsung Galaxy S20 FE 5G respecto al resto de la familia S20, aquí tienes una tabla resumen de todos ellos:
SAMSUNG GALAXY S20 FE |
SAMSUNG GALAXY S20 |
SAMSUNG GALAXY S20+ |
SAMSUNG GALAXY S20 ULTRA |
|
---|---|---|---|---|
DIMENSIONES Y PESO |
159.8 74.5 x 8.4mm |
151,7 x 69,1 x 7,9 mm |
161,9 x 73,7 x 7,8 mm |
166,9 x 76 x 8,8 mm |
PANTALLA |
Dynamic AMOLED |
Dynamic AMOLED |
Dynamic AMOLED |
Dynamic AMOLED |
PROCESADOR |
Exynos 990 |
Exynos 990 |
Exynos 990 |
Exynos 990 |
MEMORIA RAM |
6 GB / 8 GB LPDDR5 |
8/12 GB LPDDR5 |
8/12 GB LPDDR5 |
12/16 GB LPDDR5 |
MEMORIA ROM |
128 GB + MicroSD 1 TB |
128 GB + MicroSD 1 TB |
128/512 GB + MicroSD 1 TB |
128/512 GB + MicroSD 1 TB |
BATERÍA |
4.500 mAh |
4.000 mAh |
4.500 mAh |
5.000mAh |
CÁMARA TRASERA |
12 MP |
12 MP |
12 MP |
108 MP |
CÁMARA DELANTERA |
32 MP |
10 MP |
10 MP |
40 MP |
SOFTWARE |
Android 10 |
Android 10 |
Android 10 |
Android 10 |
CONECTIVIDAD |
5G, SA/NSA, sub-6 |
5G, SA/NSA, sub-6 |
5G, SA/NSA, sub-6 |
5G, SA/NSA, sub-6 |
PRECIO |
Desde 649 euros |
909 euros |
1.109 euros |
1.359 euros |
Acabado de nivel … en plástico
¿Más de 600 euros por un teléfono con acabado de plástico? Probablemente sea una pregunta que muchos consumidores tengan marcada en fluorescente entre los pros y contras para la compra de un terminal como el Samsung Galaxy S20 FE. ¿O es que no soléis hacer esa lista con dos columnas antes de comprar un smartphone nuevo?
Sí, has leído bien. El Samsung Galaxy S20 FE tiene un acabado en plástico, aunque en mano no lo parezca. No es mérito de este terminal pues ya hay bastantes teléfonos en los que, con los diferentes tratamientos a metal, cristal y plástico, cuesta asociar un material de fabricación con el 100% de seguridad sin mirar su ficha técnica.
Sea como fuere, a nivel de diseño, el acabado en plástico le sienta bien al Galaxy S20 FE, con buenos detalles como la curvatura de la trasera y la unión con el marco. Ya queda a nivel personal poner en la balanza aspectos positivos y negativos de esta elección. En mi caso, a estas alturas y visto en primera persona cómo queda en mano el Galaxy S20 FE, que su cuerpo no sea de cristal o metal, no es un elemento que decante la balanza hacia ningún lado, ni tan siquiera fijándome en la etiqueta del precio.
El diseño del Samsung Galaxy S20 FE me gusta, tiene un gran acabado (con certificación IP68), cuidado por los detalles y atractivo visual; parece que será resistente y gana algo de ligereza (190 gramos) y precio menor. Lo compro.
El frontal no esconde muchos secretos, hablaremos de él cuando toque en la sección dedicada a la pantalla. Y en la trasera, el módulo de cámara tiene todo el papel protagonista. Sobresale bastante a nivel de tacto, pero no es un problema para usar el terminal cuando lo tenemos sobre una mesa.
La familia de los nuevos Galaxy S20 FE presume de varios colores disponibles, todos ellos bastante atractivos. Hay desde sobrios y elegantes como nuestro azul marino (Cloud Navy oficialmente) a tonos más atrevidos pero sin estridencias como el lavanda o un naranja apagado. Todos ellos son colores mate para darle un extra a la apariencia que creo que no tienen los acabados brillantes por muy espectaculares que resulten a primera vista.
Ese acabado en mate, además de otorgarle un extra visual y acercarlo más a otros materiales más nobles, disimula de una manera más efectiva las huellas en la carcasa, al menos en el terminal con acabado azul marino que hemos probado nosotros. El tratamiento no evita que las huellas se asienten en la trasera pero hace bastante difícil que éstas sean visibles en un primer vistazo natural del terminal.
En cuanto al agarre, el ser bastante estrecho y alargado favorece sujetarlo con seguridad. No me ha parecido que sea un teléfono que tenga la tendencia a escaparse de las manos con facilidad.
Los controles físicos se concentran en el lateral derecho. A la altura justa del pulgar aparece el botón de encendido, y justo encima, el control de volumen. En dos casos me han parecido que tienen un recurrido ideal pero un poco de exceso de resistencia a la activación.
El borde superior queda reservado para la bandeja SIM (con espacio para una microSD) y el inferior nos ofrece sitio para el puerto USB-C y un altavoz a su derecha, que se complementa con el superior para conseguir un sonido estéreo discreto. Para lo que no hay sitio es para la salida de auriculares clásica de 3.5 mm.
¿Y el lector de huellas? Este elemento queda reservado para la pantalla. En este Samsung Galaxy S20 FE es de tipo óptico, aunque la iluminación necesaria para que funcione es de las menos molestas que he visto en el mercado. Funciona correctamente (preciso y rápido, aunque no de los que más en su gama de precio) y combinado con la identificación de rostros es una dupla que hace que no eche de menos el lector ultrasónico si con ello puedo reducir el coste del teléfono.
FullHD+ y 120 Hz, equilibrada apuesta en la pantalla
La pantalla del Samsung Galaxy S20 FE no sacrifica demasiado respecto a las que encontramos en sus hermanos mayores. Es cierto que hay que conformarse con resolución FullHD+ pero mantenemos un panel SuperAMOLED de calidad, certificación HDR, frecuencia de refresco de 120 Hz y una pantalla sin curvatura alguna en los bordes. Aquí, de nuevo, entran en juego las experiencias previas y preferencias de cada usuario con las pantallas curvadas en los extremos. En mi caso no me importa esta ausencia.
La pantalla del Galaxy S20 FE ofrece una diagonal de 6.5 pulgadas con resolución de 2400x1080p, formato 20:9 y protección Gorilla Glass 3. A nivel de nitidez, para muchos usuarios esta resolución será suficiente pero para contenidos multimedia sí que se puede echar de menos ese extra de un panel WQHD+ al que tan acostumbrados nos tiene Samsung en sus terminales más ambiciosos.
El gran acierto de esta pantalla del Samsung Galaxy S20 FE es no renunciar a la frecuencia de refresco de 120 Hz. A estas alturas y jugando prácticamente en la gama alta de las pantallas, es un elemento que marca la experiencia con un terminal a nivel de fluidez y visualización cómoda de todo lo que ocurre en el teléfono, especialmente en la interfaz.
En este teléfono no hay gestión compleja o condicional del uso de la tasa de refresco. Solo podemos decidir directamente si queremos frecuencia de refresco de 60 o 120 Hz. En los dos modos la única resolución posible es la nativa.
En el Samsung Galaxy S20 FE los marcos no desaparecen literalmente como en los Galaxy S20 mayores, pero mantienen una ratio pantalla-frontal entre las mejores del mercado en su gama de precio. Ahí tenemos también el agujero para la cámara, centrado y que, una vez acostumbrado a su presencia, pasa bastante desapercibido y no resulta molesto independientemente de lo que estemos haciendo o visualizando en el terminal.
Estando ante un smartphone Samsung y encima de buen nivel, la pantalla se posiciona pronto como uno de sus principales valores. Es un panel con el espectacular contraste de la tecnología Super AMOLED y un brillo muy alto que facilita la visualización de contenidos en entornos muy luminosos, especialmente en exteriores. También la reproducción del color es acertada, siempre dentro de las peculiaridades de los paneles AMOLED del fabricante coreano, que tiene tendencia a la “espectacularidad”.
La capa OneUI de este Galaxy S20 FE admite algunos controles sobre la experiencia de visualización del panel. Podemos escoger entre el modo intenso o el natural, no quedando de serie ninguno de los dos con un equilibrio perfecto. Es cuestión de gustos y necesidades pero el modo natural me parece que queda en desventaja frente al intenso por mucho que su saturación sea un poco elevada y algo fría.
Podemos controlar la temperatura de color y el balance de blancos con ciertas limitaciones hasta encontrar el punto de comodidad que buscamos. También hay modo oscuro gestionable en las opciones y por supuesto, un completo Always On con FaceWidgets para controlar y tener información en la pantalla bloqueada, así como opciones amplias que nos permiten desde cambiar el estilo del reloj hasta decidir en qué condiciones de muestra la pantalla activa (siempre, al tocar o en un horario programado).
La experiencia con la pantalla queda justamente acompañada por el sonido. No hay doble altavoz principal pero sí sonido estéreo no muy potente ni tampoco nítido, al menos para lo que debemos exigirle a este tipo de teléfono y su enfoque en el mercado.
Un Galaxy S20 “asequible” con Snapdragon 865
El Samsung Galaxy S20 FE, en su versión 5G que hemos analizado, llega al mercado español esgrimiendo en su ficha técnica contar con el procesador Snapdragon 865. Es sin duda uno de los puntos fuertes del terminal.
Lo acompañan 6 GB de memoria RAM, una cifra sensiblemente inferior a la cantidad de RAM que encontramos en los modelos S20 superiores en precio. Como memoria interna contamos con una capacidad de 128 GB UFS 3.1.
Dependiendo del mercado podemos encontrar versiones con hasta 8 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento. En todos ellos podemos ampliar esa capacidad con tarjetas microSDXC.
Con esta combinación de procesador y RAM, el comportamiento del Samsung Galaxy S20 FE a nivel de fluidez es excelente, máxime con el apoyo de la frecuencia de refresco de la pantalla y la “rebaja” de resolución de la misma.
One UI 2.5 se mueve ligero, sin retrasos ni sensación de necesitar más especificaciones ahora mismo. Si nos dejamos llevar por los datos de las pruebas habituales, todo sigue encajando.
Samsung Galaxy S20 Ultra | Nubia Z20 | Samsung Galaxy S20 FE | LG V50 ThinQ | OPPO Reno 10x Zoom | OnePlus 7 Pro | Honor View30 Pro | iPhone 11 Pro | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Procesador | Exynos 990 | Snapdragon 855+ | Snapdragon 865 | Snapdragon 855 | Snapdragon 855 | Snapdragon 855 | Kirin 990 | Apple A13 Bionic |
RAM | 12 GB | 8 GB | 6 GB | 8 GB | 8 GB | 12 GB | 8 GB | 4 GB |
AnTuTu | 522.873 | 361.365 | 577.401 | 315.066 | 361.293 | 376.968 | 463.513 | 409.070 |
Geekbench 4.4/5.0 (single/multi) | 943 / 2.527 (5.0) | 753 / 2.539 (5.0) | 892 / 3058 (5.0) | 3.507 / 10.948 (4.4) | 3.153 / 11.143 (4.4) | 720 / 2.698 (5.0) | 758 / 2.894 (5.0) | 5.475 / 13.232 (4.4) |
PCMark Work | 10.426 | 8.948 | 12155 | 9.364 | 8.649 | 9.991 | 8.712 | – |
Este gran rendimiento del equipo no tiene demasiado efecto en el calentamiento del terminal en el día a día. En nuestras variadas sesiones de uso el Galaxy S20 FE se ha mostrado como un teléfono que apenas se calienta y en ningún caso supone molestia alguna.
El Samsung Galaxy S20 FE que hemos analizado en Xataka llega al mercado bajo Android 10 y la capa One UI 2.5 del fabricante coreano. Quizás un esfuerzo para haber salido directamente con Android 11 hubiera sido un punto muy a su favor. Pero no estará lejos dicha actualización tanto de la versión base de Android como de la interfaz de Samsung sobre ella (One UI 3).
En OneUI 2.5 sobre Android 10 encontramos una capa madura, limpia y con muchas opciones para que el usuario deje el sistema a su gusto aceptando las peculiaridades del ecosistema de Samsung, que en este Galaxy S20 FE apenas llega con software preinstalado.
Tenemos a nuestro alcance muchos accesos directos simplemente desde el panel de notificaciones y ajustes rápidos. Si estamos dentro del ecosistema de Samsung, el sentimiento de acogimiento es grande y agradable.
Llama la atención que Samsung mantenga el panel lateral de accesos directos aunque aquí no hay curvatura en la pantalla que nos invite o facilite ese gesto. Y no faltan aplicaciones propias para la gestión del equipo, información sobre la batería o el consumo responsable en el equipo.
Como veremos más adelante, el apartado de la cámara es uno de los más cuidados por Samsung en sus terminales, algo que contrasta con lo que pasa con otros fabricantes.
Salvados por la pantalla
El Samsung Galaxy S20 FE ha sido dotado de una batería con capacidad de 4500 mAh, cifra acorde con su pantalla, interior y el objetivo de no pasar apuros de autonomía cuando buscamos el objetivo de un día de uso.
Nuestra primera batería de pruebas con el Samsung Galaxy S20 FE se centró en no limitar el uso de los 120 Hz. Con ese modo de pantalla activo, el cual viene por defecto, el día de uso en modo intensivo es posible. En realidad estamos hablando de algo más de 25 horas de uso del teléfono, eso sí, con una media de solo 5-6 horas de pantalla activa.
Esas cifras pueden mejorarse fácilmente si optamos por recortar prestaciones en la tasa de frecuencia. Forzando al terminal a trabajar a máximo de 60 Hz, las horas de uso del teléfono se disparan a más de 30, con unas 7 horas de pantalla activa.
El Samsung Galaxy S20 FE es un terminal preparado para la carga rápida de hasta 25 W, pero el cargador de serie es de solo 15 W. Eso nos dejó unos tiempos de carga en nuestras pruebas de alrededor de 35 minutos para pasar de un 10 al 50% de batería (siempre con la conectividad activa), mientras que la carga completa de la batería de 4500 mAh se llevó a cabo en casi una hora y cuarenta minutos.
Triple cámara al poder
Apple, Huawei, Samsung … Samsung, Huawei, Apple … en los últimos años, hablando siempre en la gama alta, estas tres compañías se han ido repartiendo la excelencia a nivel de fotografía con un smartphone. Cada cual con sus particularidades y centrado en aspectos concretos donde destacar.
El Samsung Galaxy S20 FE, por apellido y ficha técnica, es un terminal que no nos va a defraudar a nivel fotográfico. Es en cierta media una garantía (no absoluta) que adquirimos al fijarnos en su apellido.
La configuración de cámara del Samsung Galaxy S20 FE está compuesta por tres sensores: el principal de 12 MP (1/1.76″) con OIS y f1.8 (26 mm), un gran angular también de 12 MP (1/3.0″) y f2.2 (13 mm), y para acabar, un teleobjetivo (zoom óptico 3X, 73 mm) con OIS que baja su resolución a 8 MP (1/4.5″).
La interfaz es completa y personalizable en los modos que aparecen en el carrusel, así como su organización. De serie viene con el extra superficial del modo Disparo Único (durante 10 segundos hace fotos y luego aplica filtros y modificaciones libremente), así que poder quitarlo del carrusel y añadir otros mucho más interesantes como el Pro (con guardado en RAW) o el Noche es de agradecer.
En el modo Foto, y siempre que sea posible, aparecen las opciones para escoger entre el teleobjetivo o el gran angular. Entre las opciones en los menús de ajuste tenemos la activación o no de ayudas como el seguimiento AF, el HDR, sugerencias de composición o corrección de distorsión cuando disparamos con el gran angular. Ojo porque algunas de ellas vienen activas por defecto y quizás no es lo que busquemos.
Como ya os he adelantado un poco, la cámara principal del Samsung Galaxy S20 FE nos da una gran seguridad en su uso. Que no haya que pensar mucho para conseguir buenas fotos.
El sensor principal nos da en las fotos un nivel de detalle muy bueno, no muy artificial y pese a ser un sensor tremendamente luminoso, no hay graves fallos con la medición, ofreciendo un rango dinámico muy bueno también. El enfoque es muy rápido y preciso, incluso con poca luz.
Ese comportamiento a plena luz del día se mantiene en sitios más cerrados o con luz controlada. Y hay margen de maniobra para un desenfoque natural.
Salvo algún desencuentro ocasional con un HDR algo descontrolado (sigo prefiriendo hacer la elección con un botón directo en la interfaz principal), los resultados con este modo nos invitan a tenerlo en automático siempre.
Pero para mi, el gran aliciente de este Samsung Galaxy S20 FE está con el modo noche. Salvo en escenas donde la luz es más que suficiente, obtendremos mejores fotos nocturnas con este modo, aunque para ello hay que tener paciencia, pues se toma unos 2-3 segundos en hacer la foto y otros tantos en mejorarla.
Si pasamos al sensor gran angular, el comportamiento general es también muy correcto, dándonos bastante juego sin que la distorsión ni la pérdida de nitidez en los extremos sea problemática. Incluso en algunas escenas controla mejor la luminosidad.
En cuanto al teleobjetivo, hasta el zoom óptico 3X está a un gran nivel tanto con luz como sin ella, aunque con escasez de esta hay ya clara aparición de ruido y pérdida de nitidez.
Si ya podamos al modo híbrido, el Galaxy S20 FE invita a alcanzar hasta un 30X más a modo de demostración de fuerza bruta que por sentido común. Lógicamente podemos llegar a tener alguna imagen válida con el zoom máximo, pero a partir de 10X la caída en nitidez y calidad de imagen es muy grande.
Más allá de la calidad de las cámaras del Samsung Galaxy S20 FE, me ha gustado mucho todo lo que a nivel de interfaz, posibilidades y detalles ofrece Samsung.
El modo Pro funciona muy bien, con detalles interesantes como que cuando estás usando el enfoque manual, los diferentes planos/objetos que quedan enfocados se “iluminan”. Esta pequeña ayuda es muy útil para afinar el enfoque en disparos complejos.
En el modo de vídeo también hay muchas posibilidades de edición que nos deja tener un mayor control por ejemplo en los modos de cámara lenta y superlenta, o para realizar de manera rápida y directa una captura de pantalla del fotograma de un vídeo. Y hay un modo de vídeo profesional en el que podemos controlar de manera manual parámetros como la apertura, velocidad de obturación, enfoque, aplicar zoom, compensación de la exposición e incluso el audio. En este caso, si tenemos conectado un micrófono vía USB o Bluetooth, podemos escoger la entrada para el vídeo que más nos convenga.
Hablando del modo de vídeo, este Galaxy S20 FE admite grabación hasta 4K y 60 fps. No faltan los modos de cámara lenta y superlenta, con resultados bastante impactantes si nos gusta jugar de vez en cuando con estos modos.
Aunque no hay modo de grabación 8K, el vídeo cumple bien, sin saltos ni artefactos extraños. Pero con la escasez de luz la calidad decae pronto. Especial atención hay que mostrar a la superestabilización, con la cual conseguimos escenas que parecen grabadas con un gimbal pero que en algunas situaciones nos transmiten demasiada artificialidad.
¿Y el modo retrato? Samsung lo coloca bajo la denominación de enfoque selectivo, y además de poder escoger el grado de desenfoque que queremos aplicar, podemos modificar de manera artificial el patrón para otros efectos. Correcto pero requiere de ajustes para que no sea excesivamente artificial.
La cámara selfie es impactante a nivel de resolución, con un sensor de 32 MP (f2.0, 26 mm y 1/2.74″), con HDR y la posibilidad de grabar vídeo con resolución de hasta 4K. Hay también modo de selfie grupal.
La alta resolución de este sensor nos permite una definición buena en los selfies, pudiendo aplicar también desenfoque de fondo con las mismas modificaciones que en el modo retrato de la cámara principal.
Samsung Galaxy S20 FE, la opinión y nota de Xataka
Samsung ataca la gama alta “de entrada” con una idea que hasta ahora no había usado de manera tan directa: un Galaxy S20 de entrada. El nuevo Samsung Galaxy S20 FE busca llevar a un margen de precio alrededor de los 600 euros (por ahora está por arriba, especialmente el modelo 5G que hemos analizado) un modelo con apellido ilustre y buena parte de los argumentos de compra de sus hermanos mayores.
El Samsung Galaxy S20 FE se ha mostrado un portento a nivel de potencia y con argumentos sólidos en la pantalla, triple cámara e incluso acabado. Lógicamente por el camino se ha dejado resolución, calidad de sonido, materiales nobles y resolución de algunos sensores de la cámara. Pero está listo para ser un competidor en su gama de precio.
Lo curioso es que, si bien contra la competencia, creo que este Samsung Galaxy S20 FE sale muy bien parado y es una excelente y recomendada opción en su rango de precio, los ajustes de precio y rebajas habituales de la familia S del fabricante coreano no le vienen bien al precio de lanzamiento de este S20 FE, al quedar prácticamente a la par ahora mismo. Pero en unos meses, atento a este fantástico terminal de gama alta a un precio bastante irresistible.
8,8
A favor
- Pese a tener acabado en plástico, es un móvil con buen acabado, resistente y cómodo de usar
- Pantalla de calidad con frecuencia de 120 Hz
- Rendimiento excelente
En contra
- Batería solo correcta y sin cargador rápido de serie
- Sonido algo mediocre para esta gama
- Estabilización de video todavía con margen de mejora
Samsung Galaxy S20 FE, Smartphone Android Libre, Color Rojo [Versión española]
El terminal ha sido cedido para el análisis por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
Samsung Galaxy S20 FE, análisis: la gama alta de Samsung busca nuevos usuarios jugando la baza del precio
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Penalva
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