Como jugador de PC, pocos accesorios me han resultado tan útiles como una alfombrilla XXL

Como jugador de PC, pocos accesorios me han resultado tan útiles como una alfombrilla XXL

Ya he comentado en alguna que otra ocasión que mi plataforma predilecta para jugar es el ordenador. De hecho, tenéis en este artículo las piezas y el motivo de su compra. Pero lo que no cuenta ese artículo es que uno de mis accesorios como jugador de PC que juega mayormente a títulos competitivos es, ni más ni menos, que la alfombrilla XXL.

¿Una alfombrilla? ¿De verdad? Tal cual. No es una alfombrilla cara, vale 15 euros, pero mide casi un metro de ancho y 35 centímetros de alto. También tiene RGB, pero eso es harina de otro costal. Es extremadamente útil para los jugadores que muevan mucho el ratón, algo que seguramente hagan aquellos usuarios que gusten de títulos como ‘Counter Strike‘, ‘Valorant‘, ‘Quake Champions‘ y demás títulos en los que la precisión es importante. Os cuento mi experiencia.


De la mesa a la alfombrilla

Alfombrilla 4

Yo antes usaba el ratón sobre la mesa de madera que tengo en el escritorio. Como tal, no está pulida, sino que tiene unos surcos, bastante pronunciados en algunos casos, que hacen que el ratón haga demasiado ruido al moverlo. Por no hablar de que mover el ratón por una superficie rugosa como esta puede provocar que, a la larga, las gomillas de la parte inferior se deterioren con más rapidez.

Tras un tiempo así, y habiéndome comprado un ratón en condiciones para jugar, decidí probar una alfombrilla, mouse pad o como lo queráis llamar. La que tenía a mano era una de mi universidad, la típica alfombrilla cuadrada con un recubrimiento plástico un poco regulero. Para un uso, digamos, normal, como trabajar y navegar, funcionaba, pero jugando… bueno, era un suplicio.

¿Por qué? Porque yo juego con la sensibilidad muy baja. Es como todo, cada uno juega a su manera, pero yo en juegos como ‘Valorant’ me siento más cómodo moviendo poco la mira cuando deslizo el ratón, me ayuda a ser más preciso. El problema es que para hacer movimientos como flicks (darte la vuelta rápido) la alfombrilla se me quedaba corta. El ratón se me salía por los lados al hacer un movimiento brusco y era, por decirlo suavemente, frustrante.

Alfombrilla 5

¿Solución? Una alfombrilla más grande. Yo opté por una de tela por el sencillo motivo de que son baratas, tienen mayor resistencia al movimiento (algo que yo, por como juego, agradezco) y evitan que el ratón haga ruido al dar golpes o al deslizarlo. Las hay también de aluminio, que dicen que da más precisión de movimiento, pero a los niveles en los que yo juego no creo que sea precisamente determinante.

El caso es que lo que antes era una alfombrilla cuadrada pequeña ahora es una alfombrilla enorme que ocupa casi todo el frontal del escritorio. El teclado lo tengo encima, al igual que el ratón. Dependiendo de qué esté haciendo en cada momento pongo estos dos periféricos de una forma u otra.

Alfombrilla 2 Mientras trabajo.
Alfombrilla 3 Mientras juego.

Esta última foto ilustra perfectamente mi experiencia con la alfombrilla. Cuando juegas no necesitas tanto teclado delante del monitor, muchas veces con tener acceso a AWSD y tres teclas más tienes suficiente. De hecho, me sobra el teclado numérico (¿quizá comprar un teclado 60% sería buena idea? Puede ser). Lo importante para mí, al menos en juegos competitivos, es tener espacio para mover el ratón. Con una alfombrilla así puedes hacerlo sin miedo a que se te salga por los lados y te maten antes de tan siquiera disparar.

Mi regla de oro es que si el ratón se te sale de la alfombrilla es que la alfombrilla es pequeña. ¿Cuánto es suficiente? Depende. Yo con esta tengo de sobra, pero siempre puedes optar por una Razer Gigantus V2, que mide 1,1 x 0,5 metros y ocupa todo el escritorio. Es una cuestión de preferencias. El caso es que una alfombrilla XXL me ha ayudado a jugar no mejor, pero sí más cómodo.

Con todo, no considero que sea un accesorio fundamental, imprescindible y que deba estar en el escritorio de cualquier usuario, ni mucho menos. Depende de los juegos a los que juguemos y de las costumbres que tengamos al jugar. Yo juego con el teclado alejado y priorizo el espacio del ratón, por eso me viene bien, pero sería un poco absurdo comprar una alfombrilla así para jugar a títulos como ‘Control‘ o ‘Skyrim‘. De hecho, a esos juegos juego con un mando de Xbox y tirado en la silla.

Este artículo forma parte de una sección semanal de Jose García dedicada a abordar la tecnología desde un punto de vista más distendido, personal e informal que publicamos en Xataka todos los sábados.


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