En 1992, miles de patitos de goma se perdieron en el Pacífico e iniciaron el viaje más fascinante de la oceanografía moderna
El 10 de enero de 1992, cerca de la línea internacional del cambio de fecha, el ‘Ever Laurel’, un carguero que cubría la ruta entre Hong Kong y Tacoma (Washington), perdió doce contenedores de doce metros de largo en mitad del océano Pacífico. Uno de esos contenedores llevaba 28.800 juguetes de plástico. Castores rojos, ranas verdes, tortugas azules y, sobre todo, patitos amarillos quedaron a la deriva en alta mar.
Nadie lo sospechaba en ese momento, pero estaba a punto de comenzar un experimento natural que duró más de 15 años y nos ha ayudado a entender de una forma radicalmente nueva las dinámicas de las superficies oceánicas. Esta es su historia.