Valencia probó la semana laboral de cuatro días. Un pueblo de Cádiz de 1.355 habitantes ha sido el primero en implantarla
Zahara de la Sierra, un municipio de apenas 1.355 habitantes en la provincia de Cádiz, ha decidido dar un paso adelante en la organización de su jornada de trabajo y alzarse como el primer consistorio en adoptar la semana laboral de cuatro días. Con ello, este pequeño ayuntamiento se adelanta al reto de la reducción de jornada que actualmente se encuentra en trámite parlamentario.
Inspirados por la experiencia piloto realizada en Valencia, el ayuntamiento de este pintoresco pueblo gaditano ha implantado la semana laboral de cuatro días para su plantilla municipal. La noticia ha generado gran expectación, no solo por la novedad de la medida, sino por el entusiasmo que ha despertado entre los propios empleados.
Zahara de la Sierra adopta la semana de cuatro días. El ayuntamiento de Zahara de la Sierra ha decidido reducir la jornada laboral de sus 32 empleados públicos de las actuales 37,5 horas semanales en cinco días laborables, a una jornada de 35 horas distribuidas en cuatro días por semana.
De ese modo, esta pequeña población situada en los límites del Parque Natural de la Sierra de Grazalema se convierte en el primer organismo público en adoptar ese modelo de jornada.
uLa iniciativa del alcalde. La implantación de la jornada laboral de cuatro días surge por iniciativa del alcalde, como medida de conciliación para los empleados públicos de su ayuntamiento. La reducción se implementará de forma voluntaria y permitirá a los trabajadores librar un día a la semana, ya sea el lunes o el viernes, de manera rotativa. Para completar las horas restantes hasta sumar las 35, tendrán que trabajar o los martes o los jueves en horario de tarde.
Como explica el alcalde Santiago Galván en declaraciones a El País: “Es totalmente opcional. Si tienes niños, entra a las 9, que no y te gusta madrugar, entra a las 7:30”. Esta flexibilidad pretende adaptarse a las necesidades de conciliación de cada empleado sin afectar a la atención al público que queda cubierta los cinco días de la semana por turnos rotativos. “Al final el trabajo tiene que ser por objetivo, eso de estar encapsulados en horas es un error fatal. Eso no beneficia a nadie, prefiero la flexibilidad”, destacaba el alcalde.
Un acuerdo con el respaldo sindical. Más allá de tratarse de una iniciativa pionera en la Administración pública en España, el alcalde ha contado con el consenso de los trabajadores y del sindicato CSIF, mayoritario en las administraciones públicas. Según recoge Diario de Cádiz, el sindicato de funcionarios valora positivamente la medida, considerándola “el punto de partida para que todos los ayuntamientos y entidades locales lo tomen como ejemplo”.
Francisco Silvestre, responsable de Administración Local de CSIF Cádiz, explicaba que “el personal municipal merece la mejora de sus condiciones laborales, facilitando, entre otras cuestiones, la conciliación familiar; pero además, al optimizar los recursos, los horarios de atención a la ciudadanía pueden ampliarse y, en consecuencia, mejorar también el servicio que se ofrece”, por lo que la medida no solo beneficiará a los empleados, sino que también redundará en el conjunto de la ciudadanía.
Aprendizajes en cabeza ajena. Pese a ser una iniciativa pionera en una organización pública, ya hay empresas privadas que han adoptado este modelo de jornada, por lo que el consistorio puede aprovecharse de esa experiencia anterior para resolver posibles problemas que puedan surgir.
Además, el programa piloto de la jornada laboral de cuatro días que se llevó a cabo en Valencia, ya adelanta los beneficios que pueden esperarse en ese pequeño municipio gaditano. Las distintas pruebas realizadas por todo el mundo coinciden en apuntar una mejora casi inmediata en el bienestar de los trabajadores, reducción de las bajas laborales y un incremento del compromiso. Además, no se detectó una caída en la productividad atribuible al cambio en el modelo de jornada laboral.
Las pruebas de Valencia e Islandia reportaron que la adopción de la semana laboral de cuatro días incentivó el consumo y la economía local debido al incremento del tiempo libre de los trabajadores. Estos datos refuerzan la idea de que la semana laboral de cuatro días puede ser una fórmula viable y beneficiosa para distintos sectores, entre los que se encuentra el sector público, aunque no sea viable en todas las empresas.
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Valencia probó la semana laboral de cuatro días. Un pueblo de Cádiz de 1.355 habitantes ha sido el primero en implantarla
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Xataka
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Rubén Andrés
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