Hace millones de años la Antártida era un continente habitado más. Ahora conocemos un poco mejor cómo era bajo el hielo
El continente helado guarda numerosos secretos entre sus tierras emergidas y la inmensa capa de nieve y hielo que lo recubre desde hace (aproximadamente) 34 millones de años. Porque Antártica no siempre fue un continente blanco, hubo un tiempo en el que los ríos surcaban bosques habitados por animales prehistóricos.
Cómo era exactamente es aún un misterio, pero diversas investigaciones nos van revelando poco a poco su aspecto ancestral. Una de las investigaciones más recientes, por ejemplo, nos muestra la orografía de un área en la zona conocida como la capa de hielo de la Antártida Oriental (EAIS, por su siglas en inglés).
Se trata de un área de 32.000 kilómetros cuadrados (la extensión aproximada de Cataluña), que podría llevar enterrado bajo el hielo antártico desde hace más de 34 millones de años. El terreno fue “desvelado” por un equipo del Alfred-Wegener-Institut, un centro de investigación dedicado al estudio de los polos y los océanos.
Enterrado bajo el hielo comprobaron existía un paisaje con valles y crestas aún marcados sobre la superficie de la tierra pero a dos kilómetros de profundidad bajo el hielo. Se trata de un paisaje fluvial como el que podemos encontrar en multitud de lugares en latitudes más bajas, con sus ríos ya desaparecidos pero aún marcados en el terreno y sus colinas intercaladas.
Para lograr esta imagen detrás del grueso y opaco telón de hielo, los responsables del la investigación recurrieron a sondeos aéreos en los que utilizaban un avión desde el cual se enviaban ondas de radio hacia el hielo para estudiar su rebote, de manera semejante al funcionamiento del radar. Los investigadores publicaron los detalles de su estudio en la revista Nature Communications.
¿Y la ecología? La Antártida fue un continente más, y como tal también contaba con ecosistemas vivos más allá de las bacterias extremófilas que hoy en día puedan habitarlo. Otro estudio, éste publicado en 2020 en la revista Nature, nos mostró un poco más cómo podía ser el continente antes de quedar sepultado.
La investigación, liderada por investigadores del Alfred-Wegener-Institut, un centro de investigación alemán dedicado al estudio de los polos y los océanos, combinó muestras obtenidas a través de perforaciones del lecho marino. En ellas encontraron muestras procedentes de seres vivos, conservadas suficientemente bien como para permitir identificar en ellas células individuales y las estructuras de éstas. Las muestras podrían proceder del Cretácico tardío, hace entre 92 y 83 millones de años.
Encontraron muestras de raíces de plantas, polen y esporas preservadas en el barro. A partir de estas muestras dedujeron que se trataba de lo que hoy llamaríamos un bosque templado húmedo. Ecosistemas como este pueden ser hallados hoy por hoy en el tercio norte peninsular o Irlanda, pero también en Nueva Zelanda, Australia o el sur de la cordillera Andina.
Oceanía fue un continente clave en la evolución de los mamíferos, más concretamente para los marsupiales. Los marsupiales solo pueden ser hallados en Sudamérica y en Oceanía, pero también son los únicos mamíferos de este último continente (o lo fueron hasta la llegada del humano desde Asia y las especies que llevó consigo).
Los marsupiales probablemente llegaron a Oceanía atravesando el vergel que era la Antártida hace decenas de millones de años y es posible que su peculiar forma de gestación tuviera que ver con su éxito a la hora de alcanzar tan remoto paraje.
Imagen | Jamieson et al., 2023
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La noticia
Hace millones de años la Antártida era un continente habitado más. Ahora conocemos un poco mejor cómo era bajo el hielo
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Xataka
por
Pablo Martínez-Juarez
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