Cada vez que tiramos de la cadena usamos 10 litros de agua. Esta startup quiere que al menos ya no sea potable
Si alguien nos pregunta por qué seguimos usando agua potable para el inodoro, es posible que cueste darle una respuesta coherente más allá de “porque así lleva siendo toda la vida”, sin considerar un cambio en la construcción de los hogares que permita que este agua tenga un ciclo de vida con más sentido.
Hydraloop, una startup neerlandesa, ha desarrollado un sistema que permite usar el agua que usamos en la ducha para, tratamiento previo mediante, llevarla a las cisternas de los retretes.
Otra vida para las aguas grises
Los aproximadamente diez litros de agua que utilizamos cada vez que tiramos de la cadena son un desperdicio de agua potable para un uso que no requiere potabilidad. En un mundo en el que se habla cada vez más abiertamente de una crisis del agua que irá a peor, parece una buena idea buscar soluciones.
Las aguas grises, que son las que han sido utilizadas en duchas, bañeras y lavamanos, tienen un bajo contenido fecal, por lo que ya no pueden usarse directamente en fuentes de agua potable, al menos según el marco normativo europeo. Pero sí pueden, mediante el tratamiento adecuado, usarse en inodoros o incluso en lavadoras.
Eso es lo que hacen las máquinas de Hydraloop, que tienen unas dimensiones y forma similares a los de una nevera y están pensadas para usarse en entornos residenciales y en ciertos tipos de entornos corporativos.
Mediante un proceso de seis etapas, incluyendo la sedimentación para separar sólidos, la desinfección ultravioleta o un tratamiento biológico, estas máquinas dejan el agua lista para esa segunda vida sin salir del edificio.
Hasta la fecha, Hydraloop ha recaudado 16 millones de euros. Con sus 43 empleados lleva casi mil instalaciones realizadas, según The Next Web, pero no es la única que busca reciclar las aguas grises domésticas. Hay otras como FGWRS en Mónaco, esta orientada a las instalaciones comerciales; o Graytec en Suecia, aunque todavía en fase embrionaria.
Una máquina doméstica de este tipo cuesta a partir de 3.200 euros, por lo que cada hogar deberá echar cuentas sobre el plazo de amortización en función de la cantidad de agua de este tipo que gaste al mes. Otra cuestión es si no le importa solo la rentabilidad, sino que lo haga por una cuestión de conciencia ambiental.
En el uso de este agua reciclada para la lavadora también hay un ahorro energético, ya que se almacena a una temperatura aproximada de 20ºC, por lo que la lavadora necesitará menos potencia para calentarla que si saliese a la misma temperatura que la del grifo.
Por supuesto, estas máquinas también consumen energía. Según las especificaciones que da la web de uno de sus distribuidores, en torno a 175 kWh anuales, lo cual podría costar entre 20 y 30 euros anuales aproximadamente.
Las máquinas de Hydraloop tienen conexión a Internet para que la empresa pueda tener información sobre ellas y supervisar su actividad, según explicó su director en una entrevista.
En Xataka | La sequía es uno de los grandes desafíos de la humanidad. Este invento chino quiere acabar con ella con aire y Sol.
Imagen destacada | Hydraloop.
–
La noticia
Cada vez que tiramos de la cadena usamos 10 litros de agua. Esta startup quiere que al menos ya no sea potable
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
.