Estas turbinas flotantes noruegas reinventan el concepto de aerogenerador. Y quieren conquistar la eólica marina
Cuando de energía eólica se trata la compañía noruega World Wide Wind tiene claro que la partida se juega en “las aguas profundas”, las más alejadas de la costa y dónde las rachas de viento son más constantes y fuertes. Es ahí donde la firma cree que se juega el pastel de la offshore. Para conseguirlo reivindican sin embargo que hacen falta diseños y una tecnología adecuadas, preparados para “el futuro de la eólica flotante”, y han creado su propio prototipo: las turbinas CRVT, dispositivos verticales, “contra rotativos” y pensados para las instalaciones flotantes que poco se parecen a los aerogeneradores de aspas que estamos habituados a ver.
Ahora se preparan para dar un paso clave en su impulso.
Diseño distinto, mismo objetivo. Las turbinas diseñadas por World Wide Wind (WWW) aspiran al mismo caramelo que otros dispositivos que, con distintas apuestas e incluso variaciones, han ido lanzándose o directamente instalándose a lo largo de los últimos meses: aprovechar el potencial de las instalaciones flotantes para la generación de energía eólica offshore. En el caso de la compañía noruega la apuesta es sin embargo algo distinta: sus técnicos han creado un dispositivo que, reivindica, ofrece ventajas tanto en lo que se refiere a costes como capacidad.
“Las turbinas tradicionales de eje horizontal no resultan óptimas para la eólica flotante, ya que su diseño se basa en aplicaciones terrestres. El 80% de la energía eólica se produce en aguas profundas y se necesita un diseño y una tecnología preparados para el futuro”, argumentan sus responsables. El diseño que han trazado apunta directamente ahí: a las instalaciones marinas flotantes.
¿Es eso un aerogenerador? Esa es la pregunta que quizás se haga más de un navegante cuando vea las turbinas de WWW. Y la razón es sencilla: su diseño no se parece demasiado al de los aerogeneradores que solemos ver, ni en instalaciones eólicas terrestres, ni en las offshore, así estén repartidas por el litoral o aguas adentro, en el mar. Las CRVT son turbinas flotantes de eje vertical (VAWT) y “contra-rotativas“, con rotores que giran en sentido opuesto.
Básicamente, el diseño de WWW incluye dos componentes principales contrarrotantes, un generador situado en la parte inferior y palas con una trayectoria de barrido similar a un cono. “Los puntales aumentan la captación de energía eólica y la eficacia de la captura”, señala. Además de infografías, la firma noruega ha elaborado un gráfico y un vídeo que ayuda a entender su diseño.
Pensada para el mar. “Las turbinas tienen menos componentes, con el generador por debajo del nivel del mar. Se usan dos componentes principales en contra-rotación, las palas/turbina, el eje, y el mástil, el generador, con el generador en la parte inferior como estabilizador y contrapeso. El rotor y el estator giran en sentido contrario, y las palas/rotor tienen una trayectoria tridimensional”, detalla la firma antes de incidir en que está diseñada para la offshore flotante.
Un 30% más ligeras. Si en algo inciden sus responsables no es en el diseño de la turbina, ni en cómo funciona, sino en las ventajas que ofrece a la hora de generar energía. Y citan en concreto media docena de fortalezas, incluido una reducción de peso y gastos de capital —capex, en sus siglas en inglés— que cifran en un 30%.
El costo nivelado de energía (LCOE) lo sitúan por debajo de 50 dólares/MWh y aseguran que puede escalarse a unos 40 MW. Gracias a su peculiar diseño WWW sostiene que la distancia entre aerogeneradores puede reducirse alrededor de un 50%, lo que duplica el número de turbinas que pueden fijarse en un área.
Menos impacto en el entorno. Costes y aprovechamiento de superficie no son las únicas ventajas en las que recalca WWW, que asegura además que sus turbinas reducen el impacto de las instalaciones offshore sobre la fauna y atajan uno de sus grandes hándicaps: la muerte de aves. “Tienen menos impacto en la vida silvestre, ya que la turbina giratoria se percibe como un obstáculo natural. La baja velocidad de la punta del ala de la lapa del rotor evita choques con pájaros”, señala la firma, e incluso reivindica que sus diseños favorecen el uso de materiales reciclables.
De la teoría… A los hechos. O a las pruebas piloto, que es lo que WWW quiere llevar a cabo ahora con la colaboración de AF Gruppen (AF), una empresa noruega de ingeniería y construcción. Ambas acaban de acordar que el primer prototipo de WWW se pruebe en el astillero que AFG tiene en Vats, en la costa suroeste del país.
El prototipo que se someterá a examen es una turbina de 30 kW y 19 metros de longitud. “Demostrará las innovaciones del diseño, como dos conjuntos de palas contrarrotantes en un eje vertical y un generador situado en la parte inferior de la estructura que permite a la turbina inclinarse como un velero”, asegura.
Mirando más allá. El objetivo va sin embargo más allá. Tras ese primer prototipo, WWW quiere desarrollar un piloto de 1,2 MW que pueda probarse a principios de 2025 y allanar el camino para lanzar una turbina comercial de 24 MW antes de 2030. “El diseño único de World Wide Wind permite que las turbinas se amplíen más allá de los 40 MW”, recalca la compañía.
Su director general, Bjørn Simonsen, insisteen que la eólica flotante “está a punto” de convertirse en una pieza clave de las renovables, pero si quiere “desbloquear su potencial” antes necesita “soluciones eólicas flotantes sostenibles y rentables”.
Imágenes: World Wide Wind (WWW)
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Estas turbinas flotantes noruegas reinventan el concepto de aerogenerador. Y quieren conquistar la eólica marina
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Xataka
por
Carlos Prego
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