China da un paso de gigante en la recarga del coche eléctrico: un récord de tiempo que roza al repostaje de gasolina
Paras a estirar las piernas, a comer o te tomas un café. Son algunos de los argumentos de los defensores de los coches eléctricos para convencer a quienes dudan de la conveniencia de hacerse con uno. El tiempo de espera en las recargas sigue siendo uno de los principales inconvenientes que se esgrimen a la hora de cargar.
En mi experiencia, la recarga rápida de un coche eléctrico en un viaje, cuando esta supera los 100 kW de potencia es más que satisfactoria. En un viaje largo, esto nos puede suponer un par de paradas de unos 15 o 20 minutos. Justo el tiempo que se recomienda descansar cada dos horas conduciendo y en lo que tardamos en tomar un café.
De hecho, para llenar el depósito de un coche de combustión no ahorramos mucho más tiempo si tenemos que avisar de que nos abran el depósito, volver para pagar y esperar a que otros conductores hagan lo propio.
Pese a ello, hay un argumento irrefutable. El problema no es tanto parar 15 o 20 minutos, el problema es que, en ese tiempo, el coche está siempre enchufado y, por tanto, ocupando un cargador. Ahora mismo, no suele ser un problema debido al volumen de coches eléctricos que hay en el mercado pero sí podría serlo en el futuro.
Una recarga en lo que tardo en llenar el depósito
Por eso, la búsqueda de una recarga lo más rápida posible sigue siendo uno de los grandes alicientes del mercado para seguir investigando. En los últimos años hemos conocido fórmulas de todo tipo, incluido un cable de carga refrigerado para disipar parte del calor generado en la misma y mejorar la eficiencia.
Pero, con los métodos tradicionales (es decir, con una batería que, simplemente admita potencias de récord), China ha vuelto a conseguir un nuevo hito: una recarga de 521 kW.
El anuncio lo ha hecho el fabricante Li Auto, el cual asegura que su Li MEGA, un enorme monovolumen completamente eléctrico con batería de 100 kWh de capacidad, puede pasar del 10 al 80% de la autonomía de la misma en apenas 10 minutos.
El coche eléctrico monta la famosa batería Qilin de CATL de 800 voltios. Este nuevo acumulador de energía ya había sido anunciado hace algunos meses, con la promesa de que podrá recuperar hasta 400 kilómetros de autonomía en apenas 10 minutos y que su resistencia al frío es mayor que las baterías actuales, permitiendo recargas a la misma potencia a 10 grados bajo cero.
Li Auto, sin embargo, ha confirmado que con esta batería han llegado a alcanzar picos de hasta 523 kW. Para hacernos una mejor idea, el Hyundai Ioniq 5, uno de los automóviles con las recargas más rápidas en el mercado, se queda en 350 kW. Un Porsche Taycan, otro automóvil que utiliza baterías de 800 voltios, recarga a un máximo de 270 kW. Es decir, el Li MEGA puede llenar la misma cantidad de batería de su monovolumen que el Taycan en la mitad de tiempo.
Si las comparaciones no parecen suficientes, en la Fórmula E, la competición de monoplazas eléctricos, ha aprobado que este año se tendrán que realizar recargas rápidas con cargadores de hasta 600 kW de potencia.
Detalles que no debemos perder de vista
Más allá de haber conseguido una recarga de potencia pico de récord, hay que tener en cuenta que este tipo de recargas deberían estar únicamente pensadas para los viajes más largos. A mayor potencia de carga, mayor estrés que tendrá que soportar la batería y, por tanto, mayor será la degradación a la que se enfrenten.
Lo mejor para el día a día son las recargas lentas y, en la medida de lo posible, no superar el 80% de la capacidad de la batería de las mismas, pues es aquí donde el desgaste del acumulador de energía es mayor y, seguramente, no hagamos tantos kilómetros en el día a día como para necesitar ese extra de autonomía.
Pese a ello, otro punto interesante es qué capacidad de carga admite el vehículo una vez se ha superado ese 80%. En las primeras pruebas que se mostraron con el Hyundai Ioniq 5, se conseguía mantener potencias de hasta 45 kW cuando la batería estaba prácticamente llena, lo que es toda una rareza.
Además, la infraestructura para disponer de más de 500 kW de potencia para cargar un coche eléctrico debe ser enorme. Las estaciones con puntos de carga de 350 kW son muy grandes, aunque Europa cuenta con un plan para intentar llenar las principales carreteras del continente con este tipo de enchufes, con el objetivo de poder prestar auxilio a los coches eléctricos que así lo necesiten en su camino.
En este caso, Li Auto ha utilizado un cargador propio con el que ha conseguido alcanzar los 711,6 amperios. Hasta ahora, las cifras más altas las había conseguido Huawei, con enchufes que alcanzan los 600 kW y 600 amperios. De hecho, ya cuenta con medio centenar de este tipo de cargadores en funcionamiento y otros 300 de ellos en construcción. Esperan tener disponibles un total de 3.000 de estos cargadores en 2025.
En Europa, de momento, los vehículos en el mercado son, en su inmensa mayoría, automóviles con baterías de 400 voltios que admiten recargas de unos 150 kW y, como mucho, 200 kW de potencia. Habrá que ver si, finalmente, este tipo de acumuladores de energía acaba imponiéndose o si los problemas derivados de la degradación de la batería son superiores a la ventaja de una recarga en menor tiempo.
En Xataka | He vivido en primera persona todos los males de las cargas del coche eléctrico. Estos son mis consejos
Foto | Li Auto
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China da un paso de gigante en la recarga del coche eléctrico: un récord de tiempo que roza al repostaje de gasolina
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por
Alberto de la Torre
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