Volkswagen ha sentenciado al fin el futuro de Seat. No es necesariamente una mala noticia para la marca
“El futuro de Seat es Cupra”. “Encontraremos un nuevo rol para Seat”. “La inversión en Cupra es fuerte y seguirá en aumento”. Tres respuestas a preguntas de los periodistas que aclaran lo que, hasta ahora, era un secreto a voces. Thomas Schäfer, uno de los hombres más fuertes del Grupo Volkswagen, ha respondido así a preguntas de los periodistas durante el IAA Mobility 2023 que se está llevando a cabo en Múnich.
Las respuestas las ha recogido la revista Autocar y son especialmente relevantes porque Schäfer es CEO de Volkswagen (la marca, el CEO del Grupo Volkswagen es Olivier Blume) pero también es responsable de todas las marcas de volumen, como Skoda, Seat o Cupra, desde los cambios estructurales que se produjeron el año pasado.
Las respuestas solo confirman lo que ya era un secreto a voces. De hecho, desde el Grupo Volkswagen llevan tiempo allanando el camino. La estrategia pasa por dejar a Skoda como única firma de volumen y acceso en el Grupo Volkswagen, posicionar a Cupra como una firma eléctrica, deportiva y juvenil, al tiempo que Seat pasa a quedar limitada a la micromovilidad. Un cambio que lleva tiempo gestándose.
El nuevo papel de Seat
En el mundo del automóvil, los grandes cambios provocan, irremediablemente, enormes consecuencias económicas, para bien o para mal. Por ello, nada pasa en la industria de la noche a la mañana, todo se cuece a fuego lento y, como en una olla a presión, todo coge temperatura lentamente antes de que el contenido rompa a cocer.
Habitualmente, no es hasta que la olla echa el vapor de agua cuando nos enteramos de todo lo que se ha ido cocinando. Y, cuando el vapor sale, la ola chilla y acapara todas las miradas.
En este caso, la olla lleva chillando mucho tiempo. Durante la presentación de resultados de Seat en marzo de 2022, Wayne Griffiths, CEO de Seat y Cupra, ya advirtió de que “Cupra no es el final de Seat. Cupra le da un futuro a Seat y el futuro es eléctrico. El futuro es Cupra“.
La declaración de intenciones no podía ser más evidente. El CEO de ambas marcas dejando claro cuál era el futuro de las mismas durante uno de los eventos más importantes del año, la presentación de resultados. Poco después se desvelaban tres nuevos adelantos eléctricos o altamente electrificados de Cupra y en octubre nos preguntábamos qué era de Seat, sin una hoja de ruta en el mercado del coche eléctrico.
Hasta entonces, se habían ido dando largas a las preguntas en las que se inquiría el futuro de la marca. En un primer momento se quiso dejar claro que la apuesta por Cupra no es una muerte de Seat. Al menos en lo referente a puestos de trabajo. Seat seguiría fabricando componentes para otros vehículos del grupo y sería clave en los automóviles de menor tamaño. Eso fue lo que se explicó en marzo de 2022.
Un año después y hace sólo unos meses (en marzo de 2023), la presentación de resultados de Seat y Cupra dejaban claro que la estrategia que el Grupo Volkswagen ha seguido parece correcta. El crecimiento de la firma aspiracional (Cupra) está siendo espectacular y permite a la compañía tirar del carro hasta el punto de arrastrar a Seat S.A. (la suma de ambas compañías) a la rentabilidad.
Los resultados de Seat S.A. ya adelantaban que Cupra es la apuesta segura
La fuerza de Cupra ha quedado ampliamente demostrada. Seat S.A. vendió un 18,1% menos de vehículos y, pese a ello, consiguió beneficios. Esto fue posible porque el margen de beneficios de Cupra, que creció más de un 92% el año pasado, le permitió elevar el ticket medio en la compra de vehículos de Seat SA en más de 3.000 euros, pasando de ventas medias de 16.850 euros a 19.920 euros.
El reposicionamiento de la marca Seat, para la que Schäfer ha anunciado “un nuevo rol”, parece que pasa por la micromovilidad. De momento, ha sido la marca preferida para hacer unas primeras pruebas con patinetes, motocicletas eléctricas o carsharing.
Todo ello, no es una mala noticia, si dejamos a un lado el posicionamiento puramente romántico y emocional. El Grupo Volkswagen está invirtiendo enormes cantidades de dinero en electrificar Martorell y en la construcción de una planta de baterías en Sagunto, por lo que los empleos de Seat parecen garantizados para los próximos años. Es algo especialmente importante en un momento crucial y donde los despidos están a la orden del día en el sector.
Hay que tener en cuenta que Seat era especialista en ofrecer un producto que la Unión Europea parece querer matar con sus propias políticas. El coche asequible y polivalente se ha encarecido tanto que está matando a su primer rasgo distintivo y Euro 7 no anticipa buenas noticias para estos automóviles.
Con una transformación hacia el coche eléctrico, las inversiones económicas de las marcas han sido enormes y los gastos se están disparando. Un hecho al que tampoco escapa el Grupo Volkswagen, que busca soluciones para frenarlos. Con este contexto y con Skoda ya adelantada en los planes de vehículos electrificados, el hueco en el mercado de Seat estaba desapareciendo.
Pero que Volkswagen no mate definitivamente el nombre de Seat quiere decir que siempre hay hueco para una vuelta, incluso si, como parece, la firma española queda relegada a la micromovilidad. De momento, España será clave en la construcción de los vehículos más pequeños del Grupo Volkswagen.
Y aunque sería recomendable una reconversión del tipo de trabajos que se realizan en este país y dependamos en menor medida de ensamblar automóviles, las inversiones de los germanos en España no señalan un futuro sombrío.
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Foto | Seat
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Volkswagen ha sentenciado al fin el futuro de Seat. No es necesariamente una mala noticia para la marca
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por
Alberto de la Torre
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