Probamos el Volkswagen ID.Buzz: diseño y versatilidad para un capricho eléctrico que quiere reinterpretar a la mítica T1
Ya está aquí por fin el ID. Buzz, tanto en su versión de pasajeros como comercial. Este nuevo miembro de la familia de vehículos eléctricos de Volkswagen era uno de los más esperados del año y posiblemente sea el más especial de todos, tanto por su espíritu heredado de la mítica Volkswagen T1 de la década de 1950, como por las peculiaridades que le hacen tan especial.
Sin duda el ID. Buzz enamora por su diseño y personalidad, pero convence por su completo equipamiento y versátil espacio interior. Eso sí, no se trata ni de la compra más racional, ni es un modelo apto para todos los bolsillos: es “algo más”.
Hemos tenido la oportunidad de probar la edición limitada ID. Buzz 1st Edition, y estas son nuestras primeras impresiones.
Las claves del ID. Buzz, un modelo muy diferente al resto
Había mucha expectación por conocer en persona al ID. Buzz y en nuestro breve pero intenso primer encuentro en España no nos ha defraudado, más bien todo lo contrario. Acudimos a Bilbao para conducir a la curiosa reinterpretación de la entrañable ‘Bulli’, y nos atrapa desde el primer vistazo.
Haciendo un breve repaso de sus características principales, el ID. Buzz se ofrece tanto como un monovolumen de cinco plazas, como una furgoneta de dos o tres plazas (ID. Buzz Cargo). En los dos casos, parte de la plataforma para vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen (MEB).
Además, ambas versiones comparten idéntico corazón: un motor eléctrico de 150kW (204 CV) y 350 Nm, que envía toda la fuerza directamente al eje trasero mediante un cambio automático. La misma configuración encontramos en otros eléctricos del Grupo, como por ejemplo en los Volkswagen ID.3 e ID.4 o en el Skoda Enyaq.
Respecto a la batería del ID. Buzz, que va alojada en el piso del vehículo, es la de mayor capacidad del conglomerado por el momento, pues cifra los 77 kWh netos (82 kWh brutos). Con la carga al 100 %, otorga al ID. Buzz hasta 418 km de autonomía homologada en ciclo combinado WLTP.
Esta admite conexión ‘Plug & Charge’ (conexión y carga directa que de momento se utiliza en las redes de Ionity, Aral, bp, Enel, EON, Iberdrola y Eviny) y cargas de hasta 170 kW de potencia, prometiendo llegar en este caso del 5 % al 80 % de su capacidad en 30 minutos. En cambio, en un punto de 11 kW, el proceso se puede alargar hasta las 7 horas y media.
Diseño exterior auténtico y evocador
El ID. Buzz es descendiente de la mítica Volkswagen T1: un vehículo con más de 70 años y 7 generaciones en su haber, que es un ya todo un icono en el mundo del automóvil por derecho propio.
Ahora, esta reinterpretación moderna en clave eléctrica, en parte tiene la difícil misión de mantener vivo ese espíritu pionero y de libertad que desprendía la ‘Bulli’, todo un referente del movimiento hippie.
Aunque el diseño de su ancestro sea ya irrepetible, el ID. Buzz le hace algunos guiños. Algunos de los más evidentes en el exterior son el gran logo presidiendo el frontal que, aunque no tenga la forma tan pronunciada de “V” que tenía la T1 original, logra un curioso efecto (sobre todo en el caso de las evocadoras carrocerías bitono).
También son herencia los voladizos (muy) cortos. No así la forma alargada de sus faros LED, más similares a los del nuevo Multivan (se pueden elegir los faros matriciales LED IQ.LIGHT como opción). La barra transversal estrecha entre los faros también está diseñada como una tira de LED.
Las cotas del ID. Buzz son hasta 1,95 m de largo dependiendo del equipamiento (más bajo que la T6), 4,7 m de largo, 1,98 m de ancho, y ojo, porque entre ejes concretamente tiene 2,98 m, una distancia importante que favorece que tenga un espacio interior especialmente amplio y confortable.
En la parte trasera, el ID. Buzz se distingue del T6.1 por los grupos ópticos traseros LED, que están dispuestos horizontalmente en lugar de en vertical (y también están unidos por una tira horizontal).
No hay diferencia en tamaño entre la variante de pasajeros y la de mercancías. En lo que respecta a aerodinámica, el ID. Buzz alcanza un coeficiente de 0,29 Cx.
Un habitáculo moderno y de línea minimalista
El interior del ID. Buzz es muy del estilo del resto de la familia ID, aunque tiene una habitabilidad a otro nivel.
Predominan los tonos claros combinados: desde el salpicadero (con un acabado en símil de madera beige), a elementos como el volante y los asientos blancos en la parte delantera hasta los asientos traseros, pasando por los revestimientos de las puertas y el techo.
La sensación de amplitud es total. Por su diseño de líneas rectas, limpias, y una luminosidad brutal gracias a su increíble superficie acristalada, el habitáculo se siente moderno y está bien distribuido.
Además, en general la sensación percibida es de alta calidad, aunque si hemos de poner “un pero”, encontramos algunos plásticos duros y menos agradables al tacto por ejemplo en las puertas.
Los asientos delanteros son tipo butaca, especialmente confortables (ambos tienen reposabrazos ajustables) y llevan las letras “ID” en los reposacabezas. Además, las versiones superiores tienen función de memoria y masaje.
Los traseros están divididos en proporción 60:40. Estos se pueden desplazar hacia delante o hacia atrás hasta 15 cm y sus respaldos tienen varias posiciones, lo que nos parece espacialmente cómodo y útil por ejemplo en viajes largos.
En este caso, su tamaño es suficientemente amplio como para que cinco adultos viajen sin apreturas, aunque para mayor comodidad la plaza central podría haber sido un poco más amplia sin atentar a la estética general.
Eso sí, habrá que tener en cuenta si se viaja con niños que solo las dos plazas de los extremos disponen de anclajes ISOFIX para albergar sistemas de retención infantil.
Otro detalle llamativo del ID. Buzz, es que además de contar con el “ID. Light” interactivo del resto de los ID (una banda de luz estrecha que se extiende por el tablero de instrumentos y varía de color según las circunstancias) tiene más de treinta colores disponibles (diez de serie) para jugar con la iluminación ambiente.
Se cambian desde la pantalla central, que en nuestro caso era de 12” (el tamaño varía en función del acabado, pues de serie son 10”) y le dan un toque muy actual. Display digital que por cierto es muy legible y fácil de usar y que acoge las principales funciones, incluyendo el clima y la radio.
También encontramos algunos elementos enfocados a la practicidad que se esperan en un vehículo como el ID. Buzz como son los múltiples huecos portaobjetos que encontramos tanto en la parte delantera como en la trasera, los posavasos (dobles) en la trasera, o hasta siete puertos USB-C para teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos distribuidos por el habitáculo.
Asimismo, hay una toma de corriente opcional de 230 voltios en el armazón del asiento del acompañante para dispositivos eléctricos más grandes. Además, encontraremos accesorios como un rascador de hielo o un abridor de botellas.
En cuanto al inmenso maletero, con 1.121 l de capacidad, puede llegar hasta los 2.205 litros si se abate por completo la segunda fila de asientos.
Además de tener un acceso bajo y muy amplio (el umbral de carga del ID. Buzz y el ID. Buzz Cargo llega a 632 mm de profundidad), nos pareció especialmente práctico que el portón sea eléctrico de serie.
Al volante del ID. Buzz: amor a primera vista
Ya sentados al volante del ID. Buzz (con un tacto agradable similar al cuero animal, aunque realizado en material sintético), la posición elevada unida a la amplísima visibilidad que otorga la inmensa superficie acristalada (da la sensación casi ‘de panorámica’), en un primer momento puede imponer a los conductores más inexpertos en este tipo de vehículos.
Sin embargo, es fácil acostumbrase a la sensación de seguridad que se siente una vez hemos regulado nuestra posición adecuadamente (algo que gracias a los controles electrónicos con memoria lograremos muy rápidamente) y los espejos retrovisores.
“Great thing begins with a smile”(o “Las mejores cosas empiezan con una sonrisa”), dice Volkswagen. Y como pudimos comprobar desde que nos subimos a este vehículo, no solo es capaz de captar la atención de todo aquel que se cruce en su camino de forma natural, sino que definitivamente provoca más de una sonrisa… incluida la nuestra.
Trasladando este espíritu al interior, si prestamos atención encontraremos algunos simpáticos ‘easter eggs’ como los ‘Smileys’ o redondas caritas sonrientes tras las manijas interiores de las puertas delanteras. Otro ejemplo es el mapamundi en relieve que aparece en los laterales cuando se extrae el cajón delantero para guardar objetos de 5,0 l de capacidad.
Volkswagen dice que este vehículo “está llamado a crear una categoría en sí mismo” y por ahora, podría decirse que es así.
Nada más ponernos en marcha nos percatamos de que el ID. Buzz además de ser cómodo es un vehículo muy sencillo de conducir, pues se asemeja más en a un Volkswagen ID. 4 que a una Transporter.
Entre otras cosas, su ángulo de giro es el mismo que el de un Volkswagen Golf (de tan solo 11,1 m), lo que facilita enormemente la maniobrabilidad, especialmente a la hora de moverse por ciudad o aparcar. Perfectamente aislado, el silencio de marcha es total y muy agradable.
Con la batería a tope, llegan las primeras curvas en carretera de montaña. El ajuste del chasis es óptimo y el paso por curva mejor de lo esperado, ya que el ID Buzz se siente muy aplomado por su bajo centro de gravedad. Como era de esperar por sus características, no estamos exentos por completo de sentir algunos balanceos cuando se complica el recorrido.
No es un vehículo de corte deportivo, y sin embargo, cuando le demandamos una conducción más exigente de la habitual para la que ha sido concebido, el eléctrico se muestra solícito y el propulsor mueve con soltura el conjunto. Para nada se siente perezoso pese al peso que marca en la báscula.
La dirección asistida eléctricamente es bastante comunicativa, y las suspensiones por norma general absorben las irregularidades del terreno sin problema, aunque se hacen notar un poco más o pueden dar la sensación de ‘vibrar’ ligeramente, sobre todo cuando pisamos tramos irregulares como pistas fuera del asfalto.
Contamos con cuatro modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual. Mientras que en el primero prima la eficiencia y en el segundo la comodidad de marcha, el tercero se hace notar en la autonomía, aunque en situaciones como adelantamientos, se agradece el ‘extra’ de empuje. En cuanto al Individual es ligeramente personalizable (sobre todo en cuanto a respuesta de acelerador y tacto de la dirección).
Respecto a los frenos, delante son de disco con un diámetro de hasta 382 mm (según el tamaño de la llanta) y de tambor detrás. Como es lógico hay que manejarlos con algo de previsión, pues hemos de tener siempre muy en cuenta que, aunque en marcha no lo parezca, el vehículo pesa 2.460 kg en vacío. Con todo, no costará mucho hacernos con el tacto del pedal.
Por su parte, el sistema de recuperación de energía puede utilizarse para desacelerar el ID. Buzz restando intervención a los frenos, pero no podemos decir que estemos ante un vehículo de pedal único.
En el modo automático “D” (Drive), el vehículo se desplaza por inercia en cuanto el conductor levanta el pie del pedal de marcha: el motor eléctrico avanza libremente y no ofrece apenas resistencia.
En el modo automático “B” (Brake) que, al igual que el “D”, también se activa mediante un pequeño conmutador combinado en la columna de dirección, el ID. Buzz desacelera en cuanto el conductor suelta el pedal de marcha. En esta opción el efecto de recuperación se hace notar de forma intensa, y es especialmente útil en los tramos de bajada, pues se recupera una gran cantidad de energía.
El asistente por voz “Hello ID. Buzz”, funciona a la perfección, y tanto la cámara trasera como los sensores de aparcamiento, nos han parecido imprescindibles para movernos en el día a día con un vehículo como este.
Además, el ID. Buzz cuenta con numerosos sistemas de asistencia a la conducción de nivel 2 SAE, como el “Car2X”, que avisa de los peligros en las inmediaciones o el “Front Assist”, con detección de peatones y ciclistas (asistente de frenada de emergencia), incluidos en la dotación de serie.
Al finalizar la prueba el ordenador de a bordo marcaba un consumo de 23,7 kWh/100km, algo superior al homologado (20,8 kWh/100km el ID. Buzz Pro; 21,3 kWh/100km el 1st Edition).
Teniendo en cuenta el recorrido realizado a buen ritmo, que puede calificarse como exigente para el ID. Buzz (discurría tanto por ciudad y alrededores como por carreteras secundarias de costa y algo más reviradas de montaña), nos parece un dato más que positivo a tener en cuenta para pruebas más a fondo del modelo en un futuro.
Puede que no estemos ante la compra más racional del mercado, y tampoco la más barata, pero sin duda el ID. Buzz es especial y tiene una personalidad arrolladora. Es actual, original y divertido. Va muy bien equipado de serie y tiene cierto aire retro muy cool, pero además es extremadamente cómodo, muy versátil y diferente al resto.
Gama y precios del Volkswagen ID. Buzz
Desde que se dio a conocer el modelo, ha llamado mucho la atención. Tanto es así que aunque no hace tanto que se abrió el libro de pedidos de este verdadero capricho rodante, la lista de espera ya es larga (dependiendo de las especificaciones). Los precios actuales del ID. Buzz son:
- Volkswagen ID. Buzz Cargo: 58.200 euros (PVP sin ayudas ni descuentos)
- Volkswagen ID: Buzz Pro: 63.560 euros (PVP sin ayudas ni descuentos)
- Volkswagen ID. Buzz 1st Edition: 71.430 euros (PVP sin ayudas ni descuentos)
En el caso de la ID.Buzz Cargo, pueden aprovecharse los incentivos del plan MOVES III, que para los vehículos industriales ligeros oscilan entre los 7.000 y 9.000 euros, dependiendo de si se achatarra un vehículo antiguo o no.
De serie el ID. Buzz Pro incluye, entre otros, faros delanteros LED, llantas de 19”, puertas laterales correderas, climatizador bi zona “Air Care Climatronic”, display multimedia de 10” con sistema de navegación Ready 2 Discover, espejos con ajuste eléctricos y calefactados, lunas traseras tintadas o sensores de aparcamiento delante y detrás.
Se puede pedir en un color liso (“Blanco Candy”), cinco colores metalizados y una pintura con efecto perlado (“Deep black”).
Por su parte, el ID. Buzz 1st Edition como la unidad que hemos tenido la oportunidad de probar en esta primera toma de contacto (disponible solo por tiempo limitado), añade algunos detalles específicos como: insignias identificativas del exterior, pintura bicolor (blanco y amarillo lima como nuestra unidad, blanco y naranja, blanco y azul o blanco y verde agua), llantas de 20”, faros matriciales LED y doble puerta lateral eléctrica.
Además, dispone de asientos tapizados en microfibra ‘ArtVelours Eco’ (compuestos por un 71 % de material reciclado) de color gris muy claro, nueve altavoces, display multimedia de 12”, navegación Discover Pro y conexión inalámbrica para Apple CarPlay y Android Auto.
Entre el equipamiento opcional disponible para ambas variantes, encontramos tres tipos de cargadores: el básico ‘ID Charger’ por 479 euros (carga 7,2 kWh monofásica, 11 kWh en trifásica), ‘ID. Charger Connect’ por 679 euros (WiFi con control remoto) y el ‘ID. Charger Pro’, que aporta incluso medición de consumo de energía en tiempo real, por 849 euros.
La familia ID. Buzz ‘crece’
Volkswagen ha confirmado que, entre finales de este mismo año y principios de 2024, llegará una variante de 6-7 plazas con una tercera fila de asientos del ID. Buzz de pasajeros (no así en el caso del Id. Buzz Cargo).
También de cara a 2024, se espera la ID. Buzz de batalla larga que, además de medir 25 cm más, albergará una batería más grande (previsiblemente de 91 kW brutos, 88 kW netos) y actualizaciones de software que permitan una mejor gestión energética. Un poco más tarde llegará la versión GTX con un extra de picante.
Asimismo, Volkswagen nos ha confirmado en la presentación del ID. Buzz que este “será el vehículo eléctrico en el que la firma va a llevar a cabo a futuro una fuerte inversión en tecnologías relacionadas con la conducción autónoma”. Por el momento, lo que no ha confirmado la marca es que vaya a haber una camperización marca de la casa.
Los nuevos modelos ID. Buzz e ID. Buzz Cargo (junto con el nuevo Multivan y el T6.1 en sus versiones Transporter, Caravelle y California) se producen en la planta de Hannover (Alemania), la sede de Volkswagen Vehículos Comerciales.
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La noticia
Probamos el Volkswagen ID.Buzz: diseño y versatilidad para un capricho eléctrico que quiere reinterpretar a la mítica T1
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Irene Mendoza
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