Japón se ha cansado de las grandes tormentas imprevisibles. Su solución: un superordenador meteorológico
Japón estrenó agosto de 2022 pendiente del cielo. Y no por buenos motivos. Tras registrar aguaceros como no se veían desde hacía décadas en varios puntos del país y lluvias que descargaron casi 150 mm/h, su Agencia Meteorológica (JMA) optaba por declarar el estado de alerta máxima. Su gran miedo: que el temporal acabase derivando en inundaciones, deslizamiento de tierras y ríos desbordados.
El temporal de agosto quizás fuese particularmente intenso, pero desde luego no supuso un caso excepcional en Japón, un país acostumbrado a los tifones y con un clima subtropical que lo expone a lluvias torrenciales. La próxima vez que afronte una situación parecida, eso sí, estará mejor preparado: Fujitsu acaba de entregar a JMA un sistema de supercomputadora que busca mejorar su capacidad para predecir aguaceros. O, lo que es lo mismo, el margen de reacción.
Su objetivo es anticiparse a la aparición de las “bandas de lluvia lineales”, formaciones de nubes cumulonimbus que avanzan con lentitud o incluso permanecen durante horas sobre una misma zona descargando fuertes lluvias, lo que puede derivar con facilidad a su vez —como temían las autoridades japonesas en agosto del año pasado— en inundaciones o deslizamientos de tierra.
Objetivo: pronósticos más precisos y rápidos
“Con el nuevo sistema, Fujitsu apoyará a la JMA en sus esfuerzos por brindar pronósticos más precisos y rápidos, lo que permitirá a las autoridades mejorar la preparación para eventos de lluvia intensa y ofrecer alteras más tempranas en caso de desastres”, destaca la multinacional nipona. El superordenador llega además, asegura, cuando las fuertes lluvias representan “un riesgo cada vez mayor“.
El sistema se basa en el hardware Fujitsu Supercomputer PRIMEHPC PX1000, que cuenta a su vez con la misma CPU A46FX que Fugaku, la supercomputadora del Centro Riken para Ciencias Computacionales de Kobe. La agencia japonesa lleva ya más de medio año echando mano de Fugaku para desarrollar tecnología para el pronóstico, trabajo que ahora podrá aprovechar en el nuevo sistema.
“Alcanzando un rendimiento máximo teórico de alrededor de 31,1 Petaflops (PFLOPS), el nuevo sistema ayudará a la JMA a mejorar de forma significa la precisión de su pronóstico de bandas de lluvia lineales”, destaca Fujitsu. A nivel técnico, la supercomputadora consta de 24 bastidores y un almacenamiento de alta velocidad con capacidad de 42,3 petabytes. La compañía confía en que se convierta en una de las 50 mejores del planeta dentro de la clasificación “TOP 500”.
Para evitar que sus dispositivos puedan verse dañados por terremotos o inundaciones, el nuevo sistema se ha instalado en un centro de datos de Fujitsu preparado contra desastres naturales. Al menos hasta hace unos días el objetivo de la multinacional pasaba por que empezase a operar ya a comienzos de marzo para mejorar la precisión y rapidez de los pronósticos de la agencia nipona. Según precisa Interesting Engineering, el nuevo sistema de supercomputadoras podrá anticipar desastres naturales con entre seis y 12 horas de antelación.
“En la actualidad, los resultados de los cálculos de un modelo numérico de previsión (mesomodelo) con una resolución horizontal de 5 kilómetros se usan principalmente para determinar el preaviso de medio día sobre la posibilidad de fuertes precipitaciones debidas a zonas de precipitación lineal, pero para mejorar la precisión de las previsiones se ha instalado un superordenador capaz de calcular con una resolución más ajustada”, aclaran desde la propia agencia.
Durante este mismo año espera de hecho alcanzar un nivel de precisión de 2 km. Ya de cara al futuro aspira a seguir mejorando su modelo y llegar a 1 km.
“Trabajaremos para reforzar el apoyo a las actividades de gestión de catástrofes”, garantiza la JMA, que avanza que la mayor potencia de cálculo revertirá también en la capacidad de información, incluidos avisos para cada prefectura.
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Xataka
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Carlos Prego
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