No vamos a poder comprar coches nuevos gasolina o diésel a partir de 2035: Europa se mantiene firme en su prohibición

No vamos a poder comprar coches nuevos gasolina o diésel a partir de 2035: Europa se mantiene firme en su prohibición

Lo que empezó siendo una idea, acabó convirtiéndose en una propuesta de la Comisión Europea que recibió luz verde de los jefes de estado y de gobierno de los estados miembros de la Unión Europa.

Unos meses más tarde y, tras una votación en la que ha ganado el sí, el Parlamento Europeo ha convertido en realidad la prohibición de vender coches nuevos y furgonetas nuevos con motor de combustión en la Unión Europea a partir del año 2035.

340 votos a favor

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La prohibición a la venta de coches y furgonetas nuevos con motor diésel o gasolina en la Unión Europea a partir de 2035 no es algo nuevo. Llevamos casi dos años hablando de ello y estaba claro que solo era una cuestión de tiempo que esta normativa se aprobase. Pues bien, ese momento ha llegado.

Esta mañana, el Parlamento Europeo ha sometido a votación la nueva legislación que sentencia de muerte a estos vehículos en el territorio comunitario. Con 340 votos a favor, 279 votos en contra y 21 abstenciones, los eurodiputados han respaldado esta decisión “alineada con la mayor ambición climática de la Unión Europea”, según ha señalado la Eurocámara.

Esta medida forma parte del paquete denominado “Objetivo 55” que pretende reducir a cero las emisiones de turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos en 2035. El Parlamento también avisa de que, antes de alcanzar este objetivo, se pretende alcanzar uno intermedio para el año 2030.

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Este último consiste en reducir las emisiones en un 55% para los automóviles y en 50% para las furgonetas de cara a 2030 en comparación con los niveles que hubo en 2021. En estos niveles se tiene en cuenta la media para el conjunto del parque de vehículos nuevos de la Unión Europea.

De la misma forma, el Parlamento ha dado a conocer el resto de medidas clave que contempla la nueva normativa, entre las que figura una metodología que debería estar lista, como muy tarde, en 2025, para evaluar y comunicar datos sobre las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de los automóviles y furgonetas vendidos en la UE.

La cámara avisa de que esta metodología irá acompañada de propuestas legislativas, es decir, habrá normativas para aplicar esta metodología y poder hacer un seguimiento de las emisiones de los vehículos a lo largo de toda su vida.

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En España, desde que se pasa la primera ITV se comprueba si un vehículo cumple con los parámetros de emisiones de la normativa Euro que marca en su ficha técnica. Con esta nueva medida, parece que no bastará con entrar en esos valores y habrá que hacer un seguimiento de sus emisiones reales periódicamente.

Asimismo, hay otra medida que deberá entrar en vigor, a más tardar, en diciembre de 2026: “la Comisión estudiará la diferencia entre los valores límite de emisión y los datos reales de consumo de combustible y energía, informará sobre una metodología para ajustar las emisiones concretas de CO2 de los fabricantes y propondrá unas medidas de seguimiento adecuadas”.

También se confirma la exención para cumplir estas normativas hasta finales de 2035 para los fabricantes con una producción reducida, según la UE, de entre 1.000 y 10.000 automóviles nuevos al año, y de entre 1.000 y 22.000 unidades si se trata de furgonetas.

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Por su parte, los fabricantes que declaren menos de 1.000 vehículos nuevos al año seguirán estando exentos a partir de 2035, es decir, serán los únicos que puedan vender modelos de gasolina o diésel nuevos.

También se complican las cosas de cara a que los fabricantes se beneficien del actual mecanismo de incentivos para vehículos de emisión cero o de baja emisión con el que les recompensa la Unión Europea en forma de objetivos de reducción de emisiones de CO2 más bajos.

¿Qué significa esto? Pues bien, hay que recordar que la UE tiene en cuenta el cálculo de emisiones globales que produce cada fabricante que vende sus coches en el territorio comunitario. En caso de superar los límites de emisiones establecidos por Europa, hay sanciones para los fabricantes. De ahí que haya venta de emisiones entre marcas. Son los llamados derechos de emisiones.

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Ahora, estos incentivos benefician a los fabricantes dando más peso a los coches de cero o bajas emisiones en el contador global. En 2020, los modelos con un nivel de emisiones inferior a 50 g de CO2/km contaban por dos, en 2021 por 1,67 y en 2022 por 1,33. Con la nueva normativa, pasarán a contar por 1,25 a partir de 2025 (por 1.17 en el caso de las furgonetas). Y estos beneficios desaparecerán en 2030.

Tras el proceso de votación de toda esta normativa en el Parlamento Europeo, el ponente, que fue el eurodiputado Jan Huitema, dijo: “Este reglamento impulsará la fabricación de vehículos de emisión cero o de baja emisión. Incluye una revisión ambiciosa de los objetivos para 2030 y 2035, esencial para alcanzar la neutralidad climática en 2050 a más tardar”.

Europa

“Estos objetivos aportan claridad a la industria automovilística y estimulan la innovación y la inversión entre los fabricantes de coches. Comprar y conducir coches limpios será más barato, y aparecerá antes un mercado de segunda mano. La conducción sostenible estará por fin al alcance de todos”, añadió Huitema.

El siguiente paso tras la votación final en pleno que ha tenido lugar hoy es que el texto se apruebe formalmente por el Consejo. A continuación, se publicará en el Diario Oficial de la UE y entonces no habrá vuelta atrás.

Eso sí, hay que tener en cuenta que, el hecho de tener que aprobarse por el Consejo Europeo, es decir por los países miembros de la UE, deja una pequeñísima puerta abierta a los combustibles sintéticos y, de esa forma, a la salvación de los coches de combustión.

Sea como sea, hace mucho que la Unión Europea declaró la guerra al coche de combustión y, de momento, no hay quien lo pare, a pesar de que la industria del automóvil genera millones de empleos dentro del territorio comunitario y de que todos esos trabajos están amenazados por el inexorable avance del gigante asiático.

Simplemente hay que recordar que hace menos de dos años, cuando se formalizó la propuesta legislativa para esta medida, los coches chinos eran algo anecdótico en Europa. Ahora, se han convertido en una verdadera amenaza, solo hay que ver dónde están fabricantes como MG, NIO, Aiways, Geely o BYD.


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Motorpasión

por
Álvaro Ruiz

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