Probamos el Dacia Duster 4×4 en el desierto de Marruecos, un SUV muy capaz y equilibrado por el precio de un compacto
Como sucede con el resto de la gama, el Dacia Duster acaba de estrenar un sugerente cambio de imagen que le sienta como un guante y que también anticipa mucho de lo bueno que está por llegar en 2024 con la tercera generación de este SUV mediano superventas en Europa.
Para ir abriendo boca hemos tenido el privilegio de poner a prueba la versión más aventurera del Duster actual, con motor 1.5 Blue dCi de 115 CV, cambio manual y tracción total en un entorno tan mágico como exigente: el impresionante desierto de Agafay en Marruecos. Y sin necesidad de caros extras o neumáticos específicos, haciendo honor al lema de la marca: ‘Elige lo esencial’.
La experiencia sin duda ha sido impagable. Sin embargo, el coche es una de las compras más racionales para quien aspire hoy en día a comprar un SUV práctico y apto fuera de pistas. Y no solo lo decimos por su precio.
Un cambio de look discreto pero muy acertado
Según nos cuenta la marca, la próxima generación del Dacia Duster (que se asentará sobre la misma plataforma que sus hermanos Dacia Sandero y Dacia Jogger) “supondrá un cambio radical” respecto al SUV ‘low cost’ rumano que conocimos hace ya más de una década. No solo en el plano estético, sino también en cuanto a la tecnología y equipamiento, entre otros.
De momento, como prueba de la filosofía de la marca rumana bajo el paraguas del Grupo Renault, encontramos sutiles cambios estéticos en el renovado Dacia Duster que nos recibe en un entorno tan extraordinario como el que ofrece Marrakech: una de las ciudades más importantes de Marruecos, situada muy cerca de la impresionante cordillera del Atlas.
Lo primero que nos llama la atención del rediseño exterior de este SUV, de 4,35 m de largo, 1,8 m de ancho y 1,69 m de alto (incluyendo las barras de techo) con una batalla de 2,76 m, es su nueva parrilla más moderna y estilizada, y ahora con un marco en color negro.
Como en el resto de la gama esta integra el nuevo logotipo formado por las letras D y C enfrentadas y de líneas muy geométricas, y está flanqueada por las ópticas ECOLED que incluyen iluminación diurna en forma de Y, como en la zaga.
Los protectores de los bajos, con apariencia de ser algo más prominentes, ahora son de color gris plata y dotan al coche de más empaque. La vista lateral se mantiene sin alteraciones y, en la parte trasera, el Duster también se ha despojado de sus antiguos logos para acoger su nueva imagen de marca.
En el habitáculo los cambios también son sencillos, pero hacen que este SUV de un nuevo salto en calidad percibida. Los más destacables son el rediseño del volante (misma forma pero con nuevo logo y mandos), la forma más cuadrada y elegante de los aireadores o los mandos integrados de las puertas.
El túnel central más elevado que en su antecesor, lleva un reposabrazos deslizante más grande y un espacio para almacenar objetos debajo con 1,1 l de capacidad.
En cuanto a materiales no hay grandes cambios reseñables. Y pese a que los plásticos duros no se han quedado fuera de la ecuación, es cierto que son más suaves y agradables al tacto que los que encontrábamos en la anterior generación. Por su parte, los asientos siguen siendo correctos en cuanto a ajuste y comodidad, así como muy fáciles de limpiar por su tapizado, a prueba de casi todo.
Entre los puntos a favor del Duster, además de estar equipado con todo lo esencial, es que sus plazas traseras son de buen tamaño para un adulto de altura media (la central se quedará algo estrecha) y tiene un maletero con una capacidad de 411 l (en las versiones 4×2 es 34 l más generoso), que sin ser una locura es muy correcto para un coche de sus características.
Nueva gama y niveles de acabado
La gama presenta algunos cambios, así el Duster 2023 se comercializará con cuatro mecánicas diferentes: la conocida versión ECO-G con propulsor de 1.0 litro y 100 CV que puede operar con gasolina o con GLP (Gas Licuado de Petróleo), los dos gasolina de TCe de 130 y 150 CV, así como el diésel dCi de 115 CV.
Todos mantienen el cambio manual de seis velocidades a excepción del de 150 CV, que será solo seleccionable con la nueva caja automática EDC de Renault de doble embrague y seis relaciones y se vende únicamente en el acabado tope de gama Journey Go. Por lo demás, las variantes de gasolina seguirán siendo de tracción delantera, mientras que la diésel es la única que puede elegirse en 4×2 o 4×4, como la que hemos probado.
En cuanto a niveles de acabados ahora parten del más básico Essential (solo para el motor de GLP, y desde poco más de 17.700 euros), siguiéndole el Expression, el Journey y el Journey Go, además de la serie limitada Extreme.
A los mandos del Dacia Duster 4×4 en el desierto de Marruecos
Poco después de bajarnos del avión fuimos a explorar brevemente el entorno que nos va a acoger para nuestra primera cita con él, que no es otro que “la ciudad ocre de Marruecos”, Marrakech. Junto a Mequinez, Fez y Rabat, es una de las cuatro ciudades imperiales de nuestro país vecino, que posee numerosos monumentos patrimonio de la Humanidad.
Además, alberga el mercado tradicional más grande de Marruecos y una de las plazas más concurridas de África y del mundo: la siempre bulliciosa, ‘Djemaa el Fna’. Nos movemos en dos taxis, curiosamente un Dacia Lodgy y un Jogger de siete plazas, con unos cuantos kilómetros a sus espaldas.
Vemos muchos más coches de la marca, que por cierto cuenta con una exitosa fábrica en Tánger donde se fabrica en exclusiva el Sandero. Sin revelar lo que veníamos a hacer en el país, le preguntamos al taxista del Jogger sobre su opinión del coche, y nos dice que “cambiar su viejo Mercedes-Benz después de llevar 23 años trabajando con él por este coche es lo mejor que había podido hacer”.
No se queja del anterior -deja claro que le gustan los coches y “que ese le salió bueno”-, pero dice haber descubierto otro mundo “en cuanto a ligereza, consumo y mantenimiento”, pues trabaja casi a diario. Aquello solo fue una anécdota más, aunque casi premonitoria.
Dejamos atrás la efervescente ciudad y su gran medina, pues a las afueras nos esperaba nuestra unidad de pruebas en un idílico Riad.
Encendemos el motor y ponemos rumbo a un paradisíaco destino para los amantes del off-road: el vasto desierto de Agafay, una gran extensión de terreno sin apenas habitantes donde predomina la arena dura y piedras que tienen un aspecto casi lunar. Sin duda, un exótico paraje donde perder fácilmente la noción del tiempo, y la orientación.
En este punto merece la pena recordar que en esta nueva entrega del Dacia Duster contamos con nuevos sistemas multimedia, con dos opciones a escoger, aunque ambos se gestionan desde una pantalla táctil de ocho pulgadas que también es de nueva factura y está mejor orientada al conductor que en la generación anterior.
El primero es el Media Display, con radio digital DAB, conexión Bluetooth, dos puertos USB, seis altavoces y compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto (por cable). Además, desde el volante se puede activar el asistente por voz del smartphone cuando está conectado. Por su parte el Media Nav, añade navegador GPS integrado y la conectividad inalámbrica de Apple CarPlay y Android Auto.
Desde los primeros kilómetros de nuestra ruta, pudimos comprobar que el SUV cuenta con ciertas capacidades off road favorecidas, entre otras cosas, por su notable altura al suelo de 21,7 cm (la mejor de su categoría) y por su ligero peso (unos 1.400 kg con conductor).
Además, en la versión de tracción total se incluye el monitor 4×4, que dispone de clinómetro lateral, ángulo de cabeceo, brújula y altímetro y nos permite controlar el entorno del coche en todo momento.
En esta versión y acabado el nuevo Dacia Duster también disfruta de sistemas de asistencia a la conducción como detector de ángulo muerto o limitador y regulador de velocidad, así como otras tecnologías como sensores de aparcamiento traseros, asistente de arranque en pendiente, cámaras 360º (una delantera, dos laterales y una trasera) y un práctico control de descensos que nos hizo mucho más fácil gran parte del trayecto.
Nos sorprendió gratamente la capacidad de tracción del SUV en sus marchas más bajas, pues sobre todo la primera es muy corta y permite coger inercia fácilmente y afrontar grandes desniveles sin problema.
Los ángulos de entrada y salida de 30º y 34º, respectivamente, en parte favorecidos por las formas del coche y sus cortos voladizos, también ayudan con los obstáculos más complicados para manos inexpertas. (Y doy fe de que la dureza de los bajos evitará más de un problema en este tipo de rutas).
Hasta que paramos a reponer fuerzas en un campamento en pleno desierto antes de completar los primeros 200 km de ruta (que no parecen muchos, pero en un entorno ‘hostil’ como este son buen indicador para comprobar cómo se desenvuelve el coche), no encontramos grandes bancos de arena fina o dunas insalvables, pero sí enormes pendientes, fuertes desniveles y obstáculos importantes que salvar.
Con el abrumador silencio absoluto de fondo, solo roto de vez en cuando por nuestro motor diésel y alguna que otra expedición organizada de quads muy brutos al más puro estilo “Mad Max”, pudimos comprobar que el coche está muy bien aislado en su habitáculo.
La configuración de la suspensión pseudo McPherson en los dos ejes está más bien enfocada al confort de marcha (el 4×2 lleva el eje trasero semi rígido), y hace que el Duster se asiente muy bien sobre pistas serpenteantes.
Pese a que en ciertos tramos inevitablemente vamos dando muchos botes, tras bajarnos del coche no tenemos sensación de incomodidad o cansancio en absoluto. Al contrario: ¡Aquí los km pasan volando!
Que el nuevo Duster nos haya gustado y nos haya sorprendido en un entorno como éste pese a no tener reductora, no quiere decir, ni mucho menos, que sea un coche perfecto.
En el lado negativo de la balanza podríamos poner los materiales del habitáculo, que todavía tienen margen de mejora. Quizá también la configuración de la dirección, que puede parecer algo blanda, al menos para nuestro gusto.
Tampoco tiene una vocación deportiva, pues tiene una velocidad máxima limitada a 180 km/h y acelera de 0 a 100 en 10,3 segundos. Con todo, lo cierto es que para nosotros pesa más el lado bueno y el coche nos parece un buen producto que mejora en muchos aspectos a su predecesor.
Además, en esta versión el motor no nos ha parecido precisamente gastón, pues aunque anuncia un consumo oficial combinado de 5,3 l a los 100 km, después ‘de las perrerías’ a las que sometimos al coche, marcaba poco más de 8,6 litros.
El SUV con verdaderas aptitudes off-road más asequible
No es una compra pasional, ni quiere serlo. La esencia aventurera de este Dacia Duster 4×4 con motor diésel y cambio manual hace que más bien sea una compra racional de lo más acertada para quien busque algo más que un SUV con un diseño pintón para moverse a diario en la ciudad.
Es un coche muy práctico y capaz con una relación calidad-precio prácticamente imbatible.
En esta versión -que no es la tope de gama- ya hace gala de sus sobradas capacidades reales en arena fina o dura, barro, pistas de dificultad media y media-alta, desniveles acusados, en pasos por rocas, trialeras… y un largo etcétera. No tiene reductora, y quizá si hubiera una opción en la gama esta sería la redonda para hacer el off-road más puro. Pero en su ausencia, esta versión cumple lo que promete, sin más.
Pese al traqueteo casi continuo y propio de un escenario de pruebas como el desierto en el que hemos tenido nuestra primera cita con el renovado Duster, los saltos, e incluso a algunos cambios bruscos de marcha o dirección (cosas del directo) el coche ha resistido el envite sin más consecuencias que cantidades ingentes de polvo y arena en los lugares más insospechados.
Con su notable altura libre al suelo y sus ángulos de ataque nada desdeñables, este SUV al que le sientan especialmente bien la luz y los contrastes de Marruecos cuando va vestido del característico ‘Naranja Arizona’, hace posible que podamos dar rienda suelta a nuestras aficiones preferidas al aire libre sin preocuparnos en exceso por nada más que por disfrutar de lo que nos ofrece el entorno.
Incluso si entre tus aficiones se incluye alguna que otra escapada para explorar un desierto tan vasto e impresionante como es el de Agafay, a escasos kilómetros de una de las cuatro ciudades imperiales de nuestro Marruecos vecino. Experiencia brutal altamente recomendable tanto para novatos como para entendidos en la materia.
Y aquellos que busquen un plus, que no duden en “perderse” y olvidarse del reloj para hacer noche en un campamento como el Scarabeo Camp, donde poder admirar la inmensidad del cielo en su máxima expresión cuando cae el sol. Y si te hace falta ayuda para llegar, no tardará en aparecer algún bereber en el horizonte con una sonrisa de oreja a oreja y algún que otro fósil en el bolsillo que te hará encantado de guía.
A falta de poder probar más en profundidad el Dacia Duster 2023 (en los concesionarios a finales de este mismo año) de momento el renovado todocamino promete.
Apto para las pistas más complicadas, con un diseño más atractivo y moderno frente a su antecesor, con un consumo contenido, un maletero amplio y un equipamiento más que suficiente, la versión 4×4 del Dacia Duster con corazón diésel y un precio de 24.190 euros, apela a la simplicidad y a la esencia de lo que buscan aquellos que quieren poder disfrutar de un SUV para todo uso que ya no solo se desmarca de su competencia por el precio.
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La noticia
Probamos el Dacia Duster 4×4 en el desierto de Marruecos, un SUV muy capaz y equilibrado por el precio de un compacto
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Motorpasión
por
Irene Mendoza
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