Dos DeLorean y un destino: la batalla inesperada por convertirse en el heredero del DMC-12
Este año hemos visto resurgir un DeLorean: el Alpha5, nacido en el seno de DeLorean Motor Company, diseñado por Italdesign Giugiaro, con ligerísimos guiños al mítico DMC-12 y mecánica completamente eléctrica.
Bien, pues aquellos que no vean en este deportivo cero emisiones un digno sucesor del icónico modelo ochentero podrían estar de enhorabuena: otro DeLorean está en camino.
Sí, otro DeLorean. Y no tiene nada que ver con DMC, pues viene de la mano de otra marca que está luchando por hacerse realidad: DNG Motors (DeLorean Next Generation). Y hay más, porque podría tener diseño español. Pero empecemos por el principio.
DeLorean vs DeLorean: quién es quién
Quién está al frente de DNG Motors es Kat DeLorean, hija del fundador de DeLorean Motor Company, que quiere resucitar la firma creada por su padre. De hecho ya está en ello: de momento se han afincado en Motor City (Detroit), donde esperan ensamblar el que será su primer retoño.
Según detallan, la idea de devolver a la vida su marca rondaba en la cabeza de John Z. DeLorean desde hace unos años y comenzó a dar forma a un “coche deportivo de vanguardia” con ADN del DMC-12. Por desgracia falleció en 2005. Pero su hija quiere que aquella semilla de sus frutos, y así es como ha nacido DNG Motors.
Pero entonces, ¿qué pasa con DeLorean Motor Company? Hay que recordar que DMC como tal quebró a principios de los años 80 y además de forma un tanto turbia, con tráfico de drogas mediante aunque John DeLorean fue finalmente absuelto.
El caso es que DeLorean Motors Reimagined LLC, pese al nombre, no tiene relación alguna con la empresa original. Esta firma nació como DeLorean One siendo una suerte de servicio postventa para los huérfanos DMC-12. Y en 1995 pasó a llevar el nombre DeLorean Motor Company.
Además de todo el stock de piezas, esta compañía también se hizo por ejemplo con los planos del DMC-12. De ahí que hace seis años, intentarán resucitar un retrofit del coche que materializó la máquina del tiempo de ‘Regreso al Futuro’ en clave eléctrica. Pero el proyecto no salió adelante pese a abrir reservas.
En resumen, DMC se ha quedado con el nombre, pero DNG Motors presume de ser la verdadera heredera de la compañía de John Z. DeLorean. Aunque eso no asegura ni mucho menos el éxito…
El DeLorean que imaginó un sevillano, cerca de hacerse realidad
El coche con el que pretende resucitar DeLorean propiamente es el DNG Model JZD, cuyas siglas rinden tributo a John Z. DeLorean. Por ahora, poco han desvelado de este retoño, pero en su diseño está participando el español Ángel Guerra.
El nombre puede que te suene: este sevillano reinterpretó por su cuenta el DeLorean del siglo XXI hace ya dos años. Lo bautizó como DeLorean 2021, por aquello de celebrar los 40 años del DMC-12. Más allá de este trabajo propio y por puro amor al arte, participó en el diseño del Rimac C_Two.
Precisamente sobre aquel DeLorean 2021 se ha asentado este Model JZD, o al menos en el concept car de visualización al que ha recurrido DNG Motors para presentarse al mundo.
Tras ponernos en contacto con Guerra, nos comenta que está trabajando en el diseño exterior e interior de este embrionario coche, aunque aún han de empezar a rodar el resto de piezas del engranaje: ingeniería, mecánica etc.
De momento, nos señala, Kat DeLorean anda embarcada en cerrar cada uno de los equipos que buscarán hacer posible este modelo. Y la propia empresa. El objetivo es que se presente en 2023 y que se desarrolle y fabrique en Detroit. Así, quizá podríamos verlo en el Salón de Detroit del año que viene.
En la última publicación de DNG Motors se asegura que el Model JZD comenzará a fabricarse en enero de 2023, se entiende que el concept car que será la antesala del de producción. Guerra no nos ha podido adelantar mucho más.
¿Será eléctrico el Model JZD? Pues Guerra nos indica que aún no está decidido y que “se están contemplando varias alternativas”. Su DeLorean 2011 lo era en concepción (no olvidemos que era un render), contando con dos motores eléctricos en el eje trasero e imaginando una potencia de entre 800 CV y 900 CV.
En cuanto al diseño, puede haber obviamente cambios, pero la propuesta firmada por este diseñador español nos puede dar una idea del producto final. Las puertas alas de gaviota también están presentes, así como los listones horizontales de la trasera.
Dos elementos que también encontramos en el DeLorean Alpha5, por cierto, que los marida con su gran parecido con el Italdesign DaVinci Concept.
En el interior del Model JZD mandan aún más las pantallas que en el Alpha5, pues la instrumentación digital se extiende por todo el frontal, sumándose a un display multimedia estilo tablet. Eso sí, en estos diseños el Model JZD va sobrado de fibra de carbono y tiene una aire más deportivo, a diferencia de ese regusto a Tesla del habitáculo del de DMC.
Sea como fuere, habrá que esperar a conocer la impronta definitiva de este Model JZD y qué mantiene respecto a esta antesala. Si es que ve la luz, claro. De hacerlo, no obstante, hablaremos seguramente de un modelo de tirada limitada.
No es precisamente un momento sencillo para concebir una marca desde cero, por lo que el reto de DeLorean Next Generation es mayúsculo. Y todo teniendo en cuenta que hay otro coche ya presentado que lleva el nombre de DeLorean y con Italdesign en la ecuación.
El plan de Kat DeLorean, no obstante, es ir más allá de la marca para hacer posible esta firma: por ejemplo quiere lanzar un programa de ingeniería e institutos públicos y universidades asociado a la empresa. Además, ya ha admitido que será fundamental aliarse con otras compañías para la concepción de este coche.
“Este esfuerzo histórico estará lleno de algunas de las mentes automotrices más importantes de la industria, junto con una parte del equipo original que ayudó a crear el primer DeLorean icónico hace más de 40 años”, prometen. Lo seguiremos de cerca.
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La noticia
Dos DeLorean y un destino: la batalla inesperada por convertirse en el heredero del DMC-12
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Alejandra Otero
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