‘Los Anillos de Poder’ y ‘La Casa del Dragón’ tenían un reto: atraer a nuevos espectadores. Así lo están resolviendo
Tanto la precuela de ‘Juego de Tronos’ que ha estrenado HBO Max como la reformulación de los huecos sin adaptar de Tolkien que ha emprendido Prime Video con su viaje a la Tierra Media son producciones en las que sus respectivas dueñas se juegan mucho. Del gasto de Amazon en derechos y producción a la necesidad de Warner de revitalizar una de sus franquicias más poderosas: con ‘El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder‘ y ‘Juego de Tronos: La Casa del dragón‘ ambas necesitan garantizar estos éxitos.
Para ello no se pueden limitar a un mero sentarse a esperar a que la popularidad de las franquicias originales (‘Juego de Tronos’, las películas de Peter Jackson, los respectivos materiales literarios de origen) les haga todo el trabajo. Estas dos nuevas series han tenido que replantear sus enfoques, y encontrar formas de atraer a un público adicional para resultar rentables. Y para ello han usado una serie de tácticas de contrastada efectividad como estas.
1.- Estricta ubicación en el espacio
Tanto una como otra serie han decidido que sus espectadores no se pierdan con tramas laberínticas y multitud de personajes, algo de lo que ambas franquicias van bien servidos, y han restringido en gran medida la ubicación espacial de sus tramas. Por una parte, ‘La Casa del Dragón’ deja de sobrevolar todo Poniente y más allá, para arrancar bajo una ubicación espacial muy estricta: la corte de los Targaryen y sus aledaños.
Por otra parte, ‘Los Anillos de Poder’ sí que amplía más el foco a toda la Tierra Media e incluso más allá de sus fronteras (alcanzando más espacio que adaptaciones previas de ‘El Señor de los Anillos’), pero toma la decisión de dejar muy claras las distancias globales. De ahí el empleo continuo de un mapa para que los espectadores no se pierdan o la curiosa secuencia en el arranque de la historia en la que todos los personajes de la serie ven caer un cuerpo extraño desde el cielo: de ese modo se reduce la distancia entre los personajes y se aclara que todos están bajo un escenario común.
2.- Simplificación del reparto
Tanto una como otra han reducido notablemente la complejidad del reparto. Desde luego en número, pero sobre todo en lo enmarañado de sus relaciones. El ejemplo más claro está en la ‘Juego de Tronos’ original: hasta bien entrada su primera temporada no estaba demasiado claro cuál era la relación exacta entre todos los personajes, y no dejaban de llegar nuevos a la serie. En ‘La Casa del Dragón’ está muy claro desde el primer episodio qué une a todos los miembros de un reparto mucho más reducido.
No hay núcleos de reparto tan claros en ‘Los Anillos de Poder’, pero tampoco existe esa sensación de un personaje colectivo que había en las películas de Peter Jackson, donde era difícil determinar qué miembros de la Compañía eran más importantes. En la serie de Prime Video se entiende que Galadriel acumula casi toda la atención y es el núcleo de la aventura.
3.- Acción desde el primer momento
En eso sí que tienen claro cómo diferenciarse estas dos nuevas series. Desde las películas de Peter Jackson y la primera temporada de ‘Juego de Tronos’, las cosas han cambiado: para bien o para mal, Prime Video y HBO tienen muy claro que hay que ir al grano. Adiós a una primera temporada casi sin acción o una hora de presentar personajes antes de entrar en harina. Aquí hay acción y muertes desde el primer episodio de ambas series para satisfacer al respetable que teme quedarse dormido en cuanto haya un diálogo de más de tres minutos.
4.- Que se vea la marca
Nadie puede llamarse a error: estas series forman parte oficialmente de las respectivas marcas que le han dado la fama. ‘Juego de Tronos’ es una de las grandes propiedades de HBO y Amazon ha pagado un dineral por poder usar los derechos de la creación del título. Ambas cosas deben notarse y por eso se saca a pasear el tema siempre que se puede.
Y ese es, sin duda, el gran motivo de la polémica en torno a ‘El Señor de los Anillos’. La fidelidad al original cuando la serie es una abanderada del nombre del autor de la obra base es lo que hace saltar como muñecos de muelle al fandom menos tolerante a los cambios. Si la serie hubiera sido publicitada como una nueva visión de Tolkien y no como una adaptación absolutamente oficial y fiel a la letra no se habría encontrado con tanta oposición por parte de según qué zonas del fandom.
5.- El poder de la precuela
Las precuelas no solo son un modo efectivo de continuar una historia sin preocuparte por atar todos los cabos que quedaron abiertos en una historia cronológicamente anterior. También son la mejor forma de protegerse ante el recuerdo sobreprotector de una historia mitificada: yendo atrás en el tiempo se puede evocar lo que vendrá después pero sin necesidad de ser muy puntillosos con los detalles, que al fin y al cabo no han sucedido aún en la cronología ficticia.
Las precuelas también permiten transmitir a los espectadores esa sensación de que se pueden subir al carro en marcha sin necesidad de conocer a fondo la anterior entrega. Nada de lo que se le cuente va a depender de una historia previa, porque esa historia aún no ha sucedido, pero a la vez, hay una conexión que le permite sentirse parte de una historia mayor. En ‘Los Anillos de Poder’ nos vamos a siglos antes, con solo algún personaje en común con ‘El Señor de los Anillos’, y en ‘La Casa del dragón’ vamos unas generaciones atrás, a los orígenes de una Casa que en ‘Juego de Tronos’ había caido en desgracia.
6.- Lujo y ostentación
En paralelo a la presencia de la acción de la que hablábamos unos puntos más arriba está la ostentación de los medios con los que han contado ambas series. ‘La Casa del Dragón’ lo hace bien porque además la ambientación lo exige: los Targaryen están viviendo en una época de prosperidad y eso se debe notar en banquetes, lujo en el castillo y decenas de sirvientes. Lo que lleva de la mano una considerable inversión en valores de producción que, en general, hacen que la serie sea algo más lujosa que las primeras temporadas de ‘Juego de Tronos’, más modestas en todos los sentidos.
Pero quien se lleva la palma aquí es ‘Los Anillos de Poder’, una serie que puede incluso verse en pantalla de cine sin que su potente acabado visual se resienta. Cada dólar invertido en la serie por Amazon se deja notar en efectos especiales, variedad de ambientes y un espectacular empleo de escenarios naturales, que en ese sentido no tiene nada que envidiar a las películas de Peter Jackson.
7.- Acuérdate de lo que nos hizo grandes
Ambas series tienen muy claro que no son productos nuevos y originales, sino que dependen de las marcas bajo las que están cobijadas, y lo recuerdan constantemente. Ninguna de las dos propuestas pierde ocasión de recordar que son parte de franquicias más grandes que ellas mismas: de personajes que habíamos visto ya o que retrotraen a ‘Juego de Tronos’ o ‘El Señor de los Anillos’ a escenarios que veremos transformados por el paso del tiempo. Pasando por pequeños guiños en forma de acertijos para fans: quien más juega en ese sentido es ‘Los Anillos de Poder’, que está planteando enigmas en torno a las auténticas identidades de los villanos, y que se vincularán posiblemente al canon de Tolkien.
–
La noticia
‘Los Anillos de Poder’ y ‘La Casa del Dragón’ tenían un reto: atraer a nuevos espectadores. Así lo están resolviendo
fue publicada originalmente en
Xataka
por
John Tones
.