Lo que se ve en la imagen es la primera borrasca atlántica de la temporada. Y viene cargada de agua
Después de tantas vueltas en mitad del Atlántico, los restos del huracán Danielle se han transformado en “la primera borrasca atlántica significativa” que nos va a afectar este otoño climatológico. Que nos está afectando, en realidad. Porque desde ayer por la noche, empezó a internarse en el país dejando lluvias abundantes. En los próximos días, va a llover mucho.
¿Dónde, cómo, cuándo? Las lluvias más abundantes se darán a principio de semana (lunes, martes y miércoles) y afectarán al oeste y el centro de la Península. Por el “ángulo de entrada” de la borrasca, las montañas orientadas al sur pueden acabar por recibir muchísima agua (“superando los 100 mm en varios días”). Conforme pasen los días y la borrasca avance hacia el este, las lluvias se harán más suaves (pero, como contrapartida, veremos muchas tormentas)
Dejamos atrás el verano… Y no un verano cualquiera, no. Según los datos disponibles, el verano de 2022 ha sido el más cálido en Europa desde que hay registros. En concreto, la temperatura media en el continente ha sido 0.4ºC más alta que la de 2021, que hasta ahora tenía el récord. Pero eso no es nada si lo comparamos con España: en nuestro país la anomalía ha sido de dos grados enteros y eso hace que la llegada del otoño sea realmente esperado.
…y empieza el otoño por todo lo alto. En términos generales, en otoño podemos esperar dos grandes tipos de lluvias intensas: las que vienen de borrascas atlánticas y las que vienen de las DANAS, las temidas ‘gotas frías’. Ahora viene la primera gran borrasca y eso se va a traducir en vientos de 70 km/h, lluvias de más de 100 litros y una bajada generalizada de temperaturas en todo el país.
En este sentido, se ha especulado mucho sobre si todo lo que ha rodeado a Danielle será un cambio de tendencia, pero las dudas son enormes. Al fin y al cabo, por primera vez en el siglo vamos a vivir un triple episodio de La Niña y esto, tradicionalmente, se ha asociado con un clima más seco y árido en la península. Mientras los pantanos se vacían, otoño deshoja su margarita; es decir, la preocupación (la alarma, incluso) va a seguir con nosotros.
Entonces ¿no son buenas noticias para la sequía? Evidentemente, toda lluvia (siempre que no sea extrema) es bien recibida. Muy bien recibida. Si es abundante, de hecho, puede ser todo un pequeño alivio; pero no más que eso. La sequía de la que llevamos meses hablando va mucho más allá de un par de meses sin lluvias: ha sido un largo periodo en los que cada año era más seco, caliente y árido que el anterior. Y las consecuencias (que pueden llegar a ser bastante dramáticas) ya empiezan a hacerse evidentes incluso fuera de nuestras fronteras
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La noticia
Lo que se ve en la imagen es la primera borrasca atlántica de la temporada. Y viene cargada de agua
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Xataka
por
Javier Jiménez
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