La nostalgia está consiguiendo que ir al cine sea cosa de viejos. ‘Top Gun: Maverick’ es el mejor ejemplo

La nostalgia está consiguiendo que ir al cine sea cosa de viejos. 'Top Gun: Maverick' es el mejor ejemplo

‘Top Gun: Maverick’ ha despegado en su primer fin de semana en taquilla con excelentes resultados: 124 millones de dólares que la convierten en el mejor debut de toda la filmografía de Tom Cruise, que no está nada mal para ser el protagonista de la multimillonaria franquicia de ‘Mission: Impossible’. Si sumamos la taquilla internacional nos vamos a 248 millones de dólares, en un éxito sin precedentes en su carrera, que permanecía más o menos tranquila desde antes de la pandemia.

Sin embargo, este éxito significa también otras cosas.

Vuelven los espectadores que peinan canas. El dato más interesante que arroja este fin de semana es que, en Estados Unidos, y según cuenta la propia Paramount, el 55% de los asistentes tiene más de 35 años. El 29% de las entradas se vendieron para pases anteriores a las 3 de la tarde, es decir, matinales. Y un 35% para pases entre las 3 y las 7 de la tarde, es decir, pases que frecuentan espectadores de mayor edad.

Hace 35 años, la ‘Top Gun‘ original de 1986 acababa de estrenarse en salas, pero con solo un poco más, espectadores de 40 años y más, sí que es más posible que hablemos de una película que marcó a una generación de espectadores que la consumieron en VHS y televisión. No hablemos ya de espectadores de 45 años o más: esos vivieron el impacto de ‘Top Gun’ en toda su gloria (recordemos: Cruise era la estrella que un año antes había rodado ‘Legend’ y que ese mismo año estrenaba ‘El color del dinero’).

El indiscutible atractivo de la nostalgia. Es significativo que Paul Dergarabedian, analista de medios en Comscore haya saludado a este éxito con un “la temporada de estrenos de verano ha vuelto”: los blockbusters de éxito veraniego, inaugurados con ‘Tiburón’ y continuados con éxitos como ‘Star Wars: Episodio IV’, ‘Jurassic Park’ o la propia ‘Top Gun’, son un fenómeno propio de los años ochenta. Es decir, la década que impactó al público que está acudiendo a ver ‘Top Gun: Maverick’.

Esta secuela de la película de Tony Scott, además, ha sido saludada por la crítica como un regreso a narrativas que ahora se consideran “pasadas de moda”. El propio Dergarabedian afirma que “combina una de las últimas estrellas de cine genuinas con una estupenda forma de contar una historia a la vieja usanza”. Es decir, la película no solo otea el pasado glorioso del cine comercial de Hollywood sino que imita su forma de contar las cosas. Es lógico que haya tenido el impacto que ha tenido entre espectadores de cierta generación.

El pasado nunca se entierra: El caso ‘Obi-Wan Kenobi’… Prácticamente desde que el cine más taquillero se ha convertido en una sucesión de secuelas, refritos y reformulaciones de ideas del pasado, se viene discutiendo el papel de la nostalgia en todo ello. Dos producciones Disney previstas para ya mismo o para este año vuelven a traer a la palestra a producciones del pasado, una de forma ya absolutamente inmersa en la maquinaria del entretenimiento, y otra con la que se tiene cierta percepción de sorpresa, pero también de inevitabilidad.

Una de ellas es ‘Obi-Wan Kenobi’, de la que ya hablamos la semana pasada, y que ya suscitaba dudas relacionadas con su papel como artefacto nostálgico desde el primer trailer. Y los dos episodios recién estrenados tienen identidad propia, pero también una dependencia del pasado posiblemente mayor que cualquier otra serie de ‘Star Wars’. No solo se parte de un personaje que vertebra la trilogía original y, sobre todo, las precuelas, sino que sus conflictos y motivaciones son incomprensibles sin tener estas películas en cuenta. Este aspecto llega al punto, de hecho, de hacer que la serie arranque con un largo resumen de las precuelas para que el espectador rememore arcos argumentales que vienen del pasado.

Y eso no es todo: otro personaje esencial de la trilogía inicial vuelve, en formato infantil, como disparador de la trama, a lo que se suma el mayor artefacto nostálgico de ‘Star Wars’: es incapaz de desvincularse del espectro de Darth Vader, algo que no conseguían ni las tres secuelas recientes. Y la rueda sigue girando: esta misma semana se ha anunciado ‘Tales of the Jedi’, serie episódica para otoño donde veremos el regreso de Qui-Gon Jinn, el personaje que interpretaba Liam Neeson en las precuelas.

… y el pasado se desentierra: El caso ‘Willow’. Y luego, por otra parte, está ‘Willow’, la película de Lucasfilm de 1988 que tendrá secuela en forma de serie con regreso del protagonista original, Warwick Davis, y producción del director de aquella, Ron Howard. Lo visto hasta ahora en el trailer delata una producción que claramente no quiere superar aquellos escenarios y monstruos originales, sino, en la medida de lo posible, replicarlos. Es muy complicado que a un producto teledirigido como este le funcione ese estilo de dark fantasy tan de la época, a la vez película familiar de aventuras y pesadilla ingenua para adultos. Pero eso parece no importarle a los fans ya casi cuarentones que quieren revivir sus estímulos infantiles.


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John Tones

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