La familia ID como símbolo: los planes de Volkswagen para transformarse por completo a través del coche eléctrico
Estamos en Madrid, el tiempo es frío y lluvioso y toda la familia está reunida. Como si se tratara de una reunión familiar por Nochebuena, Volkswagen ha conseguido juntar a todos los miembros de su familia ID. Y, además, nos cuenta qué planes tiene para los próximos años.
Por eso, lo primero que hacemos al llegar es, como debe ser, saludar a todos los presentes. Hoy han venido todos. El más pequeño ya está crecido y se le nota que entra en la pubertad. Es el Volkswagen ID.3, el encargado de estrenar esta nueva familia exclusivamente eléctrica e impulsar los primeros pasos de la firma en el terreno.
Pero aunque prometía ser el nuevo Volkswagen Beetle o Golf (así lo han vendido siempre desde la marca), los años han pasado para todos y los tiempos cambian. No es de extrañar que el Volkswagen ID.4, su hermano mayor, se haya convertido en el vehículo global de la firma, con unos resultados de ventas que lo han permitido fabricarse con especificaciones propias para cada mercado. Eso sí, los pequeños de la casa han conseguido colarse los dos entre los cinco modelos más vendidos de los eléctricos europeos.
A su lado, una de las sorpresas. El Volkswagen ID.5 es ese primo que le gusta hacerse de rogar pero que, cuando es necesario, ahí está para la satisfacción de todos. El SUV coupé exclusivamente eléctrico de Volkswagen también se dejó ver. De imagen más agresiva y deportiva, comenzará su comercialización el próximo mes de mayo y se posicionará como la carrocería más atrevida de la firma.
Y como en esta reunión no podía faltar nadie, otros tres modelos tocaron a la puerta inesperadamente. El primero de ellos venía desde muy lejos, concretamente desde China. Hablamos del Volkswagen ID.6 X, un SUV de siete plazas que no se comercializará en Europa pero que demuestra que la estrategia de la marca es global, con calidades muy similares a lo que nos encontramos en Europa.
Incluso hizo acto de presencia el mayor de la familia. Como esos abuelos que cada día parecen estar más jóvenes, el ID. Buzz demostró que por la mítica furgoneta de Volkswagen tampoco parecen pasar los años. El principal reclamo de la furgoneta germana vuelve a ser su amplio espacio interior, muy luminoso y bebiendo de las mismas fuentes de diseño del resto de la familia ID. Aunque para gustos, colores, personalmente me pareció que los cambios estéticos le han sentado mejor a la ID. Buzz que al resto de modelos de Volkswagen.
El lado negativo es que el contexto mundial de falta de componentes y la Guerra de Ucrania han propiciado que la apertura de reservas del nuevo modelo se haya retrasado ligeramente y no será hasta junio cuando se abra este plazo. En cuanto a las primeras entregas, Volkswagen confía en llevarlas a cabo a finales de este mismo año.
Y, por último, el más pequeño y tecnológico de la casa. Igual que ese sobrino que habla de cosas de las que no tienes ni idea, el Volkswagen ID. Life también hizo acto de presencia. El prototipo forma parte de la visión que tiene Volkswagen de sus próximos modelos urbanos: exclusivamente eléctricos, con una amplia automatización y hasta con la posibilidad de visualizar vídeos en una enorme pantalla que cruza todo el interior en las plazas delanteras.
A pesar de tratarse de un concepto, da buena cuenta de lo que el Grupo Volkswagen quiere hacer con la planta de Martorell, que nutrirá al conglomerado automovilístico de los modelos más pequeños del grupo, centrándose principalmente en carrocerías compactas y de estética SUV. En Volkswagen anuncian que este ID. Life se concretará en 2025 en un modelo de acceso a la gama, con un precio aproximado de 20.000 euros.
Los planes de Volkswagen
En todas las grandes cenas familiares también hay un discurso. En este caso el parlamento giró entorno al futuro de la marca, la electrificación de la misma, sus objetivos y la creciente importancia de la digitalización, un sector clave para los próximos años.
Cada uno de estos cimientos permitirán construir una primera planta sobre la que sostener el resto del edificio, en una estrategia denominada Accelerate. Volkswagen invertirá 18.000 millones de euros hasta 2026 para transformarse por completo y ser neutra en emisiones en el año 2050. Por el camino, esperan reducir un 40% sus emisiones de CO2, tomando como referencia el año 2017.
Estas cifras se calcularán a lo largo de toda la vida útil del vehículo. Según Volkswagen, con cada coche vendido en 2021 han ahorrado tres toneladas de CO2 comparado con el año 2020. Desde la producción de baterías y el ensamblaje de los vehículos, hasta el reciclaje de sus componentes, pasando, evidentemente, por la comercialización y uso del vehículo.
Siguiendo esta misma línea, Volkswagen contempla dos importantes desarrollos. Pronto conoceremos ID. Aero, un prototipo que anticipará la berlina de gran tamaño de la marca. Al mismo tiempo, ya se trabaja en Trinity, un sedán eléctrico que llegará a partir de 2026 y que ha sido especialmente diseñado en la conducción autónoma.
Éste se construirá sobre una nueva plataforma que permitirá incluir todos los sistemas de conducción semiautónoma de nivel 2+ pero capaz de alcanzar el nivel 4 una vez se permita su uso. Hay que recordar que con un nivel 3 de autonomía ya no se exige que el conductor preste atención a lo que tiene a su alrededor.
El peso del software
Entre las estrategias de Volkswagen, hay una pata que cobra verdadera importancia, más allá de la venta de coches eléctricos. Es la referente a la digitalización de la marca y el desarrollo de software. De los 18.000 millones de euros que Volkswagen invertirá hasta 2026, 14.000 millones estarán dedicados al coche eléctrico y otros 1.000 millones a la electrificación de híbridos. Los restantes 3.000 millones estarán dedicados al desarrollo de software.
Esta es una línea de negocio esencial para el futuro de las marcas. El creciente aumento de la tecnología y las actualizaciones OTA (inalámbricas) permitirá añadir funciones a nuestro automóvil, suscribirnos a productos o mejorar las capacidades técnicas de los automóviles.
Un buen ejemplo es la próxima actualización, denominada 3.0, que prevén para todos sus modelos eléctricos. El Volkswagen ID.5 ya se entregará con esta versión pero en unos meses esperan tenerla disponible para todos los coches. Sus ventajas: mejoras en el Travel Assist (sus sistemas de conducción semiautónoma), mejoras en las ayudas de aparcamiento, mejoras en los comandos de voz y cambios en el Head-up Display. Además, en aquellos vehículos que sea posible por hardware, también se anuncian mejoras en la potencia de carga de las baterías, aunque esto último no llegará a todos los vehículos.
Según Volkswagen, su primera actualización OTA la descargaron 65.000 conductores y a la segunda se sumaron otros 55.000 clientes. En España, el 58% de los usuarios disponibles optaron por actualizar su vehículo a la última versión que, de momento, es gratuita. Estos servicios serán cada vez más importantes en modelos altamente digitalizados. Actualmente, los vehículos de la firma cuentan entre 10 y 100 millones de líneas de código en su interior pero pronto esperan que alcancen entre 200 y 300 millones de líneas de código.
A los nuevos y mejorados servicios que ha anunciado Volkswagen para su actualización 3.0 llegarán más novedades en el futuro. Por ejemplo, se permitirá acceder a servicios de streaming (como escuchar la radio española mientras circulamos en el extranjero), aumentar las comp
atibilidades con otros servicios conectados o las posibilidades de carga en casa.
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La noticia
La familia ID como símbolo: los planes de Volkswagen para transformarse por completo a través del coche eléctrico
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
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