Esta startup quiere elaborar combustible sintético con viento, agua y aire. Su objetivo: acelerar la descarbonización
Combustible elaborado básicamente a partir de agua, viento y aire. Si todo va según lo previsto, en cuestión de meses, durante la segunda mitad de 2022, la planta Haru Oni, ubicada en el sur de Chile, empezará a generar el conocido como e-Fuel con un propósito claro: demostrar que es posible crear a gran escala combustibles sintéticos y verdes válidos para todo tipo de vehículos, desde coches a barcos o aviones. Y facilitar así, de paso, la descarbonización y revolución energética.
Haru Oni es el resultado de la suma de fuerzas de la startup chilena Highly Innovative Fuels y grandes multinacionales del sector energético y la industria tecnológica y de la automoción, como Siemens, Enel, Enap, Exxon, Porsche o Gasco. Su propósito es tan ambicioso como prometedor: crear una de las primeras plantas dedicadas a generar e-Combustibles, lo que incluye gasolina y GLP neutros en carbono. Uno de sus impulsores, Simenens, reivindica que una vez operativa será la primera planta comercial e integrada capaz de generar a gran escala combustible ecológico.
Lo más relevante es cómo lo hará. Sus materias primas serán el agua, el viento y el aire. Eso y tecnología de última generación, claro. Su mecánica se divide en cuatro grandes fases. Durante las primeras, la planta capta dióxido de carbono (CO2) y elabora hidrógeno verde. El CO2 se obtiene de la atmósfera o de fuentes industriales y el hidrógeno gracias a un proceso denominado electrólisis, durante el que se utiliza energía eólica para separar el hidrógeno y el oxígeno en el agua.
Combustible para coches, barcos y aviones
Con esos “ingredientes” sobre la mesa, la planta de Haru Oni afronta la tercera fase: combina el hidrógeno verde y el CO2 en un reactor y obtiene el primer eCombustible, un material que gracias a tratamientos adicionales puede reconvertir en e-Gasolina o combustible de aviación sostenible (SAF). “Los e-Combustibles pueden ser usados en los mismos coches, camiones, barcos y aviones de hoy, reemplazando los combustibles fósiles. Liberan el mismo dióxido de carbono que fue capturado inicialmente y será recapturado. Un sistema de reciclaje de carbono”, argumenta HIF.
El papel fundamental que desempeñará la energía eólica es precisamente la razón de que sus responsables hayan decidido fijar Haru Oni en Punta Arenas, al sur de Chile, una zona de fuertes corrientes y donde quieren sacar partido al viento de Magallanes. En total, sus impulsores calculan que se producirá 130.000 litros anuales de eGasolina y 350 toneladas de eMetanol crudo.
Siemens va más allá y concreta la hoja de ruta de la planta: en una fase piloto calcula que se generarán 750.000 litros anuales de e-Metanol —objetivo que en su web fija ya para este mismo ejercicio—, que en parte servirá para la producción de e-Gasolina. A medio plazo la meta será bastante más ambiciosa: alcanzar 55 millones de litros en 2024 y superar los 550 para 2026.
“Básicamente, cualquier cosa que pueda refinarse a partir del petróleo crudo también podría fabricarse de esta manera”, explica a la CNN Meg Gentle, directora ejecutiva de HIF Usa, quien insiste en que los eFuels no son incompatibles con la apuesta por los coches eléctricos.
El objetivo, explica, es que ambos puedan convivir y el combustible sintético ayude en el proceso de descarbonización y jubilación de los de tipo fósil, tanto en vehículos particulares como los dedicados al transporte de grandes cargas, como aviones o buques. Para conseguirlo lograr producciones a gran escala que permitan abaratar precios como la que se plantea Haru Oni será crucial.
La planta de Chile ocupará una superficie de 3,7 hectáreas y requerirá una inversión de entre 51 y 55 millones de euros. Las obras arrancaron el verano pasado y la compañía plantea que su puesta en marcha y la entrega del primer e-Combustible esté lista en el segundo semestre de 2022.
Imágenes | HIF Global y Siemens
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Esta startup quiere elaborar combustible sintético con viento, agua y aire. Su objetivo: acelerar la descarbonización
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Xataka
por
Carlos Prego
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