‘Ojo de Halcón’ demuestra que hasta en las producciones más familiares de Marvel hay algo de mala baba
Hasta el momento, Disney+ no ha traicionado su apuesta para las series Marvel (dejamos ‘M.O.D.O.K.’ fuera por ser original de Hulu… aunque también sea la mejor de todas). En proyectos de estreno más o menos inminente, como ‘Ms. Marvel’, veremos cómo se avanza en otras direcciones, pero de momento las usa para cubrir huecos en las narrativas de las películas, o prolongar éstas para preparar futuras fases. ‘Ojo de Halcón’ parece ir en esa dirección en su primeros compases, cuando nos traslada en un flash-back nada menos que al clímax de la primera ‘Vengadores’.
Pero pronto ese estilo toma otros derroteros, y ‘Ojo de Halcón’ se convierte en una serie más autocontenida, y todo gracias a no depender de personajes que ya hay que conocer de otras producciones. Por supuesto, tenemos al Ojo de Halcón de las películas de los Vengadores interpretado por Jeremy Renner, pero aquí Ojo de Halcón es también una nueva heroína, Kate Bishop, a la que da vida Hailee Steinfeld.
Pero hay más: la serie se distancia del tono habitual, épico y grandilocuente (aunque sea ligero, como en ‘Loki‘ o ‘Wandavision‘), de las narraciones Marvel, y lo hace bajando a tierra con un género inesperado: el murder mistery. ‘Ojo de Halcón’ está más cerca de la reciente y fabulosa ‘Solo asesinatos en el edificio’ que de una historia de los Vengadores.
Esa “normalización” de la épica superheroica se consigue en buena parte gracias a tomar como referente el fabuloso cómic sobre el personaje de Matt Fraction y David Aja de 2012, que está directamente referenciado en los títulos de crédito de la serie. Allí no solo Kate Bishop adquiría un bienvenido protagonismo, sino que había elementos como el perro o lo cotidiano de las tramas, relacionadas con el edificio de barrio en el que vivía Clint, cuyo espíritu se recoge aquí.
Dos ojos de halcón ven mejor que uno
Y sin duda es la relación entre Bishop y Barton, también presente y desarrollada en el cómic de Fraction y Aja, lo que le da un toque especial a la serie. Marvel ya demostró en ‘Loki’ que las dinámicas de buddy movies sientan bien a sus personajes, pero aquí además se apunta a un componente extra de profesor-alumna también presente en otros personajes de la casa (los referentes más claros en el MCU son Tony Stark y Peter Parker) y que baña la serie en una bienvenida frescura.
En los dos primeros episodios que estrena Disney+ aún solo se apuntan algunos elementos que pueden ser desarrollados: un posible villano, un asesinato misterioso para arrancar, algunas relaciones conflictivas (Kate con su madre -fantástica Vera Farmiga, como siempre inyectando clase a cualquier proyecto al que se acerca-, Clint con su familia) y algún elemento del pasado que acecha sobre los personajes (la identidad de Ronin, que no se sabe si no será más que un punto de partida). En cualquier caso, todo ello funciona adecuadamente, y son pistas que se combinan con el impecable ritmo, algo mecánico pero sin duda resultón, de las series Marvel.
Y bañándolo todo, un estupendo sentido del humor que da, en cada uno de estos dos primeros episodios, pie a un par de secuencias desmitificadoras del personaje de Clint Barton: el hilarante musical de los Vengadores y la incursión a cámara lenta en la convención de reenacting medieval. Dos momentos francamente graciosos que Renner borda con su mejor gesto de “estaría mejor en casita”, y que sin duda encaja mejor aquí que en las películas de los Vengadores.
Hay algo de bilis en ‘Ojo de Halcón’ que convierte a esta serie, aparentemente navideña y familiar, en la más desmitificadora de todas las que ha producido Disney+. No estamos ante una desestructuración del Universo Marvel ni remotamente, pero el choque de caracteres entre Clint y Kate y la observación del fenómeno superheroico “desde fuera” hace que, en el fondo, con su cotidianeidad y su propuesta de “pongamos a un héroe habituado a bregar con amenazas cósmicas a solucionar un crimen en plena Navidad”, ‘Ojo de Halcón’ tenga más que decir sobre las grandezas y miserias del género superheroico que propuestas más ambiciosas.
El desembarco de las series más potentes de Marvel llegará en 2022, tal y como anunció recientemente la plataforma, pero hasta entonces, ‘Ojo de Halcón’ es una apacible y muy disfrutable sorpresa. Idónea para las relajadas fechas navideñas, escrita y ejecutada con un gusto notable, ‘Ojo de Halcón’ no va a cambiar el género superheroico, pero lo hace bastante más llevadero.
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‘Ojo de Halcón’ demuestra que hasta en las producciones más familiares de Marvel hay algo de mala baba
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John Tones
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