Probamos el Toyota Yaris Cross: un B-SUV híbrido con sistemas de asistencia de serie y la conectividad más avanzada de la marca
Toyota tiene puestas muchas esperanzas el recién llegado Toyota Yaris Cross. Se trata de la versión todocamino del utilitario, uniéndose a la fiesta de los exitosos B-SUV, y que ya hemos podido conducir en una primera, pero completa, toma de contacto.
Y es que Toyota España se ha marcado un objetivo cuanto menos ambicioso con el que se convierte en su SUV más pequeño: que pase a ser su segundo coche más vendido en nuestro país y firme más de 15.000 unidades anuales.
De cumplirlo se situaría por detrás del Toyota Corolla, que es su modelo más comercializado en España (lo fue en 2020 y lo está siendo este 2021), y por delante del Toyota C-HR, también B-SUV pero más grande, y que ostenta ahora el segundo puesto. En 2019, que fue el último año sin datos desvirtuados por la pandemia, estos dos modelos firmaron las 15.713 unidades vendidas cada uno.
Tras ponernos a sus mandos, analizamos los argumentos que tiene este pequeño todocamino para cumplir tan codiciosa meta. Entre los más destacados encontramos su mecánica híbrida y que ofrece versiones de tracción total, además de más versatilidad respecto al Yaris, tecnología de asistencia de serie y el sistema multimedia más moderno y avanzado de la marca.
El Toyota Yaris Cross acaba de desembarcar en nuestro mercado ya con su gama completa y partiendo de los 25.750 euros o 23.350 euros con el descuento de lanzamiento. En el periodo de reservas (de abril hasta y hasta septiembre) y en sus acabados más completos, ha firmado los 2.500 pedidos.
Buscando las diferencias con el Yaris: más funcional pero casi idéntica habitabilidad
El Toyota Yaris Cross viene a completar la familia del Yaris, formada por el propio utilitario, actual Coche del Año en Europa, y su versión deportiva: el tan venerado y divertido GR Yaris. En definitiva, llegar a más consumidores. Lo que hará seguro pues el segmento de los SUV pequeños lleva tiempo siendo el segundo más vendido en España.
Respecto al Yaris, estando también concebido en la plataforma TNGA GA-B, crece en tamaño, siendo 24 cm más largo debido a voladizos más generosos (gana 6 cm delante y 18 cm detrás), así como 9 cm más alto (además su distancia al suelo es 2,5 cm mayor) y ligeramente más ancho: 2 cm.
longitud |
anchura |
ALTura |
BATALLA |
DISTANCIA LIBRE AL SUELO |
|
---|---|---|---|---|---|
toyota yaris Cross |
4.180 mm |
1.765 mm |
1.560 mm |
2.560 mm |
170 mm |
toyota yaris |
3.940 mm |
1.745 mm |
1.470 mm |
2.560 mm |
145 mm |
Y pese a que calca batalla con el Yaris, sobre el papel mejora ligeramente la habitabilidad tanto en las plazas delanteras como traseras: un total de 3 cm para ambas.
No obstante, y aunque supone un poco más de margen, un ocupante de 1,80 en el asiento posterior llegará a rozar con las rodillas el asiento delantero en caso de estar reglado en su posiciones más retrasadas.
Además si bien las plazas son cómodas, sigue habiendo mucha diferencia con la central, por lo que solo cuatro ocupantes podrán viajar cómodamente. Según Toyota en la bancada trasera, ofrece hasta 1,34 m para los hombros y hasta 1,29 m para la cintura.
Por el contrario, sí disfruta sin embargo de un poco más de espacio para las cabezas en las plazas posteriores, donde gana otros 3 cm según las especificaciones, pero que son más apreciables en la realidad.
capacidad del maletero |
hasta la bandeja |
hasta el techo |
total (asientos abatidos) |
---|---|---|---|
TOYOTA YARIS CROSS 4×2 / 4×4 |
397 l / 320 l |
477 l / 430 l |
1.097 l / 1.039 l |
Ahora bien, este Yaris Cross sí que gana en funcionalidad gracias un maletero mucho más generoso: cubica hasta 397 litros respecto a los 270 litros del Yaris (127 litros más).
Esto lo consigue por una mayor distancia desde la boca del maletero, así como por su doble fondo: el suelo puede colocarse en una posición más baja para ganar más espacio. No obstante, no ocurre así con la variante de tracción integral, que es la que hemos conducido, debido al sistema eléctrico asociado al eje trasero de la tecnología AWD-i de Toyota.
Aún así los Yaris Cross tracción total ofrecen 320 litros, superando nuevamente al Yaris convencional, y aunque no tienen doble fondo practicable lo compensan con los huecos tras los pasos de rueda y uno estrecho y rectangular donde va ubicado el kit antipinchazos.
Por otro lado la bandeja puede extraerse, lo que puede ser muy útil para cargar objetos más voluminosos: la capacidad total hasta el techo es de 477 litros o bien de 430 litros en los Yaris Cross AWD-i. Y con los asientos abatidos llegan a los 1.097 y 1.039 litros respectivamente.
El maletero goza de una anchura de hasta 1,40 m, además de 81,6 cm de largo (desde la boca del maletero hasta el respaldo de los asientos traseros) y 85,2 cm de alto (desde el suelo hasta el techo). Los asientos pueden abatirse 60:40 o bien 40:20:40 (Easy Cargo) en las versiones más equipadas.
Hay que señalar que en lo que respecta a huecos portaobjetos en el habitáculo, como el Yaris, es bastante comedido. Por ejemplo aunque el reposabrazos central esconde un pequeño cofre que no encontramos en el utilitario, es muy poco profundo y estrecho. Tanto, que caben unas llaves o un teléfono móvil, pero poco más.
Además, los huecos de las puertas en las plazas traseras si bien son profundos, también son estrechos (pueden albergar por ejemplo una botella de hasta un litro). Por el contrario sí que equipa bolsillos en el respaldo de los asientos en cualquiera de sus acabados.
En definitiva, este Yaris Cross es más polivalente que el Yaris, pues ofrece más espacio de carga tanto para viajes como para transportar objetos de mayor envergadura, pero a nivel de habitabilidad tampoco hay una gran diferencia con el utilitario.
Eso sí, la posición más elevada lo hace más cómodo por ejemplo para manipular y sentar a niños pequeños en sillitas, lo que siempre es un buen reclamo para las familias.
Conduciendo el Toyota Yaris Cross de tracción total
Al ponernos al volante del Toyota Yaris Cross, lo primero que apreciamos en comparación con el Yaris es la mayor altura del puesto de conducción, que hasta 6,3 cm más elevada, y ofrece por tanto una mejorada visibilidad. Un plus ya conocido en cualquier SUV.
El asiento del conductor es muy confortable, con una postura erguida, y el respaldo recoge bien la zona lumbar. Así, para largos trayectos es bastante cómodo: con él hemos acometido distancias de más de 200 km seguidos y sin notar que se cargue la espalda.
Por otro lado, gracias a su mayor distancia al suelo, es también más polivalente, pues puede desenvolverse bien fuera del asfalto. Sin olvidar que se trata de un B-SUV, por supuesto.
En el caso de las opciones de tracción total, que es la que hemos conducido, dispone de dos modos de conducción que se suman a los que ofrecen todas las variantes (Normal, Eco y Power): el Trail, específico para tierra y superficies de menor adherencia, y el Snow, ad hoc para terrenos aún más deslizantes.
Lo hemos probado brevemente por un camino de tierra poco exigente, seleccionando el modo Trail y sin notar mucha diferencia. Nos hemos quedado con las ganas de ver cómo afronta caminos más bacheados, aunque Toyota adelanta que este sistema AWD-i es menos avanzado que por ejemplo el del RAV4.
El Yaris Cross lo hemos conducido tanto por vías rápidas, como por carretera convencional y carreteras urbanas.
Y lo cierto es pese a su mayor envergadura y altura, al heredar el excelente chasis del Yaris, se desenvuelve también muy bien en curva, no acusando excesivamente las inercias y siendo bastante ágil, además de estable, gracias a un buen reparto de pesos. Y en ciudad se mueve muy bien, claro.
Por otro lado, las versiones AWD-i equipan diferente suspensión en el eje trasero, que es multibrazo y de doble horquilla. Pero como en el Yaris es bastante rígida, aunque muy cómoda. En resaltos y badenes apenas notamos bamboleo y se pueden acometer bastante rápido.
En lo que respecta al motor, equipa el mismo sistema híbrido que el utilitario: que combina un propulsor gasolina tricilíndrico de ciclo Atkinson de 1.5 litros, 93 CV y 120 Nm de par con uno eléctrico de 80 CV y 141 Nm. En conjunto firman los 116 CV y 120 Nm.
Este sistema electrificado responde bien si pisamos a fondo el acelerador, ganando velocidad rápidamente. Aunque cuando lo hacemos, su tres cilindros asociado al CVT suena bastante estridente y es algo molesto pese a la buena insonorización de la cabina. En general, algo inherente en los híbridos de Toyota.
En cuanto a consumo, y como buen híbrido, donde más lo adolece es en vías rápidas. En el trayecto que hicimos esencialmente por autopista y autovía, y a un ritmo medio de poco más 120 km/h sin cortarnos a la hora de acelerar cuando tocaba y con el modo Normal seleccionado, arrojó un gasto de 5,8 l/100 km.
Bien es cierto que otro trayecto circulando casi al 50 % por carretera convencional y autovía, y algo de entorno urbano, y mimando más el consumo en la vía rápida (siempre levantando el pie en bajadas, yendo ligeramente más lento y acelerando más progresivamente) conseguimos firmar los 4,8 l/100 km también en modo Normal.
Todo ello teniendo en cuenta que hemos probado la variante de tracción integral, que es algo más pesada (1.260 kg frente a los 1.170 kg del tracción delantera), por lo que los 4×2 ofrecerán un consumo menor.
Estas cifras que hemos obtenido con el Yaris Cross AWD-i no están alejadas de las homologadas para esta versión: en ciclo mixto promete entre 4,7 y 5,2 l/100 km.
Sistemas de asistencia incluidos en todos sus acabados
El otro gran reclamo del Toyota Yaris Cross son los sistemas de asistencia a la conducción Safety Sense, que ofrece de serie desde su acabado más asequible, incluyendo el orientado a flotas Business Plus.
Son los mismos que los del Yaris, por lo que encontramos el control de crucero adaptativo (ACC), el asistente activo de cambio de carril involuntario, el limitador de velocidad, la frenada automática de emergencia con detector de peatones (día/noche) y ciclistas (día) y asistencia a la dirección o el sistema de reconocimiento de señales.
No obstante, en este pack sin sobreprecio también añade el control inteligente de luces de carretera, por lo que es más completo en este aspecto que el Yaris convencional.
Por autovía hemos probado el control de crucero, que es el más moderno ahora disponible. Y lo cierto es que trabaja a la perfección: reduce la velocidad sin ser para nada brusco cuando nos encontramos con otro vehículo a nuestro paso, para acelerar inmediatamente si activamos el intermitente con la intención de adelantar.
A ello se suma que va corrigiendo la trayectoria pero sin ser excesivamente intrusivo y solo cuando casi pisamos la separación entre carriles o la línea exterior del mismo. Esto se traduce en que no realiza excesivas correcciones que pueden resultar incómodas.
Estas dos funciones se activan desde la zona derecha del volante multifunción, lo que evita que apartemos la vista de la carretera, y a la vez ofrecen un manejo intuitivo. Desde este cuadro de botones también controlamos la distancia para que frene respecto al vehículo precedente en hasta tres posiciones.
A estos seis sistemas se pueden sumar opcionalmente otras tecnologías, como la alerta por tráfico cruzado posterior con frenada activa (de serie en el acabado Style Plus), así como el detector de ángulo muerto (incluido en Style), la frenada automática marcha atrás ante obstáculo (por ejemplo una pared o barrera) o el sistema de aparcamiento autónomo.
El último y más avanzado sistema multimedia de Toyota
Toyota ha escogido a este Yaris Cross para que estrene su sistema de infoentretenimiento Toyota Smart Connect y que se materializa en una pantalla táctil de 9 pulgadas.
Entre sus bondades destaca la conexión sin cable para Apple Carplay y Android Auto (que era una de las asignaturas pendientes del anterior), mejorada resolución o más funcionalidades remotas con la app MyT, además de que se acompaña con la carga inalámbrica para teléfonos móviles.
El Toyota Yaris Cross equipa este Smart Connect de serie desde el segundo acabado Style.
Y al menos con un terminal Apple, que fue el que conectamos, funcionó bien: lo reconoció rápidamente y lo emparejamos sin problemas mediante código, como es habitual.
Al hacerlo, varias apps se replican en la pantalla, siempre dependiendo de las que disfrute nuestro móvil: Google Maps, Música, Mensajes, Waze… Pero por ejemplo también What’s App, pues muestra un pop si recibimos un mensaje en esta aplicación. Los accesos directos a las diferentes apps se pueden personalizar.
Este nuevo Toyota Smart Connect disfruta además de navegación en la nube, eventos de tráfico en tiempo real y podrá mejorar con el tiempo pues admite actualizaciones remotas.
Por ejemplo más adelante sumará un sistema de aparcamiento inteligente, que muestra plazas disponibles en parkings o en la calle y que se incluirá en los principales mercado europeos, entre ellos España.
Toyota presume que a través de la app MyT el Smart Connect muestra hasta 221 avisos disponibles del estado del coche. Y entre sus funciones está la de encontrar el coche, apertura y cierre remotos, recordatorios de mantenimiento y un asistente para sacar el mayor partido a la mecánica híbrida y conseguir un consumo lo más ajustado posible.
Por otro lado, todos los Yaris Cross desde su acabado de acceso, a excepción del enfocado a flotas, disponen de instrumentación digital de siete pulgadas. Es más grande que la del Yaris y va enmarcada por dos semiesferas analógicas que muestran el nivel de combustible, la temperatura y el hacer del sistema híbrido.
Esta pantalla cuenta con hasta cuatro configuraciones o interfaces diferentes que conjuga con el cuentakilómetros: desde datos de consumo hasta los sistemas de asistencia. Se puede navegar entre ellas gracias a los dos botones ubicados en la zona izquierda del volante.
Por último, el Toyota Yaris, este SUV urbano también permite montar un heap-up display de 10 pulgadas, aunque en su caso solo se incluye de serie en el acabado más completo Premiere Edition o en el pack Style Plus. Nuestra unidad, de acabado Adventure, no lo incluía, así que no pudimos catarlo.
Muy bien equipado, pero arrancando en más de 25.000 euros
En conclusión, el Toyota Yaris Cross es un B-SUV que apuesta por un completo equipamiento: tiene tecnología de asistencia o instrumentación digital de serie en cualquier acabado o el sistema multimedia más avanzado desde su versión intermedia Style (27.750 euros o 24.350 euros con descuento de lanzamiento).
En su acabado base Active Tech (25.750 euros o 23.350 euros con la oferta actual) incluye sin sobreprecio faros full LED, llantas de 17 pulgadas, airbag central (es el único de su segmento que lo equipa de serie según Toyota) o el sistema multimedia Toyota Touch 2 (el que encontramos en el Yaris y que es de ocho pulgadas).
Asimismo ofrece climatizador, acceso y arranque sin llave, freno de estacionamiento eléctrico, asistente en pendiente, cámara de visión trasera, elevalunas eléctricos delanteros y traseros o retrovisores exteriores eléctricos e interior electromagnético.
Aunque en este Active Tech puede añadir más equipamiento a base de dos paquetes. Por 750 euros más, el pack Connect incluye la pantalla multimedia de nueve pulgadas con el sistema Smart Connect y la carga inalámbrica, además de navegador integrado con actualización remota.
Y si se opta por el Confort (1.750 euros) suma el sistema de aparcamiento autónomo, cámara 360º, el portón del maletero eléctrico con apertura manos libres o la frenada automática por colisión trasera.
El Yaris Active Tech se ofrece con el programa de financiación Toyota Easy Plus, que permite quedarse el coche o bien devolverlo o cambiarlo a los cuatro años e incluye garantía y mantenimiento. Supone una cuota de 185 euros al mes, con una entrada de 6.079 euros y una final de 11.151 euros (en caso de quedarnos con el coche).
Y más allá de su mecánica híbrida que disfruta de etiqueta ECO, (el Renault Captur cuenta con versión híbrida enchufable y el Niro es híbrido, pero de mayor tamaño), busca diferenciarse sumando bondades propias de segmentos superiores como, por ejemplo, la tracción total (la encontramos en el Suzuki Vitara, pero es mild-hybrid).
Aunque esta tecnología también supone un precio más elevado, claro: solo los Adventure y Premiere Edition tienen esta configuración y arrancan en los 31.000 y 33.700 euros respectivamente (27.600 y 30.300 euros con la oferta ahora activa).
Por último, Toyota apuesta por la personalización en este Yaris Cross: con hasta 14 opciones cromáticas para la carrocería, incluyendo seis bitono. Además, los Adveture y Premiere Edition ofrecen una imagen más robusta y todoterreno gracias a molduras especificas para el frontal y la zaga.
Lo cierto es que Toyota ha diseñado una oferta amplia, con una gama que se adapta a diferentes necesidades y públicos. Solo el tiempo dirá si con estos ingredientes logra superar esas 15.000 unidades y colocarse como modelo de referencia de la marca en nuestro mercado.
p.v.p |
descuento |
precio con descuento |
|
---|---|---|---|
YARIS CROSS 120H Active Tech |
25.750 euros |
2.400 euros |
23.350 euros |
YARIS CROSS 120H ACTIVE TECH P. Connect |
26.500 euros |
2.400 euros |
24.100 euros |
YARIS CROSS 120H ACTIVE TECH P. CONFORT |
27.500 euros |
2.400 euros |
25.100 euros |
YARIS CROSS 120H Style |
27.750 euros |
3.400 euros |
24.350 euros |
YARIS CROSS 120H STYLE Bi-Tono |
28.650 euros |
3.400 euros |
25.250 euros |
YARIS CROSS 120H STYLE Plus |
29.500 euros |
3.400 euros |
26.100 euros |
YARIS CROSS 120H Adventure |
31.000 euros |
3.400 euros |
27.600 euros |
YARIS CROSS 120H Premiere Edition |
33.700 euros |
3.400 euros |
30.300 euros |
YARIS CROSS 120H Business Plus |
24.000 euros |
– |
24.000 euros |
YARIS CROSS 120H BUSINESS PLUS navi |
25.750 euros |
– |
25.750 euros |
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La noticia
Probamos el Toyota Yaris Cross: un B-SUV híbrido con sistemas de asistencia de serie y la conectividad más avanzada de la marca
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Alejandra Otero
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