El último de los Bugatti Divo ya ha salido de fábrica y despide a esta exclusiva bestia de 1.500 CV y 5 millones de euros
En la primavera del año pasado comenzaron a entregarse las primeras unidades del Bugatti Divo, un exclusivo retoño basado en el Chiron y limitado a 40 unidades. Y ahora el último de los Divo ha salido de fábrica poniendo punto y final a esta “obra maestra de la artesanía automotriz”.
Al menos así define al Bugatti Divo, Stephan Winkelmann, presidente de la firma gala. Este supercoche es, según la marca, el primer proyecto de carrocería de Bugatti del siglo XXI.
Aunque se presentó públicamente en Pebble Beach en 2018, previamente fue mostrado en un evento privado al que solo tuvieron acceso 40 clientes del Bugatti Chiron especialmente seleccionados.
Todos se comprometieron a encargar el suyo: “las 40 unidades se vendieron en cuestión de semanas después de aquella primera cita con los clientes”, recuerda Hendrik Malinowski, Director de Ventas y Operaciones de Bugatti. Y eso que cada unidad tiene un precio base de cinco millones de euros…
Los ingredientes del Divo número 40
Concretamente el último de los Bugatti Divo viste su carrocería en azul brillante EB 110 LM en combinación con elementos en azul oscuro Dark Blue Carbon, que encontramos en las aerodinámicas defensas frontales y posteriores, así como en las aletas laterales, la zona que enmarca el motor trasero o el gigantesco alerón que corona la zaga.
La tonalidad EB 110 LM se inspira en el azul que recubría la carrocería del que fue el último coche oficial de carreras de Bugatti nacido para Le Mans. Ya de por sí, el Divo rinde homenaje a los éxitos cosechados por el fabricante en las carreras, pues fue bautizado así por Albert Divo, uno de los pilotos más laureados de la historia de la marca.
Volviendo a esta unidad número 40, su conjunto se completa con unas llantas doradas mate y, como otros Divo, luce la bandera francesa en la aleta lateral inferior, tras las ruedas delanteras.
Por su parte el interior, también azul y bitono, combina el azul más claro French Racing Blue con el más oscuro Deep Blue, además de con elementos en fibra de carbono vista. Por lo demás la piel y la Alcantara están también presentes.
Bugatti presume de que cada una de las 40 unidades del Divo es diferente, pues la gran mayoría se ha realizado por encargo. Así, los clientes han escogido tanto los colores de la carrocería y el interior (algunos de ellos únicos), como los materiales del habitáculo. No podía haber sido de otra manera en un coche de estas características y precio.
Hay que hacer especial mención por ejemplo al Bugatti Divo ‘Lady Bug’: la marca tardó casi dos años en hacerlo realidad. Esta unidad adorna su carrocería con una trama formada por 1.600 diamantes, que tuvieron que diseñarse casi uno a uno para que ninguno quedara deformado en las suntuosas y aerodinámicas formas del hiperdeportivo galo.
Más carga aerodinámica, pero menor velocidad máxima
Si bien el Bugatti Divo se mueve con idéntica mecánica que el Chiron, el poderoso W16 de 8.0 litros que rinde 1.500 CV y 1.600 Nm, su diseño exterior lo distingue del Chiron convencional y del resto de sus derivados: el Sport, el Pur Sport, el Super Sport…
Así, además de una puesta a punto específica para el chasis (que también es monocasco de fibra de carbono) o las suspensiones, integra en su carrocería, asimismo de este ligero material, elementos aerodinámicos diferenciales.
Por ejemplo el techo está diseñado como si fuera una enorme entrada de aire de tipo NACA o su zaga está coronada por un enorme alerón de 1,83 m ancho, que es un 23 % más grande que el del Chiron. A ellos se suma un capó específico, defensas optimizadas aerodinámicamente y un sinfín de aletas a lo largo y ancho de su fisonomía.
El Divo también pesa menos que el Chiron: es 35 kilos más ligero gracias a sumar más elementos en fibra de carbono, por ejemplo la tapa del intercooler, además de las llantas específicas.
Con este conjunto de añadidos, la carga aerodinámica del Bugatti Divo se incrementa 90 kilos (firma los 465 kg a 380 km/h), y es capaz de soportar fuerzas centrífugas en curvas de hasta 1.6 G.
Pese a que Bugatti presume de que es más rápido en circuito, sobre todo a la hora de tomar las curvas a mayor velocidad, su punta es menor que la del Chiron (420 km/h), pues está limitada a 380 km/h. Esto se debe, entre otros motivos, a que no dispone del modo Top Speed que sí ofrecen sus hermanos.
Sea como fuere, este exclusivo modelo dejará de salir de las dependencias de Bugatti con el último de los Divo ya entregado a su afortunado propietario. Sus 40 unidades han contribuido a engrosar las 500 unidades a las que está limitado el Chiron: esta primavera llegó a las 300. Prácticamente toda la tirada de este extraterrestre ya está vendida.
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La noticia
El último de los Bugatti Divo ya ha salido de fábrica y despide a esta exclusiva bestia de 1.500 CV y 5 millones de euros
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Motorpasión
por
Alejandra Otero
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