¡Rareza a la vista! Este Glöckler-Porsche 356 Carrera 1500 Coupé es único en el mundo y se subasta este verano
Queda poco para que se celebre una de las citas automovilísticas del año: la Monterey Car Week. Y como es habitual se sucederán las habituales subastas con rarezas como protagonistas como este Glöckler-Porsche 356 Carrera 1500 Coupé, que tiene el honor de ser el único Porsche 356 coupé jamás concebido, aunque no es obra de la firma de Stuttgart.
Es RM Sotheby’s quien lo vende a golpe de mazo, lo hará concretamente entre el 12 y el 14 de agosto. No estará solo, ya que la casa de subastas norteamericana también pondrá a disposición del mejor postor otras joyas como uno de los Porsche 917K Gulf que compitieron en las 24 Horas de Le Mans en 1970.
Su precio estimado no se indica en su ficha, pero seguramente no será barato dado que se trata de una unidad única en el mundo y que luce como nueva, ya que fue restaurada hace no mucho y sus últimos dueños lo han debido atesorar con mimo en su garaje.
Con el motor de un Porsche 550
Este Glöckler-Porsche 356 Carrera 1500 Coupé que data de 1954 no fue creado por Porsche, sino por Walter Glöckler que por aquel entonces dirigía un concesionario en Stuttgart que vendía tanto coches de Porsche como de Volkswagen.
Pero el bueno de Glöckler también gustaba de concebir modelos de competición: en colaboración con el ingeniero Hermann Ramelow hicieron realidad seis coches de carreras basados en modelos Porsche desde finales de la década de los 40. Y el último precisamente fue nuestro ahora protagonista.
De todos los nacidos bajo se batuta, el Glöckler-Porsche 356 Carrera 1500 Coupe se distinguía por su carrocería cerrada, pues los anteriores iban abiertos como ocurría con la mayoría de modelos de competición en aquellos años. De hecho, según señala RM Sotheby’s, estos spyder de competición son considerados como predecesores del Porsche 550.
Glöckler y Ramelow cogieron por banda el chasis de un Porsche 356 Pre-A cuyo número de bastidor era 12213. Pero lo vistieron con una carrocería de aluminio esculpida desde cero y con formas muy vanguardistas. Destaca por ejemplo el tercer faro añadido en el frontal o las puertas que se extienden hasta los montantes del techo, además de por una luna trasera panorámica.
El objetivo es que compitiera en la Mille Miglia aquel mismo año, pero no llegó a tiempo. Así que debutó en la Lieja-Roma-Lieja que se celebraba meses después.
Tras aquella liza, pasó a las dependencias de Porsche durante unos años. Y se estima que fue entonces cuando el motor que equipaba originalmente fue sustituido por el que montaba el Porsche 550, el conocido bloque central trasero de 1.5 litros y 110 CV. En concreto esta mecánica va numerada como P90016 y estaba instalada en sus orígenes en uno de los primeros 550 Spyder fabricados.
Esta rara avis ha pasado en vida por varios manos, hasta que en 2005, un coleccionista alemán de modelos de la firma de Stuttgart se hizo con sus servicios y le sometió a una completa restauración.
Y así luce ahora mientras busca nuevo garaje. RM Sotheby’s señala que este Frankenstein va acompañado de toda la documentación, incluyendo las tareas de restauración recientes. Novios no le van a faltar…
Fotos: Dirk de Jager, cortesía de RM Sotheby’s.
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La noticia
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Alejandra Otero
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