Sonos Roam, análisis: el altavoz más económico de Sonos es ya uno de los nuevos referentes entre los modelos Bluetooth
Sonos tiene una gran reputación, pero cuando sus altavoces tienen un coste tan alto, es de esperar que la calidad de sonido esté a un nivel superlativo. El Sonos Roam es su último altavoz. También el más económico que han lanzado hasta la fecha. Un dispositivo que quiere convencernos que en los altavoces portátiles también se puede ofrecer una experiencia premium. ¿Mantiene Sonos el nivel de calidad mostrado hasta ahora? Os explicamos todos los detalles es nuestro análisis del Sonos Roam.
Sonos Roam: especificaciones técnicas
Estamos ante un altavoz Bluetooth de referencia, con un diseño compacto, compatible con Alexa o Google Assistant y resistente al agua con certificación IP67. Un altavoz cilíndrico con la rejilla de pequeños agujeros habitual de la marca y que ya vimos en modelos como el Sonos Move, con quien comparte muchas características.
En el interior del Sonos Roam tenemos dos amplificadores de clase H y un mid-woofer para los tonos medios y graves. El altavoz dispone de WiFi para cuando estamos en casa, pero es totalmente inalámbrico y está pensado para ser utilizado en exteriores. En el interior se ubica una batería de 18 Wh que promete hasta 10 horas de uso teóricas.
Para emparejar el altavoz con el móvil disponemos de la aplicación dedicada Sonos S2 y en la zona trasera se ubica el NFC, que nos permitirá conectarlo simplemente acercando el teléfono.
Una vez sincronizado, el Sonos Roam es capaz de alternar automáticamente entre WiFi (802.11b/g/n/ac) y Bluetooth (5.0). Una detección que también funciona para ajustar el sonido en función del espacio, donde mediante la tecnología ‘Automatic TruePlay’ se adapta el sonido según el entorno y la orientación del altavoz, ya que puede colocarse tanto en vertical como en horizontal.
Sonos Roam |
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Dimensions y peso |
168 x 62 x 60 mm |
SONIDO |
2 amplificadores de clase H |
Sonido adaptado |
Automatic TruePlay |
Resistencia |
Certificación IP67 |
Potencia |
CPU Quad Core 1,4 GHz A-53 |
BATERÍA |
18 Wh (hasta 10 horas de uso teórico) |
BOTONES |
Táctiles para el control, volumen y evitar toques accidentales |
CONECTIVIDAD |
WiFi 802.11b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, NFC |
COMPATIBILIDAD |
Aplicación Sonos S2 |
OTROS |
Micrófono de largo alcance con cancelación de ruido, luz LED, respuesta de voz |
PRECIO |
Sonos Roam altavoz portátil, 10 horas de autonomía, Impermeabilización Certificado IP67, Wi-Fi y Bluetooth, Multiroom, Apple AirPlay 2, Tecnología Trueplay, Control por voz y con Sonos App – Negro
Un compacto altavoz que prima tanto la resistencia como el diseño
El Sonos Roam combina bien varios aspectos del diseño, con un equilibrio muy acertado entre pragmatismo y estética. Por un lado tenemos un altavoz resistente, con certificación IP67 de resistencia al agua y al polvo que permite mojarlo a un metro de profundidad durante 30 minutos.
A la práctica esto supone que podemos llevar el Sonos Roam a la piscina o a la playa y no deberíamos tener problemas pese a que lo utilicemos con las manos mojadas o se nos caiga eventualmente al agua. No está pensado para utilizarse bajo el agua y tampoco flota, pero está suficiente sellado como para que no ocurran filtraciones. Si bien, el polvo es fácil que se acumule en los pequeños agujeros.
Además de esta resistencia, Sonos nos ofrece un altavoz que estéticamente es llamativo, sin dejar de ser minimalista. El altavoz está disponible en negro o gris claro, siendo este primer color el de nuestra unidad de prueba. Lo que más destaca de un primer vistazo es el logo de Sonos, que ocupa una gran parte del cuerpo y sobresale muy ligeramente. Particularmente lo que más me gusta de su logo es que es totalmente simétrico, algo que encaja muy bien con el Sonos Roam porque puede ser utilizado desde distintas posiciones. Sea vertical, tumbado o puesto en distintas direcciones.
Tenemos un cuerpo del tamaño de una pequeña botella. En comparación con otros altavoces Bluetooth es bastante compacto y ligero. Por comparar, el Ultimate Ears Boom 3, uno de sus rivales, es hasta dos centímetros más alto y un centímetro más grueso. El Sonos Roam mide unos 17 centímetros de alto y pesa 430 gramos. No es tan portable como los altavoces más pequeños, pero sin duda es un rango de peso ideal para llevar en la mochila o la bolsa.
El borde del altavoz está cubierto con cientos de pequeños agujeros, salvo por la parte trasera, totalmente lisa y donde se ubica el puerto USB-C, el botón de inicio y cuatro topes de sujeción para que el altavoz no se mueva sobre la superficie cuando lo colocamos tumbado.
El diseño triangular con bordes y puntas redondeadas lo vuelve muy cómodo de agarrar, enfocando precisamente el sonido hacia donde no está la palma de la mano. El dispositivo se siente muy sólido y con cierta estética premium, aunque la zona superior de goma nos ha generado sensaciones encontradas.
En la parte superior tenemos botones físicos para el volumen y el apagado/encendido del micrófono. En el Sonos Roam no hay botones capacitivos, como sí los hay en el Sonos Move. En su lugar tenemos botones táctiles con una pequeña hendidura que deberemos presionar. Útil a la hora de utilizarlos, aunque con el paso de las semanas se queda ligeramente marcada la huella de los dedos.
A través de una luz LED sobre el icono del micrófono podremos saber cuando el altavoz está encendido. También tenemos un LED que se pondrá azul con el Bluetooth y otro en la zona inferior que se ilumina de color naranja para cuando nos estemos quedando sin batería.
Experiencia de uso: Sonos y su particular ecosistema
El Sonos Roam es un altavoz bluetooth y como tal su funcionamiento es parecido. Sin embargo, la compañía se caracteriza por tener un ecosistema propio particular, con la aplicación Sonos S2 como centro de la gestión. La aplicación ha ido actualizándose con el paso de los años, está disponible para Android e iOS y desde ahí es donde podremos controlar muchas de las opciones que permite Sonos.
Desde la aplicación Sonos S2 es donde sincronizaremos el Sonos Roam con el móvil y el WiFi de casa. Una vez enlazado, la gestión que hace Sonos de la conectividad es totalmente invisible, intercambiando de Bluetooth al WiFi sin tocar nada y enlazándose automáticamente. El enviar una canción al altavoz es inmediato y no hay problemas de conexión.
Sin embargo, lo que es su mayor ventaja también es su mayor inconveniente. Cuando estamos en casa o queremos enviar música desde un dispositivo ya enlazado, todo funciona a la perfección. Pero no pasa así cuando nos vamos a una WiFi pública o es la primera vez que lo configuramos en una red nueva. Ahí Sonos es bastante peculiar y si no se hace desde la aplicación en ocasiones no se detecta bien el dispositivo.
Dentro de la aplicación podremos acceder a más de 100 servicios de música distintos, entre los que se incluyen los clásicos Spotify, Amazon Music o Apple Music. En vez de acceder directamente a la aplicación del servicio, Sonos permitirá hacerlo desde su aplicación. Aquí también tenemos acceso a Sonos Radio, su propio servicio con emisoras y recomendaciones musicales.
Mediante la aplicación, es posible sincronizar el Sonos Roam con Amazon Alexa o el asistente de Google para que las respuestas de estos asistentes de voz las recibamos a través del altavoz y se capte nuestra voz mediante el micrófono interno del Roam.
También es compatible con AirPlay 2 y cuenta con la función ‘sound swap’, que permite trasladar el sonido del Roam a cualquier otro dispositivo Sonos del hogar con solo pulsar el botón de reproducir. Sonos introduce su propia versión del audio multiroom para crear un sistema estéreo a base de distintos altavoces, pero tienen que ser de la misma marca.
Para cargarlo, el Sonos Roam cuenta con USB tipo C. Lo que en la caja únicamente viene el cable, sin adaptador de corriente. Sonos ofrece carga inalámbrica Qi, pero para aprovecharla deberemos contar con un cargador compatible como el que vende la propia Sonos por 59,90 euros.
Utilizando un cargador USB de 15W, el Sonos Roam nos ha tardado unos 90 minutos en completar la carga. Un tiempo que puede extenderse hasta las dos horas si lo hacemos inalámbricamente, según explica la marca.
Seguramente su punto más débil: no hemos logrado alcanzar las ya de por si ajustadas 10 horas de autonomía teóricas.
Con la carga completa, el Sonos Roam promete hasta 10 horas de autonomía, una cifra humilde aunque similar a la que ofrecen otros altavoces Bluetooth de su tamaño como el Sony SRS-XB23, que alcanza las 12 horas teóricas. Lo que ocurre es que después de utilizarlo durante varios semanas, en muy pocas ocasiones hemos alcanzado esas 10 horas de uso prometidas. Siendo lo habitual estar entre las 7 y 9 horas de uso, combinando la reproducción con la app Sonos S2 y alguna orden de voz puntual.
El Sonos Roam es el primer altavoz inalámbrico de la marca en este tamaño y también el primero verdaderamente pensado para llevárnoslo fuera y utilizarlo en exteriores, ya que el Move era considerablemente más grande. Pero mientras el diseño está a la altura y el sonido, como ahora veremos sigue siendo excelente, a nivel de autonomía el Roam no está a la altura del resto de apartados.
Calidad de sonido: difícil encontrar algo similar
Cuando escuchamos el altavoz en casa muchas veces se nos olvida que es completamente inalámbrico. La calidad de sonido de este Sonos Roam está claramente un paso por delante de sus competidores en tamaño y precio, al menos en cuanto a fidelidad y representación de las altas frecuencias. Si hay un apartado que justifique la inversión en este Sonos Roam, ese es este. Y al final es el más importante.
Para probar el altavoz hemos utilizado principalmente servicios de streaming, canal por donde la mayoría de usuarios aprovechará el dispositivo. La aplicación Sonos S2 también permite seleccionar archivos FLAC de 24 bits y 44,1/48kHz. Si deseamos hacerlo vía streaming, únicamente la aplicación Qobuz permite acceder a este audio de alta resolución.
Rock, punk, metal, soul, pop o música electrónica. El Sonos Roam destaca con todo tipo de géneros y ofrece un resultado excelente, destacando especialmente en la representación de las voces y con un sonido nítido y equilibrado.
El Sonos Roam utiliza dos amplificadores de clase H, diferentes a los de clase D que habitualmente incorpora Sonos en sus altavoces más grandes. Tenemos un activador de 16mm y un woofer para los medios con un tamaño no concretado. A estos componentes se le suman los algoritmos de Sonos. La tecnología Trueplay identifica el espacio donde se está reproduciendo e intenta adaptar las ondas sonoras a las paredes y los objetos. En la práctica es difícil determinar cuando esta tecnología está en juego, pero sí nos aventuraríamos a decir que hay un ligero cambio de cuando lo utilizamos en casa a cuando estamos en campo abierto.
Este algoritmo consigue que no se produzcan distorsiones en el extremo grave. En todo momento el nivel de detalle es excelente, tanto si colocamos el altavoz en vertical como en horizontal. Estamos ante un altavoz que nada más escucharlo convence por su sonido, equiparándose en gran medida al Sonos Move. A diferencia de aquel, en el Sonos Roam los graves no tienen tanta pegada.
Mientras la nitidez y precisión del sonido es de referencia, en las notas más profundas es donde queda más patente que estamos ante un altavoz Bluetooth de tamaño compacto. Tampoco es el altavoz con más volumen, por lo que si queremos disfrutarlo en exteriores deberemos estar relativamente cerca.
Sonos soporta SBC y AAC, aunque no dispone de los códecs de alta resolución de Qualcomm o Sony como aptX HD o LDAC. En muchas ocasiones es fácil representar a Sonos como la “Apple del sonido”. Lo que hace lo hace muy bien, aunque si nos fijamos en las características probablemente se quede corto frente a los competidores. Aquí echamos en falta por ejemplo soporte para sonido estéreo o 360º. El sonido del Roam es mono y bastante direccional. Esto provoca que si tenemos el altavoz cerca o bien dirigido el sonido es excelente, pero no es tan convincente para dejarlo en el centro de un grupo de amigos y que todos obtengan la mejor experiencia.
Desde la aplicación Sonos S2, también disponible para PC o Mac, tenemos acceso a un ecualizador que permite modificar los niveles de graves, agudos y la sonoridad. Un software que permite controlar los aspectos más importantes, pero donde no tenemos sets preestablecidos para distintos géneros musicales y creemos que se queda algo corto. Afortunadamente, el trabajo de Sonos ya es muy notable.
Sonos Roam, la opinión de Xataka
El Sonos Roam es la demostración que se puede cuidar el sonido en un altavoz inalámbrico. Sonos mantiene el nivel esperado en este aspecto, pero creemos que se encuentra a medio camino entre dos mundos y el formato de altavoz Bluetooth compacto no es donde más pueden lucirse. Sonos nos ofrece por 179 euros uno de los altavoces inalámbricos con mejor diseño y uno de los sonidos más precisos, pero en ocasiones luce más en casa que no en el exterior, donde echamos en falta una mejor autonomía y algo más de potencia.
Entre las alternativas tenemos el UE MegaBoom 3, el JBL Flip 5 o el Sony SRS-XB43, altavoces con un precio similar y que quedan claramente por detrás en diseño. Por el contrario, ofrecen una mayor autonomía. El Sonos Roam es un altavoz inalámbrico para ocasiones especiales, para quedadas puntuales o simplemente para tenerlo en casa y moverlo libremente de un sitio a otro.
Sonos es una compañía particular y eso se nota a la hora de utilizar el altavoz, necesitando por ejemplo instalar su aplicación propia para obtener la experiencia más fluida y automática. Una vez emparejado, es pulsar un botón o hablarle por voz y se pone la música que queremos. Pero si nos vamos fuera o estamos con una WiFi de un amigo, no es tan instantáneo.
Echamos en falta la compatibilidad con aptX y sonido en todas las direcciones, pero estas características se olvidan cuando uno simplemente pone su canción favorita y el resultado está a la altura de cuando la reproducimos con un sistema de sonido más completo. El Sonos Roam es un altavoz de referencia en su categoría. Con varios apartados mejorables, pero una finura que hasta la fecha no habíamos visto en ningún otro altavoz Bluetooth.
Sonos Roam altavoz portátil, 10 horas de autonomía, Impermeabilización Certificado IP67, Wi-Fi y Bluetooth, Multiroom, Apple AirPlay 2, Tecnología Trueplay, Control por voz y con Sonos App – Negro
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de Sonos. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
Sonos Roam, análisis: el altavoz más económico de Sonos es ya uno de los nuevos referentes entre los modelos Bluetooth
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Enrique Pérez
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