La crisis de microchips se cobra una nueva víctima: el Peugeot 308 dejará de venderse con instrumentación digital
La escasez de semiconductores sigue asolando la industria automotriz. La última víctima es el Peugeot 308: según recoge Reuters, Stellantis ha comunicado que dejará de incluir en el compacto galo la instrumentación digital ante la carencia de estos componentes y así reanudar su producción.
Se trata de unidades de la segunda generación del Peugeot 308 y que está encarando su recta final en lo que a comercialización se refiere. Y es que la nueva entrega del compacto llegará al mercado este 2021.
La crisis de los microchips está presente desde finales de 2020 afectando a no pocas marcas. En el caso de España las factorías de Vigo (precisamente perteneciente a Stellantis), así como las de Almussafes (Ford) y Martorell (SEAT) también se han visto perjudicadas. Además Honda anunció a principios de año que reduciría la producción de vehículos por este motivo.
Remedio para retomar la producción
Ya son tres semanas las que lleva detenida la fabricación del Peugeot 308 en la planta gala de Sochaux, lo que también ha supuesto paros parciales para su plantilla de trabajadores. Y el motivo es precisamente que no reciben el microchip necesario para el salpicadero y el cuadro digital i-Cockpit, que puede incluirse en este coche desde su última actualización.
De esta manera, y para reanudar la producción, el gigante automovilístico ha decidido eliminar esta tecnología del 308. “Es una forma ingeniosa y ágil de sortear un obstáculo real para la producción de automóviles, hasta que termine la crisis de los ‘chips'”, ha comentado un portavoz de Stellantis a la agencia.
El conglomerado corta así por lo sano, dando prioridad al i-Cockpit para otros modelos que disfrutan de mayor número de ventas, como por ejemplo el SUV Peugeot 3008. Se espera así que, a partir de mayo, los 308 que se comercialicen pasen solo a estar disponibles con instrumentación analógica.
En principio, la decisión no afectará a la nueva generación del Peugeot 308, que además se fabricará en una factoría diferente: la también francesa de Mulhouse.
En cuanto a si ello supondrá una reducción de precio en el actual 308, medios franceses habrían sostenido que Peugeot estaba considerando descuentos de 400 euros, aunque Stellantis no lo ha confirmado.
Sea como fuere, este mínimo componente está siendo un verdadero quebradero de cabeza para las firmas automovilísticas. Esta crisis se deriva de la pandemia, pues la demanda y fabricación de coches cayó durante la primera mitad de 2020 y los fabricantes recortaron temporalmente los pedidos de semiconductores.
Pero al reactivarse la fabricación se están experimentando verdaderos cuellos de botella y los principales proveedores, como Samsung Electronisc, NXP Semiconductors, SMIC o TSMC, no dan a basto ante la demanda actual.
A ello se suma que Taiwán, que fabrica cerca del 90 % de los microchips del mundo, está experimentando la mayor sequía de los últimos 50 años, lo que también podría afectar a la producción de los semiconductores, pues precisan de grandes cantidades de agua para limpiar estos componentes. Como se auguraba, va a ser un 2021 complicado.
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Alejandra Otero
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