Fernando Alonso abandonó en su vuelta a la Fórmula 1 porque el envoltorio de un sándwich le bloqueó los frenos
El regreso de Fernando Alonso a la Fórmula 1 no fue especialmente bueno. Él sí que estuvo a la altura, pero el nuevo Alpine parece que padece bastantes deficiencias. Aún así, Alonso estaba peleando por puntuar cuando la mala suerte se cebó con él: un envoltorio de un sándwich le bloqueó el freno trasero.
Este elemento extraño se le colocó en el conducto del freno trasero, lo que provocó inmediatamente un aumento descontrolado de la temperatura de los mismos. Alpine, desconociendo cual era el problema, decidió que Alonso abandonase la carrera por seguridad. Después descubrieron la tremenda mala suerte que había padecido el español.
Antes hubo problemas eléctricos en el Alpine que dejaron a Alonso vendido en las rectas
En cualquier caso, antes del incidente desgraciado con el envoltorio del sándwich la carrera ya no pintaba bien. Alonso tuvo más problemas en su monoplaza, y más serios. Desde Alpine los han confirmado, pero no han querido dar detalles de cuáles fueron. En los mentideros de la Fórmula 1 se apunta a que hubieron fallos eléctricos y en la batería.
Eso explicaría cómo Alonso sufrió tanto para defenderse del resto de pilotos en la recta durante el tramo final de su carrera. No podía ser una falta de potencia general del motor Renault, porque Alonso marcó la velocidad punta más alta de todos los pilotos en carrera, 330,2 km/h. Pero en algún momento la batería empezó a fallar, dejándole sin el empuje eléctrico.
Alonso hizo una sesión de clasificación brillante, colándose en la Q3 y ahí sacando una buena novena posición, mientras que su compañero de equipo, Esteban Ocon, cayó eliminado en la Q1. Desgraciadamente, da la sensación de que el rendimiento real del Alpine está más cerca de lo de Ocon que de lo de Alonso. Al menos en Baréin.
En la salida Alonso fue capaz de ganar un par de posiciones, una a Carlos Sainz y la otra a Pierre Gasly, que rompió su alerón. Pero a partir de ahí empezó un calvario en el que Alonso no se podía defender contra los coches más rápidos que venían por detrás. Y lo peor es que dio la sensación de que ese Alpine tampoco cuida demasiado los neumáticos.
Luego llegó el golpe de mala suerte con el sándwich y la retirada, pero para entonces la carrera ya estaba muy comprometida. Alonso ni siquiera pudo luchar contra Sebastian Vettel cuando el alemán iba visiblemente más lento con el Aston Martin por llevar las ruedas gastadas. Tardó un montón de vueltas en superar a Vettel, y luego Yuki Tsunoda y Kimi Raikkonen le pasaron muy fácil.
Por cierto, que no es la primera vez que a Alonso le sucede una desgracia así. En su época con McLaren Honda ya tuvo que abandonar una carrera en Barcelona porque una lámina del casco de otro piloto le bloqueó el conducto del freno. Mejor que pase en una carrera que igualmente ya estaba perdida, porque los problemas preocupantes fueron los otros.
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Fernando Alonso abandonó en su vuelta a la Fórmula 1 porque el envoltorio de un sándwich le bloqueó los frenos
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Motorpasión
por
Roberto Rodríguez
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