NVIDIA Reflex y ASUS ROG Swift PG259QNR, análisis: los 360 Hz y la mínima latencia son lo mejor que le ha pasado al juego competitivo
La latencia en los juegos tiene los días contados. Este parámetro mide el tiempo que transcurre desde el instante en el que presionamos uno de los botones de nuestro ratón o mando de control y el momento en el que esa acción se ve reflejada en la pantalla de nuestro monitor. Cuanto más reducido sea ese tiempo más preciso será nuestro control de la acción dentro del juego. Y esta mejora que puede tener un impacto profundo en nuestra experiencia, especialmente en los juegos de acción en primera persona y los de lucha, entre otros géneros.
El monitor de ASUS al que vamos a dedicar este artículo persigue minimizar la latencia tanto como sea posible, y para lograrlo tiene dos armas muy contundentes en su arsenal: una frecuencia de refresco de 360 Hz y la tecnología Reflex desarrollada por NVIDIA. Juntas estas dos innovaciones nos prometen reducir la latencia de entrada de nuestro PC sensiblemente. De hecho, Reflex por sí sola, según NVIDIA, es capaz de reducir la latencia de juego y la latencia de renderizado hasta en un 50%. Cada milisegundo cuenta, y una latencia ligeramente inferior puede llevarnos a la victoria, sobre todo en los juegos competitivos.
ASUS ROG Swift PG259QNR: especificaciones técnicas
Los dos componentes más importantes de este monitor para juegos son su panel LCD y el módulo G-SYNC que, entre otros elementos, contiene el chip de NVIDIA que interviene tanto en la gestión del refresco adaptativo como en la medición y el control de la latencia.
En la tecnología de NVIDIA y su rendimiento indagaremos más adelante, por lo que merece la pena que en esta sección del análisis echemos un vistazo a las características de la pantalla que nos propone ASUS, la primera que tenemos la oportunidad de probar capaz de trabajar a una frecuencia de refresco de nada menos que 360 Hz.
El panel LCD de este monitor recurre a la tecnología Fast IPS, que es una variante de las matrices IPS convencionales en la que los subpíxeles del panel invierten menos tiempo en cambiar de estado (habitualmente 1 ms o menos de gris a gris).
Estas son las características con las que este monitor pretende seducir a los jugones: su refresco de 360 Hz, su respuesta de 1 ms y su compatibilidad con la tecnología Reflex de NVIDIA
Una consecuencia directa de esta capacidad es que el desenfoque de movimiento (motion blur) se reduce a la mínima expresión, pero lo más importante es que la combinación de la frecuencia de actualización de 360 Hz y del tiempo de respuesta de 1 ms ponen sobre la mesa la vocación competitiva de este monitor.
Y es que no es un dispositivo diseñado para el jugador ocasional; es una pantalla concebida para el jugador exigente que quiere afinar al máximo el control de los juegos, especialmente al competir con otros jugadores en los géneros más sensibles a la latencia, como son los títulos de acción en primera persona o los juegos de lucha.
La elección de un panel IPS delata que ASUS no ha querido sacrificar la calidad de imagen. Aun así, a los usuarios nos interesa tener en cuenta que, a pesar de su elevado precio (cuesta casi 700 euros y es un monitor Full HD de 24,5 pulgadas), recurre a una matriz con una profundidad de color de 8 bits + FRC, y no a un panel de 10 bits. No obstante, esta es la elección más frecuente en los monitores para juegos.
Más características que a los usuarios nos interesa conocer. Su relación de contraste nativo es 1000:1, un valor que no está nada mal, sobre todo si tenemos en cuenta que el fuerte de los paneles IPS no es precisamente el contraste. Además, su capacidad de entrega de brillo es de 400 nits, lo que, sobre el papel, le permite reproducir contenidos HDR con cierta solvencia.
Por último, su conectividad es la imprescindible: una entrada HDMI 2.0, otra DisplayPort 1.4, un jack de 3,5 mm para auriculares y dos puertos USB 3.0. Como veremos más adelante, uno de estos puertos USB tiene un rol esencial en la medición de la latencia de entrada porque tendremos que conectar a él nuestro ratón para que las pulsaciones sean identificadas por el módulo G-SYNC de una forma inmediata.
ASUS ROG SWIFT PG259QNR | Características |
---|---|
PANEL | LCD Fast IPS Full HD de 24,5 pulgadas, 8 bits + FRC y relación de aspecto 16:9 |
RESOLUCIÓN | 1920 x 1080 puntos |
FRECUENCIA DE REFRESCO | 360 Hz |
TIEMPO DE RESPUESTA | 1 ms (GTG) |
TECNOLOGÍA DE SINCRONIZACIÓN ADAPTATIVA | NVIDIA G-SYNC |
CONTRASTE NATIVO | 1000:1 |
ENTREGA DE BRILLO | 400 nits |
HDR | HDR10 |
ÁNGULOS DE VISIÓN | 178º / 178º |
CONECTIVIDAD | 1 x HDMI 2.0, 1 x DisplayPort 1.4, 2 x USB 3.0, 1 x ‘hub’ USB y 1 x ‘jack’ de 3,5 mm para auriculares |
DIMENSIONES | 557 x (379~499) x 247 mm |
PESO | 7,1 kg |
PRECIO | 699,99 euros |
Asus ROG Swift PG259QNR 24.5″ LED IPS Full HD 360 Hz HDR G-Sync
El ADN de este monitor lo transforma en un monstruo para el juego competitivo
El diseño estético de este monitor es muy similar al de los otros modelos de la familia ROG de ASUS. Y es muy resultón porque entra fácilmente por los ojos. Sus marcos son finos, y la base de la peana es estilizada y ocupa poco espacio en nuestro escritorio, algo que, sin duda, se agradece. Eso sí, su acabado no es lujoso.
Y es que tanto el marco que protege el perfil del panel como la parte trasera de la pantalla son de plástico, aunque el policarbonato que ha elegido ASUS tiene buena calidad. El único componente de metal de esta pantalla es la base de la peana, que, como podéis ver en las fotografías del artículo, tiene un diseño bonito.
Las posibilidades de ajuste de este monitor son muy jugosas. Podemos actuar sobre la inclinación del panel, su altura, el giro horizontal y el giro sobre su eje. De hecho, podemos ponerlo en posición vertical, una posibilidad interesante que puede resultar de ayuda en algunos juegos, como, por ejemplo, los matamarcianos, en especial los de tipo bullet hell más exigentes.
Un apunte más: la fijación de la base de la peana a la columna que sostiene el panel se lleva a cabo a través de dos tornillos que podemos apretar con la mano y sin la ayuda de un destornillador.
Para poner a prueba la calidad de imagen de este monitor recurrí a la herramienta gratuita Eizo Monitor Test, una aplicación muy útil no solo para comprobar cómo resuelve un dispositivo de visualización el color, sino también cuáles son sus ángulos de visión, si su nitidez está a la altura, si la retroiluminación es completamente homogénea o si tiene algún píxel defectuoso, entre otras prestaciones.
En lo que se refiere a la restitución del color cumple con holgura, pero no está a la altura de los mejores monitores IPS para creación de contenidos. Aun así, no lo necesita porque está expresamente diseñado para ‘gaming’
Los ángulos de visión de esta pantalla son los que cabe esperar de un panel IPS: amplios y muy cercanos a los 180º. Además, la unidad que nos ha prestado NVIDIA para que podamos llevar a cabo este análisis no tenía ningún píxel defectuoso.
Y en lo que se refiere a la restitución del color cumple con holgura, pero no está a la altura de los mejores monitores IPS para creación de contenidos. Aun así, no necesita reproducir el color con más precisión debido a que no es una pantalla concebida para procesar fotografías o editar vídeo; es un monitor expresamente diseñado para gaming.
Por otro lado, el sistema de retroiluminación consigue distribuir la luz de una forma bastante homogénea por todo el panel, aunque, al igual que la mayor parte de los monitores IPS, tiene una leve fuga de luz en los márgenes de la matriz. No obstante, esta característica no juega en su contra porque es casi imposible apreciarla cuando estás jugando. Incluso con las aplicaciones ofimáticas y las herramientas de creación de contenidos es prácticamente imperceptible.
El ratón que podéis ver en la siguiente fotografía es el modelo ROG Chakram Core de ASUS, y es uno de los dispositivos que permite la medición de la latencia introducida por el propio ratón, lo que hace posible el cálculo de la latencia total del sistema. Aquí van unas pinceladas sobre él: introduce una latencia media por clic de solo 0,6 ms, su sensor óptico tiene una resolución de 16 000 ppp, incluye pesas para ayudarnos a actuar sobre su resistencia al desplazamiento e incorpora un pequeño joystick programable.
NVIDIA Reflex: así es como quiere marcar la diferencia en el juego competitivo
La tecnología Reflex desarrollada por NVIDIA persigue dos objetivos: ayudarnos a medir la latencia de una forma sencilla, y, sobre todo, a minimizarla. Para lograrlo recurre a componentes hardware, como el módulo G-SYNC instalado en el monitor, y software, como los controladores o la herramienta GeForce Experience, desde la que podemos habilitar la medición de la latencia y decidir qué tipos de desfase queremos monitorizar.
Por el momento las marcas que tienen monitores con panel Fast IPS de 360 Hz compatibles con Reflex son ASUS, Acer, MSI y Alienware, pero NVIDIA ha confirmado que poco a poco irán llegando más monitores preparados para sacar partido a esta tecnología, y que, por tanto, también incorporarán el analizador y el optimizador de latencia. En lo que se refiere a las tarjetas gráficas necesitamos tener una GeForce GTX de la serie 16 o superior para poder utilizarla.
El analizador registra los cambios de luminosidad que se producen en un segmento del panel para medir la latencia con precisión
Para medir la latencia la tecnología Reflex requiere que el ratón esté conectado directamente a un puerto USB específico del monitor, como he mencionado unos párrafos más arriba. Esto permite al analizador de latencia integrado en el módulo G-SYNC del monitor capturar el clic y enviárselo al PC a través de la conexión USB que enlaza el monitor y el ordenador. A continuación, el PC renderiza la siguiente imagen teniendo presente la acción vinculada a nuestro clic y se la envía al monitor para que pueda reproducirla en el panel.
Como veis, el proceso es bastante intuitivo, pero en esta explicación hemos dejado un cabo suelto: ¿cómo identifica exactamente el analizador de latencia el tiempo que transcurre desde el instante en el que captura el clic del ratón y el instante en el que este tiene efecto en la pantalla? NVIDIA lo ha resuelto de una forma muy ingeniosa: el analizador registra los cambios de luminosidad que se producen en un segmento del panel, de manera que indicándole qué porción del panel debe supervisar consigue identificar con precisión el instante en el que se produce, por ejemplo, el fogonazo del arma que acabamos de disparar en el juego.
En la diapositiva que tenéis encima de estas líneas podéis ver en qué medida introducen latencia todos los componentes hardware y software del PC. El ratón, el controlador USB, el controlador gráfico, el motor de renderizado, el procesado del panel y los subpíxeles son solo algunos de los elementos que introducen latencia debido a que todos ellos tardan un lapso de tiempo determinado en llevar a cabo su trabajo. Si queréis conocer con detalle en qué consiste exactamente cada una de estas latencias os sugiero que echéis un vistazo al artículo en el que lo explicamos.
La tecnología Reflex administra de forma dinámica la cola de renderizado para mantener en perfecta sincronía la CPU y la GPU
Ya sabemos cómo el analizador de latencia consigue medir con precisión este parámetro, pero aún nos falta averiguar cómo la tecnología Reflex consigue reducirla. Su estrategia consiste en administrar de forma dinámica la cola de renderizado para mantener en perfecta sincronía la CPU y la GPU. De esta forma consigue reducir el tiempo que los fotogramas esperan hasta el instante en el que van a ser renderizados, lo que también tiene un impacto beneficioso en la latencia introducida por otros dispositivos, como el ratón.
Aún nos queda un eslabón de la cadena en el que todavía no hemos indagado: los juegos. Y es que para sacar partido a esta tecnología deben haber sido optimizados utilizando el SDK que ha lanzado NVIDIA, una herramienta ideada para que los desarrolladores puedan analizar el impacto que tienen los componentes de sus juegos en la latencia con el propósito de optimizarla tanto como sea posible. Por el momento estos son los juegos compatibles con NVIDIA Reflex: ‘Fortnite’, ‘Valorant’, ‘Apex Legends’, ‘Call of Duty: Black Ops Cold War’ y ‘Call of Duty: Warzone’. NVIDIA ha declarado que pronto llegarán más títulos capaces de aprovechar su tecnología.
En la siguiente imagen podéis ver los parámetros del menú OSD del monitor de ASUS que nos permiten habilitar el analizador de latencia integrado en el módulo G-SYNC del monitor. Un detalle interesante es que el parámetro ‘Show Monitoring Rectangle’ es el que nos permite indicar al analizador dónde debe colocar el recuadro que identifica los píxeles del panel que deben ser analizados para, así, detectar los cambios de luminosidad con el propósito de medir la latencia con precisión.
Desde esta opción podemos actuar sobre la posición del recuadro y su tamaño. Nos interesa colocarlo en la zona de la pantalla en la que se producen los cambios de luminosidad que queremos monitorizar, que es aquella en la que tiene lugar la detonación de nuestras armas.
Para que la tecnología Reflex funcione correctamente es necesario activar en el monitor el modo ‘G-SYNC Esports’. En el monitor de ASUS que hemos analizado en este artículo esta tarea se lleva a cabo desde la sección ‘Gaming’ del menú OSD.
Para analizar el impacto que la tecnología Reflex de NVIDIA tiene en la latencia hemos utilizado dos de los juegos competitivos de moda que actualmente son compatibles con esta innovación: ‘Fortnite’ y ‘Valorant’. Y el resultado es fantástico. El trabajo en tándem de los 360 Hz del monitor y la tecnología Reflex ha conseguido reducir la latencia del sistema en nuestro equipo de pruebas, que incorpora un procesador Intel Core i9-10900K y una tarjeta gráfica GeForce RTX 3080, a unos muy comedidos 30 a 35 ms en las circunstancias óptimas. Y el control en estas condiciones es sorprendentemente preciso.
Estas dos capturas del overlay integrado en la aplicación GeForce Experience de NVIDIA reflejan el impacto beneficioso que puede tener la tecnología Reflex en los juegos que la implementan correctamente. Al activarla en ‘Valorant’ la latencia media del sistema se reduce sensiblemente durante la mayor parte del tiempo, pasando en las mismas circunstancias de los 68,5 ms que podéis ver en la captura de la izquierda, sin usar la tecnología Reflex, a los 30,1 ms que obtenemos al activarla. Como podéis ver, la mejora en algunos momentos es muy importante.
NVIDIA Reflex y ASUS ROG Swift PG259QNR: la opinión de Xataka
Este monitor de ASUS y la tecnología Reflex forman un equipo difícil de batir. La calidad de imagen de la pantalla está a la altura de la que podemos esperar de un buen monitor para juegos, y su tremendo refresco de 360 Hz nos ofrece un movimiento muy fluido y una latencia baja incluso cuando no activamos el modo de baja latencia de la tecnología Reflex.
No todos los jugones necesitamos 360 Hz y la tecnología Reflex, pero en el terreno competitivo marcan la diferencia
Del monitor también me gusta la flexibilidad con la que nos permite ajustar la posición de la pantalla, pero tiene un talón de Aquiles: pese a todas sus bazas los 700 euros que nos pide por él ASUS me parecen excesivos para tratarse de un dispositivo con panel Full HD de 24,5 pulgadas. La tecnología Reflex, por su parte, ha demostrado funcionar bien en todas nuestras pruebas. Y en muchos momentos, además, lo hace con mucha eficacia. No cabe duda de que esta innovación marca la diferencia en los juegos competitivos en los que arañar cada milisegundo importa. Sin embargo, los usuarios no debemos olvidar que NVIDIA la ha diseñado precisamente para los deportes electrónicos. Y, por esta razón, no todos necesitamos un monitor con un refresco de 360 Hz equipado con la tecnología Reflex.
A los jugones a los que les gusta competir y buscan un control extremadamente preciso quizá les compense invertir en un monitor como este ROG Swift PG259QNR de ASUS, pero la experiencia global del jugador medio no requiere un gasto tan alto. La tecnología Reflex no aspira a ser popular, pero, aun así, es una buena noticia que los fabricantes de hardware sigan esforzándose para mejorar la experiencia de los jugadores, bien reduciendo la latencia, bien trabajando en otras áreas. Veremos con qué nos sorprenden NVIDIA, AMD o Intel, entre otras marcas, en el futuro.
Asus ROG Swift PG259QNR 24.5″ LED IPS Full HD 360 Hz HDR G-Sync
Este producto ha sido cedido para la prueba por parte de NVIDIA. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
NVIDIA Reflex y ASUS ROG Swift PG259QNR, análisis: los 360 Hz y la mínima latencia son lo mejor que le ha pasado al juego competitivo
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Juan Carlos López
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