Los narcos que quisieron conquistar la gloria compitiendo con sus propios coches
En ‘Días de Trueno’, el personaje de Cole Trickle llega a la NASCAR al quedarse sin escudería en Formula Indy. Su padre aprovechaba las carreras para hacer negocios, en este caso, vender yates robados.
Suena un poco rebuscado, sin embargo, en la historia del automovilismo existen pilotos y escuderías que se financiaron gracias a los negocios ilegales. Unos negocios que a menudo implicaban cruzar fronteras con sustancias ilegales. Estos son algunos de los pilotos y escuderías que financiaron sus ambiciones deportivas con el tráfico de drogas. O cuando los narcos se meten a hacer carreras legales de coches.
John Paul Sr.: de Harvard a ganar las 24 Horas de Daytona y a desaparecer
John Lee Paul (originalmente Hans-Johan Paul) emigró de Holanda con sus padres a Estados Unidos en 1956. Es un chico brillante que consigue una beca para Harvard donde estudia empresariales. Se hace millonario gestionando fondos de inversión. Hasta que en 1979, la policía de Lousisiana descubre su negocio de importación de marihuana tras arrestar a su hijo mientras descargaba unos cuantos fardos de la famosa hierba.
A partir de entonces las historias turbias fueron una constante en la familia de los Paul. John Paul Sr. fue condenado por intento de asesinato en 1986, tras esconderse durante dos años en Suiza. En 1999, fue puesto en libertad condicional. Momento en el que empezó entonces a salir con una tal Colleen Wood. Ésta desapareció sin dejar rastro a los pocos meses. Curiosamente, su primera esposa, Chalice Alford Paul, también desapareció en 1981 sin dejar rastro… En la actualidad, John Paul Sr. es un fugitivo buscado por el FBI.
En competición, John Paul Sr. tuvo bastante éxito. En 1978, terminó primero de la categoría IMSA 2.5 en las 24 Horas de Le Mans. Junto con Dick Barbour y Brian Redman, pilotaba entonces un Porsche 935. En 1982, ganó las 24 Horas de Daytona al volante de un Porsche 935 JLP-4 (JLP por John Lee Paul) haciendo equipo con Rolf Stommelen y su hijo John Paul Jr. Ese mismo ganó las 12 Horas de Sebring, con un Porsche 935 JLP-3 y haciendo equipo con su hijo John Paul Jr.
Los Porsche 935 JLP eran famosos en las competiciones por sus colores azul claro y franjas amarillas. Eran coches que carecían de patrocinadores. Para qué, el dinero de la marihuana era más que suficiente para correr.
Randy Lanier : cuando un capo de la droga gana el campeonato IMSA de 1984
Originario de Florida, Randy Lanier se conviertió en una de los mayores importadores de marihuana en Estados Unidos en los años 80. Uso su fortuna para competir en IMSA y en 1986 se atrevió con las 500 millas de Indianapolis, donde consiguió ser galardonado con el título de Rookie del año. Al mismo tiempo, creó con los hermanos Whittington el Blue Thunder Racing. Con esa escudería y un March 84G, ganarían el campeonato IMSA de 1984.
En 1988, Lanier fue declarado culpable de contrabando y distribución de 300 toneladas de marihuana colombiana. Fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, pues era considerado un capo de la droga. Fue puesto en libertad en 2014, por motivos que no se han hecho públicos. Aunque si estuvo involucrado con los hermanos Whittington, puede que la CIA tenga algo que decir al respecto. O no…
Otro dato curioso. El March 84G de Lanier y Whittington lleva el patrocinio de Apache Powerboats, un fabricante de lancha fuerabordas. El dueño de Apache, Ben Kramer era socio de Randy Lanier. A principio de los años 90, Kramer fue condenado por el asesinato de Don Aronow, dueño del famoso astillero Cigarette.
Don and Bill Whittington: 24 Horas de Le Mans, aviones llenos de droga y vuelos secretos para la CIA
La historia de Bill y Don Whittington es digna de un guión de cine. Esos dos hermanos tenían auténtica pasión por la velocidad, ya fuese en los aires a los mandos de sus aviones, o en pista. Estos dos narcos no vendían la droga, sino que sus aviones eran los favoritos de los clanes de la droga para traer la mercancía a Estados Unidos.
Participaron en las 24 Horas de Le Mans 1978 como pilotos de pago de la Escudería Kremer. Como en Kremer no les querían dejar salir primeros -tenía que ser Rolf Ludwig, el único piloto profesional de los tres- no se cortaron un pelo y compraron el Porsche 935 K3 del equipo por 200.000 dólares en efectivo en el mismísimo paddock antes de la salida. Terminarían ganando la prueba por delante de Paul Newman, que también pilotaba un Porsche 935, de la escudería de Dick Barbour en su caso.
Los hermanos Whittington compraron el circuito de Road Atlanta por su recta principal, era ideal para que aterrizase un avión por la noche sin que nadie se enterase. Ganaron el campeonato IMSA de 1984 con Randy Lanier. Y cuando finalmente los pillaron, apenas cumplieron penas de cárcel. Hace un tiempo se descubrió que aviones de su compañía habrían efectuado vuelos secretos a Guantánamo para la CIA.
Vic Lee: los camiones de su escudería ganadora del BTCC hacían demasiados viajes a Holanda
Victor “Vic” Lee fue dueño de una de las mejores escuderías del campeonato británico de turismos, el famoso BTCC (British Touring Car Championship). El piloto Will Hoy se hizo con el título de campeón del BTCC en 1991 al volante de un BMW M3 de Vic Lee. Al año siguiente, el campeón sería Tim Harvey al volante de un BMW 318is de Vic Lee.
En 1993, la policía encontró 40 kg de cocaína por valor de 6 millones de libras esterlinas en uno de los camiones de su escudería. Fue condenado en 1993 a 12 años de prisión por tráfico de drogas. Y todo porque la policía empezó a sospechar por la cantidad de veces que su equipo consideró necesario realizar pruebas en el circuito de holandés de Zandvoort.
Al salir de cárcel, curiosamente encontró trabajo en la escudería Team Dynamics (creada por dos inversores a partir de la liquidación de su primera escudería). A principios de los 2000, Team Dynamics era el equipo estrella de la BTCC y uno de los fabricantes de llantas más importantes en mercado del tuning. A partir de ahí, Vic Lee consiguió volver a fundar su propia escudería.
Compra la escudería Bowmans que corre en Super Saloon (superturismo de categoría inferior con coches cercanos a la serie) y la rebautiza Vic Lee Racing. Ganan el campeonato Super Saloon con los 306. La filial británica de Peugeot no duda entonces en dejarle a Vic Lee sus 406 Coupé de Superturismo para intentar lograr el título.
Sin embargo, en 2005 la policía inglesa volvió a encontrarle con cocaína. En este caso por valor de 1,7 millones de libras esterlinas. Estaban en el maletero de su BMW M3. Fue condenado a 12 años de cárcel, pero salió al cabo de cinco años. Tras su salida, encontró trabajo como ejecutivo para el fabricante de asientos baquets Corbeau, lo que causó cierto revuelo en el mundillo británico de la competición.
En Motorpasión | El día que dos narcos ganaron las 24 Horas de Le Mans con un Porsche privado
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Los narcos que quisieron conquistar la gloria compitiendo con sus propios coches
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Motorpasión
por
Daniel Murias
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