Probamos el nuevo Toyota Yaris: un utilitario bien equipado que ya sólo puede ser híbrido
Un año después de conocer sus detalles, tocaba ponerse a los mandos de la nueva entrega del Toyota Yaris. El utilitario japonés en su cuarta generación, y en el caso de nuestro mercado, es sólo híbrido (y por tanto etiqueta ECO), ofreciendo una única mecánica de 116 CV y sólo en carrocería de cinco puertas, añadiendo además tecnología de seguridad y asistencia de serie, así como una imagen más deportiva y dinámica.
En esta nueva entrega, el Toyota Yaris sigue estando concebido y diseñado por y para Europa. No de extrañar: es un modelo clave para la marca en el Viejo Continente, pues es su coche más vendido aquí. En el caso de España, ocupa el tercer puesto, por detrás del Corolla y del C-HR: así fue en 2019 y mantiene esta tónica este 2020. En total, en todo el mundo y desde su llegada al mercado en 1999, el utilitario ha comercializado cuatro millones de unidades.
Así, el segundo más pequeño de la familia Toyota, ha sido desarrollado sobre la nueva plataforma modular TNGA de la marca, en concreto en la derivada GA-B. Y la misma ha permitido al Yaris incluir la nueva transimisión híbrida de la marca, así como las tecnologías Toyota Safety Sense que se presentan como uno de sus principales reclamos frente a sus rivales pues las incluye sin sobreprecio desde su acabado más básico.
El Yaris 2020 apuesta por una sola mecánica exclusivamente híbrida, otro elemento diferenciador, aunque lo cierto es que en este aspecto en 2017 (cuando estrenó el restyling de su tercera generación) estaba más solo en su segmento que actualmente: por ejemplo Renault ha estrenado recientemente el Clio E-TECH y el Honda Jazz también dispone de variante híbrida. De igual manera, los nuevos Opel Corsa y Peugeot 208 ofrecen opciones 100 % eléctricas.
El nuevo Toyota Yaris ya está disponible en el mercado español, partiendo de los 22.200 euros, que se quedan en 18.650 euros con el descuento de lanzamiento, o en 17.450 euros si además financiamos con el programa Toyota Easy.
Más atractivo y deportivo, pero con poco espacio para los ocupantes traseros
En busca de la diferenciación en una categoría tan concurrida, más allá de su mecánica y tecnología, el nuevo Toyota Yaris sigue manteniéndose como uno de los más pequeños de su segmento. Es de lo pocos, junto al Citroën C3, que no supera los cuatro metros de longitud: la mayoría de sus rivales oscila entre los 4,04 y los 4,06 metros.
Y, de hecho, en esta nueva generación ha reducido aún más sus cotas en comparación al modelo saliente, excepto en anchura, que crece 10 centímetros. De largo, lo hace en unos mínimos cinco milímetros, mientras que es hasta cuatro centímetros más bajo.
LONGITUD |
ANCHURA |
ALTURA |
BATALLA |
MALETERO |
|
---|---|---|---|---|---|
TOYOTA YARIS 2020 |
3.940 mm |
1.745 mm |
1.470 mm |
2.560 mm |
270 litros |
TOYOTA YARIS 2017 |
3.945 mm |
1.695 mm |
1.510 mm |
2.510 mm |
286 litros |
Todo ello ayuda a que haga gala de una imagen más deportiva que su predecesor, más cuadrado y con líneas casi de un monovolumen en miniatura, lo que le hace más atractivo a la vista. Toyota tiene claro que, en general, el comprador da mucha importancia a la estética y este nuevo Yaris en este aspecto ha ganado enteros.
Pero además, el nuevo Yaris ha querido mejorar en habitabilidad. Así, su batalla es cinco centímetros más larga, pasando a los 2,56 metros en comparación a los 2,51 metros del anterior Yaris. No ocurre así con el maletero, que ha perdido 16 litros por el camino. Asimismo no dispone de doble fondo, pese a que las baterías van bajo la bancada posterior, aunque es bastante profundo: 70 centímetros desde la boca del maletero a los asientos traseros.
No obstante, pese a esos cinco centímetros adicionales, las plazas traseras son bastante justas. Si bien homologa cinco plazas, tres para esta bancada, más bien son dos. Además, al ser más bajo y al caer el techo en la parte posterior, un ocupante de 1,70 metros en adelante dará con la cabeza en el techo, pues de igual manera los respaldos son bastante rectos. Y a eso se suma que hay poco margen para las rodillas.
Asimismo, en lo que toca a huecos portaobjetos, encontramos algunas carencias: no dispone de cofre central bajo el reposabrazos y sólo desde su segundo acabado Style ofrece de serie bolsillo en el respaldo del asiento del copiloto.
Aún así, bajo la consola dispone de un hueco bastante ancho para dispositivos móviles, pudiendo caber hasta dos medianos, y en el túnel central equipa dos posavasos, a lo que se suman los habituales bolsillos de las puertas.
Al volante del nuevo Toyota Yaris
El puesto de conducción del Toyota Yaris 2020 es muy cómodo, al menos en las versiones equipadas con asientos sport que encontramos desde el acabado Style. El centro de gravedad del Yaris se reduce en esta generación, lo que ha permitido mejorar comportamiento sobre el asfalto, así como bajar el asiento del conductor poco más de dos centímetros.
Combinado con un volante cuya inclinación se reduce seis grados, además que su ajuste el altura gana en un margen de hasta 7,7 centímetros, la postura es bastante erguida, quedando con estos asientos la zona lumbar perfectamente recogida.
Excepto en el caso de los mandos que activan las luces automáticas, que está casi en la puerta, todo está bastante a mano, tanto en el volante multifunción como bajo el display táctil, que es de ocho pulgadas en todos sus acabados excepto en el enfocado a flotas Business Plus (siete pulgadas), donde encontramos botones físicos para manejar todo el sistema de climatización.
Se agradece que el Yaris no haya sucumbido a la moda de que se maneje desde la pantalla multimedia, ya sea total o parcialmente, como ocurre en no pocos estrenos de los último tiempos, incluyendo los utilitarios, como es el caso por ejemplo del Peugeot 208.
Su cuadro de instrumentos es digital, con dos esferas y una pequeña pantalla de 4,2 pulgadas TFT en el centro. Éste no sólo es bastante visual y sencillo, “pintando” solo la información necesaria, sino que aporta una nota de color en diseño ante los calcados estrenados en los últimos tiempos formados por una sola pantalla.
Según nos ponemos al volante del nuevo Yaris, nos echamos a la autovía, y lo cierto es que responde estupendamente si hundimos el pie en el acelerador, ganando velocidad rápidamente. Sus 116 CV le sientan muy bien y no notas que le falte potencia en vías rápidas, así como para acometer adelantamientos en vías convencionales.
Y es que el Yaris 2020 equipa un propulsor gasolina triclindrico de 1.5 litros Dynamic Force de 93 CV y 120 Nm, siendo según la marca cerca de un 24 % más potente que el tres cilindros de su anterior generación. Y éste se combina junto a un motor eléctrico, aunque en realidad tiene dos (pero el segundo MG2 se encarga en esencia de cargar su batería), que rinde 80 CV y (59 kW) y 141 Nm de par, llegando a esos 116 CV de entrega.
Toyota ha trabajado la insonorización del habitáculo para reducir los sonidos externos, así como el de su mecánica híbrida. Ello lo consigue gracias a un mejorado sellado en el salpicadero, la parte delantera de la carrocería, el techo o todas las puertas. No obstante, al pisar a fondo su tricilindrico sigue siendo bastante ruidoso y algo molesto, aunque esto tiene más que ver con el sempiterno cambio automático CVT.
La mayor parte del recorrido con el Yaris lo hacemos en carretera convencional, y en las zonas reviradas nos ha sorprendido por su hacer en curva. Y eso se debe a un mejorado reparto de pesos, pues se ha bajado la posición de sus elementos más pesados, como el motor o los asientos, así como la propia batería (que es 12 kilos más liviana), lo que ayuda a minimizar inercias.
Además, el Yaris cuenta ahora con una estructura y suspensiones más rígidas, lo que, aparte de hacerlo más seguro, ha permitido incluir amortiguadores más blandos. Y por ello este Yaris es más confortable y, a su vez, más estable incluso a velocidades elevadas.
Como buen híbrido, toca hacer mención a su consumo. El nuevo Toyota Yaris homologa entre 3,8 y 4,9 l/100 km (en ciclo combinado) y lo cierto es que se acerca bastante al gasto que hicimos en los dos trayectos. Yendo sólo por autovía y con el modo ECO seleccionado conseguimos 4,1 l/100 km, mientras que con el Modo Normal (Power) activado, y en un mixto por vías convencionales, un breve paso en poblado y otro pequeño tramo en autovía, lo dejamos en 5,0 l/100 km.
En ningún de los dos caso realizamos una conducción ecológica, más allá de siempre levantar el pie en bajadas y aprovechar para cargar la batería.
Nos hemos quedado con las ganas de comprobar cuánto gasta en un trayecto únicamente urbano, pero no hay que olvidar que, en general, los híbridos donde más acusan el consumo es precisamente en vías rápidas.
Sistemas de asistencia de serie en todas sus versiones
Nos detenemos en otro de los principales reclamos del Toyota Yaris 2020: los sistemas de asistencia a la conducción. El utilitario nipón saca pecho por incluir las tecnologías Toyota Safety Sense de serie en cualquiera de sus acabados, incluyendo el Business Plus.
Aunque sus éstos están más limitados que por ejemplo en el Corolla o el RAV4, reduciéndose en esencia a tres: frenada automática de emergencia con asistencia a la dirección y detector de peatones (día y noche) y ciclistas (día); control de crucero adaptativo y asistente por cambio de carril involuntario.
Y estas tecnologías van acompañadas también sin sobreprecio de sistema de reconocimiento de señales de tráfico o control inteligente de luces (largas/cortas).
En nuestro caso pudimos probar brevemente, tanto en autovía como en carretera convencional, el control de crucero adaptativo, que se activa a golpe de botón en el volante. Este sistema opera entre 0 y 180 km/h y puede detener el vehículo por completo para reanudarse automáticamente siempre que la parada sea de un máximo de tres segundos.
No lo pudimos probar en atasco, pues el tráfico era bastante fluido, pero sí que respondió bien reduciendo la velocidad ante coches más lentos, no siendo nada brusco en este aspecto. La distancia a la que empieza a frenar no se puede regular, pero está bien calibrada para no anticiparse demasiado o bien hacerlo demasiado tarde.
No obstante, cuando activamos el control de crucero, también toma el control de la dirección y es bastante intrusivo, llegando a ser incomodo. Mucho más que cuando sólo cuando lleva activado el asistente de cambio de carril involuntario que sólo realiza correcciones cuando sobrepasamos la línea del carril.
En lo que toca a la frenada de emergencia, no hemos podido comprobar su efiencia (afortunadamente), aunque ante un badén nos recordó con una sonora alerta visual y acústica que debíamos frenar, pese a que no íbamos a una velocidad ni mucho menos excesiva.
Por último, también activamos el limitador de velocidad en autovía: y en su caso retiene bastante al coche, más de lo habitual, como si estuviésemos circulando en un modo Eco+ o similar (el utilizado en los híbridos enchufables por ejemplo para limitar consumo). Y aunque te olvidas de estar mimando el acelerador para no superar el límite de velocidad y evitar multas, resulta también incomodo.
Un pequeño muy equipado
Contando con una misma mecánica y una sola carrocería, la gama del Yaris viene diferenciada por sus tres acabados, cuatro si incluimos el destinado a flotas. Y además entre ellos tampoco hay grandes diferencias a nivel de equipamiento tecnológico, de confort o conectividad.
Aunque hay que tener en cuenta que el recién estrenado head-up display, sólo se incluye en su acabado más alto Style Plus, así como en la versión de lanzamiento Style Premiere Edition. En nuestro caso no pudimos catarlo porque la versión que probamos era la Style.
Asimismo, en estos dos acabados tope de gama incluye navegador y más sistemas de asistencia: detector de ángulo muerto y asistente de frenada en aparcamiento marcha atrás (que se detiene automáticamente ante un obstáculo). El detector por tráfico cruzado posterior es opcional en cualquiera de sus acabados.
En el caso del navegador no se echa de menos si tenemos un smartphone, ya que su sistema de infoentretenimiento es compatible con Android Auto y Apple Carplay con conexión por cable. En el caso del último, que fue el que probamos, funciona a la perfección, aunque se hace algo incomodo el cambio a interfaz nocturno que se activa incluso en zonas sombreadas.
La carga inalámbrica para dispositivos móviles (que sean compatibles) la encontramos de serie desde su acabado Style, que es 1.800 euros más caro que el base Active Tech. Además, hay que señalar que se echan en falta sensores de aparcamiento traseros y delanteros, que sólo equipa los Style Plus y Style Premier Edition.
No obstante, desde este primer acabado encontramos por ejemplo sin sobreprecio elevalunas eléctricos traseros, climatizador (aunque no es bizona, ofreciendo esta característica desde el Style) o cámara de visión trasera, que minimiza la carencia de los sensores de aparcamiento traseros aunque no así los delanteros.
Respecto a la versión limitada Style Premier Edition se diferencia únicamente a nivel estético, pues de equipamiento es idéntico al Style Plus. Eso sí, estéticamente es el más llamativo, gracias a su pintura exclusiva bitono en color rojo Coral en contraste con negro brillante y a su tapicería mixta en tela y cuero, que es igual a la de los Style y Style Pus, pero con las costuras en rojo.
En definitiva, este nuevo Yaris se vuelve un utilitario muy interesante. El salto de calidad percibida respecto al anterior es notable, aparte de que su diseño es mucho más seductor. Igualmente, es en general agradable al volante (más allá del estridente sonido en aceleraciones), pudiendo hasta llegar a ser divertido en trazados revirados, aunque no es ni mucho menos su liga.
Por el contrario, la tecnología de asistencia de serie y su mecánica híbrida eleva su precio respecto a otros utilitarios en opciones térmicas. Aunque puede llegar a ser más barato incluyendo descuentos y financiación que por ejemplo el Clio E-TECH: con oferta y financiando con la firma de rombo parte de los 18.160 euros mientras que el Yaris lo hace en los 17.450 euros.
Precios para España Toyota Yaris 2020
El nuevo Yaris oscila entre los 22.200 y los 26.100 euros, aunque disfruta de descuentos de entre 3.550 y 4.750 euros según versión, pudiendo añadir otra bonificación de 1.200 euros si nos adherimos a la financiación Toyota Easy.
Este programa nos permite elegir entre varias opciones en su última cuota: adquirlo, cambiarlo por otro modelo de la firma o bien devolverlo. En lo que respecta al Business Plus para flotas, aunque también esta disponible para particulares, su precio se fija en 21.300 euros no pudiendo adherirse eso sí ni a campañas ni la a financiación.
Además, por precio puede adherise al Plan Renove, no así al MOVES que está solo enfocado a modelos enchufables. En su caso la bonificación estatal se fija en 1.000 euros, aunque obliga a achatarrar un vehículo de diez años o más.
P.V.P |
PRECIO CON DESCUENTO |
PRECIO CON DESCUENTO + FINANCIACIÓN |
|
---|---|---|---|
TOYOTA YARIS HYBRID 120H ACTIVE TECH |
22.200 euros |
18.650 euros |
17.450 euros |
TOYOTA YARIS HYBRID 120H STYLE |
24.000 euros |
19.400 euros |
18.200 euros |
TOYOTA YARIS HYBRID 120H STYLE PLUS |
25.500 euros |
20.750 euros |
19.550 euros |
TOYOTA YARIS HYBRID PREMIERE EDITION |
26.100 euros |
21.350 euros |
20.150 euros |
–
La noticia
Probamos el nuevo Toyota Yaris: un utilitario bien equipado que ya sólo puede ser híbrido
fue publicada originalmente en
Motorpasión
por
Alejandra Otero
.