Probamos el Renault Captur E-TECH: un B-SUV híbrido enchufable que destaca por su confort y una mecánica muy eficiente en ciudad

Hay dos tendencias que están tirando actualmente del mercado. Por un lado tenemos a la fiebre de los SUV convirtiendo los segmentos tradicionales en subsegmentos de carrocería elevada, mientras que por otra parte tenemos a la tendencia de electrificación como una nueva manera de impulsar las gamas de los fabricantes.

Las nuevas tecnologías se están propagando y al unirlo con la moda de los SUV aparecen coches como el Renault Captur E-TECH. Se trata de un SUV híbrido enchufable con etiqueta CERO que hasta ahora se había mantenido al margen en el catálogo de la firma gala y que por fin hemos podido probar.

Renault Captur E-TECH: el primer B-SUV híbrido enchufable

El Renault Captur E-TECH es un coche importante, y no sólo para Renault, sino también para la economía española Se trata de un coche fabricado íntegramente en Valladolid y cuya producción se destina en un 92% fuera de nuestras fronteras, habiendo producido desde 2013 más de 1,6 millones de unidades.

Para la firma del país vecino, el Renault Captur E-TECH supone un punto de inflexión. De cara al mercado se trata del primer SUV del segmento B que incluye tecnología híbrida enchufable y, además, es el primer coche de este tipo de arquitectura de la marca. Una apuesta clara por un mercado, el de los PHEV, que ha crecido en el último año un 230%.

La tecnología E-TECH se ha desarrollado de manera paralela a la gama Z.E. de vehículos eléctricos de Renault y el esquema utilizado, además, hereda las innovaciones con las que Renault lleva desde 2014 experimentando en la Fórmula 1, con 150 patentes alrededor de las tecnologías de electrificación de alta eficiencia.

El desembarco de Renault en el nicho de los coches híbridos enchufables se ha hecho con el Captur y la garantía de haber vendido en 2019 nada menos que 222.540 unidades. Y si algo funciona es mejor no cambiarlo demasiado. Será por eso que a efectos prácticos desde fuera es muy difícil distinguir al Captur E-TECH de sus parientes de combustión.

Para saber si estamos ante un Captur híbrido enchufable tendremos que fijarnos en si luce la insignia E-TECH en su exterior, si tiene dos tapas sobre los pasos de rueda traseros (la izquierda para el depósito de gasolina y la derecha para la toma de carga) o si en el parabrisas lleva visible el distintivo medioambiental CERO de la DGT.

A nivel de diseño no hay ningún cambio más allá del azul eléctrico propio de los coches electrificados de Renault. Es el mismo Captur que anunció su renovación hace ahora un año con un tamaño ligeramente superior al modelo saliente: 4,23 metros de largo y 2,63 metros de batalla, es decir, 11 cm más largo y 2 cm más amplio entre ejes.

Habitáculo con un toque E-TECH

En el interior se ha buscado maximizar la habitabilidad, por eso la banqueta trasera puede regularse longitudinalmente 16 centímetros dejando un maletero con una capacidad entre 265 y 379 litros, descontando el espacio destinado bajo el falso suelo para la parafernalia del sistema de carga.

Por lo demás el habitáculo es calcado al de sus hermanos de combustión interna, o bueno, al menos en líneas generales. De lejos el salpicadero destaca por la gran pantalla digital que emerge de la parte superior con 9,3 pulgadas en formato vertical y, debajo, la consola que aloja la palanca de cambios voladiza como rasgo de identidad (y con la inscripción E-TECH).

Por lo demás, los materiales empleados son agradables y vistosos, aunque con cierta tendencia a utilizar colores o materiales con tendencia al desgaste, como las superficies en tonos claros o utilizando el exasperante negro piano, aunque la verdad este último de una manera bastante contenida.

Detrás del volante se incluye otra novedad del Captur E-TECH, que es el cuadro de mandos completamente digital de 10,2 pulgadas. Este cuadro es configurable y además de los datos de viaje nos puede informar sobre el flujo de ejergía, mostrarnos las indicaciones del navegador o el tiempo de carga. Como en el Clio E-TECH, nos pareció un cuadro correcto aunque una información poco estructurada.

Una motorización híbrida solvente, aunque con tirones

Sentados en el puesto de conducción del Renault Captur E-TECH hacemos los ajustes necesarios y nos damos cuenta de que echamos en falta la regulación en profundidad de la columna de dirección, por lo que la postura nos queda un tanto extraña.

A partir de ahí todo es fácil, puesto que no hay que preocuparse más que de acelerar y frenar gracias al sistema de hibridación. Sí, este híbrido cuenta con una transmisión con un total de 15 relaciones, lo que suena muy complicado, pero nada más lejos de la realidad. Es todo inteligente y automático.

El Renault Captur E-TECH se fabrica sobre la plataforma CMF, y combina un motor térmico cuatro cilindros de gasolina de 1.6 litros con dos motores eléctricos, junto con una caja de cambios inteligente sin sincronizadores. Por un lado hay cinco marchas para el motor térmico más tres eléctricas y las posibles combinaciones de ambas.

Los motores eléctricos tienen funciones separadas: uno puede impulsar al coche o generar electricidad en retenciones mientras el más pequeño, de alto voltaje, se encarga del arranque y también de producir electricidad o aportar un empuje extra en situaciones puntuales. Funcionando a pleno rendimiento la potencia máxima es de 160 CV y 144 Nm de par motor, suficientes para mover con solvencia al SUV compacto.

Al no haber sincronizadores uno de los motores eléctricos se encarga de revolucionar el motor térmico cuando tiene que engranarse y pasar de modo eléctrico a térmico (o híbrido). Este proceso hace que la motorización pase de ser imperceptible a convertirse en puntualmente sonora al entrar en funcionamiento, ya sea para mover las ruedas o regenerar la batería.

Renault asegura que esta transmisión inteligente es mucho más eficiente que cualquier transmión automática convencional o que las conocidas CVT. En teoría la caja de cambios va buscando constantemente el régimen óptimo de la mecánica y aparentemente lo consigue, aunque con los leves tirones que se producen en los cambios de modo.

La mayor parte del tiempo, el Renault Clio E-TECH se muestra como un SUV agradable en todos los sentidos. Se percibe bien insonorizado aunque con cierto ruido aerodinámico y es un coche confortable, pudiendo cirular hasta 135 km/h en modo 100% eléctrico.

Sí notamos que las suspensiones son quizá demasiado blandas, generando cabeceos de carrocería perceptibles, aunque el equipamiento se ha mejorado en este híbrido enchufable al incorporar suspensión multibrazo en el tren trasero y un equipo de frenos reforzado. La dirección por su parte está demasiado asistida, lo que contribuye a una conducción urbana llevadera pero nos hace sentir aislados de las ruedas delanteras.

Podremos elegir entre diferentes modos de conducción, pudiendo reservar energía para cuando lleguemos a una zona con restricción al tráfico, pero lo más relevante es que la autonomía eléctrica máxima es de 65 km en ciudad, con 50 km homologados según ciclo WLTP y un consumo de 1,4 litros de gasolina a los 100 km.

Estas cifras se consiguen gracias a una batería de iones de litio que se aloja bajo los asientos traseros. Tiene una capacidad de 9,8 kWh y está firmada por LG. El tiempo de recarga con el cargador embarcado de 3,6 kW oscila entre 3 (hasta 7,4 kW) y 5 horas (enchufe doméstico de 2,4 kW).

Una eficiencia prometedora que nos dejó con ganas de más

A la hora de la verdad, al finalizar nuestra toma de contacto y con un recorrido inferior a los 50 km en el interior de la Comunidad de Madrid, en conducción normal y con no demasiado tramo en ciudad el resultado fue bastante bueno, con 2,5 litros de gasolina y 14,9 kWh a los 100 km.

De la distancia recorrida, 21,1 km se hicieron en modo completamente eléctrico y se recuperaron 2,9 kWh/100 km. Estos resultados nos dejaron buen sabor de boca, al menos siempre que los recorridos se hagan con la batería cargada al 100%, y con la sensación de que se le puede sacar mucho partido al sistema híbrido enchufable de Renault, a falta de corroborarlo con una prueba completa.

Sí es cierto que también tiene algunas sutiles sombras, como lo abrupto de la entrada en funcionamiento en algunos casos o el peso añadido, que sólo en la batería del Captur E-TECH hay que sumar 115 kg de peso para un total de 1.639 kg, casi 300 kg más que el Captur TCe 155 CV más equipado.

En lo referente al apartado de precios, el Renault Captur E-TECH arranca en los 31.024 euros para el acabado Zen y 32.306 euros para el acabado Edition, sin tener en cuenta los descuentos aplicables entre los de la propia marca y el plan MOVES. Por el momento no hay coches del segmento B-SUV híbridos enchufables equivalentes con los que establecer una comparación directa, salvo el Kia Niro PHEV que arranca en 29.236 euros, aunque es más grande.

En cualquier caso, es de agradecer que una marca como Renault con una larga trayectoria en los vehículos 100% eléctricos haya decidido a meterse en el segmento de los híbridos enchufables, pues son parte del futuro, pero lo ha hecho con una receta propia. La competitividad siempre acaba beneficiando al cliente.

Por parte de la marca, Renault se ha comprometido que de aquí a 2022 lanzarán un batallón de modelos electrificados con ocho modelos nuevos 100% eléctricos y 12 modelos más electrificados, ya sean con tecnología híbrida enchufable como este Captur E-TECH o con mecánicas híbridas como el Clio E-TECH.

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Probamos el Renault Captur E-TECH: un B-SUV híbrido enchufable que destaca por su confort y una mecánica muy eficiente en ciudad

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Motorpasión

por
Jesús Martín

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