El balance de siniestralidad vial de 2019 deja 1.755 fallecidos: menos que en 2018 pero aún así, cifras inasumibles
El año pasado, en España perdieron la vida en accidentes de tráfico 1.755 personas, según el balance de siniestralidad vial definitivo presentado por la DGT con datos consolidados, es decir, incluyendo las personas fallecidas en vías interurbanas y urbanas durante los 30 días posteriores a la ocurrencia del accidente.
Esta cifra supone una reducción del 3% de personas fallecidas respecto a 2018, cuando murieron en las carreteras 1.806 personas, consolidándose 2019 como el segundo con tendencia a la baja como dejaron vaticinar las primeras cifras de siniestralidad del año que se conocieron en enero con un resultado histórico.
Atrás parecen quedar los cuatro años encadenados con tendencia a la alta (2014, 2015, 2016 y 2017) tras firmar dos años de descensos, si bien aún existe un gran salto con respecto a los resultados de 2013, el año con menos víctimas en carretera desde que se tienen datos (1.680 fallecidos).
En lo que respecta a 2019, se produjeron 104.077 accidentes de tráfico con víctimas, en los que además 139.379 personas resultaron heridas, de las cuales 8.605 requirieron ingreso hospitalario.
No obstante, estos guarismos sí son datos provisionales y las cifras consolidadas de accidentes con víctimas y víctimas no mortales se publicarán en los anuarios estadísticos de la Dirección General de Tráfico, una vez se reciba toda la información de los municipios, explica el organismo.
Más fallecidos en vías urbanas y menos en carreteras interurbanas
Llama la atención el repunte de fallecidos que se produjo en las vías urbanas con 519, un 6% más que en el año anterior, mientras que en vías interurbanas se produjeron 1.236 fallecimientos, un 6% menos que en 2018.
Estas últimas engloban tanto carreteras convencionales, donde las víctimas mortales disminuyeron un 10%, y las autopistas y autovías, que registraron un aumento del 5%.
2019 👉 1.236 fallecidos en interurbanas, 6% menos que 2018, según #BalanceSeguridad2019.
En convencionales bajaron un 10%.
En autopistas/autovías subieron un 5%.Tasa mortalidad👉37 fallecidos/millón de habitantes
(tasa media @ComisionEuropea, 51).👉https://t.co/Gvz1R4Zyeo pic.twitter.com/Vk8Mawm9Gy
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 6, 2020
Un dato positivo, si se le puede llamar así en un balance de siniestralidad vial, es que por primera vez el número de personas fallecidas en carreteras convencionales se situó por primera vez por debajo de 900 víctimas. Un hito que coincide con el primer año en el que este tipo de vías vieron su límite de velocidad reducido de 100 km/h a 90 km/h desde el mes de enero.
En cualquier caso, esta cifra quizás podría verse reducida más drásticamente si se acometiese un mejor cuidado de las carreteras españolas. El país tiene un déficit acumulado de inversión en la red del Estado de 7.463 millones de euros, pero la DGT sigue omitiendo sistemáticamente el mal estado del firme en sus balances de siniestralidad.
Por su parte, las ciudades supusieron un 30% de todos los fallecimientos, el porcentaje más alto desde que se dispone de registros. Un hecho cuya causa principal es el incremento de usuarios vulnerables (peatones, ciclistas, motoristas) fallecidos, que entre carreteras urbanas e interurbanas supusieron el 53% del total de víctimas en 2019.
Tabla comparativa de fallecidos en las carreteras españolas entre 2018 y 2019. Fuente: DGT. Concretamente, los mayores incrementos de siniestralidad se produjeron entre los ciclistas (80 fallecidos en 2019, frente a 58 en 2018) y motoristas (466 fallecidos, incluidos ciclomotores, un 11% más que en 2018).
El grueso de la siniestralidad vial de los primeros se concentró en vías urbanas con 32 fallecidos en 2019, frente a 15 en 2018 dando como resultado la cifra más alta desde 2017; por su parte, el de los motoristas se produjo en vías interurbanas sumando 318 fallecidos en 2019, frente a 276 en 2018 y superando también su cifra más elevada, en este caso en 2010.
Por su parte, 381 peatones fallecieron en 2019, frente a 386 en 2018, y destaca la reducción del 12% de las personas fallecidas dentro de turismos.
Las distracciones al volante siguen siendo la gran amenaza vial
En términos absolutos y atendiendo a las causas de la siniestralidad vial, las distracciones fueron, por cuarto año consecutivo, el factor concurrente más frecuente en accidentes mortales (estuvieron presentes en un 28%), lo que refuerza aún más la intención de Tráfico de endurecer la sanción por el uso del móvil al volante.
Por detrás se registran los siniestros viales relacionados con el consumo de alcohol (presente en un 24%) y la velocidad (23%).
En las vías interurbanas, los accidentes mortales más frecuentes siendo las salidas de vía (un 41% de las personas fallecidas) y las colisiones frontales (un 27%).
Por Comunidades Autónomas, Aragón, Principado de Asturias, Illes Balears, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Galicia, Región de Murcia, Comunidad Foral de Navarra y Comunitat Valenciana, son las comunidades que redujeron el número de fallecidos en accidentes de tráfico respecto al año anterior. También se produjo un descenso en las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla.
Fuente: DGT. La tasa de mortalidad del conjunto de España en 2019 se situó en 37 personas fallecidas por millón de habitantes, por delante de Austria (46), Francia (48), Italia (55), Bélgica (56) y Portugal (61). La tasa media de los países de la Unión Europea se situó en 51.
Tasa de fallecidos en carretera por millón de habitantes de los diferentes países de la Unión Europea. Fuente DGT. El valor de 37 es el objetivo indicado en la Estrategia de Seguridad Vial 2011-2020 como tasa de mortalidad máxima en 2020, donde Tráfico suspende seis de los 11 indicadores. Además, todavía fallecen al día cinco personas en accidentes de tráfico, lo que demuestra que existe todavía un largo camino por recorrer.
En Motorpasión | Multas de tráfico, ese mecanismo financiero de nuestros ayuntamientos
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El balance de siniestralidad vial de 2019 deja 1.755 fallecidos: menos que en 2018 pero aún así, cifras inasumibles
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por
David Galán
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