14 series y películas Disney que echamos de menos en Disney+ España

Si te interesa el cine familiar, de animación o algunas de las grandes franquicias mainstream de nuestro tiempo (Marvel, Star Wars…), Disney+ es una autentica gozada, más allá de sus autoimpuestas y asumidísimas limitaciones en cuanto a calificación por edades. Es decir, no vas a encontrar en Disney+ contenido controvertido ni cine para espectadores maduros, ni tampoco rarezas o producciones independientes, ni ejemplos de línea dura de géneros como el terror, el noir o la ciencia-ficción.

Pero asumidas sus declaradas intenciones, Disney+ es una fiesta llena de clásicos animados y catálogo añejo de la Casa del Ratón. Aún así, hay algunas producciones que echamos en falta, y estas son las que traemos a este artículo: 14 películas y series que deberían estar en Disney+ pero que no han llegado. Sobra decir que muchas de ellas tienen papeletas para que las veamos en un futuro cercano, entre otras cosas porque ya andan por versiones internacionales de la plataforma.

Antes de pasar a la lista, algunas apreciaciones: hemos dejado fuera el catálogo de Fox porque, obviamente, abunda en cine para adultos que se sale de los parámetros de Disney+. Buena parte de su fondo se puede encontrar en otras plataformas de streaming. También hemos dejado fuera cine de superhéroes para adultos, como ‘Logan’ o las ‘Deadpool’, y por supuesto, series Marvel como las de Netflix enmarcadas en el MCU, que nacieron en un momento de producción de Marvel distinto al actual. Hechas esas salvedades, pasemos a lo que queremos ver más pronto que tarde en Disney+.

Canción del sur (1946)

Empecemos por el elefante en la habitación: la ignominiosa ‘Canción del sur’, famosa tanto por su mezcla de animación e imagen real como por el rampante racismo del que hace gala al retratar a los esclavos negros a golpe de estereoripo y glorificar y blanquear un escenario tan controvertido como las plantaciones de algodón. La película tiene lugar en el sur de los Estados Unidos después de la Guerra de la Secesión y posiblemente no la veamos nunca de forma oficial, ya que la propia Disney la ha retirado desde hace décadas de ediciones domésticas y aún hoy sigue borrando el rastro que queda de ella de, por ejemplo, los parques de atracciones. Sin embargo, el rechazo hacia ella no es actual: en su estreno hubo quejas de activistas afroamericanos, y por ello parece poco posible que llegue a la plataforma con el típico cartel avisando de su problemático contenido.

El sabio en apuros (1963)

Cada cual llega a Disney+ por un motivo: la animación clásica, Marvel, ‘Star Wars’… o las comedias en imagen real, de ‘Mary Poppins‘ a las películas de ‘Herbie’ y de ‘La isla del tesoro’ a ‘Un sabio en las nubes’. Casi todas están en Disney+, aunque la secuela de esta última es una curiosa carencia en el catálogo, una comedia muy de su época protagonizada por Fred McMurray y dirigida por Robert Stevenson (garantía ambos de diversión segura). Aquí, el inventor de la mágica sustancia elástica Flubber intenta repetir la jugada con un gas que hace levitar. Esta vez sus víctimas son un equipo de fútbol americano universitario.

The Muppet Show (1976-1981)

Aunque en general Disney+ ofrece un buen reducto de gloria Muppet, las ausencias están claras: falta alguna película (como la divertida ‘Los Teleñecos en el espacio’), alguna serie (como la mítica de Los Pequeñecos de los ochenta) pero, sobre todo, falta la obra magna de los Muppets junto a su primera película, que sí está: el show de los Teleñecos. Cinco temporadas, 120 episodios en los que se imitaba la estructura de un espectáculo de variedades (un tic argumental del que no se han desprendido ni películas más recientes de los personajes), con invitados espectaculares que iban de Vincent Price a Blondie, más el lore de los Muppets floreciendo en toda su gloria. Absolutamente necesaria.

Star Wars Holiday Special (1978)

Hablábamos de ‘Canción del Sur’ como la película de esta lista con menos probabilidades de aparecer en Disney+ en un futuro. Le sigue muy de cerca, aunque los motivos son mucho más divertidos, este tronadísimo Especial Navideño de ‘Star Wars’, lanzado en un momento en el que sus responsables estaban muy lejos de vaticinar el fenómeno global en el que se convertiría la película. Se emitió una única vez en televisión el 17 de noviembre de 1978, y la implicación de George Lucas (por entonces ocupado con ‘El Imperio contraataca’) fue mínima: en cambio, dio acceso a la productora Smith-Hemion al reparto protagonista de ‘Star Wars’ y a bastante atrezzo. El resultado, absolutamente espeluznante (salvo un fragmento animado de Boba Fett), avergüenza aún hoy a todos los que participaron en él y se considera fuera de canon.

Popeye (1980)

Esta coproducción entre Paramount y Disney anda ahora mismo por otras plataformas de streaming, pero quizás acabe dejándose ver por Disney+. Nacida como una extravagancia, incomprendida en su día pese a la popularidad de su protagonista, se ha ido ganando -debido a las apabullantes canciones de Harry Nilsson, el extrañísimo guión (estupendo resumen de las estrafalarias virtudes del cómic original) del dibujante Jules Feiffer y las impresionantes caracterizaciones de Robin Williams y Shelley Duvall- una merecida consideración de culto. A recuperar inmediatamente.

Los ojos del bosque (1980)

Una de las ausencias más notables del catálogo de Disney+ es esta escalofriante película de terror juvenil procedente de la época en la que Disney intentaba ampliar su rango de edades con géneros de moda. En este caso, el terror sobrenatural de espectros del pasado hechizando casas desvencijadas y ancianos misteriosos que saben más de lo que cuentan. La anciana es Bette Davis, el enigma alude a una chica desaparecida tiempo atrás en un bosque y la película está llena de momentos de horror escalofriante y apariciones que no desentonarían en el resto de la filmografía de sus dos responsables, el guionista Brian Clemens (‘Dr. Jekyll y su hermana Hyde’, ‘De repente, la oscuridad’, ‘Capitán Kronos’) y el director John Hough (‘Drácula y las mellizas’, ‘La leyenda de la mansión del infierno’, ‘El íncubo’)

Condorman (1981)

Hoy olvidadísima, en los ochenta y en plena fiebre de imitaciones de ‘Superman’, esta película de la época de Disney más deliciosamente extraña arrasó en los videoclubs gracias a chavales deseando toparse con un digno émulo del héroe con capa de Christopher Reeve. Con más de una cara larga sería recibida esta película, inusualmente violenta y sensual para la compañía, que en realidad es una aventura de espionaje con ambientación en la Guerra Fría. El Condorman del título es creación del protagonista, un dibujante de comics que decide usar los recursos de la CIA para dar vida a un héroe imaginario. El resultado es irregular y hay menos Condorman que grotescos espías de la KGB, pero tiene un encanto muy especial.

El dragón del lago de fuego (1981)

Perfecta para un programa doble de fantasía oscura junto a ‘Taron y el caldero mágico’ (que, por suerte, sí está en la plataforma), esta aterradora aventura medieval exhibe al dragón más imponente y mejor diseñado de la historia del cine, el (también majestuosamente denominado) Vermithrax Pejorative. Los extraordinarios efectos especiales de Phil Tipett para ILM le valieron una nominación al Oscar y es una de las escasísimas ocasiones en las que Disney (en coproducción con Paramount, como la mencionada ‘Popeye’) estrenó con una calificación PG de menores acompañados.

El carnaval de las tinieblas (1983)

Y más arsenal de la siniestra Disney de los ochenta, esta vez con una adaptación de Ray Bradbury escrita por él mismo, a partir de una de sus historias más populares e influyentes (del indisimulado copieteo que es ‘La tienda’ de Stephen King a múltiples guiños en la cultura popular sobre la idea de “El diablo llega a un pueblo para cumplir los deseos más infames de sus habitantes”). Múltiples problemas de producción asolaron el rodaje, desde choques entre Bradbury y el director Jack Clayton por un quítame allá esas reescrituras a desastrosos pases con público que llevaron a remontajes cada vez más inocuos, y el resultado no es tan grande como debería. Pero el resultado es asombroso, inquietante, y Jonathan Pryce como Mr. Dark está gigante.

Series animación Marvel de los noventa

Las series de animación de Marvel entre los setenta y los noventa son un auténtico tesoro que no tienen nada que envidiar a las recientes y populares adaptaciones de los personajes en imagen real. Especialmente en los noventa, las encarnaciones de X-Men y Spider-Man adaptaron multitud de argumentos y personajes de los comics originales con tremendo gusto narrativo y estético, y dado que ya están disponibles en otros países, no sería de extrañar que aparecieran por aquí en algún momento. También vale la pena recuperar las series de Spider-Woman, Spider-Man y los Superamigos de los ochenta, y ya el colmo sería poder ver la mitiquísima versión de Spider-Man y los Cuatro Fantásticos de los sesenta.

Pepper Ann (1997-2000)

Uno de los buques insignia de la Disney Channel de principios de siglo es esta serie de animación, histórica por ser la primera serie Disney creada por una mujer, Sue Rose, y con una vida más corta de lo habitual. Con deliciosos diseños de Tom Warburton, ‘Pepper Ann’ era una sitcom amable y juvenil que, sin embargo, y a través de las historias del día a día de una protagonista tímida, algo nerd y de excelente corazón, trataba de forma frontal problemas con los que tienen que batallar de forma cotidiana millones de adolescentes, especialmente las chicas.

Star Wars: Las Guerras Clon (2003-2005)

Esta maravillosa microserie de animación desarrollada por Genndy Tartakovsky (creador de las grandes ‘Samurai Jack’ o ‘El laboratorio de Dexter’) cubre el hueco narrativo entre los episodios II y III de la saga galáctica, y abunda en el choque entre los Jedi y los Sith, con clones de por medio, y aparición inicial del General Grievous incluida. Quizás fue su producción a manos de Cartoon Network lo que hoy implica algunas dificultades para pasar a Disney+, pero lo cierto es que esta maravilla hiperestética siempre ha sido una oveja negra al ser declarada no canónica en 2003. Sus microepisodios, el foco en la acción y en los diseños finísimos (el de Yoda sigue siendo un clásico) la convierten en una pieza en varios aspectos superior a la posterior y recientemente finiquitada serie CGI del mismo título.

Daredevil (2003)

Quizás la gran ausente en Disney+ -junto a ‘Blade’- de las adaptaciones Marvel antes del advenimiento de Marvel Studios. ‘Daredevil’ es especialmente significativa por su condición de película parcialmente fallida, pero que ya apunta a hallazgos que veremos en el MCU: aunque derivó en la atroz ‘Elektra’, esta película (especialmente su director’s cut) entiende mucho de lo que convertirá al héroe en protagonista de la mejor serie de Netflix sobre personajes Marvel, y adapta algunos arcos míticos de los comics. Una visión aún primigenia de los superhéroes en pantalla, lejos de la modernidad actual, pero muy recuperable.

Encantada. La historia de Giselle (2007)

Es extraño que ‘Encantada‘ no esté en el catálogo de Disney+, pero posiblemente no tardemos en verla, porque es un producto muy afín a la imagen actual de la compañía: una renovación de sus historias basadas en cuentos de hadas (especialmente, ‘Blancanieves’ y ‘La Bella Durmiente’) con una buena inyección de humor desmitificador. De hecho, la versión original del guión, que llevaba dando tumbos desde los ochenta, era mucho más bruta, y Giselle, la princesa Disney que cae en la Nueva York actual por un conjuro de una bruja (estupendas Amy Adams y Susan Sarandon), era confundida con una stripper.

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John Tones

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