Compré un ratón vertical para entender lo que supone manejar el ordenador con él: entre la ergonomía y la versatilidad
Llevaba un tiempo rumiando la idea de probar un ratón vertical. Llevo años usando un Magic Mouse 2 de Apple, que pese a que nunca me ha dado problemas en forma de dolores de muñeca, no tiene fama ergonómicamente bueno. Así y todo, hace un mes pulsé el botón “Comprar” en Amazon y me hice con un Logitech MX Vertical aprovechando su bajada de precio.
En teoría, un ratón vertical está pensado para rebajar la tensión muscular de la mano (un 10% según dice Logitech en su web) y ofrecer una “posición de sujeción natural”. Su ángulo de inclinación es de 57º, el óptimo según el fabricante tras muchas pruebas. Me llegó, descargué la aplicación de Logitech que permite configurar sus botones alternativos y algunos parámetros como sus DPI, y empecé mi periplo con él.
Vertical vs plano
Por algún motivo, nunca he experimentado problemas a la hora de usar un ratón o un trackpad, de ningún fabricante. Hay quien sufre principios de tendinitis o dolores musculares recurrentes. Quizás ellos sí agradezcan más el pasar a un ratón vertical. En mi caso eso no se tradujo en una mayor comodidad, aunque tampoco en incomodidad. Simplemente fue aprender a usar un ratón de una forma nueva.
Los primeros minutos con él sentía que algo fallaba, no tardé en darme cuenta de qué era: estaba sujetándolo con tibieza, acostumbrado a un ratón casi plano y táctil. Aquí, con un volumen mucho mayor y una forma que se adapta a la mano, y con botones físicos, la forma correcta de sostenerlo es con cierto vigor, como al estrecharle la mano a alguien.
Con esta forma de sostenerlo sí sentí que lo estaba manejando como debía, y empecé a percibir que realmente era cómodo trabajar con toda la mano apoyada en el escritorio, y no solamente una parte de la muñeca.
En ese punto es donde más claro veo el valor añadido de este ratón: para alguien molesto con la tensión muscular que provoca usar durante muchas horas al día un ratón tradicional, de orientación más plana, pasar a un modelo vertical puede ser la solución, aunque cada cuerpo es un mundo. Sí me parece razonable pensar que, por lo general y como mínimo, este tipo de ratones suavizan un problema así.
Nuevos botones
Paradójicamente, lo que más me gustó del MX Vertical en las primeras horas con él fueron algo que no es exclusivo de este modelo, sino común en la mayoría de ratones de la marca: la versatilidad que permiten sus botones configurables. Este modelo tiene cuatro: dos unidos como los del volumen de un smartphone, otro en el canto superior, que queda a mano del pulgar, y el de pulsación de la rueda de scroll.
Para alguien que viene de un Magic Mouse 2, esta versatilidad es música celestial. Para alguien acostumbrado a ratones de terceros, esto debe sonar como descubrir la pólvora en pleno 2020. Pero así me ocurrió a mí: verlos en Amazon no me dejaba intuir lo muy útil que resulta una función así. Tras probar varias configuraciones durante algunos días, dejé los botones en la siguiente disposición:
- Botones del borde izquierdo: ir atrás / mostrar escritorio.
- Botón del canto superior: reproducción / pausa.
- Botón de la rueda de scroll: combinación de click + pulsación de la tecla command en Mac (para abrir enlaces en una nueva pestaña o hacer selección de archivos múltiple).
Nuevos hábitos
La versatilidad que añadieron estos botones también la restaron en otro sentido frente a otros ratones o trackpads: sin una superficie multitáctil, se pierden los gestos. Algo que puede complicar el uso del scroll, por ejemplo, que se hace más lento al tener que usar una rueda, y no esa superficie táctil, que hace al scroll inercial y que puede ser tan rápido como el movimiento de nuestros dedos.
El scroll lateral tampoco es posible (no tiene esa rueda dedicada como sí la tienen el fantástico MX Master 3 y sus antecesores), aunque siempre se puede usar la rueda de scroll vertical modificada vía software para que una pulsación previa cambie la orientación, o simplemente hacer scroll con la tecla Shift pulsada.
En la lista de “esto es justo como debería ser”, su conector USB-C para cargar el ratón, en un sitio lo suficientemente discreto pero que permite seguir usándolo con comodidad mientras se carga.
En mi caso, la historia acabó con una devolución: es un gran ratón y el concepto vertical es interesante, pero sin dolores musculares previos se hace más difícil justificar una inversión así.
Si estás dándole vueltas a un ratón vertical, mi consejo es que te plantees si realmente los ratones tradicionales te suponen un problema ergonómico. Si no es el caso, hay ratones fantásticos, versátiles y cómodos que no requieren el reaprendizaje que implica el salto a lo vertical.
Si tienes claro que quieres pasar a un ratón vertical pero te genera dudas el precio del MX Vertical —115 euros habitualmente, 84 euros en su precio rebajado actual—, hay alternativas mas económicas. Por ejemplo, un ratón vertical de Amazon Basics por 15 euros, menos vistoso y con pilas en vez de batería, pero a buen precio para experimentar antes de saltar a la opción más cara. E incluso otro de la marca Havit con un peculiar diseño en forma de ‘U’ por 20 euros. Será por opciones. Hasta para zurdos, aunque ahí las opciones son mucho menores El propio MX Vertical es solo para diestros.
–
La noticia
Compré un ratón vertical para entender lo que supone manejar el ordenador con él: entre la ergonomía y la versatilidad
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Lacort
.