En la era de la IA, Europa produce más ciencia pero de menos impacto: así pretende recuperarlo
Que la inteligencia artificial y la industria a su alrededor se unen en uno de los grandes vértices por los que la innovación se está abriendo paso hacia el futuro ya no es noticia. Que Estados Unidos y China llevan la delantera y Europa se está quedando atrás, desgraciadamente, tampoco. Quizá eso esté a punto de cambiar.
Durante el ciclo de conferencias NeurIPS 2019 en Vancouver la semana pasada, donde se han reunido los principales investigadores en el campo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. El evento –el más relevante a nivel mundial de su categoría– ha sido el marco elegido por ELLIS, el reciente Laboratorio Europeo de Aprendizaje y Sistemas Inteligentes, para desvelar los primeros nexos europeos para la creación de una red de institutos que empuje a la Unión Europea de nuevo hacia la relevancia y la retención de talento en el campo más prominente.
Con más de 200 millones de euros de presupuesto ya comprometido, el proyecto ELLIS se consolida como una de las semillas más prometedoras y que apuestan por la innovación en nuestro continente. De las 28 propuestas iniciales, 17 han sido elegidas en esta primera fase, que sitúan en 10 países de Europa –además de Israel– algunos centros con dotación e iniciativa propia.
The European Laboratory for Learning and Intelligent Systems (ELLIS) establishes ELLIS units across 10 European countries and Israel. #ELLIS #supportingellis #ELLIS_EU #AI #MachineLearning @nuriaoliver pic.twitter.com/qM6SrVwchP
— ELLIS (@ELLISforEurope) December 10, 2019
Uno de ellos estará ubicado en Alicante. Suma un tanto para España y supone la única de estas “unidades ELLIS” en el sur de Europa. Hablamos con Nuria Oliver, ingeniera eléctrica y científica de la computación de renombre dentro del campo, y también miembro de la asociación que ha sacado adelante esta iniciativa a favor de la propuesta de la mano de la Generalitat Valenciana.
Una paradoja llamada Europa
ELLIS es un eco de iniciativas dinamizadoras al estilo del CIFAR, el organismo canadiense de casi cuatro décadas de historia con el que buscan acelerar la investigación, pero también amplificar el impacto que se deriva de ella. Esta iniciativa de Canadá resulta ser, además, uno de los primeros socios del proyecto europeo. ELLIS persigue impulsar la investigación de alto nivel en Europa, compitiendo por el talento que actualmente exporta netamente a otros con mayor tirón tecnológico. Esto es, esencialmente, Estados Unidos.
Nadie duda de ellos, como tampoco de China, cuyos avances e implementaciones en la materia llegan a la calle cada vez de forma más rápida y efectiva. Mientras tanto en Europa, pese a contar con una gran formación de base, el desarrollo de tecnologías como el machine learning está tardando en cristalizar y estructurar grandes proyectos que impulsen la productividad actual y la competitividad futura.
Según Nuria, no se trata de una dificultad exclusiva de la región. “China e Israel ocupan el segundo y tercer lugar con respecto a la fortaleza de sus ecosistemas de IA”, de acuerdo a estudios recientes, pero el resto queda atrás. “La mayor parte del resto de países carecen de la inversión necesaria en investigación, emprendimiento, financiación y tejido empresarial para poder desarrollar un ecosistema de IA sostenible y competitivo”, afirma.
La Unión es consciente de la relevancia de este campo y cuenta con un plan estratégico y unificado para afrontar esta nueva etapa en la innovación. Es por ello que “la Comisión Europea ha elaborado la estrategia europea de IA que incluye un plan de financiación publico-privada en I+D en IA de 20.000 millones a partir de 2021”, según explica Oliver.
“Para poder tener un ecosistema de IA sostenible y competitivo, hace falta inversión en investigación, emprendimiento, capital riesgo y modernización del tejido empresarial. Europa tiene una brecha en estas dimensiones con respecto a EEUU y China.”
Esa relación entre escuela y la industria se encuentra en la base de este movimiento, que sostiene que la línea que separa “la investigación académica de los centros industriales está desapareciendo”. Con una parte significativa de la producción científica procedente ahora de gigantes como Microsoft, Apple, Google, Amazon, Facebook o sus equivalentes chinos, ELLIS quiere ser el dique europeo que retenga el talento en el viejo continente.
El reto es doble, según Nuria, que sostiene que “la transferencia del conocimiento generado en las universidades y centros de investigación a la sociedad” es el primero de ellos. Pero también es necesario ser competitivo y atractivo de cara al investigador: “Es fundamental conseguir atraer, retener y cultivar el talento excelente en IA en Europa. Por ello, ELLIS pone el foco en tres barreras que hemos identificado en Europa: salarios bajos; alta carga docente resultando en pocas horas disponibles para poder investigar; rigidez en el sistema para permitir la colaboración con empresas, la creación de startups, la asesoría a compañías, etc…”
Uno de los pilares fundamentales para lograrlo, por tanto, parte de la competitividad salarial y la flexibilidad para moverse entre la investigación y la industria. “Estas barreras hacen que un porcentaje elevado del talento excelente europeo o bien no este en Europa, o bien si esta en Europa, no trabaja para instituciones europeas”, explica la ingeniera, a lo que añade que “con ELLIS queremos contribuir a eliminar estas barreras. Además, conectando el talento excelente europeo a través de la red ELLIS, conseguimos generar la masa critica necesaria para tener impacto no solo a nivel europeo sino mundial.”
Bajo este prisma, tampoco se trata, al menos todavía, de una falta de producción científica como tal. En su lugar, afirma que “en artículos publicados en Scopus, Europa lidera a nivel mundial, seguido de China y EEUU, aunque los artículos de autores en EEUU están citados un 83% more que la media global, es decir, tienen mas impacto”. No obstante, según la investigadora “en los mayores congresos científicos de IA, posiciona a Suiza (ETH) en decimoséptimo lugar en el ranking mundial y en la primera posición de países europeos. Por tanto, tampoco Europa tiene un liderazgo en producción científica en estos congresos”.
Nuria desmarca la investigación asociada del entorno exclusivamente universitario, dando cabida a otra forma de cultivar el talento: “Estamos en proceso de crear un programa de doctorado para permitir que los estudiantes excelentes de doctorado en IA estén conectados a través de la red ELLIS, hagan estancias en centros de excelencia ELLIS durante su doctorado y encuentren oportunidades atractivas al graduarse. Invertir en las próximas generaciones es de vital importancia.”
Para la investigadora, es también crucial la cooperación de a diferentes niveles de la sociedad, incluyendo “el apoyo de las empresas, los gobiernos, las universidades, la Comisión Europea y la sociedad civil para que ELLIS sea sostenible en el tiempo”.
Alicante, el núcleo español
Nuria Oliver será la directora de la “unidad ELLIS” a la que se ha dado luz verde en Alicante. Se trata de la primera en el sur de Europa y la única en España, al menos de momento. La intención es que estas unidades echen a rodar hoy y, de prosperar, se conviertan en institutos independientes de cara a futuro. El requisito fundamental es comprometer un presupuesto anual de al menos 1,5 millones de euros durante los próximos cinco años.
Esto permitirá, en su puesta en marcha, dar cabida a unos seis investigadores seniors y juniors. Este centro, el único en España de este tipo, contará además con un programa de estancias en torno al que enriquecer sus investigaciones y proyectos. Junto a la Generalitat Valenciana, que es quien pone los fondos, la unidad ELLIS será una de las patas de un entorno cada vez más conectado y dinámico. “Hemos conseguido inspirar a gobiernos y entidades financiadoras de manera que las 17 unidades ELLIS que anunciamos esta semana han comprometido más de 200 millones de euros en los próximos 5 años”, afirma Oliver.
Alicante es la primera en una lista de ciudades, entre las que se encuentran Ámsterdam, Copenhage, Darmstadt, Delft, Friburgo, Helsinki, Linz, Lausanne, Leuven, Oxford, Praga, Saarbrücken, Tel Aviv, Tübingen, Viena y Zürich. La iniciativa ya cuenta con sus primeros apoyos relevantes, de la mano de gigantes europeos como Audi, AVL, Bayer, Bosch, DeepMind, Greiner, Porsche, Siemens; así como empresas estadounidenses como Amazon, Facebook, Google, NVIDIA, Qualcomm o la canadiense Element AI.
A pesar de su modesto tamaño, Alicante se postula como una de las grandes opciones para hacer crecer un ecosistema de este tipo en España. Junto a otras iniciativas como AlicanTec e incluso al apoyo de las universidades próximas, aspiran a desarrollar un ecosistema sobre el que se apoyen proyectos, startups y empresas tecnológicas con una relevancia creciente.
También el pasado viernes era el rector de la Universidad Miguel Hernández de Elche, con centros repartidos por toda la provincia, quien anunciaba la oferta de formación gratuita en inteligencia artificial a los estudiantes de todos sus grados, “de ingenieros a periodistas”. Nuria Oliver, doctora honoris causa por esta universidad, se encuentra de nuevo detrás del proyecto, al que ha contribuido mediante asesoramiento, según cuenta el diario local Información.
La formación será, a partir del 2020, fundamentalmente online y estará certificada, pero no será obligatoria para los alumnos. Se busca así incentivar el despegue de un área que muchos postulan ya como la nueva electricidad, en términos de impacto sobre la sociedad. Según Nuria Oliver: “Entre todos, podemos conseguir crear un ecosistema sostenible de IA que repercuta en una mejora de la calidad de vida de las personas –de todas, no solo de algunas– y de nuestro planeta. Por ello, concluyo con una invitación a los lectores a que conozcan ELLIS y a que consideren contribuir a realizar la visión y misión de ELLIS”.