Cómo hacer que el cambio horario no afecte a la productividad laboral
Si el otoño pasado era noticia que desde El Parlamento Europeo estudiaban seriamente seguir con el horario de verano, la realidad nos demuestra lo contrario. La noche del sábado, día 26, toca retrasar los relojes una hora. Y como todos los años, nuestro reloj biológico pagará las consecuencias durante unas semanas.
El cambio de horario se realiza dos veces al año desde los años 70. Durante los días de adaptación, las empresas sufren una caída de la productividad laboral. Beatriz Blasco, coach, ingeniera y emprendedora desarrolla las claves para continuar con un ritmo óptimo de productividad.
Cambio de hora y su impacto en la productividad laboral
Retrasar una hora los relojes tiene un efecto en el ser humano muy similar al jet lag y puede impactar negativamente en la productividad laboral. Si tratamos de ver el lado positivo de la situación, es cuestión de mentalizarnos y llevar de la mejor forma este desarreglo que afecta más a unas personas que a otras.
Y como hasta ese momento necesitamos pasar por un proceso de adaptación al cambio de horario en invierno, Beatriz Blasco, recomienda una serie de pautas] que nos beneficiarán tanto a nivel personal como profesional.
Recomendaciones para que el cambio de hora no nos afecte en nuestro rendimiento
1. Dormir las horas que tenemos fijadas. El descanso es una fuente de la que se nutre nuestra productividad. Para conseguirlo, es importante hacer algo de ejercicio diario e intentar adelantar nuestro horario de cena, además de que ésta sea lo más ligera posible.
2. Activarnos a primera hora de la mañana. Cuando nos despertemos aún será de noche y esto no es favorable debido a la sensación de falta de sueño que puede provocar. La ducha matutina no siempre es suficiente, por eso recomiendo unos minutos de ejercicio para estimular nuestro cuerpo y nuestra mente. Realizar esto, es una de las rutinas que mayor impacto beneficioso puede tener durante el resto de nuestro día.
3. Ponérnoslo fácil. Durante estos días de adaptación, una clave importante es no exigirnos demasiado, por ello recomiendo simplificar y eliminar compromisos innecesarios. Esto facilita que volvamos con mayor brevedad a equilibrar nuestro reloj biológico.
4. Lista de tareas diarias. La falta de foco y de atención es algo que se puede dar de manera habitual en el trabajo, para evitarlo recomiendo escribir una lista con los objetivos que debemos dejar finalizadas durante el día. Realizar una actividad a la vez y no dejarnos llevar por las distracciones diarias, nos facilitará muchísimo cumplir con las obligaciones marcadas y ser más productivos.
El horario de invierno, el más saludable y beneficioso para la productividad
“Adelantar nuestras rutinas una hora significa que nos levantamos por la mañana cuando aún es de noche y que tenemos sueño antes de lo habitual, debido al pico de melatonina (hormona del sueño) que se produce cuando desaparece la luz del sol. Para equilibrar nuestro reloj biológico podemos engañar a nuestro cerebro exponiéndonos a la luz natural directa durante el mayor tiempo posible al día.“
Por este motivo será positivo aprovechar las horas de luz los fines de semana para sobrellevar los días en los que andamos despistados hasta que nos habituamos al nuevo cambio.
Encontrar el equilibrio a nivel emocional, es igual de importante que el laboral
Una vez superados esos primeros días conviene recordar que el horario de invierno es el más beneficioso para la salud y la productividad laboral, ya que elimina el inconveniente de entrar a trabajar siendo de noche, como sucede durante una media de 4 meses al año por causa del horario de verano.
“Durante estos meses en los que habrá menos horas de luz, tendremos la oportunidad de compartir más tiempo en el hogar con los nuestros y realizar diferentes actividades con ellos. Esto, sin duda, también nos equilibra a nivel emocional, lo que beneficia de forma notable la productividad laboral”.
Como todo en la vida, será mejor apostar por ver el vaso medio lleno si queremos rendir en el trabajo y descansar mejor a partir del 26 de octubre, ya que estos dos cambios al año parece que por ahora nos seguirán acompañando.
Imagen|Pixel2013
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La noticia
Cómo hacer que el cambio horario no afecte a la productividad laboral
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Pymes y Autonomos
por
Joana Sánchez
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