Razer Book 13, análisis: el excelente hacer de Razer en el mundo gaming tiene continuidad en los ultrabooks
Razer, el fabricante gaming que tanto nos ha sorprendido a nivel de diseño y calidad en sus portátiles para jugar en los últimos años, se lanza a por un sector muy competido con el nuevo Razer Book 13.
Este ultrabook compacto y muy bien diseñado tiene como misión hacerse un hueco en el complejo mercado profesional o de consumo de gama alta. La pantalla y el toque Razer son sus grandes argumentos para convencernos. Y ya lo hemos probado.
Ficha técnica del Razer Book 13
Razer Book 13 | |
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Pantalla | 13,4 pulgadas con ratio de 16:10 y Gorilla Glass 6 Pantalla táctil con resolución FullHD (opcional UHD) |
Procesador | Intel Core i5 o i7 (11ª gen.) |
Memoria | 8 GB o 16 GB |
Gráficos | Intel Iris Xe Graphics |
Almacenamiento | SSD de 256 GB o 512 GB |
Puertos | Thunderbolt 4, USB-A, HDMI 2.0, microSD y jack de audio |
Sonido | Sistema de audio envolvente 7.1 de THX Spatial Audio, 4 micrófonos |
Batería | Hasta 14 horas de autonomía, carga rápida en 30 min para 4 horas de uso |
Otros | Teclado retroiluminado RGB, Windows Hello |
Dimensiones | 340,4 x 215,8 x 14-17 milímetros |
Peso | 1,4 kg (portátil), 1,5 kg (convertible) |
Precio | Desde 1.699 euros |
Razer Book 13 – Ordenador portátil de 13.4″ FullHD (Intel Core i7-1165G7, 16GB RAM, 256GB SSD, Intel Iris Xe Graphics, Windows 10) Mercury – Teclado QWERTY Español
Acabado y elegancia con toque Razer
Estando ante un equipo con la marca Razer detrás, un aspecto que a priori tenemos asegurado es el gusto por el detalle y el buen hacer a nivel de construcción. Y no nos equivocamos con el Razer Book 13.
Su fabricación en aluminio de una sola pieza y con excelente y preciso mecanizado se aprecia al tacto y a la vista. Es un portátil que nos trasmite en todo momento cuidado por el acabado (hay detalle de goma que protege la bisagra de la pantalla), el cual debería mantenerse impecable con el paso del tiempo por la sensación de robustez que presenta.
El diseño es bastante sobrio, con predominio de las líneas rectas bien complementadas con las suaves curvas de los biseles de los bordes. El formato recto, material de construcción y unas dimensiones muy compactas hacen que los 1.4 kg de peso parezcan en realidad algo más.
En todo caso es un equipo fácil de llevar de un lado a otro y como decía, muy contenido en dimensiones gracias a los reducidos marcos de la pantalla, los cuales veremos más adelante.
En el diseño echamos de menos un lector de huellas, pues como elemento de identificación biométrica solo disponemos de la webcam (720p) compatible con Windows Hello. A nivel de calidad, además de la justa resolución, con poca luz la calidad se resiente bastante.
La conectividad del Razer Book 13 es equilibrada para un equipo de estas dimensiones y perfil. Viene con dos puertos USB-C compatibles con Thunderbolt 4, uno a cada lado, complementados con un puerto USB-A 3.1 Gen1 a la izquierda y un HDMI 2.0 y ranura microSD en el lateral derecho.
En el apartado de conectividad sin cables, este Razer Book 13 es un equipo Wifi 6 y Bluetooth 5.1.
Pantalla 16:10 de muchísimo nivel
Al estar hablando de una marca como Razer, la indiferencia no es una opción. Eso ocurre precisamente con la pantalla del Razer Book 13, que aporta al mercado un formato 16:10 para su panel de 13,4 pulgadas. Es además un panel de tipo táctil y ofrece una frecuencia de refresco de 60 Hz. Nada extraordinario en ese punto.
Pese a que la resolución del panel del modelo que hemos analizado era la básica, 1080p, y no la superior con resolución UHD, el alto brillo y su calibración individual de fábrica (para un 100% de espacio de color sRGB) dan como resultado una pantalla que resulta muy espectacular la vista. Incluso nos transmite una nitidez que por un momento nos hizo dudar si se trataba de la versión UHD.
La pantalla, con protección Gorilla Glass 6, supera los 450 nits de brillo y lo hace además en un panel brillante pero cuyo tratamiento antireflejante es de lo mejor que hemos visto en este tipo de dispositivos. Tanto en interiores como en exteriores los reflejos son prácticamente inexistentes y la comodidad de uso sin renunciar a todo su potencial está asegurada.
Como hemos indicado, la pantalla es de tipo táctil, resultado muy precisa y bastante bien a la hora de no atrapar las huellas ni suciedad pese a usar los dedos para moverse por el sistema operativo. Teniendo en cuenta que es un portátil con Windows y que no tiene formato convertible, el panel con tecnología táctil lo encontramos bastante prescindible.
A nivel de sonido, el Razer Book 13 destaca por un sonido bastante potente y nítido, el cual es suficientemente equilibrado para el destino principal de este Razer Book 13, aunque sin resultar especialmente destacado.
Los altavoces quedan situados de manera acertada a los lados del teclado, algo que también le da cierta diferenciación en el diseño y ayuda a que la certificación THX para sonido espacial.
Un ultrabook clásico en especificaciones
Además de en el diseño, este Razer Book 13 es diferente al resto de equipos de la compañía por su ficha técnica bastante alejada del poderío especialmente gráfico del que hacen gala habitualmente sus modelos gaming. Si alguien esperaba un pequeño guiño en forma de alguna gráfica dedicada, éste no es su equipo.
El Razer Book 13 se presenta con una hoja de especificaciones perfecta para un modelo ultrabook salvo por la máxima capacidad de almacenamiento interno.
El fabricante ha apostado por Intel, por lo que encontramos un procesador Core i7-1165G7 (Intel EVO) bien secundado por 16 GB de memoria RAM (LPDDR4x a 4267 Mhz que viene soldada a la placa) y una unidad SSD de 512 GB de gran rendimiento tanto en lectura como escritura.
Con esta base, el portátil de Razer cumple con creces como ultrabook y las tareas de ofimática, algo de creación, consumo de contenidos, navegación web y similares funcionan sin fisuras. El panel 16:10 y la excelente calidad de pantalla son un complemento bien pensado para echarle horas y horas tanto de ocio como personal o profesional a este Razer Book 13.
En la pruebas de rendimiento las cifras obtenidas no desentonan respecto a lo analizado este año con simulares configuraciones. Así, con PCMark 8 conseguimos 3146 puntos en la prueba Work y más de 5000 puntos en la Home. En cuanto a Cinebench R20, el Raze Book 13 alcanzó los 1807 puntos.
Como hemos adelantado, este Razer Book 13 opta por mantener como única solución gráfica la Intel Iris Xe, con resultados que mejoran mucho (por fin) a las Iris de generaciones anteriores. En los test con 3DMark alcanzamos 1717 y 4881 puntos en las pruebas de Time Spy y FireStrike respectivamente, mientras que en Night Raid este portátil superó los 15600 puntos.
Pese a ser un portátil Razer, uso exclusivo de la gráfica integrada en el equipo lo aleja de poder considerarlo un equipo válido para jugar más allá de que quieras hacerlo a títulos conocidos de e-sports, donde sí que las integradas de Intel han dado un salto importante en esta generación. Pero no esperes nada más allá de 30 fps en juegos actuales y siempre con los ajustes gráficos al mínimo.
La refrigeración de este ultrabook de Razer se ha concentrado en un par de ventiladores que podemos intuir perfectamente por las dos entradas de aire que han quedado “liberadas” en la parte inferior de la carcasa. Además hay salidas en la bisagra, quedando los laterales completamente libres.
Esta configuración permite que la parte de uso del portátil asociadas a los reposamuñecas y el teclado no sufran apenas calentamiento. En tareas muy exigentes sí que puede ser apreciable en la parte central del teclado, pero no es incómodo ni preocupante.
Sí que lo es si pretendemos usar el Razer Book 13 sobre las rodillas. Será imposible sin protección porque el calor generado se concentra en esa parte inferior, alcanzando temperaturas que sí que son molestas en esa situación de uso. En todo caso solo ocurre cuando jugamos o le exigimos lo máximo tanto a procesador como a unidad gráfica integrada.
Y es en las situaciones cuando podemos apreciar el ruido de los ventiladores en funcionamiento. Es apreciable pero nada exagerado. En realidad, en la mayoría de escenarios de uso de este Razer Book 13 me ha parecido un ultrabook bastante silencioso.
Autonomía: justa para un ultrabook de nivel
Cuando uno tiene entre las manos un ultrabook con precio y total apariencia de gama alta, además de con un peso reducido y muy compacto, uno no querría tener que llevar junto a él nada más.
Pero en este Razer Book 13, pese a las 10 horas que anuncia el fabricante, el cargador de serie (o uno USB-C, que es como admite la carga el portátil de Razer) es un elemento que no podemos mantener muy alejado. Al menos si pretendemos usar el equipo durante toda una jornada laboral.
En nuestras pruebas habituales, con conectividad todo el tiempo y brillo de la pantalla alrededor del 25%, realizando tareas mixtas básicas de navegación, reproducción multimedia, redes sociales y ofimática, con algo de edición fotográfica y vídeo, la batería de 55 Wh del Razer Book 13 promedió entre 5 y 6.5 horas de autonomía. El buen nivel y brillo de la pantalla juegan en su contra.
Teclado RGB y buen touchpad
Casi el único guiño del Razer Book 13 para con sus hermanos de la familia gaming de la marca (y sus seguidores) lo encontramos en el teclado. Sin embargo todo se queda en la retroiluminación, que es individual y RGB, controlable de manera completa con el software Razer Synapse.
En el apartado técnico, el teclado del primer ultrabook de Razer es el clásico que podemos encontrar en el sector, con teclas separadas, muy poco sonoras y un recorrido algo corto. Además, el feedback que obtenemos está claramente dirigido a resultar cómodo para largas sesiones de escritura que para jugar.
En el poco espacio que el teclado le deja a la parte principal del portátil se sitúa un touchpad de buen tamaño y muy suave al tacto. Es también muy preciso para los desplazamientos. Y no olvidemos que siempre podemos recurrir a tocar la pantalla gracias a que este Razer Book 13 es un equipo con tecnología táctil en el panel.
Razer Book 13, la opinión y nota de Xataka
Tardaron en llegar los portátiles gaming de Razer a España pero ahora, con la marca consolidada en el mundillo gaming por sus accesorios, nos alegramos de que su primer intento serio de ultrabook ya esté entre nosotros.
El Razer Book 13 es un gran ejemplo de ultrabook de gama alta en todo lo que tiene que ver con especificaciones e incluso precio de partida. Pero Razer ha sabido proporcionarle su propio toque en forma de diseño, acabado y un teclado que no alcanza a los mejores que hemos probado en ultrabooks pero que añade el toque gaming de una retroiluminación individual y RGB.
Por el camino nos deja también una excelente pantalla, para mi lo más destacado del portátil, y la tarea pendiente de haber llegado de manera real a una autonomía de plena jornada laboral.
8,5
9
A favor
- Diseño compacto, robusto y atractivo
- Buen teclado retroiluminado
- Pantalla IPS de alto nivel
En contra
- Batería algo justa para salir de casa sin cargador
- Sin lector de huellas
- Pantalla táctil es un añadido de poco valor en un no convertible
Razer Book 13 – Ordenador portátil de 13.4″ FullHD (Intel Core i7-1165G7, 16GB RAM, 256GB SSD, Intel Iris Xe Graphics, Windows 10) Mercury – Teclado QWERTY Español
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Razer. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia
Razer Book 13, análisis: el excelente hacer de Razer en el mundo gaming tiene continuidad en los ultrabooks
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Javier Penalva
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