Internet le debe mucho al dominio de un atolón de la Polinesia: la fascinante historia de los .tk
Si ya llevas unos años en esto de Internet y viviste de cerca el hervidero de la red en los primeros 2000, puede que te haya entrado un arrebato de nostalgia al volver a leer “.tk”. Puede que ya sepas que esta extensión, presente en buena parte de las primeras grandes comunidades digitales, corresponde a Tokelau, un territorio de la Polinesia, en medio del Pacífico, que está bajo gobierno de Nueva Zelanda. Y, si aún no lo sabías, más te va a sorprender esta historia. ¿Qué ha pasado para que este enclave formado por tres atolones, con menos de 1.500 habitantes, tenga más portales registrados que, por ejemplo, la extensión atribuida a China (.cn)? Vayamos por partes en esta fascinante historia. Primero debemos hacer un ‘pequeño’ viaje.
Habría que llegar hasta Australia o Hawai, lo cual ya suma más de un día de travesía desde el resto del planeta. Luego quedan por delante otras seis horas de vuelo hasta Samoa, donde está el único aeropuerto de esta zona del Pacífico. Podemos intentar que nuestra llegada coincida con las escasas frecuencias de los cargueros que cada dos semanas abastecen de víveres a los atolones de Atafu, Nukunonu y Fakaofo -los tres habitados de Tokelau- y, de paso, transportan a quien quiera llegar o volver de ellos. Y en los últimos metros hay que cambiarse a un barco más pequeño, ya que el carguero corre riesgo en los fondos arenosos cercanos al atolón, y en estos vestigios coralinos tampoco hay nada que se parezca a un puerto.