Xiaomi POCO X6 Pro, análisis: el POCO más recomendable va a plantar cara a todos los que vengan después

Xiaomi POCO X6 Pro, análisis: el POCO más recomendable va a plantar cara a todos los que vengan después

Aspira a ser una de las recomendaciones clave de la gama media, Xiaomi ha puesto todo su buen hacer en lograr que el POCO X6 Pro aúne gran potencia, una buena cámara, diseño destacado y un precio de 350 euros. Tras un primer contacto que me dejó muy buen sabor de boca, ahora me adentro de lleno en el análisis: ¿estamos ante el mejor gama media de 2024?

Aún no sé si será o no el mejor gama media, que 2024 no hizo más que comenzar. Lo que tengo claro es que va a plantar cara a todos los que vengan después, incluso dentro del catálogo de Xiaomi (sí, Redmi Note 13: lo tenéis difícil). Durante el tiempo que llevo con él el POCO X6 Pro me ha dado un buen servicio, incluso en situaciones exigentes. Pero entremos en materia, que este POCO tiene mucho por contar.

Ficha técnica del POCO X6 Pro


poco x6 pro

pantalla

6,67 pulgadas

Resolución 1.5K (1.220 x 2.712 píxeles)

AMOLED 120 Hz

Brillo máximo de 1.800 nits

Corning Gorilla Glass 5

Dolby Vision

procesador

MediaTek Dimensity 8300 Ultra (4nm)

GPU: Mali 615

MEMORIAS

8 + 256 GB

12 + 512 GB

LPDDR5X / UFS 4.0

Cámara trasera

Principal: 64 megapíxeles, apertura f/1.7, OIS

Gran angular: megapíxeles, apertura f/2.2

Macro: 2 megapíxeles, apertura f/2.4

cámara delantera

16 megapíxeles

batería

5.000 mAh

Carga rápida de 67 W (cargador incluido)

sistema operativo

Xiaomi HyperOS

POCO launcher

Android 14

conectividad

Doble nano SIM

5G

Bluetooth 5.4

WiFi 6

GPS

NFC

otros

Protección contra salpicaduras IP54

Lector de huellas bajo la pantalla

Emisor de infrarrojos

Altavoces dobles estéreo

Dolby Atmos

DIMENSIONES Y PESO

160,45 x 74,34 x 8,25 mm

186 g (plástico)

190 g (cuero vegano)

precio

Desde 349 euros

Poco X6 Pro - Smartphone de 8+256GB, Pantalla AMOLED de 6.67” 120Hz 1.5K, MediaTek Dimensity 8300-Ultra, Triple cámara de hasta 64MP, 5000mAh, Amarillo (Versión ES)

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

Diseño: no arriesgar también es una ventaja

Poco X6 Pro

El móvil es reconocible, ya que Xiaomi lo impregna de «estilo POCO». Materiales plásticos que no desentonan con la buena construcción del teléfono, el tacto de la cara trasera añade agarre al conjunto evitando las huellas, unas dimensiones generosas y cantos rectos que no favorecen precisamente el uso cómodo en la mano. Personalmente, no me gustan nada las aristas que se marcan en las manos, unos bordes suavizados le habrían venido mucho mejor.

El diseño evoluciona mínimamente desde el anterior POCO X5 Pro manteniendo las dimensiones generosas gracias, sobre todo, a las 6,67 pulgadas del panel. Frontal suficientemente aprovechado que mantiene casi total simetría con unos marcos más que decentes, agujero en la zona superior para la cámara frontal, botones de control en el lado derecho con un toque de color para el de encendido (le da muy buena presencia a este POCO X6 Pro) y conjunto de USB C, bandeja de doble SIM y altavoz externo en la zona baja del teléfono.

Xiaomi aprovecha el borde superior para el segundo altavoz externo, ofrece en este área el siempre bienvenido emisor de infrarrojos y mantiene tres carencias que hacen bastante daño en la gama media a la que va dirigido el móvil: el POCO X6 Pro no incluye Jack de 3,5 mm ni expansión por memoria SD ni sensor de proximidad. Como detallaré en el apartado de pantalla, ésta se apaga por un sensor virtual de agarre; lo que no termina de dar un buen servicio.

Poco X6 Pro

En la cara posterior se encuentra la principal seña de identidad del teléfono: un módulo fotográfico rectangular que va de lado a lado subrayando el nombre de la marca. Dicho módulo está fabricado en plástico y tiene un curioso acabado veteado en negro: según le incide la luz da cierta apariencia de estar manchado por líquido. Me crea una cierta sensación de agobio, como si siempre estuviera manchada esa zona.

Las tres cámaras y el flash sobresalen un milímetro y medio del módulo; que a su vez se levanta ese mismo grosor sobre el cuerpo del teléfono. La zona acumula una buena cantidad de polvo, muy difícil de limpiar. Lo bien que va el acabado en imitación de piel para hacer las fotos sin reflejos y lo que cuesta eliminar hasta la última mota del área de cámaras.

Como suele ocurrir con los módulos de cámara cuyos objetivos sobresalen de forma independiente, la zona acumula mucho polvo. Por la estática, es difícil de quitar

Hablando del acabado en piel «vegana»: éste favorece en gran medida el agarre, para mi gusto logra dar un toque destacado al teléfono y añade esa nota de color que hace a los POCO ser POCO. El amarillo le sienta genial al X6 Pro. Como detalle añadido, el teléfono es resistente a las salpicaduras y posee certificación IP54.

Pantalla: de lo mejor en su gama

Poco X6 Pro

No hay ninguna duda de que uno de los aspectos donde Xiaomi pone mayor mimo es en la pantalla, el excelente panel AMOLED de 6,67 pulgadas es perfecto para reproducir contenido multimedia, ofrece resolución 1,5K para aumentar la nitidez de lo impreso en pantalla (1.220 x 2.712 píxeles), alcanza los 120 Hz de tasa de refresco y la respuesta al toque es muy buena. Pocas cosas tengo que objetarle.

El brillo es alto y permite hacer uso del teléfono en todas las situaciones: con un máximo de 1.800 nits para la reproducción en HDR el móvil logra mayor realismo en los vídeos compatibles. El funcionamiento automático es el adecuado, en completa penumbra deslumbra ligeramente, viene bien calibrado de serie con cierta tendencia a la saturación (Xiaomi permite la personalización desde los ajustes de pantalla) y el contraste es alto, acorde con las necesidades de una buena pantalla.

Poco X6 Pro

Pese a que las sensaciones son muy buenas, hay un par de aspectos que no terminan de convencerme: no hay manera de bajar la resolución a FHD+ (siempre permanece en 1,5K, con el gasto extra en batería que esto supone) e HyperOS no permite reducir la densidad de pantalla desde los ajustes de sistema (hay que acudir a las opciones de desarrollador). Sí existe la opción de ajustar la tasa de refresco entre automática (60 o 120 Hz) o manual (siempre a 120 Hz). La fluidez al máximo es perfecta, incluso durante el scroll vertical de las aplicaciones.

El móvil se muestra fluido, especialmente a 120 Hz: la alta tasa de refresco le sienta bien. Aunque eso sí, el panel sólo alterna entre 60 y 120 Hz

El POCO X6 Pro apuesta por un lector de huellas óptico bajo la pantalla de buena calidad para la gama media donde se sitúa el teléfono. Lo encontré bastante bueno, el desbloqueo es rápido, la fiabilidad está a la altura y la grabación de una nueva huella no entraña problema. Xiaomi complementa este método biométrico de seguridad con desbloqueo facial, menos seguro (aunque más cómodo).

Poco X6 Pro

Las dimensiones del panel, y la calidad que mencionaba, convierten al POCO X6 Pro en un gran soporte multimedia. Siempre teniendo en cuenta el tamaño, que resulta complicado cubrir toda la superficie con el pulgar cuando se sostiene el teléfono con una mano. Con otro punto positivo: el frontal está bien aprovechado, los marcos son reducidos y prácticamente simétricos a excepción de algo más de grosor en el marco inferior.

Sonido: música para los oídos

Poco X6 Pro

No tiene conector de auriculares, ésta es una clara carencia en la gama media, aunque sí dispone de un excelente sonido externo gracias a su pareja de altavoces. Es uno de los detalles más destacados del POCO X6 Pro: audio de gran calidad, sin distorsiones a máximo volumen incluso en agudos, le falta cierta pegada en graves y algo más de potencia para impresionar. Para mi gusto prefiero que suene bien a que lo haga a mucho volumen: según medí a nivel del teléfono, la presión sonora máxima que alcanzó fueron 90 dB.

Poco X6 Pro

Con auriculares Bluetooth he disfrutado la escucha desde el POCO X6 Pro, el hardware de sonido está a muy buen nivel. Audio nítido con gran reproducción de agudos y de graves, Dolby Atmos por defecto que eleva los niveles de volumen (sin la mejora digital le falta cierta potencia máxima, aunque Atmos mata algunas frecuencias agudas) y con ecualizador para personalizar la salida al gusto.

Poco X6 Pro

Xiaomi equipa el móvil con una variada selección de códecs Bluetooth: aparte de los habituales SBC y AAC, el POCO X6 Pro hace gala de toda la familia Qualcomm aptX, dispone de las distintas variantes LHDC (hasta v5) y también LDAC. Es compatible con audio HiFi, la riqueza haciendo uso de auriculares con cable es alta y ofrece salida analógica a través del puerto USB C: no hace falta disponer de un DAC externo en el adaptador a Jack de 3,5 mm. Sí que no ofrece salida de vídeo.

La pantalla no siempre se apaga durante las llamadas: el funcionamiento del sensor virtual de proximidad es muy poco efectivo

En cuanto al audio durante las llamadas, no me encontré con problemas más allá de de un sonido ligeramente metálico en alguna de las comunicaciones. El POCO X6 pro filtra suficientemente bien el ruido cancelándolo para que la otra persona entienda la conversación. Y sí me encontré con problemas a la hora de la respuesta del sensor de proximidad: la pantalla no siempre se apaga al acercar el auricular a la oreja. De hecho, el móvil carece de sensor como tal, ya que hace uso de un detector virtual. Este aspecto es muy mejorable.

Potencia: el procesador no es en lo único donde saca músculo

Poco X6 Pro

El móvil que me ha acompañado durante los últimos días es la versión más potente disponible: 12 GB de memoria RAM y 512 GB de almacenamiento. Aparte de tener a mi alcance números holgados, el POCO X6 Pro destaca por la velocidad de estos componentes: LPDDR5X y UFS 4.0, un detalle poco habitual para el precio del móvil. Esto contribuye a acelerar cualquier tarea en el dispositivo, ya que es realmente rápido.

Compartiendo prestaciones con el almacenamiento y la RAM, el procesador es la joya de la corona dentro de MediaTek: el Dimensity 8300 Ultra. Altísimas prestaciones, un rendimiento bárbaro en juegos, ejecuté títulos como Genshin Impact a máxima calidad gráfica sin que apreciase caídas notorias en las animaciones y no se calienta demasiado incluso durante largas sesiones de juego. Me ha parecido un gran móvil justo para eso, para jugar; tanto por potencia bruta como por su refrigeración pasiva.

Poco X6 Pro

De izquierda a derecha: GeekBench 6.0, 3D Mark Wild Life Unlimited y PC Mark Work 3.0

También dejó el listón bien alto en los benchmarks, sus números quedan bastante cerca de un Snapdragon 8 Gen 2. A continuación tienes las puntuaciones comparadas con otros adversarios de la gama.


POCO X6 Pro

POCO X5 Pro

redmi note 13 pro+

XIAOMI REDMI NOTE 12 PRO

honor magic6 lite

MOTOROLA EDGE 40 NEO

PROCESADOR

MediaTek Dimensity 8300 Ultra

Qualcomm Snapdragon 778

MediaTek Dimensity 7200 Ultra

MediaTek Dimensity 1080

Qualcomm Snapdragon 6 Gen 1

MediaTek Dimensity 7030

RAM

12 GB

8 GB

12 GB

8 GB

8 GB

12 GB

GEEKBENCH 6.0 (SINGLE / MULTI)

1.421 / 4.419

749 / 2.721 (V5.0)

1.112 / 2.666

994 / 2.316

938 / 2.659

1.045 / 2.530

3D MARK (WILD LIFE UNLIMITED)

11.694

2.459

-

2.235

2.395

2.556

PCMARK (WORK 3.0)

14.446

12.189

11.857

10.891

12.119

16.381

Puede con cualquier tarea, no sólo en lo que se refiere a juegos. Muy fluido en los cambios entre aplicaciones, puede con cualquier app que se le ponga por delante y la sensación es la de tener en las manos un auténtico gama alta: el MediaTek Dimensity 8300 me dejó muy buenas sensaciones.

Batería: buena autonomía y carga superrápida para redondear

Poco X6 Pro

La cifra habitual de los 5.000 mAh impera en la mayoría de smartphones Android de gama media, Xiaomi es muy dada a incluir dicha capacidad en sus baterías. Lo que no es tan corriente es encontrarnos con un cargador de 67 W en la caja, éste es un detalle que eleva la puntuación del POCO X6 Pro.

La autonomía ha estado al nivel de lo que le requiero a un smartphone: la jornada completa con una carga es habitual. Todo sin que me haya parecido una batería excelente, creo que HyperOS no hace gala de una gran contención energética. Sí que no aprecié calentamientos durante largas sesiones de juego, tampoco cargando durante los poco más de cuarenta minutos que dura la recuperación de 0 a 100 %.

Poco X6 Pro

En términos generales, y bajo mi uso más o menos estandarizado (redes sociales, reproducción multimedia, escucha de música con streaming en 5G), la batería me aguantó el día y medio sin demasiado problema. Subiendo de vueltas el procesador la autonomía se resiente. Y no fui capaz de saber las horas de pantalla media que me dio el teléfono: HyperOS ha eliminado ese dato de las estadísticas de batería.

Poco X6 Pro

Cargándolo con su cargador oficial de 67 W, y tras haberse quedado muerto por completo, los tiempos para revivirlo fueron los siguientes:

  • 5 minutos de carga: 8 % de batería.
  • 10 minutos de carga: 27 % de batería.
  • 15 minutos de carga: 40 % de batería.
  • 20 minutos de carga: 52 % de batería.
  • 25 minutos de carga: 64 % de batería.
  • 30 minutos de carga: 76 % de batería.
  • Total: 49 minutos de carga.

Software: HyperOS es MIUI disfrazado

Poco X6 Pro

Con una tendencia de los diferentes fabricantes por intensificar su marca entre los dispositivos, Xiaomi decidió cortar de raíz con MIUI para apostar por HyperOS, un sistema que pretende unificar todos los productos de la marca; ya sean móviles como relojes o el nuevo coche. Este POCO X6 Pro viene de serie con el citado HyperOS, por lo que mi curiosidad por probarlo era alta.

Poco X6 Pro

El primer arranque deja bien claro que HyperOS está presente, aunque sobre Android: el logo del sistema no deja lugar a dudas. Y así es en la realidad: actualmente, HyperOS no es más que una capa sobre Android 14, igual que lo era MIUI. De hecho, las diferencias entre ambos son mínimas más allá de algunos retoques en el diseño, los iconos y los acentos.

Poco X6 Pro

El POCO X6 Pro mantiene la fuerte personalización de Xiaomi y una gran pega que acostumbra a sufrir la familia: el bloatware es exagerado. Parte actualizado a Android 14 y con el citado HyperOS, también incluye decenas de juegos y apps metidas con calzador; aparte de las propias apps de sistema, tienda incluida. La mayor parte admite la desinstalación directa sin problemas, aunque implica algo de trabajo durante el primer arranque.

El POCO X6 Pro viene cargado con una enorme cantidad de bloatware, tanto apps como juegos. La mayoría puede desinstalarse

HyperOS está presente, aunque POCO mantiene su launcher ligeramente personalizado sobre la capa de Xiaomi (que a su vez tiene a Android 14 debajo). El smartphone ofrece toneladas de ajustes, permite la personalización al extremo con sistema de temas incluido, es compatible con los servicios de la cuenta de Xiaomi e incluye anuncios (especialmente recomendaciones de apps) en diversas opciones del sistema; como en las capetas y en el carrusel de fondos de pantalla.

Quien ya congeniase con MIUI no debería tener pegas con HyperOS, ya que es prácticamente lo mismo. Y lo mismo al contrario, la nueva capa tiene una personalización muy marcada que se aleja aún más de Android stock.

Cámara: aquí sí se nota su espíritu de gama media

Poco X6 Pro

Hasta este punto he quedado gratamente sorprendido con el POCO X6 Pro, no me ha parecido en ningún momento un gama media clásico. Más bien al contrario, ya que la experiencia obtenida fue la de un gama alta. Aunque claro, tenía que bajar la media en algún punto concreto: la fotografía es el campo donde más sufre el teléfono.

Empecemos por las características de hardware incluidas en el POCO X6 Pro.

  • Cámara principal. Sensor de 64 megapíxeles con apertura f/1.7, tamaño de cada píxel de 0.7 µm (agrupados de 1,4 μm), autoenfoque PDAF, distancia focal equivalente a 25 mm y estabilización mecánica de imagen (OIS).
  • Cámara gran angular. Sensor de 8 megapíxeles con apertura f/2.2 y amplitud de 120º.
  • Cámara macro. Sensor de 2 megapíxeles con apertura f/2.4 y objetivo con enfoque macro.
  • Cámara frontal. Sensor de 16 megapíxeles con apertura f/2.4 y tamaño de cada píxel de 1.0 µm.

De entre todo el elenco de hardware trasero, la cámara realmente aprovechable es la principal. Ésta se muestra todoterreno con algunas dificultades en tomas nocturnas, y eso que Xiaomi incluye modo noche y OIS. El gran angular deja de ser práctico cuando baja la luz. Y la cámara macro... Bueno, no sirve para mucho más que para decir que el POCO X6 Pro tiene tres cámaras traseras. Vale más la pena utilizar el zoom digital para el enfoque cercano que hacer uso de la cámara macro para dicha tarea.

Poco X6 Pro

Vayamos con el desempeño de la cámara principal. El móvil se muestra bastante rápido en el enfoque y en el guardado de las tomas, incluso en las fotos hechas con los 64 megapíxeles del sensor (hay que buscar la opción en el apartado «Más»). Incluye modo Pro para ajustar manualmente los ajustes de disparo y he echado en falta el guardado en RAW, una ausencia inexplicable.

Haciendo fotos con la cámara principal en exteriores y con abundante luz el POCO X6 Pro no arroja malos resultados, mantiene cierta presencia de los amarillos y los verdes en las tomas, satura ligeramente dicha franja de color, el rango dinámico es correcto sin excesivos alardes y ofrece un buen nivel de detalle incluso aplicando zoom.

Poco X6 Pro

El contraste y el «sharpening» del procesado pueden hacer malas pasadas en el tratamiento de las texturas que tienen cierto relieve, casi hasta dar resultados de una cámara de gama baja. Los fondos pueden sufrir acuarelas incluso en exteriores.

Poco X6 Pro

El tratamiento del color y la textura de la rosa de fieltro durante el procesado hace que parezca irreal

Conforma baja la luz las acuarelas pasan al primer plano, la cámara principal intenta esforzarse subiendo la ISO (con las correspondientes carencias en detalle y aumento de ruido) y no suele crear malas tomas a nivel de iluminación general; por más que se vean las costuras al ampliar ligeramente la imagen. Con luz interior no hace muy buen trabajo: cierta tendencia a la subexposición, pérdida de detalle en primer plano y un balance de blancos algo cálido.

El gran angular puede utilizarse para obtener una toma más amplia, aunque a fuerza de perder calidad por el camino. Sin excesivo detalle y apreciable casi a simple vista, vale mucho más la pena asegurar el tiro con el sensor principal. En paisajes naturales el gran angular puede ser aprovechable; con las habituales deformaciones en los extremos tan propias de la óptica (y que el teléfono no termina de corregir).

Poco X6 Pro

Fotos tomadas con modo noche

He apreciado unos resultados mucho más justos de lo que me esperaba, se nota que Xiaomi decidió compensar el esfuerzo puesto en la potencia y pantalla bajando el desempeño fotográfico. Por lo general, el POCO X6 Pro saca fotos y vídeos decentes con cierta dificultad en el tratamiento de las texturas, me he encontrado con elementos en primer plano que parecían ligeramente irreales. El tratamiento de color, contraste y detalle es muy mejorable.

Poco X6 Pro

A nivel de aplicación de cámara, Xiaomi mantiene una app realmente amplia en opciones que no decepciona ni a los que quieran una toma rápida ni a quienes deseen preparar la captura ajustando los valores manualmente. Modo noche con especial desempeño en el rescate de luz (a costa del detalle), modo retrato ajustable en bokeh (bastante mejorable, sobre todo en interiores), multitud de filtros para darle nuevos aires a las tomas, el habitual modo belleza y opciones para crear time-lapses o cámara lenta.

Poco X6 Pro

La cámara frontal obtiene unos selfies con una calidad bastante floja. Caras lavadas, falta de detalle, acuarelas y un perfilado decente con apertura variable por software. En exteriores los resultados mejoran, aunque sin alardes.

A Para ver las fotografías tomadas con el POCO X6 Pro en toda su resolución accede a esta galería de Google Fotos.

POCO X6 Pro, la opinión de Xataka

Poco X6 Pro

La evolución anual del gama media más recomendable de POCO y, por extensión, de Xiaomi trae consigo cambios mínimos que logran revitalizar el uso del teléfono. Ahí está la mejora en el procesador, el MediaTek Dimensity 8300 Ultra rinde casi al nivel de un gama alta; la mejora en almacenamiento y memoria RAM eleva las posibilidades y la fluidez; tener un brillo más alto mejora la reproducción en HDR, también la visibilidad en exteriores. Todos son cambios que le sientan muy bien al teléfono sin que realmente haya sufrido un excesivo remozado.

La fotografía está a buen nivel con un gran angular que hace aguas; perder el conector de auriculares supone ver reducidas las posibilidades multimedia; el lector de huellas bajo la pantalla supone mayores intentos de desbloqueo que el capacitivo en el botón de encendido y la detección de proximidad durante las llamadas deja mucho que desear. No son demasiados los pasos atrás, pero sí notorios para según qué público. Y con un aumento de 50 euros en el coste básico del POCO X6 Pro.

Poco X6 Pro

Pese a las lógicas pegas, me sigue pareciendo un smartphone muy recomendable para cualquier persona: tanto da que sólo busque un teléfono de trote diario como que demande exigencias al procesador o a la cámara. Lástima que HyperOS acabe deslucido, mi impresión ha sido la de tener el mismo MIUI cargado de bloatware y con otro nombre.

Tiene sus pegas, como todo móvil, pero sus ventajas superan los inconvenientes. Sobre todo en el rango de precio donde se mueve el POCO X6 Pro

Actualmente, y con los precios que estamos viendo en la gama media, el POCO X6 Pro ofrece mucho por los 350 euros que vale de lanzamiento. Con la competencia sin cuartel a mí me parecen credenciales más que válidas.

8,1

Diseño 8
Pantalla 8,5
Rendimiento 8,75
Cámara 7,5
Software 7,5
Autonomía 8,5

A favor

  • Gran potencia para la gama a la que pertenece.
  • Buena pantalla y brillo máximo 
  • El diseño distintivo le sienta muy bien

En contra

  • La fotografía baja la excelente media del teléfono
  • El sensor virtual de proximidad no siempre apaga la pantalla en las llamadas
  • HyperOS no supone una evolución con respecto a MIUI


Poco X6 Pro - Smartphone de 8+256GB, Pantalla AMOLED de 6.67” 120Hz 1.5K, MediaTek Dimensity 8300-Ultra, Triple cámara de hasta 64MP, 5000mAh, Amarillo (Versión ES)

* Algún precio puede haber cambiado desde la última revisión

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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Qualcomm va a por todas contra Intel y Apple: éste es su plan para conquistar al usuario de PC y móvil

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Tras una presentación en la que Qualcomm desveló sus nuevos procesadores de cara a dominar el segmento smartphone y PC de 2024, quedamos con el vicepresidente de la compañía y responsable de computación, Alez Katouzian, para que nos respondiera algunas preguntas relacionadas con Qualcomm y con los Snapdragon X Elite y Snapdragon 8 Gen 3, los dos procesadores de nueva hornada destinados a dominar el segmento de los portátiles y de los smartphones. Dadas las especificaciones de los chips, y lo que pudimos probar, el relevo generacional de Qualcomm tiene aptitudes.

Un año más, Hawaii sirvió como marco incomparable para celebrar el Snapdragon Summit, el acontecimiento más importante para Qualcomm. Como es costumbre, la empresa desveló sus primeras espadas de silicio. Y no sólo en lo que respecta al SoC para smartphones, que el Snapdragon X Elite apunta a ponérselo muy difícil a los Apple M3. Aprovechando que acudimos al evento, pudimos entrevistar al responsable de de computación: Alez nos respondió amablemente a todas y cada una de las preguntas. Incluso intentamos traernos el Snapdragon Summit desde Maui hasta Barcelona, lastima que la propuesta no terminase de cuajar.

La IA generativa por bandera

Ia Qualcomm

Alez Katouzian en el Snapdragon Summit

La IA generativa fue una constante en todo el Snapdragon Summit: gran parte de la keynote, demostraciones y charlas giraron en torno a las capacidades de la NPU integrada en los dos chips, el Snapdragon X Elite para PC y el Snapdragon 8 Gen 3 para Android. Le preguntamos a Alez sobre lo que más destacaría de su uso uso en ordenadores.

"Si voy a crear una presentación, y empiezo desde cero, tengo que averiguar el tema del que voy a hablar, cada palabra que elija tiene que ser exacta, las imágenes que use deben ser precisas. Con la IA obtengo una base que tal vez me ahorre el 50% de mi tiempo. U obtengo el documento que quiero crear ahorrándome la mitad del trabajo".

Ahorro de tiempo y de costes; lo que redunda en una experiencia más agradable en la interacción con la máquina. También más sencilla: "No tienes que descubrir cómo lanzar una aplicación para hacer una tarea, no tienes que hacer una búsqueda para encontrar algo en la máquina o en la nube privada: le das acceso a tu IA y traerá todos esos datos para ti". Que los nuevos procesadores sean capaces de ejecutar modelos de lenguaje de forma nativa, con eficiencia y con rapidez no es la única ventaja, según Alez: "la interacción con la máquina ya no es que hagas clic con el ratón, o lances una app o busques algo: puedes hablar convirtiendo la interfaz en humana".

Las ventajas sobre el papel están claras, pero también se vislumbran las desventajas: dada la facilidad para falsear el contenido, preguntamos sobre si debería existir algún límite a la hora de utilizar la IA. "Estamos trabajando con los desarrolladores de apps para conseguir que sean más seguras o puedan autentificar algo para ti: así sabrás si es una imagen verdadera, si es falsa o si es despectiva. Intentamos ser compatibles tanto con el fabricante final como con el desarrollador de aplicaciones". En cuanto a la relación con las reguladoras gubernamentales, Alez Katouzian es tajante: "nos pondremos en conformidad con todas ellas".

Elevando las capacidades de cámara en el smartphone

Procesadores Snapdragon

El Snapdragon 8 Gen 3 supone un gran salto en prestaciones y eficiencia sobre el papel; con el habitual incremento en potencia con respecto a generaciones previas. Aparte de la ya mencionada Inteligencia Artificial generativa, el SoC que aspira a dominar el 2024 en Android lleva las capacidades de la IA a la cámara. Como pudimos ver en el Summit, Qualcomm quiere que las apps de cámara ofrezcan una experiencia creativa de gran nivel con independencia del fabricante del smartphone.

"La cámara es la característica número uno para vender el teléfono, una buena cámara es, probablemente, más importante que cualquier otra cosa"

El Snapdragon 8 Gen 3 afianza su compromiso con la fotografía computacional incluyendo numerosos procesos y herramientas a nivel de ISP, como la captura segmentada de la escena: el procesado divide por capas la imagen para permitir la aplicación de cambios a zonas muy concretas. Como nos explicó Alez: "puedes hacer una diferencia de color, lograr que algo sea más brillante o más oscuro, puedes conseguir que la imagen sea mejor para ti en un segmento concreto. Finalmente, cuando todos los segmentos se juntan, será justo lo que querías".

Si bien apreciamos un gran esfuerzo en evolucionar la fotografía en los smartphones a nivel de SoC, nos choca lo poco que después aprovechan los fabricantes toda esa tecnología de Qualcomm. "Hay proveedores de software independientes que se interponen entre nuestra tecnología y el smartphone final de los fabricantes", nos cuenta Alez. Al final, es el fabricante quien decide qué opciones entrega al usuario. "En cualquier caso, ya sea a través de un proveedor independiente, a través de un desarrollador de aplicaciones o a través del fabricante, todos prestan mucha atención a las capacidades de IA que tenemos a nivel de ISP".

¿Y si Qualcomm invirtiese en la fabricación de sus chips?

Snapdragon X Elite

Snapdragon X Elite

La empresa es líder en procesadores para móviles y otros dispositivos; como auriculares, ordenadores, gafas VR y hasta coches. Eso sí, Qualcomm no fabrica dichos procesadores, de ello se encarga principalmente TSMC; aparte de Samsung: Qualcomm divide los procesos entre ambas fábricas. Y se encuentra muy cómoda con esta dualidad, nos lo confirma Alez: "nosotros tenemos la capacidad de movernos de una fábrica a otra, somos una de las pocas compañías de semiconductores que puede moverse de nodo de vanguardia a nodo de vanguardia".

Qualcomm repite proceso de fabricación en 4 nm, tanto para el Snapdragon 8 Gen 3 como para el Snapdragon X Elite. Teniendo en cuenta que Apple lo ha puesto todo en los 3 nm de TSMC, la pregunta era obligada. "Lo que queremos es que el proceso madure, no deseamos entrar temprano en una tecnología de proceso muy avanzada y con una pendiente muy alta en el rendimiento por oblea". Alez dibuja sobre su libreta una especie de parábola esquematizando el aprovechamiento de la producción y el coste de invertir en un nuevo proceso. "Si entráramos hoy en los tres nanómetros, con la pendiente que tenemos en móviles, sería muy difícil aprovechar cada oblea".

"Queremos cierta madurez en el proceso antes de entrar, los cuatro nanómetros es un punto muy, muy bueno para nosotros en este momento. Muy buen punto. Luego averiguaremos cómo pasar a tres nanómetros sin problemas".

Dada la envergadura de Qualcomm en el segmento de los semiconductores, y con sus anteriores problemas en el abastecimiento de chips punteros, le preguntamos a Alex Katouzian si sería factible que Qualcomm asumiera el papel de TSMC o Samsung y fabricase también las obleas de silicio. "Si analizas una fundición no es sólo comprar máquinas y pasar obleas, la construcción del edificio es extremadamente propietaria, extremadamente compleja". Y recalcó: "la ingeniería mecánica es extremadamente compleja. No mucha gente sabe cómo hacer estas cosas". Nos quedó claro que Qualcomm no tiene previsto plantar cara a TSMC, Samsung o Intel: "creo que mantenernos sin fábricas es una buena posición para nosotros: así tenemos la capacidad de ir de un lugar a otro".

RISC-V, una opción a futuro para Qualcomm

Qualcomm Logo

La empresa está invirtiendo esfuerzos en RISC-V junto con Google, se perfila un cierto interés por independizarse de ARM. Aprovechamos el final de la entrevista para preguntárselo a Alez. "RISC-V es algo en lo que queremos concentrarnos para incorporarlo a la mezcla. Creo que tener RISC-V es bueno para el mercado porque supone una solución alternativa que aportamos al segmento de CPU integradas. Tienes buenas opciones para que todos elijan".

¿Qualcomm ve RISC-V como una verdadera alternativa a sus núcleos Kryo u Oryon o más destinada a chips de menores capacidades? "Es difícil decirlo, pero tenemos ingenieros trabajando en RISC-V y averiguaremos en qué productos encaja mejor con nuestros socios del ecosistema. Y a medida que pase el tiempo, averiguaremos y decidiremos qué es lo mejor para nosotros: si usar RISC-V o ARM".

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Lenovo Legion Go, primeras impresiones: una rival aventajada de la Steam Deck que lo apuesta todo a la potencia y la versatilidad

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La guerra por los ordenadores convertidos en consolas portátiles va ganando contendientes: después de que Asus se sumara con su Asus ROG Ally, Lenovo desveló en el marco de la IFA su propia y potente apuesta, la Lenovo Legion Go. Es un maquinón, en todos los sentidos: he podido probarla. La pregunta es: ¿supone una verdadera alternativa a la ya mítica Steam Deck?

Lo de poder jugar en cualquier parte siempre me atrajo, por mis manos pasaron la mayor parte de portátiles de Nintendo, conservo una Game Gear, tengo ambas PlayStation de mano y la Steam Deck ha terminado robando gran parte de mi atención, incluso por encima de la PlayStation 5. Dada esa atracción por la potencia contenida y portátil, he valorado ampliar mi colección con más modelos aparte de la citada Steam Deck. Y la nueva Lenovo Legion Go tiene notables aptitudes como para enamorar a los más jugones, incluido un peculiar modo en forma de ratón óptico. Eso sí, lo de «portátil» es un adjetivo que le queda grande.

Ficha técnica de la Lenovo Legion Go


Lenovo legion go

PESO

852 gramos

PANTALLA

Panel IPS táctil de 8,8 pulgadas

Resolución QHD+ de 2.560 x 1.600 píxeles

Refresco de 144 Hz

Relación 16:10

Brillo de 500 nits

Espectro DCI-P3 del 97%

PROCESADOR

AMD Ryzen Z1 Extreme / Z1

GPU

AMD RDNA

RAM

16 GB LPDDR5X

ALMACENAMIENTO

SSD PCIe 4ª generación de 512 GB o 1 TB

Ampliable mediante microSD de hasta 2 TB

CONTROLES y botones

Mandos separables

Dos sticks

Dos bumpers

Dos gatillos

Cruceta D-Pad

Botonera A, B, X, Y

Pad táctil en el mando derecho

Cuatro botones traseros (dos por mando)

AUDIO

Dos altavoces de 2 W

ALIMENTACIÓN Y BATERÍA

TGP de 20 W

Capacidad de batería de 49,2 Whr

Conectividad inalámbrica

WiFi 6E

Bluetooth 5.2

CONECTIVIDAD física

Jack de auriculares

USB-C compatible con DisplayPort 1.4

SOFTWARE

Windows 11

precio

Desde 799 euros

Diseño: sí, es muy grande

Lenovo Legion Go

Decía que el calificativo de portátil le queda algo grande a la consola de Lenovo, aunque en realidad debería ser al revés: la Lenovo Legion Go es demasiado grande para ser considerada una portátil al uso. Casi un kilo de peso, unas dimensiones considerables y un diseño que no sólo se inspira en modelos como la Nintendo Switch (o la Game Gear, que fue la primera consola portátil con un formato de uso horizontal), también clava uno de sus aspectos únicos: mandos de control que se separan del cuerpo. Me parece un acierto.

Es muy grande, sí, aunque también gruesa. Y dicho grosor no es uniforme: la parte central gana casi diez milímetros para alojar los ventiladores y resto de elementos internos. Y menudos ventiladores, a plena potencia se hacen notar.

La ergonomía del dispositivo es buena, pese a ser pesada se controla muy bien (no estuve jugando durante demasiado tiempo, seguramente la comodidad se resienta por el peso), el acabado se aprecia de muy buena calidad y los mandos de control responden de manera correcta. Incluso posee una superficie táctil en el mando derecho. No en el izquierdo, aquí no imita a la Steam Deck.

Multitud de botones, cruceta, dos gatillos y dos bumpers, pantalla táctil, mandos de control que se separan para facilitar el uso de algunos juegos y un detalle que me llamó especialmente la atención: el mando derecho puede convertirse en un ratón óptico a modo de empuñadura. Para ello hay que deslizar un botón en la base del mando y anclarlo a una pieza de plástico: el control aéreo se hace mucho más realista, por ejemplo.

La construcción de la consola es muy buena en general, aunque me despertó dudas el anclaje de los mandos a los laterales de la Lenovo Legion Go: la guía no es tan sólida como la que ofrece Nintendo en su Switch, tampoco el sistema de liberación acabó de convencerme. Sacar y poner los mandos es cosa de apretar un botón y deslizarlos unos pocos milímetros en el cuerpo de la consola. Y es muy complicado realizar el proceso sin depositar la máquina sobre una superficie firme.

Lenovo Legion Go

El área trasera (y superior) despide el calor generado por el hardware. E incluye una lengüeta desplegable para mantener la Lenovo Legion Go erguida y lista para jugar con los mandos separados de la consola. O para ver películas, por ejemplo: el tamaño de la pantalla, y tener Windows de serie, hace sencilla la reproducción multimedia.

Me pareció perfecta para transportar los juegos de un sitio a otro, aunque no demasiado cómoda si quisiera usarla para jugar durante un largo periodo de tiempo: añadirle las máximas prestaciones posibles ve la cara negativa en el peso y las dimensiones. Algo hay que sacrificar.

Pantalla y sonido: a la altura de una gran experiencia

Lenovo Legion Go

Si la consola se presenta enorme es en buena medida por la pantalla: 8,8 pulgadas de diagonal para un panel LCD que hace gala de resolución QHD+ y de 144 Hz de tasa de refresco máxima. Los datos sobresalen en una portátil de sus características, y no sólo sobre el papel: la Lenovo Legion Go se ve muy bien, el nivel de detalle a máxima resolución es alto, fluye perfectamente a rangos elevados de fps y, en general, la experiencia de juego es de excelente nivel. Al menos en interiores, porque los 500 nits máximos a los que llega el brillo de la pantalla seguramente se queden justos a la hora de usar la máquina fuera de casa (400 nits tiene la Steam Deck y acusa este problema).

Sin poder probarla más allá de la habitación destinada al test, lo cierto es que la Lenovo Legion Go da un notable salto en calidad con respecto a soluciones como la de Steam. No sólo eso, la marca permite personalizar gran parte de los parámetros para así obtener una experiencia acorde con el juego y, no menos importante, con la autonomía.

Lenovo Legion Go

El sonido también me pareció bueno. A falta de una prueba extensiva, los juegos sonaban bien, el volumen era suficientemente alto y existe opción de utilizar auriculares Bluetooth o con cable: el dispositivo incluye un conector de 3,5 mm. Dispone de dos puertos USB C y permite sacar el audio/vídeo a una pantalla externa gracias a la compatibilidad con DisplayPort 1.4; por lo que no hay que prescindir de la carga si se conecta a la consola al monitor.

Rendimiento: más que apto para cualquier AAA

Lenovo Legion Go

Lenovo distribuirá la Legion Go con dos versiones de procesador:  con el AMD Ryzen Z1 y en su variante de mayor potencia, el Ryzen Z1 Extreme. Yo estuve probando el modelo mayor, también el más caro de todos (saldrá más adelante). En todo momento se comportó de manera exquisita.

La Lenovo Legion Go puede arrancar, en teoría, cualquier juego de PC. Incluye el launcher Legion propio y es compatible con las tiendas y lanzadores habituales, incluido Steam. Además, siempre existe la opción de instalar cada juego de manera manual; así como jugar en streaming a través de plataformas como Game Pass o  GeForce Now. Los emuladores no se quedan fuera de la ecuación, obviamente.

Lenovo incluye ajustes de rendimiento para adaptar la potencia de la máquina, la velocidad de los ventiladores, resolución de la pantalla y tasa de refresco. A mayor rendimiento menor autonomía, como es lógico, también mayor velocidad para sus ventiladores. Durante mi prueba con Forza Horizon a máxima potencia los ventiladores funcionaron al máximo: el ruido y el calor desprendido eran notorios. Por comparación, más que en mi Steam Deck; sin que esto impidiese disfrutar del juego.

Lenovo Legion Go

La Lenovo Legion Go incluye 16 GB de memoria RAM LPDDR5X, hasta 1 TB SSD PCIe de 4ª generación, ofrece zócalo de expansión por SD Card micro de hasta 2 TB y también permite extender el almacenamiento a través de los USB C. Es una máquina perfectamente válida para jugar sin cables o para utilizar de consola de sobremesa, por ejemplo: para ello basta con conectarla a la tele. También puede convertirse en un excelente y compacto centro multimedia (o estación de trabajo, que no deja de ser un ordenador con Windows embutido en una consola).

A falta de probarla en profundidad, no encontré que la Lenovo Legion Go vaya a quedarse corta ejecutando juegos de PC o cualquier emulador que actualmente funcione bajo Windows. Sí hay que seguir las futuras actualizaciones de la máquina y el soporte de la comunidad, dos de los puntos más fuertes de la Steam Deck.

Autonomía: en el lado más débil

Lenovo Legion Go

No pude probarla durante una descarga completa, por lo que carezco de los números correspondientes. Sí me comentaron los datos obtenidos por la marca: a máximo rendimiento, y con los ventiladores a tope, la Lenovo Legion Go puede resistir unas dos horas teóricas (mi Steam Deck suele quedarse en la hora y media como mucho). Reduciendo la potencia la autonmía se alarga hasta varias horas si las tareas son mínimas, como emuladores de bajo requerimiento.

La vida lejos del enchufe es limitada, al menos en los AAA. Sí posee una carga rápida para paliar en parte este inconveniente, aunque ignoro las horas de recarga necesaria.

Aparte de los pertinentes modos de ahorro de energía, y de la optimización de batería, la Lenovo Legion Go dispone de puente de carga: una vez la batería está cargada la Legion Go sólo toma del cargador lo que necesita para funcionar; evitando así la recarga constante de la batería, algo que degrada en gran medida sus componentes. Además, ofrece dos puertos a elegir: puede cargarse por la parte superior de la máquina o por la inferior.

Potencia como la mejor carta de presentación

Lenovo Legion Go

Con una Steam Deck que se apropió del trono en lo que a «PCs consolizados» se refiere, son varias las marcas que se están decidiendo a aportar su granito de arena. Y la receta siempre es la misma: mayor potencia, igual que lleva ocurriendo en el mercado portátil desde que Nintendo y SEGA se batían en duelo allá por los 90 del siglo pasado. Como todos sabemos, que una máquina sea más potente no le otorga el éxito, todo depende de la comunidad que tenga detrás.

La Lenovo Legion Go es una máquina más que apta para todo el que quiera disfrutar con un PC de altísimo nivel allá donde desee; poco importa que sea un trayecto en bus que una tarde de biblioteca. La autonomía promete ser un inconveniente, el peso y las dimensiones son importantes y el grosor va en consonancia. Aunque la opción de jugar en modo sobremesa con el hardware incluido gana puntos a sus contrincantes: que los mandos puedan separarse es una excelente idea. Habrá que ver la solidez del mecanismo a la larga.

Lenovo Legion Go

Esta primera prueba me dejó con muy buenas sensaciones, sin duda es una máquina que yo me compraría. Aunque el coste de partida no es que sea barato: con los 799 euros de la Legion Go de 512 GB podría comprarme casi dos Steam Deck básicas. Y la experiencia de uso no sólo resulta equiparable, la comunidad de Steam ha hecho grande el software de la consola. Pese a las aptitudes, Lenovo lo va a tener difícil.

Imagen | Xataka
En Xataka |
De la Nintendo DS a la Steam Deck: cómo éste ha sido el año del retorno definitivo de las consolas portátiles

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La noticia Lenovo Legion Go, primeras impresiones: una rival aventajada de la Steam Deck que lo apuesta todo a la potencia y la versatilidad fue publicada originalmente en Xataka por Iván Linares .

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Samsung Galaxy Z Fold5, análisis: la receta del mejor plegable sólo necesitaba un par de cambios en los ingredientes

Samsung Galaxy Z Fold5, análisis: la receta del mejor plegable sólo necesitaba un par de cambios en los ingredientes

Samsung lleva marcando el ritmo de los móviles plegables desde el primer Samsung Galaxy Fold, es la principal marca de este segmento de productos, la que más ha innovado en paneles AMOLED flexibles y, por extensión, el primer fabricante que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en ese factor forma: teléfonos que duplican su tamaño original a fuerza de desdoblarse. Por eso no resulta extraño que los Samsung Galaxy Z Fold5 y Samsung Galaxy Z Flip5 estén llamados a protagonizar 2023: tienen el podio plegable garantizado. Y no sólo ese podio.

Basta que la gama flexible de Samsung se renueve para que automáticamente me pregunte: ¿habrá llegado el momento de comprarme uno? No voy a anticipar la respuesta, ya que no quiero desvelar el posible misterio, sí diré que estoy más tentado que nunca de hacerme con un Samsung Galaxy Z Fold5: es un móvil tan capaz y versátil que resulta una delicia pasar tiempo a solas con él. Su ausencia va a dejarme hueco, toda una paradoja.

Ficha técnica del Samsung Galaxy Z Fold5


SAMSUNG GALAXY Z FOLD5

Dimensiones y peso

Plegado: 154,9 x 67,1 x 13,4 mm
Desplegado: 154,9 x 129,9 x 6,1 mm
253 gramos

pantalla externa

HD+ de 6,2 pulgadas
Pantalla Dynamic AMOLED 2X (2.316 × 904, 23.1:9)

120 Hz

pantalla principal

QXGA+ de 7,6 pulgadas
Dynamic AMOLED 2X Infinity Flex
(2.176 × 1.812, 21.6:18)
120 Hz, 374ppp

1.750 nits

procesador

Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 for Galaxy

GPU Adreno 740

almacenamiento

256 / 512 GB

1 TB

memoria ram

12 GB

cámara frontal

10 MP, f/2.2 (pantalla exterior)
4 MP, f/1.8 bajo pantalla (pantalla interior)

cámara principal

50 MP f/1.8, OIS
12 MP f/2.2 (UGA), 123º
10 MP f/2.4 teleobjetivo 3X

batería

4.400mAh
Carga rápida de 25W
Carga inalámbrica 15W

conectividad

5G SA/NSA
LTE
Wi-Fi 6E
Bluetooth v5.3
NFC

sistema operativo

One UI 5.1.1
Android 13

otros

Sensor de huellas en el lateral

USB tipo C

Altavoces estéreo
Certificación IPX8 contra agua y polvo

precio

Desde 1.909 euros

Diseño: la mejora en el plegado es el principal cambio

Samsung Galaxy Z Fold5

Hace pocos meses pude analizar otro de los grandes móviles plegables del año: el Honor Magic Vs. Bastante similar en lo que a orientación del uso se refiere, Honor mejoraba por completo la apariencia exterior gracias a su conjunto de bisagras que favorecen un plegado sin huecos, con ambas alas del teléfono tocando toda la superficie. Este pequeño cambio en el diseño favorece en gran medida el aspecto exterior del plegable, lo hace más pulido, mucho mejor acabado. Y Samsung se ha decidido a recuperar el trono en ese punto con el Z Fold5.

El nuevo Fold se pliega sin dejar espacio para que se cuele suciedad en la zona cercana a las bisagras. Este cambio es notorio, por fin se aprecia plegable por completo. Y sin que esto proteja al Z Fold5 contra polvo y suciedad: el protagonista de esta review mantiene la certificación IPX8. No garantiza la protección contra el polvo a pesar de carecer un hueco visible, sí queda certificado contra el agua. ¿Que el Samsung Galaxy Z Fold5 se cae dentro de la piscina? En principio debería seguir funcionando, aunque yo no lo he probado. Sí lo metí bajo el grifo abierto sin que observara problema alguno.

Samsung Galaxy Z Fold5

Gracias a la notable mejora en el plegado, el Samsung Galaxy Z Fold5 reduce el grosor en 2,4 mm: dicho grosor ahora es uniforme. La construcción se aprecia de la más alta calidad con un cuerpo de aluminio robusto y sólido. También demuestra solidez una vez desplegado: la bisagra mantiene sujetas las pantallas en cualquier ángulo y de manera firme. Esto facilita el uso avanzado del teléfono, en especial activando el modo Flex. Hablaré de él en el apartado del software.

Los botones se sitúan en el costado derecho del móvil, ofrece el USB C en una de las alas inferiores, dispone de doble altavoz frontal en los cantos superior e inferior del otro ala, equipa cuatro micrófonos en todo el contorno y la bandeja para la doble nano SIM se sitúa en el borde izquierdo, justo opuesta al conjunto de botones. Éstos quedan al alcance del dedo pulgar; accesibles a pesar de que se hace casi muy difícil subir el volumen del Samsung Galaxy Z Fold5 con una mano (plegado, si se despliega se requieren sí o sí ambas extremidades).

El botón de encendido, que Samsung aprovecha para combinarlo con el lector de huellas, sobresale ligeramente del cuerpo para ayudar a encontrarlo con el tacto. Y resulta algo pequeño para que lea la huella a la primera: hay que posicionar bien el dedo si no se desea repetir la lectura. Con la funda del S Pen se hace muy difícil desbloquear el móvil con la huella si éste se encuentra plegado.

Desplegado, el nuevo Fold mantiene unas dimensiones, peso, diseño y grosor muy similares al modelo previo, resulta muy difícil diferenciarlos. Todo lo contrario de lo que ocurre con el móvil plegado: la mayor eficiencia de la bisagra hace que sea más cómodo que nunca manejar el Z Fold5 como si fuera un smartphone normal no plegable. Durante mi análisis lo he utilizado en mayor medida plegado que sin plegar, y eso que el formato tan alargado hace algo molesto el uso de algunas aplicaciones.

Samsung Galaxy Z Fold5

El movimiento de despliegue no me ha dado inconvenientes: pese a que hay que hacer algo de fuerza, abrir el Samsung Galaxy Z Fold5 es bien fácil y no ofrece excesiva resistencia. Sucede lo mismo durante el cierre, aunque esto suele acarrear un inconveniente: la posición natural es la de ejercer fuerza con los pulgares sobre la pantalla flexible; lo que termina con ese panel lleno de huellas. Son más difíciles de retirar que las del panel exterior, bastante más limpio.

La nueva bisagra Flex del Fold5 ha sido revisada para que reduzca el estrés sobre la pantalla; reduciendo a su vez la curvatura. Según Samsung, esto debería arrojar más años de uso: la marca garantiza la integridad de los componentes hasta 200.000 plegados en cinco años de uso; lo que equivale a unos cien diarios. Bajo mi uso, diría que no despliego tanto el teléfono, ya que la pantalla exterior se basta y se sobra para aquellas tareas de consulta que non requieran excesiva interacción.

La mayor parte de las veces se hace innecesario desplegar el móvil: la pantalla exterior, y el grosor reducido, facilitan el uso con el Fold5 en modo smartphone

El Galaxy Z Fold5 mantiene la protección contra polvo y agua, pero no aparece protegido contra la suciedad. A simple vista no parece que pueda colarse nada al interior, todo aparenta un sellado perfecto. Incluso las dos caras de la pantalla al cerrarse; por más que siga existiendo un hueco mínimo: puesto el Fold5 a contraluz, se aprecia como traspasa algo de claridad. Pese a que el cierre no sea completamente estanco, es un enorme paso con respecto al Samsung Galaxy Z Fold4. Y sin que se aplique mayor presión al pliegue de la pantalla: como decía, la nueva bisagra Flex curva en menor medida el área central del panel.

Samsung Galaxy Z Fold5

El plegado no llega a ser hermético, existe un minúsculo hueco por el que puede colarse el polvo

Por detrás se deja ver el módulo fotográfico trasero con los tres objetivos sobresaliendo algo más de un milímetro del cuerpo. Esto desequilibra el Samsung Galaxy Z Fold5 cuando el teléfono se asienta sobre la mesa, aunque no me parece exagerado teniendo en cuenta que el grosor del móvil es muy fino. Y sin que pierda capacidades de captura, como destacaré en el pertinente apartado de cámara.

No existe un salto notorio en materiales, tacto y construcción, pero es que Samsung ya había logrado un móvil plegable de gran categoría. Con la mejora en diseño que supone el plegado sin huecos visibles la marca refina el aspecto en el punto donde más andan incidiendo marcas como Xiaomi o Honor. Y es que Samsung marca carácter en cada milímetro del Galaxy Z Fold5, no siempre para bien.

Pantallas: si ya son buenas no las toques

Samsung Galaxy Z Fold5

El alma de todo móvil plegable es su pantalla interior de tipo flexible (o exterior si se trata de un Huawei Mate X). Samsung, una de las marcas pioneras en los smartphones que amplían su superficie útil a costa de desplegarse, lleva siendo líder en paneles AMOLED flexibles desde antes de que apareciese el primer Samsung Galaxy Note Edge, ya que el mítico Samsung Galaxy Round incorporaba una pantalla curvada con aspiraciones de contorsionista. Con la familia Galaxy Fold puso en práctica toda esa experiencia apoyándose en un elemento clave: la bisagra Flex.

Ya he detallado que uno de los cambios principales de la nueva generación es la nueva bisagra y su pliegue con menor presión aplicada al panel; que, de rebote, permite ahuyentar el molesto espacio entre alas que lleva aquejando a los móviles de la familia desde el primer Samsung Galaxy Fold. Por contra, las pantallas en sí no han evolucionado en exceso, al menos en lo que corresponde a las características de hardware: el Z Fold5 no cambia en términos de hardware con respecto a la generación previa, el Samsung Galaxy Z Fold4.

Samsung Galaxy Z Fold5

El Samsung Galaxy Z Fold5 ofrece certificación IPX8

Tanto la pantalla interior como la externa presentan una impresionante calidad con nitidez y calibración de color perfectas: son una delicia para la vista, tanto para reproducir contenido multimedia como para administrar los controles de cámara en exteriores. En este punto, y pese a que el brillo es muy alto (Samsung clama picos de 1.750 nits para el panel interno y de 800 nits para el externo), me he encontrado con alguna dificultad haciendo fotos a pleno sol: el brillo de la pantalla podría haber sido más alto. Reproduciendo contenido en HDR es cuando realmente salen a relucir los valores altos de brillo. Y con otro punto digno de reseña: el brillo mínimo es realmente mínimo, usar el Fold5 en completa oscuridad no deslumbra.

La pantalla externa se basta y se sobra para ofrecer una experiencia completa sin tener que desplegar el teléfono. Eso sí, el ratio 23,1:9 es tan alargado que no todas las aplicaciones aprovechan a la perfección la superficie. También dificulta el uso superior de la pantalla a la hora de sostener el móvil con una sola mano; sin que me haya encontrado con más inconvenientes que algunos tirones en el desplazamiento vertical: los 120 Hz de refresco máximo garantizan fluidez en las animaciones de sistema y la mayoría de apps, pero no todas fluyen en la misma medida. X (Twitter) es un buen ejemplo.

Samsung Galaxy Z Fold5

Al desplegar el teléfono, todo lo que se estuviera haciendo en la pantalla exterior pasa a la interior, también al contrario (salvo excepciones con algunas apps no adaptadas). El uso del panel interior garantiza una mayor superficie de uso gracias a las 7,6 pulgadas con ratio 5:6. Este ratio hace que los vídeos presenten unas incómodas bandas negras arriba y abajo, aunque se aprovecha perfectamente en el software de edición, de dibujo y en aquellos juegos que estén correctamente adaptados al ratio y a la diagonal. Por ejemplo, jugar a Genshin Impact o PUBG en 7,6 pulgadas, con los gráficos extendiéndose a cada milímetro del panel, es una absoluta delicia.

Samsung Galaxy Z Fold5

El Galaxy Z Fold5 con su funda de protección y S Pen (no incluida)

El tacto de la pantalla interior del Samsung Galaxy Z Fold5 es plástico debido al protector de pantalla con el que la marca cubre su superficie (no hay que retirarlo). Dada la fragilidad de este elemento, hay que extremar la precaución al marcar el dedo, sobre todo con la uña: es fácil dejar una marca que termine por no desaparecer. También la superficie retiene en buena medida las huellas, todo un problema a la hora de cerrar el teléfono: como dije en el apartado del diseño, el gesto habitual implica ejercer presión con los dedos sobre el panel para así reducir la tablet a tamaño smartphone. Mantener el interior limpio es misión imposible.

La pantalla interior presenta la marcada cresta, retiene en buena medida las huellas, es más frágil que la externa y resulta más fácil marcarla. Habituales desventajas de un móvil plegable

Samsung ofrece una alta tasa de refresco adaptable hasta 120 Hz para ambas pantallas, permite personalizar los ajustes de color (el modo natural es muy bueno), la exterior queda protegida por cristal Corning Gorilla Glass Victus 2 y la interior es compatible con el S Pen Pro y el vendido específicamente para el Fold5. El uso del panel flexible con el lápiz es una maravilla, me ha recordado a mi Samsung Galaxy Note 20 Ultra. Aunque requiere de mucho más cuidado, porque cualquier exceso de presión puede dejar una marca permanente.

Samsung Galaxy Z Fold5

Andar a caballo entre ambas pantallas, y siempre que esté activado «Pasar apps a pantalla frontal», permite disfrutar de la misma aplicación teniendo más o menos superficie de uso. Por mi experiencia de varias semanas, este uso «híbrido» no implica más inconveniente que la ya habitual cresta en la zona de la bisagra: ésta me ha parecido igual de profunda que los modelos anteriores. Terminé acostumbrándome, igual que cuando he probado otros móviles plegables, pero está ahí. Hay que convivir con ella.

Samsung Galaxy Z Fold5

Las pantallas del Samsung Galaxy Z Fold5 no han evolucionado con respecto al Fold4, pero es que ya en ese teléfono eran realmente buenas. Nítidas, perfectamente calibradas en perfil de color, personalizables en saturación, brillantes cuando la situación lo requiere, oscuros cuando no, la fluidez es muy alta salvo en apps no adaptadas y la respuesta al tacto es inmediata: los paneles AMOLED están a la altura de un móvil premium. Y no es lo único.

Sonido: espectacular en potencia y calidad

Samsung Galaxy Z Fold5

Samsung acostumbra a destacar el sonido en todos sus móviles, incluso en los de gama más baja. Por lo que, cuando pulsé el botón de «play», esperaba encontrarme con un audio nítido y potente. Me sorprendió para bien, el Samsung Galaxy Z Fold5 suena casi como un altavoz Bluetooth de potencia moderada, con enorme nitidez incluso a máximo volumen. Y sin distorsión alguna en los agudos, todo un mérito.

Hacer sonar los altavoces externos del teléfono es una absoluta delicia, tanto da que en pantalla haya un juego, el último capítulo de una serie de Netflix o la lista musical de turno. Con una presión sonora que alcanza los 90 Db (medidos en el teléfono usando una app de sonómetro), el Samsung Galaxy Z Fold5 se escucha de escándalo. Y con un refuerzo de bajos también impresionante, las explosiones se sienten casi como cayeran al lado.

Samsung Galaxy Z Fold5

Los altavoces externos son estéreo y se sitúan uno en el canto superior y el otro en el inferior, ambos en el ala izquierda del teléfono. Esto tiene una desventaja: subir el volumen con el Fold5 desplegado transmite la vibración de la altavoces sólo a la mano izquierda, la experiencia queda ligeramente descompensada. Es más un problema de percepción, pero está ahí. Y con la habitual carencia del jack de audio, también con otra a la que Samsung acostumbra: la salida de audio del USB C es digital, por lo que se requieren auriculares con DAC externo (o adaptador que incluya dicho DAC).

Al quedar los altavoces en el ala izquierda del móvil, subir el volumen con el Fold5 desplegado hace que las cámaras de resonancia vibren sólo en la mitad del teléfono; lo que arroja cierta sensación de descompensación

La experiencia sonora usando auriculares con cable es excelente: a la altura de lo que podría esperar en un móvil de su categoría. Equilibrado, con ecualizador a nivel de software y con mejoras de audio incorporadas, incluido Dolby Atmos. Además, las opciones de sonido ofrecen un añadido para los dispositivos con cable: optimizado UHQ. Este modo automático añade mayor riqueza a la escucha profundizando en los matices y con mejoras en los agudos. Es un buen complemento.

Samsung Galaxy Z Fold5

Aparte del cable y de los altavoces incorporados, el Samsung Galaxy Z Fold5 transmite audio de gran calidad a través del Bluetooth. Compatible con Dolby Atmos, el sonido se aprecia de gran calidad, es personalizable gracias al ecualizador y se conecta a los auriculares a través de una buena colección de protocolos: SBC, AAC, LDAC, aptX y el propio de Samsung, SSC.

La factura multimedia eleva un listón ya de por sí alto: la reproducción de contenido es de nota. Y sin que el rendimiento ponga la más mínima zancadilla: el Samsung Galaxy Z Fold5 se aúpa al podio de los Android con mayor potencia de 2023 por méritos propios.

Rendimiento: capaz de todo, aunque con un problema

Samsung Galaxy Z Fold5

Cualquier móvil de 2023 que incluya en su interior un Snapdragon 8 Gen 2 es garantía de que podrá con cualquier cosa que le echen. Ya puede ser un juego con altos requerimientos gráficos como la más que necesitada multitarea, sobre todo en un dispositivos plegable: el SoC más reciente de Qualcomm es perfectamente apto. Y con las mejoras aplicadas por Samsung para ampliar el rendimiento.

Es muy potente cuando toca, el gasto energético se gestiona a la perfección, no he encontrado que se caliente en exceso más allá de lo lógico y la fluidez es elevada. Con multitarea instantánea: las apps se mantienen en segundo plano sin cierres y sin que saltar entre ellas implique más que unas décimas de segundo. Pese a que el software de Samsung es pesado, One UI 5.1.1 no lastra en absoluto el rendimiento.

Samsung Galaxy Z Fold5

De izquierda a derecha: Geekbench 6, 3D Mark Wild Life Unlimited y PC Mark Work 3.0

El Snapdragon 8 gen 2 del Samsung Galaxy Z Fold5 tiene todos los números para convertirse en uno de los elementos clave del teléfono, pero atesora un serio problema: el SoC no puede sostener la máxima potencia por demasiado tiempo. El sistema recorta las capacidades del hardware en vías de contener la temperatura y el consumo; lo que refleja caídas importantes en el rendimiento con un «throttling» o estrangulamiento que empaña el buen hacer del Fold5. Aun así, no es algo que se aprecie en el uso habitual, sí con el abuso sostenido de la GPU.

Samsung Galaxy Z Fold5

El Samsung galaxy Z Fold5 no puede aguantar la máxima potencia por demasiado tiempo

A continuación queda la tabla de benchmarks con los datos puestos cara a cara contra la competencia.


SAMSUNG GALAXY Z FOLD5

SAMSUNG GALAXY Z FOLD4

Honor magic vs

SAMSUNG GALAXY S23+

ONEPLUS 11

IPHONE 14 PRO

PROCESADOR

Snapdragon 8+ Gen 2

Snapdragon 8+ Gen 1

Snapdragon 8+ Gen 1

Snapdragon 8 Gen 2 (for Galaxy)

Snapdragon 8 Gen 2

Apple A16 Bionic

RAM

12 GB

12 GB

12 GB

8 GB

16 GB

6 GB

GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI)

2.013 / 5.331 (6)

1.123 / 3.894 (5)

1.716 / 4.371 (6)

2.019 / 5.308 (6)

1.176 / 4.960 (5)

2.508 / 6.306 (6)

3D MARK Wild Life Unlimited

14.412

9.126

10.712

14.250

14.018

12.344

3D MARK Wild Life Stress Unlimited

13.902 / 7.032

9.616 / 3.753

-

14.018 / 13.968

14.250 / 11.186

12.344 / 7.931

PCMARK WORK

15.332

16.456

15.035

15.823

11.406

-

La memoria y el almacenamiento son rápidos y holgados, funciona de manera veloz bajo redes móviles y WiFi, incluye doble nano SIM sin opción a expandir la capacidad por tarjeta SD, opción a incorporar una eSIM, incluye conectividad UWB para localizar de manera precisa los accesorios, dispone de NFC con Samsung Wallet y el siempre bienvenido modo de escritorio gracias a Samsung DeX. No será por falta de posibilidades.

Batería: bastante bien para ser un plegable

Samsung Galaxy Z Fold5

No hay diferencias en cuanto a capacidad de la batería de nuestro protagonista con respecto al modelo previo: 4.400 mAh que rinden mucho mejor de lo que parecen gracias a la eficiencia del Snapdragon 8 Gen 2. Si bien su hermano, el Samsung Galaxy Z Flip5, sufre especialmente para llegar holgado al final del día, el Fold de 2023 no tiene ningún problema para ello. Incluso aunque se use mayoritariamente la pantalla interior: el día y medio con un uso avanzado ha sido lo habitual.

Con juegos de alta carga gráfica el tiempo encendido se resiente, esto es algo obvio, también se eleva la temperatura del teléfono. Aunque no he apreciado excesivo calor en el Samsung Galaxy Z Fold5, ni siquiera tras encadenar las distintas pruebas de estrés a través de los benchmarks: los disipadores pasivos de temperatura hacen un buen trabajo (y el «throttling», claro). También la eficiencia del panel flexible es bastante alta: las siete horas combinadas con el panel exterior son más que habituales, incluso reproduciendo básicamente streaming.

Samsung Galaxy Z Fold5

Samsung mantiene todos los tipos de carga en el nuevo Fold: con cable (25 W), carga inalámbrica rápida (hasta 15 W) y carga inalámbrica reversibles (5 W). En este punto, creo importante reseñar el hecho de que el Fold5 ni trae cargador alguno en el paquete ni lo ofrece Samsung incluido en caso de necesitarlo: lo de retirar el cargador en un móvil de casi 2.000 euros que, encima, es más delicado de lo normal, me sigue sin parecer lógico. Eso sí, se ha convertido en lo habitual.

La carga rápida de Samsung sigue siendo lentísima en comparación con otros fabricantes: 25 W se hacen demasiado cortos

Para las pruebas, y dado que el Samsung Galaxy Z Fold5 viene sin cargador en la caja, he utilizado uno de Motorola a 125 W compatible con Power Delivery 3.0. Samsung asegura que su plegable carga a 25 W, dato que puedo corroborar: en las mediciones tomadas en el enchufe, la potencia alcanzó un máximo de 30 W; con rangos que descienden hasta los 5 W durante el último tramo de carga. Los tiempos quedan tal que así:

  • 5 minutos de carga: 9 % de batería (30 W).
  • 10 minutos de carga: 19 % de batería (30 W).
  • 20 minutos de carga: 38 % de batería (28 W).
  • 30 minutos de carga: 59 % de batería (28 W).
  • 50 minutos de carga: 83 % de batería (21 W).
  • Total: 1 hora y 18 minutos.

Software: el mejor acercamiento al valor extra que debe tener un plegable

Samsung Galaxy Z Fold5

Que un móvil se convierta en tablet supone de por sí una ventaja, pero no es lo único que debería aportar el factor forma. Sobre todo en smartphones como el que ha ocupado mi bolsillo las últimas semanas: por el precio, sus compradores merecen un software capaz de añadir ventajas exclusivas con las que sacarle provecho a un panel extensible. Y he de decir que Samsung es la que más se acerca a dichas ventajas, el Fold5 es un claro representante de que un móvil plegable puede ser mucho más que una tablet convertible.

Quien haya usado un Samsung ya sabe cómo es One UI: la marca personaliza hasta el más mínimo rincón la interfaz engrosando el cajón de aplicaciones con una nutrida variedad de software añadido. Apps de Facebook, de Microsoft y la habitual duplicidad que aporta el software propio de Samsung: una segunda tienda, segundo navegador, segunda app de mensajes... La mayor parte de este «bloatware» puede desinstalarse sin problemas, aunque requiere su tiempo de dedicación. Y sin que me haya encontrado el más mínimo lastre en términos de rendimiento, que One UI fluye perfectamente.

Samsung Galaxy Z Fold5

La pesadez de One UI es habitual, también es destacable lo bien actualizado que se mantiene el teléfono: no sólo está al día a la hora de venderse, Samsung es de las marcas que mejor y más puntualmente actualizan sus móviles de alta gama. Sobre el papel, Samsung garantiza el Galaxy Z Fold5 con cuatro actualizaciones clave de Android (junto con One UI) y cinco años de actualizaciones de seguridad. Con la inminente salida de Android 14 los compradores de este plegable partirán con algo de desventaja, los tiempos juegan en su contra.

El software base no se diferencia en exceso de un Samsung Galaxy S23 Ultra, por ejemplo, ya que el Fold 5 incluye un software similar y compatibilidad con el S Pen (el Fold5 trae de serie todas las apps de notas, recortes y funciones añadidas del stylus). Eso sí, desplegar la pantalla del Fold es otra historia, aquí es donde Samsung añade valor a la experiencia.

Samsung Galaxy Z Fold5

La apertura del teléfono implica la adaptación del software a las dimensiones de tablet, lo mismo al revés: One UI permite forzar este funcionamiento en todas las apps (sin que esté garantizado que funcione, algunas no se encuentran adaptadas). El móvil admite múltiples ventanas flotantes, uso de multiventana en paralelo, la reproducción multimedia se adapta al ángulo de plegado y hasta existe un modo de fotografía que permite aprovechar las cámaras traseras para autorretrato: el Selfie. Además, Samsung extiende el uso del teléfono a medio plegar con una de las opciones que más me gustan del Fold: Flex con touchpad en la zona inferior del móvil.

Al dejar a medio plegar el Samsung Galaxy Z Fold 5 la aplicación pasa a la parte superior del teléfono mientras la zona inferior se convierte en un touchpad. Esto permite usar Android al completo como si fuera un ordenador, aspecto que otorga ciertas ventajas en determinadas situaciones. Mucho más cómodo para hacer presentaciones, por ejemplo, también para controlar algunos juegos. Y pulsando sobre el botón de maximizar la aplicación se ejecuta en toda la superficie: los saltos en el modo Flex son inmediatos y sin el más mínimo lastre.

Samsung Galaxy Z Fold5

Aparte de Flex para jugar con el ángulo de plegado del Samsung Galaxy Z Fold5 (también es muy útil para hacer fotos de larga exposición), el plegable carga un entorno de escritorio con sólo conectar el móvil a un monitor externo: ya sea por USB C o en modo inalámbrico. DeX permite la ejecución de todas las apps Android en un entorno perfectamente adaptado al uso como ordenador, es el punto extra que eleva las posibilidades ofimáticas del plegable. Salir de viaje sólo con el teléfono y sin perder la opción de conectarlo a un monitor, todo un valor añadido que hace algo más rentable la compra.

El modo Flex permite convertir el Samsung Galaxy Z Fold5 en un pequeño portátil para así sacarle el jugo al uso con touchpad

Flex no cambia por completo la experiencia de uso, pero sí que amplía las posibilidades para añadir sentido a una pantalla plegable. Es una de las opciones de One UI que más me han gustado, incluso pese a bordear la frontera de la anécdota: demuestra un esfuerzo por distinguirse en el mundo de los plegables, un terreno al que más y más marcas van apuntándose.

Fotografía: un plegable también puede hacer buenas fotos

Samsung Galaxy Z Fold5 11

No suele haber móviles que destaquen en todos los campos, sobre todo cuando incluyen un elemento que les diferencia ampliamente del resto. Es lo que acostumbra a ocurrir con los smartphones plegables, el apartado de la fotografía tiende a quedar algo por debajo en comparación con las posibilidades que ofrece un gama premium de pantalla no flexible. Y no puedo decir que el Samsung Galaxy Z Fold5 se equipare en capacidad al Samsung Galaxy S23 Ultra, pero sí que se mantiene como uno de los mejores móviles fotográficos que he probado este 2023. Para ser un plegable me parece todo un acierto.

Comencemos por el hardware de captura, veamos con qué cuenta nuestro protagonista de análisis.

  • Cámara principal de 50 megapíxeles. Sensor de 1/1,56 pulgadas, apertura f/1.8, tamaño de 1,0 µm para cada píxel, OIS y autoenfoque Dual Pixel.
  • Cámara gran angular de 12 megapíxeles. Sensor de 1/3,06 pulgadas, apertura f/2.2 y tamaño de 1,12 para cada píxel.
  • Cámara telefoto de 10 megapíxeles. Sensor de 1/3,94 pulgadas, apertura f/2.4, tamaño de 1,0 µm para cada píxel y OIS.
  • Cámara frontal en la pantalla exterior de 10 megapíxeles. Sensor de 1/3 pulgadas, apertura f/2.2 y tamaño de 1,22 µm para cada píxel.
  • Cámara frontal bajo la pantalla interior de 16 megapíxeles. Sensor de 1/3 pulgadas, apertura f/1.8 y tamaño de 1 µm para cada píxel.

Samsung Galaxy Z Fold5

Las cámaras no han cambiado con respecto al Samsung Galaxy Z Fold4, por lo que resultados son parecidos. En términos generales, la calidad es muy buena, el Galaxy Z Fold5 rescata suficiente luz incluso de escenas oscuras, a pleno día mantiene un gran rango dinámico gracias al HDR y las tomas ofrecen detalle incluso con varios niveles de zoom. Los 50 megapíxeles del sensor ISOCELL GN3 se comportan como un auténtico todoterreno.

Samsung Galaxy Z Fold5

Cero problemas en exteriores y con abundante iluminación, incluso cuando existe un alto contraste con las sombras: el HDR ejerce su trabajo para elevar el rango dinámico sin sobreexponer las áreas con luz. Buen equilibrio de texturas, alto nivel de detalle, balance de blancos correcto y colores suficientemente naturales. Eso sí, el objetivo deforma la imagen en los extremos sin que el procesado termine de corregirlo por completo: se aprecia especialmente en los espacios abiertos.

Samsung Galaxy Z Fold5

En la foto nocturna se aprecia el gran trabajo rescatando luz hasta de las áreas más oscuras; a costa de lavar la imagen y aplicar las habituales acuarelas. Aun así, el procesado mantiene más detalle del que parece en segundo plano, una constante en las tomas con la cámara principal.

El gran angular es el más flojo de la ecuación trasera, sus capturas arrojan menor nitidez, también es menos luminoso. El procesado iguala el rango dinámico, el salto entre cámaras es transparente, Samsung mantiene los rangos de saturación y temperatura de color y, como norma general, el procesado acostumbra a marcar un balance de blancos algo cálido. En cuanto a deformación de la lente, la app de cámara hace buen trabajo en los extremos, aunque suele apreciarse un ligero forzado de la perspectiva.

Samsung Galaxy Z Fold5

El telefoto posee un objetivo con óptica 3x que, gracias al zoom digital y al recogerte sobre los 50 megapíxeles naturales del sensor principal, logra una ampliación de hasta 30x (10x en el modo noche). Con tanto nivel de zoom las tomas se resienten en nitidez, como es habitual, aunque no obtiene malos resultados recatando tomas complicadas, sobre todo de día. Aparte de la citada nitidez y pixelado de contornos, las fotos con zoom resaltan el contraste con un «sharpening» que puede hacerse muy marcado.

Samsung incluye en One UI 5.1.1 una aplicación de cámara soberbia que no sólo ofrece toneladas de opciones lúdicas y la Inteligencia Artificial para sugerir correcciones de plano y de escena, también permite ir más allá de la toma automática con un  modo Pro que es una delicia. No sólo eso, el Samsung Galaxy Z Fold5 hace gala de la aplicación Expert RAW, una app que exprime todas las posibilidades del hardware para obtener tomas con unas posibilidades enormes de edición. Disparar en RAW a los 50 megapíxeles máximos del sensor principal es casi como salir de excursión con una réflex del tamaño de un móvil, siempre salvando las lógicas distancias entre un dispositivo exclusivo para fotografía y un smartphone.

Samsung Galaxy Z Fold5

La versatilidad fotográfica se nota especialmente a la hora de hacer autorretratos, ya que el Samsung Galaxy Z Fold dispone de tres maneras distintas de tomar selfies.

  • La cámara frontal, situada bajo un agujero de la pantalla externa, obtiene fotos de buena calidad con suficiente iluminación, sufre conforme sube la oscuridad y tiende a procesar la imagen con una ligera subexposición. Los rostros son bastante naturales.
  • La cámara bajo la pantalla flexible no es precisamente apta para la toma de selfies: las fotos acostumbran a quedar ligeramente diluidas por el halo que provoca el panel. Además, no es que la postura sea precisamente cómoda.
  • Samsung incluye una tercera vía de autorretrato que aparece remarcada en la esquina superior izquierda de la interfaz de cámara: «Selfie». La postura de fotografiado no es cómoda ya que hay que mantener el móvil abierto, pero los resultados valen la pena: las automotor con la cámara principal son de una calidad superior.

Samsung Galaxy Z Fold5

La cámara bajo la pantalla flexible queda disimulada durante el uso del teléfono

En esta galería de Google Fotos se encuentran las tomas obtenidas por el Samsung Galaxy Z Fold5 sin retocar y en su tamaño original.

Si la fotografía se encuentra a un excelente nivel, la grabación de vídeo no se queda atrás: aparte de incluir innumerables opciones de registro en la app principal, Samsung añade modo Pro para equiparar el Galaxy Z Fold5 a una suerte de cámara profesional de grabación (de nuevo salvando las lógicas distancias de tamaño y especialización del hardware). Con dicho modo pueden ajustarse los valores manuales, registrar en HDR10+, existe la opción de ajustar los micros para orientar la grabación de audio y hasta es compatible con micrófonos Bluetooth.

La grabación de vídeo es muy estable con la cámara principal incluso grabando en la máxima resolución: 8K y 30 fps. La resolución 4K admite 60 fps para la cámara principal y telefoto; con opción a gran angular para 4K 30 fps e inferiores. Las grabaciones son fluidas, mantienen un alto nivel de detalle, el seguimiento del objeto garantiza mantener en foco incluso a los niños jugando y el móvil no se calienta en exceso mientras graba. Con varios minutos en 8K y 4K la elevación de la temperatura comienza a ser notoria.

A continuación dejo unos cuantos vídeos tomados por el Samsung Galaxy Z Fold5 en un variado rango de situaciones.

Samsung Galaxy Z Fold5, la opinión de Xataka

Samsung Galaxy Z Fold5

Es un gama premium con todas las de la ley, el mayor representante del segmento plegable, el faro a seguir por el resto de marcas en lo que respecta a ese factor forma: el de los móviles que se despliegan para hacerse tablet. Con la máxima potencia disponible, y obteniendo un sobresaliente en casi todos los apartados, me quedan cero dudas de que el Samsung Galaxy Z Fold5 es uno de los teléfonos del año. Tampoco albergo dudas de que no es un móvil ni para mí ni para la mayoría.

No se queda corto en ningún momento, puede utilizarse de manera cómoda sólo con la pantalla exterior y saca pecho en sonido, consumo multimedia, multitarea y hasta en fotografía. Inicié el camino con miedo a encontrarme con un teléfono tan frágil como delicado, pero resultó ser un puro todoterreno. Eso sí, durante unas pocas semanas, que la verdadera prueba de fuego para el Samsung Galaxy Z Fold5 es el paso del tiempo. La nueva bisagra y la menor presión sobre la pantalla flexible deberían aportar garantías, pero me es imposible comprobarlo de primera mano.

Samsung Galaxy Z Fold5

Tengo muy claro que no es un móvil para mí a pesar de que lo voy a echar de menos: esa versatilidad me gana. Saber que puedo saltar de la pantalla exterior a la de dentro multiplicando por dos la superficie, que tengo la opción de disfrutar con el control de Flex o el siempre bienvenido stylus hace que el Galaxy Z Fold5 gane el trofeo de los «¿y si?». Porque, igual que acumulamos aplicaciones en el móvil por si algún día las usamos, sin que acostumbre a llegar ese momento, una pantalla que se despliega puede terminar en la vía muerta de aquello que se deja de usar porque implica un tiempo extra aprovecharlo. ¿Que hay quien realmente vaya a sacarle partido? Si el presupuesto no es un problema, adelante.

Parece un Fórmula 1 delicado y termina siendo un todoterreno al que cuesta poner en apuros: el Samsung Galaxy Z Fold5 es una auténtica bestia

Tiene defectos objetivos; como la habitual cresta, el exceso de bloatware que añade One UI, venir sin cargador en la caja (o un descuento equivalente, Samsung no debería cobrar el cargador a quien lo necesite), carecer de audio analógico en la salida USB-C, que un móvil de casi 2.000 euros tenga una carga rápida tan ridícula, tampoco no es de recibo el marcado estrangulamiento del procesador. Inconvenientes reseñables que se difuminan ante la excelente factura del móvil: el Samsung Galaxy Z Fold5 es una obra de ingeniería al alcance muy pocos fabricantes. Y de menos bolsillos.

Pese a sus defectos, y dada la mínima evolución entre iteraciones, queda claro que el mercado de los plegables comienza a madurar. Y eso es una gran noticia: el Samsung Galaxy Z Fold5 no deja indiferente a nadie. Garantizado.

9,0

Diseño 9,25
Pantalla 8,75
Rendimiento 9
Cámara 9
Software 9,25
Autonomía 8,5

A favor

  • La mejora en la bisagra hace que por fin se pliegue reduciendo el grosor al mínimo.
  • La apuesta fotográfica es realmente sólida.
  • Las personalizaciones de software añaden sentido al factor plegable.

En contra

  • La carga rápida es demasiado lenta para un móvil de su categoría.
  • La marca del pliegue sigue siendo muy pronunciada.
  • El procesador es muy potente, pero es incapaz de mantener esa potencia de manera sostenida.


El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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La noticia Samsung Galaxy Z Fold5, análisis: la receta del mejor plegable sólo necesitaba un par de cambios en los ingredientes fue publicada originalmente en Xataka por Iván Linares .

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Honor 90, análisis: la clave de su éxito no sólo está en sus curvas, también en su cámara

Honor 90, análisis: la clave de su éxito no sólo está en sus curvas, también en su cámara

Unos cuantos meses después de que Honor renovase su gama alta en China, ya tenemos en tierras occidentales a esos nuevos modelos: los Honor 90 y Honor 90 Lite. A falta de que el Pro termine acompañando a sus dos hermanos «pequeños», pude pasar un tiempo a solas con el más potente de los que llegan a España. Veamos lo que da de sí este Honor 90.

La gama media ha ido estirando su franja de precio conforme la inflación comenzó a extenderse entre todos los productos de consumo. Y sí, quizá el coste del Honor 90 no encaje en la gama media a la que estábamos acostumbrados, pero su aspiración es justo ésa: ofrecer un móvil elegante y de calidad sin que el presupuesto supere un techo exagerado. Hasta aquí tengo cero pegas, cumple a la perfección. Conforme fui ahondando en el análisis sí me encontré con peros.

Ficha técnica del Honor 90


Honor 90

pantalla

OLED de 6,7 pulgadas

FullHD+ (2.664 x 1.200 px)

120 Hz

procesador

Snapdragon 7 Gen 1

memoria ram

8 / 12 GB

almacenamiento

256 / 512 GB

batería

5.000 mAh

Carga rápida de 66 W

cámara trasera

Principal: 200 megapíxeles, f/1.9

Gran angular: 12 megapíxeles, f/2.2

Profundidad: 2 megapíxeles, f/2.4

cámara frontal

50 megapíxeles, f/2.4

sistema operativo

MagicOS 7.1

Android 13

conectividad

WiFi 6

Bluetooth 5.2

NFC

GPS/Galileo/GLONASS

otros

Sensor de huellas óptico bajo pantalla

DIMENSIONES Y PESO

161,9 x 74,1 x 7,8 mm

183 g

precio

8/256 GB: 549 euros

12/512 GB: 599 euros

Precioso por fuera y plagado de curvas

Honor 90

El Honor 90 es muy bonito a la vista, se aprecia la calidad en cada detalle, se asienta muy bien en la mano y posee unos acabados que sorprenden al tacto: el vidrio esmerilado de la cara posterior aleja las huellas, pero no los resbalones. Dado que es un móvil grande, y que no hace buenas migas con la fricción, es bastante fácil que se resbale al suelo. Nada que la funda incluida en la caja no solucione, por otra parte.

El cuerpo está construido en plástico con unos cantos muy finos en los laterales: la doble curva delantera y trasera aporta un atractivo de gama premium al Honor 90. El problema es el habitual: quien no aprecie las pantallas curvas tendrá que mirar otro móvil. No es un teléfono excesivamente pesado (183 gramos), cuesta un poco llegar a los botones de los laterales y la doble protuberancia de la parte trasera es más un ansia de distinción que de necesidad (los módulos de cámara son mucho más abultados de lo que deberían). El Honor 90 no incluye jack de auriculares y ofrece la bandeja de doble nano SIM sin expansión por tarjeta SD.

Honor 90

La pantalla es exquisita dejando de lado las curvas (el móvil es simétrico en sus cuatro lados). Realmente fluida con sus 120 Hz de refresco máximos, se ve a la perfección y con alta nitidez (en todo momento mantuve la máxima resolución, 1.200 x 2.664 píxeles), la calibración en temperatura y saturación ea decuada (en modo «normal» de color), el brillo automático es tan responsable como preciso, la pantalla se ve perfectamente en exteriores (Honor asegura que el pico son 1.600 nits) y en completa penumbra el brillo mínimo aún es alto. La respuesta al toque es excelente y, en general, el panel arroja una experiencia multimedia superior, sin duda es de sus puntos más fuertes.

Honor 90

Si bien en la pantalla supera con nota el examen, al saltar al sonido el Honor 90 se topa con algo que me parece incomprensible dado el precio del móvil: altavoz externo único. Éste suena a gran volumen (88 Db como máximo medidos en el móvil) y sin excesiva distorsión ni en canciones predominantemente agudas, pero eché de menos una pareja de altavoces estéreo. La inmersión reproduciendo contenido visual mejoraría en gran medida.

Honor 90

Con auriculares no tengo pegas: el Honor 90 ofrece un audio de calidad tanto por cable (a través del USB C y sin la necesidad de que los auriculares cuenten con DAC externo; audio ligeramente enlatado) como por Bluetooth (obtuve mejor calidad usando los auriculares de forma inalámbrica). Sonido de buena fidelidad, con mejoras de audio por software y compatible los códecs Bluetooth habituales: SBC, AAC, LDAC y Qualcomm aptX. Con un altavoz externo estéreo habría redondeado el apartado acústico.

Notable en potencia y con una autonomía que sobresale

Honor 90

El Snapdragon 7 Gen 1 que monta el protagonista de este análisis tiene más de un año en el mercado. De sobradas prestaciones sobre el papel, no me dio problemas en ningún momento: el Honor 90 fluye rápido, no da tirones, no se calienta en exceso ni durante extensas sesiones de juego y la calidad gráfica se mantiene a buen nivel. He arrancado juegos como Genshin Impact o PUBG en calidad alta, siempre con alguna ralentización en las escenas con mucho movimiento y carga de texturas.

No se me ha quedado corto en procesamiento, la memoria RAM mantiene la multitarea siempre a punto, más que suficiente espacio interno, la conectividad no me dio problemas y sí tuve cierto encontronazo con el lector de huellas: no es el más preciso con el que me he topado. De tipo óptico, y situado bajo la pantalla, este escáner necesitó alguna lectura de más para desbloquear el Honor 90; desbloqueo que siempre realiza de forma casi inmediata. Con el combo del desbloqueo facial la efectividad mejora en gran medida; a costa de la pérdida de seguridad.

Honor 90

De izquierda a derecha: Geekbench 6, 3D Mark y PC Mark Work

A continuación están las puntuaciones obtenidas por el Honor 90 en las pruebas de rendimiento con las cifras en comparación con otros móviles de su categoría. No saca malas notas. Éstas cuadran con la experiencia que percibí a lo largo de todo el periodo de pruebas.


honor 90

realme 11 pro+

GOOGLE PIXEL 7A

POCO F5

NOTHING PHONE (1)

XIAOMI 13 LITE

PROCESADOR

Snapdragon 7 Gen 1

MediaTek Dimensity 7050

Google Tensor G2

Snapdragon 7+ Gen 2

Snapdragon 778G+

Snapdragon 7 Gen 1

RAM

12 GB

12 GB

8 GB

12 GB

12 GB

8 GB

GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI)

1.107 / 3.199 (6)

944 / 2.361 (6)

1.367 / 3.332 (6)

1.643 / 4.350 (6)

1.269 / 3.917 (6)

953 / 2.624 (6)

3D MARK WILD LIFE UNLIMITED

3.211

2.312

6.710

7.594

-

3.049

3D MARK WILD LIFE STRESS UNLIMITED

-

2.314 / 2.303

-

7.659 / 6.529

-

3.137 / 3.098

PCMARK WORK

11.636

13.375

11.035

14.090

13.560

11.604

En lo que respecta al software, Honor mantiene su capa personalizada MagicOS 7.1, una capa que se mantiene bastante alejada de la experiencia pura de Android 13. Cargado de opciones y añadidos, el Honor 10 viene con algo de bloatware que no ofrece impedimento para su desinstalación. Mantiene la garantía de tres años de actualizaciones de seguridad (a fecha de publicar este análisis, trae instalada la de junio) y dos años de actualizaciones clave de Android, detalle que se hace algo negativo: dado que Android 14 está a punto de salir, el Honor 90 sólo llegará hasta Android 15; con otra pega que, personalmente, no me gusta nada: MagicOS 7.1, la capa que trae preinstalada el móvil, no ofrece cajón de aplicaciones, su estilo de ordenación del escritorio es similar a iOS. Como extra, el Honor 90 ofrece interconexión con Windows gracias a Honor Share y carece del modo escritorio al conectar el móvil a una pantalla con cable USB C: no incluye salida de vídeo.

Honor 90

La autonomía es muy buena, la gestión de la batería en reposo también (a costa del recorte habitual en procesos) y la carga rápida no ofrece pegas: el Honor 90 dispone de carga rápida con cable de hasta 66 W. En cuestión de gasto, el móvil me aguantó hasta dos días y medio de uso moderado y más de un día utilizándolo de forma intensa y fuera de casa, siempre en 5G. Es habitual que arroje más de ocho horas de pantalla abusando del consumo multimedia y, a máximo rendimiento, tiende a consumir un  5-6 % de batería cada media hora.

Honor 90

El teléfono incluye el cargador en la caja, aunque yo no pude comprobar su funcionamiento porque mi unidad de prensa carecía de él. Como es habitual en Honor, su sistema de carga rápida es compatible con SuperCharge de Huawei: para la prueba reviví el Honor 90 con un cargador del Huawei Mate 40 Pro a 66 W. No logré que cargase a dicha potencia: lo máximo fueron 42 W (medidos desde un enchufe inteligente).

Honor 90

Los tiempos de carga que obtuve, y que reseño a continuación, son orientativos: pese a que mi cargador era compatible con SuperCharge, no alcanzó en ningún momento los 66 W que promete Honor con el que entrega el teléfono.

  • 5 minutos de carga: 14 % de batería.
  • 10 minutos de carga: 29 % de batería.
  • 20 minutos de carga: 52 % de batería.
  • 25 minutos de carga: 61 % de batería.
  • 30 minutos de carga: 74 % de batería.
  • Total: 52 minutos.

De contar con un cargador apropiado, el Honor 90 ofrece unos tiempos muy reducidos de carga. Eso sí, siempre con cable: nuestro protagonista no ofrece carga inalámbrica.

Una grata sorpresa en fotografía

Honor 90

El Honor 90 ofrece una experiencia fotográfica bastante mejor de lo que arroja la media del teléfono, me acabó sorprendiendo cuando me escapé de excursión con él. El funcionamiento de las distintas cámaras es veloz, la app incluye una gran cantidad de funciones, el modo fotográfico profesional se encuentra a muy buen nivel y no eché de menos nada que pueda tener en el resto de mis móviles. Bueno, quizá sí: el telefoto, habría sido la guinda a un excelente hardware de captura multimedia. Aun así, entiendo que ese elemento se quede en el mejor de la familia, el Honor 90 Pro.

A nivel de componentes fotográficos, el Honor 90 ofrece las siguientes características:

  • Cámara principal. Sensor de 200 megapíxeles con apertura f/1.9 y diagonal de 1/1,4 pulgadas. 0,56 µm de tamaño para cada píxel y sin estabilización mecánica (OIS). Sí ofrece estabilización electrónica (EIS).
  • Cámara gran angular. Sensor de 12 megapíxeles con apertura f/2.2 y ángulo de visión de 112º.
  • Cámara de profundidad. Sensor de 2 megapíxeles con apertura f/2.4.
  • Cámara delantera. Sensor de 50 megapíxeles con apertura f/2.4, 1,28 µm de tamaño para cada píxel y ángulo de visión de 110º.

El conjunto fotográfico se ve solvente sobre el papel y a la altura de un gama media. Como dije, eché en falta el telefoto, por la categoría no habría estado mal. Y sí creo que Honor debería apostar por el OIS en la cámara trasera principal: el modo noche y la grabación en movimiento se beneficiarían. Aun así, el EIS hace un mejor trabajo del que imaginaba.

Honor 90

La cámara principal se comporta suficientemente bien en la mayor parte de situaciones, sobre todo con abundante luz y en exteriores. Tomas luminosas sin pecar de sobrexposición, colores muy naturales con un balance de blancos adecuado en la mayor parte de escenas, el rango dinámico suele hacer un gran trabajo en los contrastes altos de iluminación y, por lo general, tiende a mantener un buen nivel de detalle en segundo plano.

Honor 90

La toma superior muestra el buen desempeño del HDR automático rescatando luz de la sombra sin quemar las áreas de luz. El detalle tiende a ser alto a excepción de algunas tomas sobreexpuestas: el Honor 90 tiende a hacer borrón en las áreas claras.

Cuando baja la luz lógicamente sufre, no voy a decir nada nuevo. Aun así, el Honor 90 puede llegar a sorprender de noche: en modo automático las tomas tienden a salir subexpuestas, todo lo contrario de lo que sucede activando el modo noche. Dicho modo rescata abundante luz hasta de entornos difíciles, tiende a respetar los detalles cercanos (las acuarelas resultan inevitables, no abundantes), no se ve artificial y puede lavar los rostros cuando aparecen en primer plano los sujetos. El desempeño nocturno está por encima de una gama media habitual, incluso pese a tirar de la estabilización electrónica.

Honor 90

En el gran angular la calidad media decae, sobre todo de noche. Dicho sensor mantiene un procesado equiparable con la cámara principal con cierta subexposición en situaciones de luz media, la app de Honor corrige suficientemente bien las deformaciones ópticas de los extremos, la pérdida de detalle es más apreciable a simple vista y de noche salen a pasear las acuarelas igual que los murciélagos en verano. No obstante, me ha parecido aprovechable en aquellas situaciones donde resulte imprescindible ampliar el ángulo de visión.

Honor 90

La app de cámara no se deja nada por el camino, el Honor 90 ofrece opciones de todo tipo, tanto profesionales como lúdicas. Un buen modo retrato con bokeh ajustable, panorámicas, la habitual IA para quien busque un tratamiento algo más artificial de las escenas, filtros, súper macro para tomas muy cercanas al objeto (bastante mejorables), el HDR puede funcionar tanto de forma automática como forzado en manual y el modo Pro es muy completo: el guardado en RAW está disponible y es de buena calidad (25 MB de media a los 12,4 megapíxeles de resolución del pixel binning aplicado por el móvil). Por pedir, eché en falta el focus peaking.

A continuación dejo una carpeta con todas las muestras de cámara que tomé con el Honor 90. Está disponible en este enlace a Google Fotos.

El Honor 90 mantiene el tipo en la grabación de vídeo con suficiente calidad en detalle y movimiento, también hace un trabajo adecuado evitando trepidaciones. No es lo mismo que si tuviera estabilizado el sensor principal, pero tampoco es que el EIS le siente mal: Honor aprovecha las enormes dimensiones de dicho sensor para mantener estabilizado el centro de la imagen hasta en una resolución 4K y 30 fps. Los 60 fps sólo están disponibles en resolución 1080p, tanto en ratio 21:9 como en 16:9.


Honor 90, la opinión de Xataka

Me ha parecido un móvil muy bonito, bastante bueno en la mayoría de aspectos y, pese a que no es precisamente barato, tampoco es tan caro como para no merecer la recomendación. Sobresale en la calidad de la pantalla pese a las curvas, en su resolución y en la nitidez; la potencia es más que suficiente para su gama, aunque el Snapdragon 7 Gen 1 se queda algo antiguo dado el precio del Honor 90; la fotografía eleva la nota general y el sonido recorta en elementos tan comunes en la gama media como el doble altavoz estéreo.

Honor 90

En cada apartado tiene algún pero, quizá sea uno de los mejores resúmenes. Aunque pocos rivales tiene en cuestión de diseño: muy fino, con el atractivo del frontal bien aprovechado y una cara trasera con un acabado esmerilado para el vidrio. No se le marcan las huellas, pero se resbala con demasiada facilidad. Sí, aquí hay otro pero.

Honor 90 8

El Honor 90 es un móvil equilibrado en todos los puntos, sin que sobresalga especialmente en ninguno. A mi juicio, le falta un poco de alma para conquistar: tiene demasiados tiburones en el mar donde nada.

8,6

Diseño 8,75
Pantalla 8,75
Rendimiento 8,25
Cámara 8,75
Software 8,5
Autonomía 8,75

A favor

  • Buena autonomía.
  • El diseño y la construcción son de nivel.
  • La fotografía es versátil y competente.

En contra

  • Altavoz externo único.
  • Se resbala pese al acabado trasero.
  • Sin cajón de apps.


El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Honor. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

En Xataka | Los 14 análisis de junio

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Google Pixel 7a, análisis: el golpe definitivo a la gama alta sólo necesitaba unas pocas mejoras

Google Pixel 7a, análisis: el golpe definitivo a la gama alta sólo necesitaba unas pocas mejoras

No sólo se renueva la gama más alta de la familia de smartphones, Google está refrescando la que resulta más accesible: la «a». Así que, tras la buena acogida que tuvieron los Google Pixel 7 y Google Pixel 7 Pro, un nuevo retoño asoma la pantalla: el Google Pixel 7a. Y que nadie piense que por ser un «a» ve mermadas sus capacidades, más bien al contrario: se acerca como nunca a su hermano mayor. Peligrosamente.

El Google Pixel 6a es uno de mis móviles habituales. Llevo casi desde que salió con él, está sufriendo como un campeón las pruebas de Android 14, me he hartado de recomendarlo a todo aquel que me preguntaba por un buen móvil; que a la vez fuese bonito y barato. Así que, con todos estos precedentes sobre la mesa, el Google Pixel 7a quiso demostrarme no sólo que estaba a la altura de su predecesor, también que Google ha querido diluir las fronteras entre la gama media y la alta. Una vez lo probé, la experiencia corroboró las buenas vibraciones que transmite su hoja de especificaciones.

Ficha técnica del Google Pixel 7a


GOOGLE PIXEL 7a

PANTALLA

6,1 pulgadas

OLED FHD+

2.400 x 1.080 px (20:9)

60/90 Hz

PROCESADOR

Google Tensor G2

Memoria

8 GB

Almacenamiento

128 GB

batería

4.385 mAh

Carga rápida 18 W

Carga inalámbrica 7,5 W

Cámaras traseras

Principal: 64 megapíxeles, apertura f/1.89, amplitud de 82º, OIS

Gran angular: 13 megapíxeles, apertura f/2.2, amplitud de 120º

CÁMARA FRONTAL

13 megapíxeles, apertura f/2.2, amplitud de 95º

SISTEMA OPERATIVO

Android 13

CONECTIVIDAD

5G (sub6 y mmWave)

WiFi 6E

Bluetooth 5.3

GPS

NFC

Otros

Altavoces duales estéreo

Resistencia agua y al polvo IP67

Lector de huellas óptico bajo la pantalla

Desbloqueo facial

DIMENSIONES Y PESO

72,9 x 152,4 x 9 mm

193 g

PRECIO

509 euros

Google Pixel 7a - Teléfono móvil 5G Android libre con lente gran angular y batería de 24 horas de duración - Azul claro + Pixel Buds A-Series - Auriculares Inalámbricos - Auriculares Bluetooth -Blanco

Diseño: sin sorpresas más allá de unos materiales de categoría

Google Pixel 7a

Es cierto que la gama media a la que pertenece el nuevo Google Pixel 7a no lo es tanto con la subida de precio con respecto al Pixel 6a del 2022. El modelo actual supone algo más de desembolso, pero, a cambio, Google reduce como nunca el escalón entre categorías. En términos de diseño, no hay grandes evoluciones: lo bueno sigue siendo bueno.

Basta con observar el teléfono por su cara trasera para descubrir al instante que es un Pixel. Esta seña de identidad aplicada al diseño, y que queda patente en la línea de cámaras posteriores, ofrece cara trasera de policarbonaro con una selección de color que, a mi juicio, le sienta realmente bien: los contrastes de azul claro destacan el teléfono, le dan una apariencia juvenil y, no menos importante, evita las huellas de los habituales modelos en negro. Con otro punto que agradecemos quienes tenemos que retratar los protagonistas de review: no despide excesivos reflejos.

Los marcos alrededor de la pantalla son generosos. Y la curva aplicada al cuerpo de metal ensanchan innecesariamente las dimensiones del móvil, también la altura. No es demasiado grande teniendo en cuenta lo habitual en Android: las 6,1 pulgadas para la diagonal del panel permiten cierta contención general. Para mi gusto, es de los móviles más cómodos en el agarre, incluso pese a ser algo pesado para el tamaño: sus 193 gramos se hacen notar. Eso sí, qué solidez.

Google Pixel 7a

Cuerpo de aluminio con un tacto tan frío como sólido, agujero en la pantalla para la cámara frontal (ocupa unos 5 mm de diámetro) y los botones físicos en el costado a la altura perfecta para pulsarlos con comodidad. Quedan en el mismo color que el cuerpo y mantienen la molestia de los Pixel: Google se empeña en colocar el orden al contrario de lo habitual, con el botón de encendido arriba. Más allá de esta decisión, no hay más pegas.

Bandeja de nano SIM única en el costado izquierdo sin opción a expansión por SD (sí ofrece doble SIM con una segunda tarjeta electrónica o eSIM). En el borde inferior se sitúa la salida del altavoz externo secundario (el primario queda en el auricular de llamadas) y el USB C.

El Google Pixel 7a recibe dos notables mejoras de la gama superior: la certificación IP67, que garantiza su protección contra polvo y agua, y la carga inalámbrica

Uno de los principales cambios del Google Pixel 7a con respecto a los modelos anteriores es la apuesta por la certificación IP67: es uno de los pocos móviles en la franja de la gama media/alta que ofrece dicha protección contra polvo y agua. Además, también incorpora una segunda e importante novedad: carga inalámbrica Qi. Por contra, Google mantiene la decisión de no añadir jack de auriculares.

Google Pixel 7a

La certificación IP67 le sienta realmente bien al Google Pixel 7a

Por detrás, el Google Pixel 7a hace gala de la banda de cámaras con un conjunto de doble objetivo protegido por cristal. La limpieza es notoria en este punto, también en el resto del diseño; lo que subraya la sobriedad y elegancia del teléfono, dos detalles clave en la familia Pixel.

Bonito a la vista, característico en su apariencia, una construcción envidiable, calidades en línea de la máxima calidad, una combinación de colores que destaca sin estridencias y un tamaño muy compacto que, sin embargo, podría ser más contenido si Google aprovechase un poco más los marcos del frontal y las generosas curvas del cuerpo de aluminio. Pequeñas pegas que no deslucen el resultado final, incluso pese a que el diseño no cambia con respecto a los anteriores modelos.

Pantalla: lo poco que le faltaba, ya lo tiene

Google Pixel 7a

Los móviles de Google acostumbran a montar buenos paneles como norma, incluso en el segmento más económico. Y el que nos ocupa no es una excepción: las 6,1 pulgadas con resolución FHD+ están a la altura de la gama superior. De hecho, con este modelo eleva un peldaño las prestaciones del panel.

Tecnología gOLED con una representación amplia de color y una temperatura perfectamente adaptada para representar con fidelidad las tonalidades. Dos opciones a elegir desde los ajustes de pantalla: colores naturales (mi elección) o adaptativos, aquí hecho en falta poder personalizar la temperatura (Google no ofrece esta opción en sus teléfonos). Con los adaptativos el teléfono satura ligeramente la representación en pantalla para dar mayor viveza en la reproducción de contenido. Esta saturación no es, en ningún caso, exagerada.

Google Pixel 7a

La resolución FHD+ es más que válida para la diagonal de la pantalla: buena nitidez y una densidad de píxeles que alcanza los 431 PPP. El brillo es alto incluso en exteriores, no me he encontrado con problemas haciendo fotos bajo la luz del sol (por la gama lo encuentro más que aceptable; pese a una ligera dificultad al leer los menús de menor tamaño). Y hay un aspecto que se estrena en el Google Pixel 7a: la tasa de refresco por fin alcanza los 90 Hz, igual que en el Pixel 7.

Gracias a la nueva tasa de refresco adaptativa, seleccionable desde los ajustes de pantalla, el Pixel 7a varía los fps entre 60 y 90 Hz dependiendo del contenido a reproducir. Durante las transiciones entre apps, momento en el que se activan las animaciones, la tasa se eleva a los 90 Hz, también durante el desplazamiento en los menús o en los juegos. Esta mayor fluidez se aprecia de manera muy positiva, la diferencia con respecto al Google Pixel 6a es destacable. Aun así, hay momento en los que la fluidez se ve comprometida, siempre en las apps y fuera del sistema: la multitarea fluye de forma suave.

Google Pixel 7a

La pantalla del Google Pixel 7a se ve muy bien, está correctamente calibrada en temperatura y saturación de color, el contraste está a la altura de los mejores paneles OLED, la respuesta del brillo automático no entraña problema (el brillo mínimo es algo molesto en completa penumbra, aunque se puede reducir) y se incluye el habitual lector óptico bajo el panel.

Google Pixel 7a

El desbloqueo con huella está a buen nivel: suficientemente rápido y sin que me haya encontrado con problemas en interiores (con mucha luz sí puede dar algo de fallo). Además, la biometría dactilar se complementa con otra de las novedades que Google introduce en su Pixel 7a: desbloqueo facial. Como siempre, es menos seguro que la huella, pero también más práctica. Y puede configurarse dicho desbloqueo para que, con sólo mirar el teléfono, esté desbloqueado y en el escritorio en menos de un segundo. Lo echaba mucho de menos en los Google Pixel.

El Google Pixel 7a permite desbloquear el teléfono, y saltarse directamente la pantalla de bloqueo, con sólo agarrarlo y mirar a la pantalla. No tarda ni un segundo

Nadie diría que el teléfono que llevo probando dos semanas es un gama media con sólo ver el frontal: su pantalla está a la altura de móviles mucho más caros. Es de bordes rectos, prácticamente simétrica (el borde inferior es ligeramente más ancho) y puede encenderse con doble toque; lo que, unido al desbloqueo facial, hace aún más sencillo utilizar el teléfono. Eso sí: para las compras en Google Play y los pagos móviles Google requiere la huella dactilar. O, en su defecto, un método de desbloqueo seguro manual (código PIN, contraseña o patrón).

Sonido: alto, potente y con una habitual pega

Google Pixel 7a

Hasta este apartado no puedo decir que el Google Pixel 7a dé problemas, más bien al contrario. Y esta grata experiencia queda perfectamente equiparada en cuestión de sonido, con independencia de la fuente de salida. Porque suena potente por su pareja de altavoces externos, destila audio en calidad HD y notable versatilidad. Todo más o menos bien a excepción de la ausencia del jack de auriculares, algo cada vez más común en la gama a la que pertenece el teléfono.

Hablemos de altavoces externos. Bueno, si es que resulta posible hablar: hacerlo con el volumen al máximo resulta difícil, la potencia de los altavoces es elevada. Por mis mediciones desde el Google Pixel 7a, la presión sonora máxima que logré fueron 87 dB, nada mal para un móvil de tamaño contenido. Sin excesivas estridencias incluso más allá del 90 % y con cierta falta de bajos. No entraña problema ni para escuchar música ni para reproducir películas, tampoco durante los juegos: el audio externo es potente y de calidad.

Google Pixel 7a

Cuando toca conectarle un dispositivo de audio, el Google Pixel 7a ofrece dos vías: a través de Bluetooth (5.3) o mediante el cable USB C. Google no ofrece salida analógica a través del puerto, se requieren unos auriculares con DAC incorporado, un DAC externo o un adaptador USB C a jack de 3,5 mm que incorpore su propio DAC. En cuestión de calidad de audio, ésta se mantiene a muy buen nivel: el Google Pixel 7a es un dispositivo apto para quienes disfrutan de los matices en su música. Lástima que no traiga un ecualizador de serie ni mejoras de audio, sería un buen añadido.

Google Pixel 7a

El Google Pixel 7a, como el resto de Pixel, no ofrece salida analógica a través del USB C

Por Bluetooth la calidad es igualmente alta, también ofrece una amplísima cantidad de códecs a los que echar mano si los auriculares son compatibles: SBC, AAC, LDAC, LC3, Opus y el conjunto de Qualcomm aptX. Dispone de audio HD, todo para mantener la máxima fidelidad posible y una experiencia sonora de alto nivel.

Potencia: poco más se le puede pedir por el precio

Google Pixel 7a

No hay grandes sorpresa en términos de componentes, el Google Tensor G2 que monta el Pixel 7a es un viejo conocido: ya lo estrenaron los Pixel 7. Tiene algo más de medio año y ya en su momento quedaba por detrás del Snapdragon 8 Gen 1. Aun así, sigue siendo un SoC de gama alta, así lo he notado durante el día a día.

Funcionamiento muy fluido, a punto para cualquier tarea por pesada que fuera, es capaz de mover los juegos de alta capacidad gráfica incluso a máximo rendimiento (el Genshin Impact, sin ir más lejos) y la multitarea es muy fluida. En todo momento aprecié un espíritu de gama alta, no tuve la más mínima queja. De hecho, pasa perfectamente por un Pixel 7 Pro, que vale 400 euros más.

Google Pixel 7a

De izquierda a derecha: Geekbench 6, 3D Mark Wild Life Unlimited y PC Mark 3.0

La potencia bruta es notoria, aunque no queda tan patente en las pruebas de rendimiento: en ellas se nota que el Google Tensor G2 queda por detrás del buen hacer de Qualcomm. Los números, contrastados con parte de su competencia, quedan de la siguiente manera:


Google Pixel 7a

Google Pixel 7

Google Pixel 6a

Samsung Galaxy A54

POCO F4

PROCESADOR

Google Tensor G2

Google Tensor G2

Google Tensor

Exynos 1380

Snapdragon 870

RAM

8 GB

8 GB

6 GB

8 GB

6 GB

GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI)

1.367 / 3.332 (6)

1.022 /
3.029 (6)

1.445 / 3.494 (6)

997 / 2.813 (6)

974 /
3.195 (5)

3D MARK Wild Life Unlimited

6.710

6.761

6.967

-

4.312

PCMARK WORK

11.035

10.449

9.739

12.785

11.288

Software: ¿qué más se le puede pedir a un Pixel?

Google Pixel 7a

No hay grandes novedades en lo que respecta al software de este Pixel, no en vano es un Pixel, con lo que ello implica. No es Android puro ni stock, que Google aplica su propia capa y apps exclusivas, sí se acerca lo máximo posible a la visión que tiene la empresa del sistema. Con la ventaja objetiva que esto posee, incluidas las actualizaciones inmediatas.

El móvil parte actualizado a Android 13, no incluye «bloatware» más allá de las (muchas) aplicaciones de Google, tiene las últimas actualizaciones de seguridad y Google Play, también incluye una notable limpieza en lo que ajustes y opciones superfluas se refiere. Con el inconveniente que esto supone: capas como MIUI o One UI incluyen más valor para el usuario; a cambio de mayor pesadez, una cosa por la otra.

Google Pixel 7a

El móvil se mueve a la perfección, ya lo comentaba en el apartado del rendimiento: la ligereza del software ayuda. Ofrece múltiples herramientas de privacidad, subtítulos automáticos, dispone de las herramientas exclusivas de edición con IA que ofrece Google Fotos, hace gala del mencionado desbloqueo facial y en definitiva, mantiene el equilibrio entre la limpieza de software y la funcionalidad.

Batería: suficiente para una jornada. Y más

Google Pixel 7a

En cifras no es que 4.385 mAh resulten exagerados, por ello hay que poner en perspectiva esta cantidad; no en vano el tamaño reducido de la pantalla y del propio teléfono quedan acordes a la autonomía. Y no me ha decepcionado, tampoco lo contrario: el Google Pixel 7a se mantiene en línea con lo mínimo, la jornada completa con una carga.

Es un teléfono que gestiona bien el consumo en segundo plano y con la pantalla apagada: con un uso reducido aguantó rachas de tres y cuatro días. Cuando lo exprimí para llevar a cabo las pruebas de campo me dio el día y medio con un uso habitual y el día raspado cuando lo utilicé fuera de casa, con reproducción de contenido multimedia durante los viajes y bajo redes móviles, normalmente 5G. Por lo general, no hay que preocuparse por la autonomía, tampoco perderla de vista si el enchufe no está en los objetivos de un plan de dos jornadas. Y en cuestión de horas de pantalla... Por lo general, las seis y siete horas con juegos y streaming, hasta unas ocho contabilicé bajo WiFi y básicamente redes sociales.

Google Pixel 7a

La capacidad de la batería me parece suficiente para las cualidades del móvil, la de carga me resulta muy justa para un teléfono que cuesta algo más de 500 euros: Google asegura que el Pixel 7a ofrece carga rápida de hasta 18 W. Con una pega importante que, por desgracia, se está tornando como norma: no incluye cargador en la caja, sólo un cable USB C doble; con su siempre bienvenido adaptador para USB A. Y una novedad que se agradece enormemente: Google incluye por primera vez carga inalámbrica Qi en un móvil de la familia «a». Eso sí, algo lenta: a 7,5 W (algo más de cuatro horas para revivir por completo el teléfono).

El Google Pixel 7a estrena carga inalámbrica, aunque ésta funciona de manera lenta: no esperes el móvil cargado antes de las cuatro horas

Para cargar el Pixel 7a utilicé mi habitual cargador de Motorola a 125 W compatible con Power Delivery 3.0, el estándar que usa Google en el móvil. Midiendo la potencia de salida con un enchufe inteligente, comprobé que el primer tramo de carga se realiza a unos 22 W, casi hasta el 20 %. Después baja hasta los 18 W especificados por Google; con unos 6 W durante el último tramo de carga, sobre el 90 %.

Los tiempos que arrojó el proceso de carga fueron los siguientes:

  • 5 minutos de carga: 9 % de batería.
  • 10 minutos de carga: 17 % de batería.
  • 20 minutos de carga: 30 % de batería.
  • 30 minutos de carga: 42 % de batería.
  • 50 minutos de carga: 64 % de batería.
  • Total: una hora y 47 minutos.

Fotografía: no se me ocurre mejor cámara por su precio

Google Pixel 7a

Aunque actualmente Google ande un poco perdida con la IA que genera contenido, y Open AI la haya adelantado con su célebre ChatGPT, la multinacional del buscador lleva años aplicando la Inteligencia Artificial a un aspecto en el que los Pixel se hicieron fuertes: la fotografía. Este notable valor en la toma de imágenes y de vídeos hizo que hasta móviles tan austeros como el Google Pixel 3a sean unas auténticas bestias con las fotos. Al menos comparados con sus equivalentes en precio, justo lo que le ocurre a nuestro protagonista de hoy.

El Google Pixel 7a monta un sensor con la resolución más grande hasta la fecha en la familia: puede obtener tomas de 64 megapíxeles. Esto no tiene por qué ser determinante en la calidad, pero en el caso concreto del 7a sí suele aplicarse en la mayoría de escenas: se aprecia un notable incremento en el detalle, incluso haciendo zoom en las áreas más profundas de la imagen. Esta característica supone una notable ventaja en la fotografía diurna de exteriores.

Google Pixel 7a

El móvil realiza un excelente trabajo con el HDR automático, incluso en tomas donde existe un gran contraste entre las áreas luminosas y las oscuras: logra obtener un altísimo rango dinámico sin perder nitidez ni abusar del sharpening. Los colores son muy naturales, la temperatura de color es acertada, el procesado logra realzar la imagen incluso en condiciones algo difíciles y suele abusar de sus capacidades incluso cuando la escena no las necesita. Hay veces que el Pixel 7a se pasa de listo aplicando composiciones artísticas, lo que genera fotos algo irreales.

El sensor principal de 64 megapíxeles no acostumbra a entrañar problemas con suficiente luz: funciona de manera precisa y el enfoque automático es tan rápido como eficaz. Y mantiene uno de los detalles que más me gustan en la cámara de Google: el seguimiento de objetos y personas en movimiento. La IA de la app reconoce el punto marcado sobre la pantalla y mantiene el foco incluso aunque el sujeto se mueva. Esta función es perfecta para hacer fotos a los niños, por ejemplo. Y no se limita a la fotografía, que el seguimiento con enfoque automático también funciona en vídeo.

Google Pixel 7a

La foto superior está tomada en un día ventoso, el aire agitaba las lavandas de manera incesante. Marqué una de las flores sobre la pantalla del teléfono y la IA mantuvo el foco en el vaivén hasta que disparé: el resultado se mantuvo en foco con un bokeh natural y suficiente detalle. Tampoco hizo milagros, se aprecia una ligera trepidación.

El gran angular es más inconsistente, como es lógico: por las dimensiones de las imágenes que genera (13 megapíxeles) y por la curvatura de la lente en los extremos (pese al software de corrección, se aprecian ciertas deformaciones). Al hacer algo de zoom saltan las acuarelas, de noche pierde bastante calidad y, por el contrario, la temperatura y balance de blancos queda en línea del sensor principal.

Google Pixel 7a

El Google Pixel 7a mantiene un tratamiento similar para ambas cámaras, como puede verse en el montaje superior. También se aprecia la deformación de la lente en los extremos, da la sensación de que toda la foto vire al centro.

La aplicación de cámara es la habitual de los Pixel: ofrece disparo automático, permite ajustar muy pocos valores manuales (ajustes de exposición y balance de blancos), dispone de un excelente modo retrato marca de la casa, el modo nocturno está al nivel de los mejores rescatando luz de donde apenas hay (a fuerza de mantener la velocidad de obturación y el riesgo de las tomas movidas) e incorpora un modo de larga exposición para lograr tomas artísticas en las que visualizar la estela del agua o la de los coches circulando, por ejemplo. En escenas diurnas los resultados entre los dos modos anteriores son bastante similares, por no decir idénticos.

Google Pixel 7a

Además de los modos de captura, el Google Pixel 7a ofrece registro en RAW con una pega: no admite el guardado de las tomas a 64 megapíxeles, sólo el de las imágenes reducidas a 16,1 megapíxeles con el pixel binning. Curiosamente, también las tomas con el gran angular tienen una resolución de 16,1 megapíxeles pese a que el sensor es de 13. Y qué decir del Superzoom, Google hace muy buen trabajo con el recorte del sensor y la ampliación digital: el pixel 7a ofrece hasta 10x híbridos. Aprovechables pese a las acuarelas de las tomas a máximo zoom.

Google Pixel 7a 26

Aparte de las mejoras de captura, el móvil también incorpora ventajas en el postprocesado: Google Fotos tiene habilitados los modos de enfoque y borrador mágico. Son perfectos para eliminar detalles no deseados de las imágenes y aplicar enfoque por IA a tomas donde no se aprecian correctamente los elementos. Los resultados son de buena calidad en la mayoría de ocasiones, siempre dependiendo de la toma.

Para ver las fotografías obtenidas por el Google Pixel 7a sin editar accede a este enlace de Google Fotos.

Google Pixel 7a, la opinión de Xataka

Google Pixel 7a

2023 está siendo un año de inflación en todos los ámbitos, también en el de la tecnología móvil. De hecho, asistimos a una subida generalizada de los precios: no hay familia de teléfonos que no haya visto incrementar su coste de adquisición este año. También atañe al Google Pixel 7a, por supuesto, es más caro que el Pixel 6a, de 2022. Y, si bien el exterior y gran parte del interior no cambian en exceso, sí ha evolucionado lo suficiente como para merecer la actualización. De hecho, nuestro protagonista mejora en aspectos donde yo no esperaba que Google se aventurase.

Google Pixel 7a

El Google Pixel 7a es mejor que el modelo previo, es indudable. Más potente, pantalla con mayor tasa de refresco e incluye elementos reservados a la gama alta que aparecen por vez primera en la familia más económica: resistencia IP67 y carga inalámbrica. Su cámara está en el podio de su categoría; por más que el gran angular pierda puntos en comparación. Marcos amplios, no muy aprovechado en los bordes del cuerpo y detalles tontos que parecen más desidia que despiste; como no tener un ajuste rápido para el NFC o prescindir de una carga rápida decente (y sin cargador). Pese a que tiene aspectos negativos, sacarle pegas al Google Pixel 7a supone un notable esfuerzo. Sobre todo por los 509 euros que vale.

El Google Pixel 7a me ha parecido una gran inversión para los 509 euros que vale. Incluso se lo recomendaría a alguien que quisiera gastarse más del doble: cumplió con creces mis expectativas

No será por móviles, que 2023 nos está colmando de modelos. Aún así, no se me ocurre mejor recomendación para alguien que busque un teléfono notable en todos los ámbitos y que no suba de 600 euros. Incluso aunque se disponga de más dinero: pondría la foto del Pixel 7a en el diccionario, junto a la definición de «mejor calidad/precio».

9,0

Diseño 9,0
Pantalla 8,75
Rendimiento 8,75
Cámara 9,25
Software 9,5
Autonomía 8,75

A favor

  • La cámara principal aporta mucho detalle.
  • IP67 y carga inalámbrica en un Pixel «económico».
  • A la pantalla le sientan bien los 90 Hz

En contra

  • Sin cargador en la caja.
  • Algo pesado y grande para una pantalla de 6,1 pulgadas.


Google Pixel 7a - Teléfono móvil 5G Android libre con lente gran angular y batería de 24 horas de duración - Azul claro + Pixel Buds A-Series - Auriculares Inalámbricos - Auriculares Bluetooth -Blanco

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Google. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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La noticia Google Pixel 7a, análisis: el golpe definitivo a la gama alta sólo necesitaba unas pocas mejoras fue publicada originalmente en Xataka por Iván Linares .

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De BQ a los Xiaomi 13: entrevistamos a Pablo Acevedo, jefe de desarrollo e ingeniería móvil de Leica

De BQ a los Xiaomi 13: entrevistamos a Pablo Acevedo, jefe de desarrollo e ingeniería móvil de Leica

Era una tarde de invierno algo fría en Wetzlar, Alemania, un pueblo pequeño rodeado de industria donde se sitúa el centro de la fotografía tradicional: el Leitz Park, un complejo de fábrica, museo y oficinas donde el fabricante de cámaras Leica expone su presente y, sobre todo, su pasado. También su futuro, para eso nos encontrábamos allí.

Tuve la suerte de acercarme a la sede de Leica por la salida al mercado de los Xiaomi 13, smartphones a los que Leica pone su experiencia en la imagen para dotarlos de unas características únicas de procesado. Y uno de los responsables del software incluido en lo último de Xiaomi es Pablo Acevedo, jefe de desarrollo e ingeniería móvil en la empresa alemana. Aparte de este puesto, Pablo es fotógrafo, lideró el departamento de cámara en BQ y trabajó como ingeniero de imagen en DXOMARK. Con este currículum, planteé mi entrevista en torno al campo de la fotografía móvil. Así transcurrió la conversación.

Como fotógrafo, ¿tú te llevas sólo el teléfono de vacaciones o metes la cámara también, por si acaso?

¿A día de hoy?

Sí, a día de hoy.

Sólo llevo un móvil.

¿Realmente sabes que todas las fotos que va a sacar el móvil te las va a dejar como tú quieres?

Hay que hacer una distinción aquí y es que hace años que la fotografía para mí se convirtió en una profesión. Y no la fotografía artística, sino la fotografía técnica. O sea, los dispositivos móviles en general para tomar fotos. A día de hoy, confío tanto en el móvil que no me llevo una cámara. Porque me gusta viajar ligero, soy de las personas que no factura equipaje. Y, como sabrás, el móvil lo vas a llevar sí o sí encima. Y con la calidad que te dan los móviles hoy en día, a veces las fotos son incluso mejores que las de una cámara grande; sobre todo cuando lo que vas a hacer son fotografías de paisaje, fotografías de día con buenas condiciones de luz. Las veces que me llevo una cámara profesional, una réflex o una mirrorless, es cuando sé que voy a tener una situación muy desafiante en la que sé que va a haber baja luz o que voy a necesitar tirar de ISOs muy altos para compensar tiempos de exposición muy cortos. Entonces me llevo la mirrorless. Pero si no, me llevo tranquilamente el móvil. Y no tengo problema para imprimir fotos, tampoco imprimo fotos a tamaño publicitario, con eso me sobra. Aparte de alguna ocasión que sí que me he llevado una cámara, sobre todo cámaras Leica...

Barriendo para casa

Exactamente. Pues yo creo que desde 2018, 2019... Sí, con los últimos móviles de BQ ya no llevaba cámara.

Te iba preguntar precisamente por eso. Creo que BQ desapareció justo cuando habíais conseguido una muy buena cámara.

Yo tengo una espinita clavada de que BQ no pudiese continuar su andadura como la empresa que fue. Le debo todo a BQ, prácticamente, en el mundo de la fotografía móvil. Yo empecé en BQ en 2015, justo cuando se lanzaron los modelos de la gama M; y de ahí en adelante hasta el X2 Pro, que fue el último dispositivo en el que trabajé yo en la cámara.

Lo analicé y me encantó

Pues es una pena. Es una pena porque, bueno, es difícil competir contra todo lo que viene de Asia, evidentemente, porque el ecosistema está allí. Simplemente, por la cercanía con la cadena de suministros y el soporte. Aparte, en ese momento, los salarios en China eran mucho más baratos que los salarios en España. Y bueno, no se pudo continuar adelante. Pero es verdad que en el X, en el X Pro y en el X2 Pro teníamos unos sensores muy buenos. Y no sólo los sensores, el trabajo que hubo de lo que se llama el tuning del ISP, el procesador de señal de imagen. Ahí trabajamos mucho. Ahí teníamos un equipo ya de seis personas sólo dedicadas al tuning del dispositivo. Aparte, la empresa invirtió mucho en algoritmos de terceros. Entonces, gracias al trabajo interno y a la integración de esos algoritmos de terceros, el X, el X Pro y el X2 Pro fueron una maravilla de teléfonos. En cuanto a cámara por lo menos. Yo me siento muy orgulloso. Y me da mucha rabia todo lo que pasó después.

Entiendo que aplicaste todo ese aprendizaje no sólo a Leica, sino también a los Xiaomi 13 Pro

Exactamente. Toda esta experiencia que yo he ido ganando con los años en estos proyectos es parte de mi bagaje, es parte de mi aporte a lo que es la cooperación entre Leica y Xiaomi.

Xiaomi 13 Pro

Xiaomi 13 Pro

Hablabas antes de que el teléfono ofrece una captura más técnica. ¿Dirías que el teléfono es más técnico y que con la cámara aún tenemos cierta sensación de una captura más emocional de la fotografía?

Yo ya no soy un fotógrafo. Yo lo intenté en su momento porque me gustaba la fotografía, pero luego entendí que lo que me gustaba de la fotografía era la parte tecnológica, cómo llegar, el desafío técnico de cómo llegar a capturar esta imagen de la forma que yo quiero. Como no soy un artista, pues al final me quedé ahí. Y hay un poco de todo. El teléfono móvil lo que intenta es abarcar el mayor número de situaciones posibles. O sea, hacer una buena fotografía en el mayor número de situaciones posibles, sin poner el peso en el fotógrafo. Porque los usuarios de teléfonos móviles somos desde los profesionales hasta nuestras abuelas. Y todos quieren sacar fotos. Entonces, hay esa diferencia ahí donde el fotógrafo que tiene una cámara, una cámara profesional, una cámara reflex, una cámara en la que tienes que invertir un dinero en sólo la cámara y otro dinero en los objetivos, es completamente diferente.

La persona que invierte dinero en equipamiento ve la fotografía de otra manera. Ve la fotografía de una forma más artística, por lo general, que una persona que se compra un móvil y busca uno que tenga buena cámara porque de vez en cuando hace fotos. También hay gente que busca un móvil que tenga una cámara muy buena, o sea, lo más cerca posible de un resultado profesional. Esas personas, desde luego, sí que van a estar mirando al detalle y sí que van a utilizar ese móvil para hacer fotografía emocional, por supuesto. Y es lo que estamos intentando con Xiaomi ahora mismo: traer la experiencia fotográfica de las cámaras profesionales a los móviles. Para los usuarios que lo están buscando y para que los usuarios que no lo conocen descubran un nuevo mundo en el que digan: "Ok. Si lo hago en modo auto sale así. Pero si lo hago en el modo profesional, en el que yo elijo los parámetros...". Y así pueden aprender sobre fotografía. Y, quién sabe, el día de mañana a lo mejor se compran una Leica.

Ahora que dices lo de buscar los parámetros de la imagen. Con un móvil como el Xiaomi 13 Pro, que tiene tal nivel de calidad en la imagen y de personalización de la fotografía, ¿qué consejos le darías a una persona que sólo se dedica a disparar y ya está? ¿Cómo podría realmente aprovechar el teléfono, su potencial?

A mí me gusta mucho cuando hablo de fotografía con amigos: ¿tú las fotos de tu hijo con qué se las sacas? Tienes un niño pequeño. ¿Con qué le sacas las fotos al niño? Hay gente que me dice: "No, yo me compré una réflex de gama baja y con esa tiro todas las fotos". Y hay otra gente que me dice: "No, yo cojo el móvil, lo pongo en modo retrato, le cambio los parámetros de luz, me preocupo de que el enfoque esté en el ojo y cosas así". Para que la gente ame la fotografía de la manera que nosotros la amamos hay que intentar educar a la población en las capacidades que tiene la cámara. Porque, por lo general, la gente saca la cámara en modo por defecto, tira la foto y ya está. Pero si les explicas que tienes un modo retrato, que te hace esto, que tienes un modo diferente de utilizar las tres cámaras que, por ejemplo, tiene el Xiaomi 13. ¿Para qué te vale cada una? Pues mira: ésta la voy a utilizar para retratos, por ejemplo, el 75 milímetros nuevo; o ésta la voy a utilizar para paisajes porque tengo un equivalente a 14 milímetros. ¿Para qué usar cada cámara o para qué utilizar cada característica de la cámara? Es algo importante.

Museo Leica

Museo de Leica en el Leitz Park

Algo que también ocurre es que, gracias a la inteligencia artificial, el móvil es capaz de detectar qué es lo que estás intentando fotografiar. Aquí podrías cambiar la cámara, aquí podrías alejarte un poco para el encuadre... Por ahí también creo que va a haber bastante camino, que va a ayudar a que la gente entienda mejor la fotografía y que le guste más la fotografía. O sea, que salgan a la calle a echar fotos sin que sea un... "Ah, estoy aquí y quiero echar una foto de esto". Eso es algo que para mí fue muy importante en mis principios en la fotografía. Decía: "Yo quiero salir a la calle con mi cámara, sólo a echar fotos. No he quedado con nadie a tomar un café, yo me voy a la calle a echar fotos". Y creo que hoy en día con el móvil eso no ocurre tanto. La gente que se plantea salir a hacer fotos por lo general es gente que tiene una cámara, una mirrorless, una cámara profesional. La fotografía de móvil tiene mucho hoy en día del momento. La mejor cámara siempre es la que tienes contigo, eso es una frase de toda la vida. Ahí hay mucho margen para que la gente siga aprendiendo y siga buscando diferentes maneras de amar la fotografía.

¿Cuáles dirías tú que son los retos de la fotografía móvil para el futuro

El hardware es una gran parte de todo el proceso de captura fotográfica, pero el software está ahí. Y la inteligencia artificial hoy en día está en todos lados. Sólo tenemos que abrir Google y buscar ChatGPT o Mid-Journey. Todas estas herramientas basadas en inteligencia artificial van a ayudar, estoy seguro, van a ayudar a que la fotografía, la calidad fotográfica, mejore en el futuro. No hay duda de ello.

Tú tienes un encuadre, va a detectarlo automáticamente y te va a dar sugerencias. No sólo te va a dar sugerencias a ti, sino que la propia cámara, internamente, tomará ciertas decisiones basadas en la respuesta de esa inteligencia artificial, de ese algoritmo. Y una vez esa imagen ha sido capturada, una vez le has dado al botón, la inteligencia artificial va a detectar qué elementos hay en la foto y cuáles son, cuáles son los mejores parámetros en cada zona de la foto para obtener el mejor resultado posible.

Como ingeniero de Leica, ¿cuál es el proyecto del que te sientes más orgulloso?

Bueno, ahora mismo con el Xiaomi 13. Es que tengo que decir la verdad: yo llevo en Leica un año y un mes; y los proyectos del año pasado fueron la serie 12, el Xiaomi 12S Pro y el normal. Pero sólo se vendieron en China. Entonces, con el 13 Pro y el 13 es con el proyecto que estoy más orgulloso porque viene a Europa, porque se lo voy a poder comprar a mi madre, por ejemplo [risas]. No, aparte de eso, es porque realmente creo que ha habido un salto cualitativo en cuanto a la calidad de imagen que hemos conseguido traer a estos dispositivos.

En Xataka | ¿Xiaomi 13 o Xiaomi 13 Pro? ¿Cuál me compro?

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La noticia De BQ a los Xiaomi 13: entrevistamos a Pablo Acevedo, jefe de desarrollo e ingeniería móvil de Leica fue publicada originalmente en Xataka por Iván Linares .

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Xiaomi Redmi Pad, análisis: la tablet más barata de Xiaomi es tan bonita por fuera como ajustada por dentro

Xiaomi Redmi Pad, análisis: la tablet más barata de Xiaomi es tan bonita por fuera como ajustada por dentro

Tremendamente prolífica en móviles y en dispositivos inteligentes para el hogar, no tanto en tablets; al menos de manera internacional, que en China sí tiene más modelos. Y uno de los que se internacionalizó recientemente es la Redmi Pad, un dispositivo de gran pantalla que posee varios puntos fuertes.

La Xiaomi Pad 5 supuso la vuelta de la marca a las tablets, todo un modelo que aunaba las tres BBB. Tras más de un año en el mercado, la Redmi Pad aterriza en el mercado español con una propuesta que apunta a la línea económica; un poco más que su hermana mayor, veamos cómo se comporta el nuevo modelo en día a día.


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Yadea 1S Pro, primeras impresiones: la demostración de que un scooter eléctrico puede ser bueno, bonito y bastante barato

Yadea 1S Pro, primeras impresiones: la demostración de que un scooter eléctrico puede ser bueno, bonito y bastante barato

Los vehículos eléctricos van progresivamente tomando nuestras calles, y no sólo los de cuatro ruedas: aparte de la omnipresencia de los patinetes en las ciudades, las motos también reclaman su sitio. Y hay una marca que lo tiene todo para triunfar en España: Yadea. He probado sus propuestas en EV de dos ruedas y son realmente sólidas.

El rango de vehículos de dos ruedas con movilidad eléctrica abarca desde las motos de gran cilindrada a los scooters. Y es precisamente en la “parte más baja” donde mayor movimiento existe entre las marcas, principalmente recién aterrizadas en territorio europeo. Niu es de las más reconocibles en este segmento, también Seat tiene aquí su popular Mó. Para ampliar aún más el catálogo de opciones, Yadea desembarca en España con seis modelos eléctricos que pueden comprarse por debajo de los 5.000 euros. Y pudimos probarlos, en especial la moto más potente: la Yadea C1S Pro.


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Google Pixel 7, análisis: lo mejor de Android no tiene por qué ser lo más potente

Google Pixel 7, análisis: lo mejor de Android no tiene por qué ser lo más potente

Tras la ya pertinente renovación anual de los abanderados de Android, el Google Pixel 7 pasa por nuestra mesa de análisis para demostrar todo lo que tiene que decir. Y es mucho, en todos los ámbitos: Google demuestra que su currículum como fabricante es ya tan completo como representativo; por más que tenga alguna ligera mancha.

Estamos tan acostumbrados a que los fabricantes de móviles renueven cada año sus catálogos, que resulta muy difícil seguirle la pista a toda su genealogía. En el caso de Google no es tan complicado, ya que ha ido tomando una estrategia paralela a la de Apple; sin disparar en exceso los precios (al menos no tanto). Como ocurrió el año pasado, el Google Pixel 7 subraya su potencial de gama alta sin que el precio sea desorbitado. Y no es lo único que se repite,


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