Si alguien te pide un código de seis dígitos que te acaba de llegar a WhatsApp, no se lo des: es un engaño para robarte la cuenta
La última persona de la que desconfías es de tu madre. Si te manda un mensaje pidiéndote un código, porque la pobre se ha liado (malditos cacharros), se lo das. Al segundo siguiente, ya no puedes entrar en tu cuenta de WhatsApp. Tu madre no era tu madre, sino un cracker que se ha hecho pasar por ella desde su número de teléfono.