Si quieres más potencia, la pagas todos los meses. Los Mercedes eléctricos convierten en suscripción un viejo truco
En pleno auge del pago por uso en todo tipo de ámbitos, BMW fue la primera marca de coches que apostó por esta práctica, cobrando una mensualidad, entre otras, por disfrutar de los asientos calefactados.
Más tarde se subió al carro General Motors y poco después lo hizo Mercedes-Benz, que está utilizando los coches eléctricos como puerta de entrada al mundo de las suscripciones.
No es algo nuevo
Hace unos meses Mercedes estrenó una opción completamente nueva en su configurador de Estados Unidos: más potencia en algunos de sus coches a cambio de una suscripción anual. Pagando una cuota extra, los dueños de los coches eléctricos más grandes de la marca de la estrella podían actualizar sus vehículos con un extra de potencia.
Esta opción es una especie de reprogramación oficial para ganar potencia, pero con carácter temporal porque los CV extra que gana el coche a través de una actualización OTA (Over The Air) que se puede hacer desde cualquier lugar, se pierden si el periodo de suscripción termina y el cliente no lo renueva.
Pues bien, unos meses después de estrenar esta opción, Mercedes sigue trabajando en su recién estrenado sistema de suscripciones. Aprovechando el lanzamiento de su buque insignia eléctrico en formato todocamino, el Mercedes EQV SUV, la firma alemana ha anunciado nuevas suscripciones y, de paso, amplía las formas de acceder a ellas.
De la misma forma que los Mercedes EQE berlina y SUV, y el EQS berlina, el nuevo EQS SUV puede ganar potencia con una sencilla actualización de software. De esa forma, como señala Mercedes, también mejoran sus prestaciones. En el caso del Mercedes EQS 450 4MATIC SUV, la versión básica de este modelo, esta actualización le permite ganar 80 CV para pasar de los 360 CV con los que sale de fábrica a 440 CV.
De esa forma, este gigante eléctrico mejora su aceleración de 0 a 100 km/h en casi un segundo, pasando de hacerlo en 5,8 segundos a necesitar únicamente 4,9 segundos. Para desbloquear esta mejora sus dueños deben pagar 900 dólares al año, poco menos de 820 euros al cambio actual.
El precio de la actualización va en función del coche porque la misma suscripción en los Mercedes EQE 350 4Matic y EQE 350 4MATIC SUV cuesta 600 dólares al año (546 euros), aunque los dos se conforman con una ganancia de 60 CV, en lugar de los 80 CV que ganan sus hermanos mayores.
La novedad llega de la mano de dos nuevas formas de acceder a esta mejora que ya están disponibles en la web de la marca. Hasta este momento, Mercedes solo ofrecía la posibilidad de pagar una cuota anual, pero ahora también permite pagar para disfrutar de esta actualización mensualmente.
La mejora cuesta 60 dólares al mes (menos de 55 euros) en los EQE y EQE SUV, y 90 dólares al mes en sus hermanos mayores (menos de 82 euros). La tercera opción es la mejora de por vida, que obliga a rascarse todavía más el bolsillo para disfrutar de todo el potencial de estos coches, no en vano, hay que recordar que el EQS SUV está a la venta en España desde 144.946 euros y el resto tampoco son precisamente asequibles.
En el caso de los EQE y EQE SUV, tener 60 CV más para siempre en las versiones 350 cuesta 1.950 dólares (1.775 euros). Si hablamos de los EQS y EQS SUV, los 80 CV extra de por vida 2.950 dólares (2.685 euros).
Es llamativo que Mercedes sea capaz de pedir un extra por desbloquear toda la potencia de unos coches que no son precisamente baratos; perfectamente podrían salir de fábrica con esos 60 CV/80 CV más, pero los de la estrella prefieren “caparlos” para ganar más dinero con los clientes que quieran tener toda la potencia disponible.
Es lo mismo que los asientos calefactados de BMW por suspcripción: el coche los lleva de fábrica y lo compras con ellos, pero tienes que pagar una suscripción para utilizarlos.
Pero hay que tener claro que, por mucho que las suscripciones estén ahora de moda, no es una práctica nueva. Sin ir más lejos, Mercedes lleva años cobrando un extra a sus clientes en ciertos modelos de Mercedes-AMG para que corran más.
Por ejemplo, el Mercedes-AMG E53 tiene limitada su velocidad máxima de serie a 250 km/h, aunque es capaz de superar con creces esa cifra. Si pagas los 2.837 euros que cuesta el opcional ‘Código de velocidad AMG Driver’, su velocidad máxima pasa a estar limitada a 270 km/h.
Audi hace exactamente los mismo con varios de sus coches. El Audi RS 3 de serie solo alcanza los 250 km/h, pero con el opcional denominado ‘Incremento de la velocidad máxima a 280 km/h’ llega hasta los 280 km/h por 2.095 euros más.
Algo similar sucede con la manera que tienen algunas marcas de estructurar su gama. Ofrecen diferentes niveles de equipamiento y potencia para que haya versiones de acceso más baratas.
La mayoría de compradores entienden que deben pagar más por una versión más potente del mismo coche, pero los más petrolhead no llevan bien que el mismo coche con el mismo motor se venda más barato a cambio de llevarse un motor “capado”. O pagar más por tener más potencia con un motor que técnicamente es idéntico, según se mire.
En su día, el BMW 118d y el BMW 120d tenían exactamente el mismo motor, pero BMW conseguía limitar la potencia en el 118d a base de electrónica, como hace Mercedes con sus coches eléctricos. Pagando un poco más, estaba disponible el 120d con más CV simplemente conseguidos con cambios en su electrónica.
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La noticia
Si quieres más potencia, la pagas todos los meses. Los Mercedes eléctricos convierten en suscripción un viejo truco
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Motorpasión
por
Álvaro Ruiz
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