Aún quedan esperanzas para soñar con deportivos descapotables, ligeros y con un motor salvaje. Solo tienes que ser rico
Después de diseñar el McLaren F1 y de participar en la creación de algunos de los mejores Fórmula 1 de la historia, Gordon Murray podría haber vivido de las rentas el resto de su vida, pero decidió crear su propia marca de coches: Gordon Murray Automotive.
La compañía se fundó en 2017, pero tuvimos que esperar unos años para ver su primer coche: el espectacular GMA T.050 con un motor V12 atmosférico y soluciones de diseño que recuerdan al mismísimo McLaren F1. Después llegó su hermano pequeño, el también bestial GMA T.33, que ahora pierde el techo para que su V12 ruja a cielo abierto.
Poco más de 1.100 kg
Hace un tiempo, el padre del McLaren F1 decidió montárselo por su cuenta y fundar su marca de coches para crear sus propios coches. El T.50 fue el debut por todo lo alto de Gordon Murray Automotive (GMA) y, lejos de defraudar, superó todas las expectativas porque fue lo más parecido a un McLaren F1 moderno.
En plena era de la electrificación, Gordon Murray creó un hypercar con motor V12 atmosférico firmado por Cosworth, soluciones aerodinámicas más propias de un F1 que de un coche de calle y tres plazas, como el McLaren que diseño en los años 90.
El problema del GMA T.050 es que costaba casi 3 millones de euros, por lo que Gordon Murray creó un supercar más accesible: el GMA T.33. Llegó a principios de 2022 con un precio de 1,5 millones de euros y un diseño más convencional que el de su hermano mayor (aunque no menos espectacular), pero también con un motor V12 atmosférico, en este caso de 617 CV.
Por supuesto, una mecánica de esas características pide a gritos que se pueda disfrutar sin filtros, por lo que Gordon Murray Automotive ha lanzado el GMA T.33 Spider, es decir, la versión descapotable del GMA T.33.
Sigue la misma receta del coupé, por lo que también utiliza un motor V12 atmosférico de 4.0 litros que desarrolla 617 CV a 10.250 rpm y 451 Nm a 6.750 rpm, está firmado por Cosworth, va colocado en posición central y gira a un máximo de 11.100 rpm. Para no defraudar a los más puristas, se asocia a una caja de cambios manual de seis relaciones y a la tracción trasera.
Lo mejor de todo es que, gracias al uso de materiales ultraligeros y a unas dimensiones muy contenidas (mide 4,40 metros de largo), solo pesa 1.108 kg, por lo que ofrece una relación peso potencia de 557 CV por tonelada y es todavía más ligero que el Alpine A110 R (pesa 1.157 kg).
Para mantener a raya el peso y “la pureza, el equilibrio y la belleza general del T.33”, como dice Gordon Murray, este descapotable cuenta con una sección fija del techo que enlaza con la cubierta trasera del motor y la toma de aire central que lo refrigera.
Estos paneles están fabricados en fibra de carbono, se desmontan fácilmente y pueden guardarse en el maletero delantero. Para descapotar totalmente el T.33 Spider también hay que bajar una luneta trasera que se acciona con un botón.
Para llevar el equipaje, Gordon Murray ha reservado dos huecos en los laterales del T.33 con 90 litros de capacidad cada uno. Cuando no está ocupado por el techo, el maletero frontal añade otros 115 litros de capacidad, por lo que el espacio total de carga es de 295 litros.
La producción del GMA T.33 Spider está limitada a 100 unidades y todas ellas se fabricarán de forma artesanal en el cuartel general de Gordon Murray Automotive, situado en Windlesham, Reino Unido. Por supuesto, las opciones de personalización son enormes y no es para menos porque cada cliente tendrá que pagar 1,89 millones de libras por su coche, es decir, más de 2,15 millones de euros al cambio actual.
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Aún quedan esperanzas para soñar con deportivos descapotables, ligeros y con un motor salvaje. Solo tienes que ser rico
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Motorpasión
por
Álvaro Ruiz
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