Unos clientes están tan cabreados que han demandado a Dodge. El motivo: seguir vendiendo su coche
En su momento, el Grupo FCA decidió que no bastaba con tener muscle car al uso, como los Dodge Charger y Challenger, y optó por calzar el monstruoso motor V8 6.2 HEMI sobrealimentado a todos los coches que pudiera.
Así nacieron bestias como el Jeep Grand Cherokee Trackhawk o el Dodge Durango SRT Hellcat, ambos con 719 CV. Este último se fabricó en 2021 de forma limitada, por lo que rápidamente se convirtió en uno de los Dodge más exclusivos.
Pero su demanda no ha caído y Dodge ha considerado oportuno volver a producirlo como modelo 2023, para disgusto de los propietarios del modelo 2021, que ahora han mostrado su insatisfacción a la marca en forma de demanda.
Dodge prometió una cosa y acabó haciendo otra
Mientras Dodge alarga la despedida de su motor V8 en los Charger y Challenger, sigue empeñada en utilizar la versión más salvaje de este bloque en todos los modelos donde quepa.
Uno de los últimos modelos que adoptó el famoso motor V8 6.2 HEMI sobrealimentado de la marca americana fue el Dodge Durango SRT Hellcat en el año 2020. De esta forma, el SUV de siete plazas se convirtió en un auténtico muscle car con 719 CV, una puesta a punto única y un diseño exclusivo.
Eso gustó a muchos clientes de la marca, así que algunos decidieron pagar por él una importante suma de dinero (estaba a la venta desde 80.995 dólares) cuando se puso a la venta en 2021. A cambio, eran conscientes de que se llevarían a casa un coche muy exclusivo porque Dodge aseguró que solo iba a fabricar el Durango SRT Hellcat durante ese año. Después, desaparecería para siempre de su catálogo.
Sin embargo, dos años después el Dodge Durango SRT Hellcat ha vuelto a los concesionarios de la firma estadounidense, esta vez como modelo 2023 y con tres niveles de equipamiento: Hellcat, Hellcat Plus y Hellcat Premium. Su precio de partida ahora es de 91.185 dólares.
Se presentó el pasado verano y muchos seguidores de Dodge recibieron la noticia con entusiasmo, pero a otros no les hizo tanta gracia, y no precisamente porque el nuevo Durango sea más rápido o potente porque técnicamente es idéntico al de 2021 y estéticamente también.
Recordemos que esta bestia de más de 5 metros de largo y siete asientos es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos, firma el cuarto de milla en 11,5 segundos, alcanza una velocidad máxima de 290 km/h y puede remolcar hasta 3.950 kg.
El problema es que, con el lanzamiento de un segundo Dodge Durango SRT Hellcat y la ampliación de su producción, la exclusividad del primero se desplomó automáticamente. Y eso supo mal a muchos de los que habían pagado por uno creyendo que tendrían uno de los coches más exclusivos de Dodge.
Según señala Jalopnik, se vendieron alrededor de 3.000 unidades del Dodge Durango SRT Hellcat 2021. Ahora, algunos de sus dueños se han puesto de acuerdo para demandar a Dodge y acaban de solicitar que esta denuncia alcance el nivel de demanda colectiva para que puedan beneficiarse todos los dueños del modelo de 2021.
Ya sabemos cómo se las gastan con estas cuestiones en Estados Unidos. Lo que solicitan es una indemnización económica por parte de Dodge para compensar los daños causados por el lanzamiento del nuevo Durango SRT Hellcat y la consiguiente pérdida de exclusividad de su coche.
Algunos denunciantes alegan que no hubieran comprado su coche en 2021 si hubieran sabido que Dodge volvería a producirlo más adelante. Consideran que la firma no ha sido consecuente con lo que prometió.
Piden, además, que una orden judicial suspenda la producción del nuevo Durango SRT Hellcat, así como el pago de los honorarios legales de los abogados que han contratado para llevar a cabo esta demanda, que ya está en marcha y consta de 59 páginas.
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La noticia
Unos clientes están tan cabreados que han demandado a Dodge. El motivo: seguir vendiendo su coche
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Motorpasión
por
Álvaro Ruiz
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