Otro Tesla ha salido ardiendo de forma espontánea. Han hecho falta 23.000 litros de agua para apagarlo
El incendio de un coche siempre ha sido y será un reto para los bomberos, pero los coches eléctricos han elevado al cuadrado la dificultad de este desafío. La culpa es de las baterías de litio y lo complicado que resulta sofocar las llamas cuando salen ardiendo.
Lo malo es que este problema cada vez está siendo más habitual, por la sencilla razón de hay más coches eléctricos en las carreteras y ciudades de todo el mundo. Sin embargo, todavía no hay una solución rápida y la única alternativa que existe para hacerse con el fuego es gastar miles de litros de agua y tener paciencia, como acaban de comprobar los bomberos de Sacramento (Estados Unidos).
Tres camiones de bomberos
Crews arrived to a Tesla Model S engulfed in flames, nothing unusual prior. 2 Fire Engines, a water tender, and a ladder truck were requested to assist. Crews used jacks to access the underside to extinguish and cool the battery. Thousands of gallons were used in extinguishment. pic.twitter.com/5dIXxo9hP5
— Metro Fire of Sacramento (@metrofirepio) January 29, 2023
A estas alturas, todo el mundo tiene claro que apagar el fuego en un coche eléctrico es mucho más complicado que en un modelo con motor de combustión.
Cuando llegaron los primeros automóviles de cero emisiones se convirtió en un nuevo tipo de incendios; años después, los bomberos se han adaptado, pero eso no significa que sea más fácil extinguir las llamas en un coche de este tipo.
Cuantos más coches eléctricos hay, más incendios de este tipo tienen lugar y el procedimiento que siguen los servicios de emergencia para apagarlos siempre es el mismo: lo primero es rescatar a las personas si es necesario y lo siguiente es utilizar ingentes cantidades de agua hasta apagar el fuego, algo que suele prologarse bastante en el tiempo.
Si no hay riesgo, se puede dejar que el coche arda sin intervenir hasta que el combustible que alimenta el fuego (las baterías) se consuma. Pero, normalmente, hay que apagar el incendio cuanto antes para evitar que se propague y la situación puede ser mucho más peligrosa en un aparcamiento donde hay más coches eléctricos.
Lo habitual para controlar ese tipo de fuegos es utilizar más de 10.000 litros de agua, pero hay veces que es necesario utilizar todavía más, como ocurrió hace unos días cuando un Tesla Model S salió ardiendo en plena autopista en Sacramento (Estados Unidos).
Según los bomberos del Sacramento Metropolitan Fire District que se encargaron del incidente, “el coche viajaba a la velocidad de la autopista cuando el conductor notó un fuerte humo negro que salía de la zona de las ruedas. Después de detenerse y salir con seguridad del vehículo, el fuego, que se originó de forma espontánea, se extendió con una intensidad térmica significativa”.
The vehicle battery compartment spontaneously caught fire while it was traveling freeway speeds on EB Hwy 50. The fire was extinguished with approx 6,000 gallons of water, as the battery cells continued to combust. Thankfully no injuries were reported. pic.twitter.com/PRmlWzQdXS
— Metro Fire of Sacramento (@metrofirepio) January 29, 2023
Para apagar el incendio, los bomberos señalan que “los equipos trabajaron durante más de una hora y utilizaron aproximadamente 6.000 galones de agua de tres camiones de bomberos”, es decir, casi 23.000 litros de agua.
Lo que no has trascendido es cuánto tiempo necesitaron para extinguir las llamas, puesto que hace unos meses los bomberos de Stamford (Estados Unidos) emplearon 43 minutos y más de 2.200 litros de agua por minuto para apagar el fuego de un Tesla Model 3 que también salió ardiendo.
A modo de referencia, el cuerpo de bomberos de Sacramento señala que en el incendio de un coche convencional suele ser necesario utilizar 700 galones de agua, el equivalente a unos 2.700 litros.
Por eso, hacen hincapié en que “la evolución de la tecnología moderna requiere avances continuos en las técnicas modernas de extinción de incendios que actualmente se están evaluando para su eficiencia”.
En este sentido, uno de los desafíos que presenta el incendio de un coche eléctrico, más allá de apagar un fuego en el que las baterías actúan como combustible constantemente, es enfriar esas baterías después de extinguir las llamas.
En esta ocasión, los bomberos de Sacramento utilizaron gatos para acceder a la parte inferior del vehículo y enfriar las baterías. Otra opción por la que están apostando algunos servicios de emergencias es utilizar mantas térmicas para mantener el fuego controlado mientras las baterías se consumen.
Sea como sea y, a pesar de que no dejan de repetirse casos como el de este Tesla Model S, no existe una forma rápida de extinguir el fuego en un coche eléctrico ni de ahorrar la cantidad de litros de agua que hace falta para hacer frente a incendios de este tipo. Agua que, por otro lado, se contamina con los productos químicos de la batería.
Imágenes: Sacramento Metropolitan Fire District
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La noticia
Otro Tesla ha salido ardiendo de forma espontánea. Han hecho falta 23.000 litros de agua para apagarlo
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Motorpasión
por
Álvaro Ruiz
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